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Catch You V 2.0 por MrVanDeKamp2

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Notas del capitulo:

Capítulo final del fic donde empieza lo mero mero bueno :3 espero que se diviertan leyendo tanto como yo lo hice escribiendo :3

El despreocupado León dormía plácidamente sólo en bóxers, con el cabello revuelto, los brazos extendidos y un pie colgado de la cama. La escena era tierna y graciosa, pues no era habitual ver a un adulto dormir como un bebé a pierna suelta, pero ese Aioria era un caso…


 


The morning paper


Look in the mirror


On your key-chain


Or in the coffee spoon


 


 


Una sombra bloqueó la luz matutina que entraba por la ventana y que comenzaba a despertarlo, pero ésta se desvaneció súbitamente.


Aioria despertó, estirándose como bebé y frotando sus ojos, realmente había dormido muy bien y se le notaba, entró al baño de su habitación a cepillarse los dientes y volvió a su cuarto para buscar una playera en su tocador, cuando éste se agachó a buscar en el último cajón y se reincorporó con la prenda ya puesta, pegó un brincó al ver una silueta reflejada en el espejo.


 


-¡Casi me matas del susto!- Decía tocándose el pecho, aún sobre exaltado


-Lo siento mucho, nunca fue mi intención asustarte de ese modo- dijo el interlocutor bajando su mirada –Me tomé la libertad de traer un poco de café y prepararlo- le decía al león ofreciéndole una taza humeante- El resto lo dejé en tu cocina, espero que no te moleste- y se dio la media vuelta.


 


-Ehh espera- Decía nervioso Aioria- ¿quieres quedarte a desayunar? No soy un gran cocinero pero puedo preparar hot ca….


-Me gustaría, pero, creo que haré ayuno el día de hoy…


-Bueno, como gustes, por cierto, ¡muchas gracias por el café!


 


La mañana del castaño siguió normal, bebió su delicioso café, exquisitamente preparado, y como no podía desayunar cereal con café, tostó unos panes de centeno y los untó de mantequilla acompañando con mangos (sus favoritos, extraño desayuno).


Decidió entrar a la ducha, pues no podría, aunque quisiera, seguir en bóxers y playera todo el día, vaya que ni sandalias usaba.


Cuando el chico salió del vaporoso baño, estaba vestido con una toalla en la cintura (y bóxers abajo mal pensados xD) y buscó un pantalón de corte recto, zapatos deportivos cafés y por más que buscaba, no encontraba su camisa favorita.


 


On your shirt sleeve


In the flat-screen


In your mailbox


I’m breathing over you


 


Buscó y buscó por todo el cuarto: volteó los cajones, sacó ropa del armario, buscó debajo de la cama y por todo el suelo cuando de pronto escuchó un


-¿Buscabas esto? 


 Aioria saltó como gato asustado, crispado a más no poder.


-Cielos, eres tú de nuevo, vaya sustos que me has pegado hoy, cero y van dos- dijo tomando la camisa de las manos del otro chico y de igual forma, tocándose el pecho desnudo.


-Lo siento mucho, de verdad, estaba meditando cuando de pronto pensé en que fui grosero al rechazar tu invitación y quería ver si no era muy tarde para retomar la oferta, sólo que… Cuando llegué estabas buscando algo y me imaginé que era tu “camisa de la suerte”


Así era como llamaba Aioria a una camisa de manga corta y a cuadros verdes y blancos que amaba.


-Bueno- poniéndose la camisa- claro que no es muy tarde, siempre eres bien recibido- rociando perfume sobre piel- vamos a la cocina, pero no esperes mucho…


 


El desayuno transcurrió normal, Aioria, contando chistes y haciendo agradable el rato, hizo que su visitante desayunara felizmente.


-Bueno, creo que es hora de marcharme, de verdad te lo agradezco mucho


-No hay cuidado- decía Aioria sobándose la cabeza- Si te hubieras quedado desde temprano que viniste, hubiera preparado algo más decente- miró su reloj Bvlgari y vio que era casi la una de la tarde- Cielos, los chicos me matarán, no te preocupes por el desastre yo limpio, y yo bueno no te importa que no te acomp…


-Despreocúpate, conozco a la perfección la casa de Leo, apresúrate y yo salgo solo


-Vale, te veo más tarde- Meneaba una mano Aioria mientras salía corriendo en dirección al pueblo.


 


Come on baby, when will you see?


That you and I were meant to be


And now I got my target on track


Baby you should know that I'm so good at that


 


Una sonrisa se dibujó en su rostro, y se dirigió a la alcoba del León, buscó entre sus cosas una playera limpia y la roció con la colonia del quinto caballero, llevándosela al rostro y aspirando su aroma…


 


Pasadas dos horas de lo ocurrido, bajaba las escaleras del santuario, ataviado con una hermosa camisa de seda roja, arremangada hasta los codos, unos pantalones kaki algo ajustados y con corte de bota-recto y una finas sandalias de tiras color vino que se sujetaban a sus delicados pies.   


Perfumado con lo mejor de su colección y luciendo unos labios rojos, producto del contraste entre su camisa y su piel marmórea e inmaculada.


 


Llegó al pueblo por fin y vió a Shayna y a Seiya


-¿Han visto al Caballero de Leo?


Shayna se quedó sorprendida al ver tanta belleza en un solo ser, de por sí ya era bello por naturaleza, pero ese look le daba un aire más chic y por ende, más resaltaba.


-No lo hemos visto pero, si lo vemos ¿deseas que le pasemos algún recado?- Dijo embelesada la amazona.


-No, no importa, muchísimas gracias- Y siguió con su camino.


Así se fue topando a varios caballeros: Shura, Shiryu, Argol, Shun, June, pero ninguno lo había visto.


 


Comenzaba a desesperarse.


 


Fue hasta que se topó con Hyoga que le dijo:


-Se fueron por esa dirección, creo que iban a practicar con cachivaches pirotécnicos que Kanon compró- indicó el rubio señalando hacia la cascada- ¡¡Si lo veo le digo que lo andas buscando!!


 


Todos estaban bastante extrañados, no era usual que Shaka dejara el santuario por demasiado tiempo, y era más extraño aún verlo así de arreglado, pues aunque hermoso, sólo salía con su túnica y en ocasiones muy especiales, con un quitón blanco y joyas de oro macizo y piedras preciosas.


 


El rubio empezó el camino a la cascada, caminando a prisa, cosa que tampoco era algo muy usual de ver.


 


-Saben- les decía Aioria a sus amigos, Kanon y Jabu –Shaka ah estado actuando extraño, desde ayer que pasó…blahblahblah y por eso no quiso bajar, pero hoy me eh llevado varias sorpresas.


-Y ¿cómo era el olor de esa niebla? – preguntaba Jabu curioso, al tiempo que apuntaba con su arco y flecha uno de los fuegos artificiales que salía disparado


-Bueno, era extremadamente dulce, al principio me encantó, pero después era insoportable, muy empalagoso y…-Decía también apuntando a otro fuego


-Santo cielo- Interrumpió Jabu- Creo que eso es el hechizo de… ¡Aioria, tienes que buscar un lugar seguro!- Estaba muy alarmado, tanto así que tiró su armamento y jaló de la mano a Aioria.


-¿De qué hablas?-siendo jalado por el adolescente- Esta cascada es más segura que una caja fuerte, nadie nos ha de encontrar aquí, además, ¿de quién me debo de esconder?


-¿No es aquél Shaka?- preguntó acercándose Kanon


-Cielos Aioria, ¡¡corre!! ¡¡No dejes que te alcance!! Kanon; Aioria y Shaka están embrujados con… Aioria se quedó estupefacto al escuchar a Jabu.


-Si logras que te atrape sin tu estar en las mismas condiciones, les pasarán muchas desgracias a ambos, o él te rompe la espalda o te sofoca, o puedes causar que inclusive se suicide.


-¡Padre de los Dioses! ¡¡Aioria, corre, corre!! Ahí viene


Shaka se acercaba a paso apresurado y Aioria confundido, no le quedó otra opción mas que ¿huir? ¿De Shaka? Como fuera, si era cierto lo que le advertían sus amigos no permitiría que nada le pasara al Virgo, mucho menos a su propia integridad física. Huyó a toda velocidad de regreso al pueblo.


 


 


Run to where you want, run to where you want


I am gonna find you


There ain't no distance far enough


My love's gonna find you


 


Aioria corría y corría, pensando en que había dejado atrás al rubio, y aunque tenía razón, aún no estaba a salvo, se sabía varios atajos para ahorrar tiempo al pueblo, pero así como estaba la maldición, a Shaka no le importaría caminar toda Grecia con tal de alcanzarlo.


De un modo u otro, cuando Aioria llegó al pueblo, sus ojos no daban crédito a lo que veía: Shaka estaba ya, confundido, buscándolo ¿cómo lo había alcanzado tan pronto?


¿dónde podría esconderse? Bueno, en lo que pensaba eso, salió hecho un rayo por entre la gente.


En su desesperación, no se percató que delante de él estaba Shun y ¡¡pow!! Lo embistió sin querer y el pobre Andrómeda fue a dar contra el puesto de flores, mientras a lo lejos oía los reclamos del vendedor, Afrodita e Ikki.


Entre sus otras víctimas se nombraba a Shura, quien había sido atropellado y yacía en el suelo con todo y su tarro de piña colada, Seiya y Shayna quienes también fueron arrojados contra una jardinera y muchos otros civiles inocentes, hasta que en medio del pueblo nuestro asustado león se pudo esconder.


 


Shaka sin embargo, no se dio por vencido; ahora corriendo, lo busco por cada rincón de la feria; veía en cada puesto alguna señal de su felino, corría por la calles y por entre los pasillos como un rayo, de norte a sur, de este a oeste. Se cansaba pero no se daba por vencido, hasta que vio de espaldas, una rizada cabellera, con tonos castaños amielados. Corrió hacia él, lo tomó de los hombros y le dio vuelta pero oh sorpresa, era sólo un chico del pueblo, sin pensarlo dos veces, lo empujo como trapo haciendo además, berrinche y pataleando el piso, apretando sus puños.


Aioros y Marín vieron la escena e incluso Shaka les pasó corriendo por un lado, extrañados, se quedaron observando como avanzaba Shaka, a toda velocidad.


 


Justo en ese momento, llegaron unos exhaustos Jabu y Kanon.


-¡¡Aioros!! ¡¡Qué bueno que te encontramos!!- Dijo el primero.


-¡¡Es urgente que detengamos, más bien, que escondamos a Aioria inmediatamente!!


-¿De qué hablan chicos? ¿Esto tiene que ver con que Shaka se comporte de manera extraña?


Ambos caballeros palidecieron.


-Marín- Dijo Jabu jalando a la amazona del brazo de Aioros- a Shaka y a Aioria los hechizaron con…


-¡Pero qué! ¡Amor, es necesario encontrar a tu hermano!


Aioros confundido, escuchó la explicación -¡Dónde está ese cabeza hueca!- gritó preocupado.


 


Y así fue como Aioria se convirtió en el trofeo a ganar por Shaka, Aioros, Marín, Jabu y Kanon, más aparte otros rencorosos atropellados.


Al fin, dieron con Aioria, quien se había hecho de una túnica y la usó a modo de capucha.


-¡Vamos hermano, huye al santuario!


-¡Nosotros lo distraeremos!


-Y buscaremos una solución, no te preocupes.


-Hermano, Jabu, Marín, ¡¡muchas gracias!!


 


Shaka vió de lejos a una silueta correr, una silueta extrañamente familiar, con unos movimientos, extrañamente conocidos también, y que curiosamente se dirigía al santuario a toda velocidad.


En su desespere, al igual que sucedió con el felino, Shaka topó con varias personas pero no le importaba, sólo le interesaba su objetivo.


Aioria ya iba por la cuarta casa, subiendo a toda velocidad, mientras Shaka recién entraba a la repetitivamente dicha entrada del santuario, varios caballeros también regresaban de sus paseos y entre ellos Camus y Hyoga.


-¡Shaka, acaba de pasar Aioria!


-No tengo tiempo Camus- Decía Shaka corriendo y accidentalmente tumbando el helado de Hyoga, quien hizo un puchero y luego comenzó a vociferar.


 


Run to where you want, run to where you want


But may I remind you


There ain't no engine fast enough


My love's gonna catch you


 


-¡¡A un lado Shura!!- Gritaba el rubio mientras el pobre capricorniano caía de nuevo, esta vez empujado por Shaka, escaleras abajo. De veras que ese pobre tenía mala suerte, no conforme con la atropellada que le dio Aioria, ahora rodaba por  la escalera gracias al rubio, terminando más adolorido aún.


 


La resistencia física de Aioria estaba al límite; sus piernas corrían casi a la velocidad del sonido y cansado ya, decidió, tonta e inocentemente, esconderse en la casa de Leo… Error… Terrible Error…


 


In your top drawer


In your cheque book


On your cellphone


By your easy-chair


 


Corrió por entre las columnas y las habitaciones, esperando al menos confundir a Shaka un poco, ocultó su cosmo energía y guardó silencio.


El rubio entraba al templo en ese instante y comenzó la búsqueda, más sereno ahora, pues aunque su voluntad fuera incansable, no se podía decir lo mismo de sus piernas.


 


Aioria con una gota en la cabeza y los ojos abiertos como platos escuchaba las pisadas del virgen, rogando a Athena que no fuera encontrado. Y decidió moverse sigilosamente hacia la salida, pegadito por la pared.


Shaka lo buscó casi por toda la casa: la entrada, la pequeña estancia, la cocina, su habitación, el baño, bajo la cama, movió sus instrumentos de estudio y entretenimiento, pero nada no había señales, cuando de pronto…


 


In the next room


Behind the curtain


Can't escape me


I'm watching everywhere


 


Aioria se sintió fuera de peligro, salió de entre la cortina y comenzó a avanzar de espaldas, para cerciorarse que el rubio no estaba ya, y justo cuando se dio la vuelta para salir de su casa, en dirección hacia la cima del monte, Shaka salió de entre las pesadas cortinas.


 


-Ya no huyas Aioria- Decía el hindú sosteniendo las cortinas


El griego salió hecho un rayo y pasó de igual forma todas las casas, pero el rubio siempre le daba alcance.


 


Llegando a la cámara del patriarca, Aioria no podía más, estaba exhausto,  recargaba su frente en su antebrazo y éste a su vez en una columna. El sudor lo invadía de pies a cabeza, ya no sabía qué pensar. Era extraño sentirse como una presa, le aterrorizaba el hecho de pensar que algo malo podría pasarle a Shaka, no temía tanto por él… Pero, un momento ¿porqué le preocupaba más Shaka que su propia persona? Eso no tenía sentido… Y mientras recuperaba el aliento y esos pensamientos afloraban en su cabeza, una pisada de cuero se escuchó. Aioria se pegó a la columna de espaldas.


 


Why waste your energy?


No point in fighting


Let you heart surrender to your destiny


 


De pronto, el león comenzó a escuchar sollozos, y berrinches:


-¿Dónde estás? ¿Porqué tiene que pasarme todo esto a mí? No es que yo lo quiera, o ya ni siquiera sé si lo quiero o sólo estoy actuando así por otra causa, no sé que me pasa. ¡Aioriaaaaaaa!- El grito sonaba más a desesperación y sufrimiento que a sólo un simple capricho.


El rubio daba vuelta sobre su eje, buscando desesperado al leonino, apretando sus puños y finalmente cayendo rendido en el suelo. Con las rodillas doblabas y los brazos bajo su cara, llorando de impotencia.


 


Aioria aprovechó el momento de debilidad, pues aunque no lo veía, debido a la columna, había escuchado todo eso, sintió culpa, mucha culpa, pero debía proteger a su amigo, y a él mismo. Se quitó los tenis, puesto que hacían ruido las suelas de goma contra el pulido piso y comenzó a caminar descalzo hacia la estatua de Athena, en la cima del monte, intentando esconderse tras esta.


 


And this world's not big enough


For you to hide for long


In this game of hide and seek


There's nowhere left to run


 


Pero era demasiado tarde, el rubio por fin le había dado alcance, y caminando serenamente se aproximó.


 


-Sé que estás ahí…


Aioria decidió salir de su escondite y hacerle frente a su amigo, no sabía como, pero debía solucionar tal lío.


-Shaka, yo…


El rubio comenzó a llorar -No sé que es esto Aioria, no entiendo, no soy yo, lo juro…- Se llevó las manos a la cara y comenzó a caminar directo al acantilado.


-¡¿Shaka a dónde vas?!- el león comenzó a seguirlo.


-No entiendo nada de esto, y sé que no puedo solucionarlo, tú eres la única salida, pero no, no puedo, no puedo…- y Se puso en el borde de la barandilla de mármol.


-¡No Shaka! ¡No! ¡No! ¡Nooooo!


Justo cuando el rubio iba a saltar al vacío, el castaño lo tomo firmemente de su brazo izquierdo y lo atrajo hacia su pecho, abrazándolo protectoramente.


Shaka lloraba desconsolado, intentando inútilmente librarse.


-Déjame Aioria, ahora que veo que no puedo ser correspondido, necesito terminar con todo esto de una vez.


 


En ese instante, la misteriosa niebla rosa comenzó a brotar de nuevo, Aioria abrazó con más fuerza a Shaka y apretó los dientes.


 


-Es tu castigo- Sentenció una seductora voz.


 


Ambos caballeros vieron como la hermosa mujer emergía de la nada, luciendo su belleza en todo su esplendor.


 


-¿Pe… Pero qué es… esto?- Aioria abrió los ojos como platos- Tú eres esa cantante tú…


La mujer rió burlonamente- Así es- este es mi cuerpo humano, cada año, bajo de los cielos y aprovecho estas fechas para cumplir mis caprichos, jamás alguien había osado desdeñarme… Pero tú, rubio caballero, fuiste el primer valiente en muchos siglos… Sin embargo, debes pagar por tu insolencia y cumplir la maldición.


 


-¡¡Afrodita!!- Se escuchó una voz varonil y cavernosa en un grito lleno de enojo.


La Diosa, quien había tomado el cuerpo de una cantante pop volteó horrorizada al escuchar la voz del mismísimo Ares, dios de la guerra: Un hombre alto y fornido. De nariz recta y semblante serio, con rulos cortos y negros, contrastantes con su piel de alabastro.


 


-A…a…res yo…


-Libera en este instante a esos mortales de tu embrujo- ordenó el varonil Dios, quien había aparecido en medio de chispas y flamas- ¡Haz lo que te ordeno!


La Diosa temblaba, pero no reaccionaba ante la orden


De pronto, otra voz, esta vez seductora y grave:


-Padre, deja que me encargue yo de esto- Decía un hermoso ángel adolescente vestido con una ligera túnica y portando un arco y una flecha de oro. Sus cabellos rizados y rubios coronaban su bella tez blanca como la nieve.


- ¡Eros!- Volteaba el Dios de la guerra, mirando al Dios del amor


-La única solución para evitar la desgracia que ha recaído entre estos dos, es que el amor sea correspondido… así que- Dijo apuntando la afilada flecha en dirección hacía los caballeros que atónitos no daban crédito a lo que veían sus ojos.


-Prepárense- gritó el adolescente alado y dejó ir la flecha a toda velocidad contra los jóvenes.


Aioria por instinto abrazó de nuevo a Shaka y volteó de espaldas, recibiendo la flecha en el centro de su espalda.


 


-¡Nooo!- Afrodita haciendo berrinches sólo extendió su mano, pero al mismo tiempo, era tomada por la cintura y subida al carruaje de Ares.


-Hijo, eso es todo, vámonos, dejemos a estos pobres mortales y tú y yo ya arreglaremos cuentas- Dijo el Dios tomando a Afrodita de la mandíbula- y desapareciendo en el infinito.


 


Ambos caballeros perdieron la conciencia, cayendo abrazados y el sol comenzó a salir.


El primero en abrir los ojos fue Aioria, quien al creerse herido evitó moverse. Shaka lo siguió dos segundos después.


-Aioria- dijo el virgen desconcertado, recorriendo la espalda del león con sus finas manos- ¡No estás herido! Yo… Lo siento mucho


-Shhhh- le respondió el león poniendo sobre sus labios un dedo- Creo que después de todo, no fue necesario ni el embrujo de Afrodita ni la flecha de Eros… Ya me habías atrapado desde hace mucho tiempo… Sólo que ninguno de los dos nos habíamos dado cuenta…- Aún yacían en el suelo.


El león rozó sus labios suavemente con los del rubio y se dieron un tierno y suave beso, con los ojos cerrados y abrazándose más fuerte que nunca…


 


Catch you, catch you, catch you, catch you, catch you, catch you, catch you, catch you



 
Notas finales:

Bueno ya finalizando en fic ^^ espero que les haya gustado, un saludo a todos :3


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