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Dead or Alive por carina_mew12

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Notas del capitulo:

hola de nuevo!!

xD de nuevo me tardé más de lo esperado en actualizar, esta vez porque me apagué a medio capitulo y después porque la pelea se me dificultó un poco, juro que las escenas de acción son más dificiles de escribir que el lemon ewe

como sea, después de la espera, les traje el capi 5 de este fic, espero que lo disfruten!! nos vemos abajo!!

5. La Última Noche

Ese día era su segundo día de entrenamiento dentro de aquel espeso bosque. Al estar lejos de las ciudades, de los pueblos, de las personas, podía concentrarse mejor en su entrenamiento… tenía una fijación por volverse más y más fuerte a pesar de su relativamente corta edad. Después de pescar su comida de ese día, encendió una fogata y puso los pescados a cocinarse mientras él empezaba su día con la preparación de cuerpo y espíritu antes del verdadero entrenamiento. Se despojó de las ropas hasta quedar en ropa interior y se metió bajo el chorro directo y frío de la cascada. El agua golpeaba con furia su pequeño cuerpo, pero aun así, se colocó en la posición que siempre usaba y cerró los ojos, auto convenciéndose que aquello no dolía y concentrándose en purificarse.

Pasó un largo rato en el que no se movió ni un solo centímetro de su posición a pesar de la fuerza del agua; tenía la mente despejada y un perfecto control sobre su cuerpo. Una vez finalizada la primera parte de su entrenamiento, salió del agua y tomó su toalla para secarse mientras caminaba a su improvisado campamento para revisar que su almuerzo estuviese bien. Mas al llegar, su sorpresa fue mayúscula al ver que su comida había sido saqueada; tan sólo quedaban las varillas de madera que había usado para ensartar los pescados para ponerlos al fuego

- animales salvajes…- pensó rápidamente, pues era sabido que en esa montaña abundaban y seguramente el olor de la carne les habría atraído. Sin embargo, al revisar la escena del crimen, pudo notar algo que delataba que no fueron los animales quienes le habían arrebatado la comida… unas huellas estaban frescas aun en la tierra, y eran precisamente de una persona. Todo se veía muy reciente, así que el culpable no debía estar lejos. Se puso los pantalones, los ató con un cordón y tomó su par de espadas de madera antes de internarse en el bosque, siguiendo la pista de quien no parecía ser el mejor ladrón del mundo. Después de caminar por un tiempo, escuchó un ruido no muy lejos de él, y al apartar la maleza, pudo ver a su presa; un chico pelinegro de unos nueve o diez años comía felizmente los pescados que tanto le había costado atrapar- eres mío mocoso…- su gesto se torció en uno sádico, impropio para un niño de su edad, y sin pensarlo dos veces se lanzó contra el menor.

El chico se percató de su presencia, pero era muy tarde, no podría esquivarlo… o eso pensó. Un segundo chico que no había visto apareció de la nada y detuvo su ataque con un tubo de metal viejo. Ambos chicos se miraron con furia unos segundos antes de separarse apenas unos pasos sólo para seguir atacándose. El otro se defendía bastante bien pese a que no era un espadachín, o esa era su perspectiva; al niño de las pecas no le costaba parar sus ataques, sin duda era un digno oponente. El más pequeño de los tres los miró ir y venir de un lado a otro, derribando árboles y levantando la tierra con sus pies hasta que finalmente terminó de comer. Se limpió las manos y se paró para huir, mas de pronto se detuvo y giró a verlos

- gracias por la comida- dijo el pequeño con una reverencia, sujetó su sombrero y echó a correr, perdiéndose entre el follaje del bosque

- ¡¡son unos ladrones!!- gritó el chico sin dejar de atacar al otro- ¡¡esos eran mis pescados!!

- si no estás dispuesto a perder tu comida, será mejor que salgas del bosque- le respondió altanero el pecoso- la comida es de quien la come, así de simple- con su tubo de metal, golpeó con fuerza un árbol, haciéndole caer muy cerca de su oponente

- vas a tener que hacer más que eso si quieres vencerme- esquivó con facilidad el tronco y le enseñó la lengua al otro como burla, pero al ver algo caer de las ramas del árbol recién cortado y rodando hacia sus pies, su cara se puso pálida… el panal de abejas ahora estaba frente a él, y éstas no tardaron mucho en salir a atacar a quien había destruido su hogar, o a quien estuviese cerca- ¡¡agghh!! ¡¡maldito!!- el chico salió corriendo con el enjambre de abejas detrás de él, dándole apenas el tiempo suficiente para darse cuenta que los dos chicos ya no estaban a la vista…

/////////////////////////

Abrió los ojos de pronto, encontrándose con el basto y hermoso cielo azul. Se quedó quieto tratando de procesar lo que había pasado; todo había sido un sueño… no, mas bien fue un recuerdo de hace unos años. Esa había sido la primera vez que había visto a los hermanos D., y aun así se sentía como si hubiese sido ayer; en esos momentos ni siquiera sospechaba que esos dos eran usuarios…

- oe, ¿qué haces aquí?- un corpulento hombre apareció frente a él, claramente molesto, y cómo no estarlo si acababa de encontrar un polizón metido en la bodega de suministros del barco- mmm… te me haces familiar…

- no hagas escándalo, ya le he pagado a tu capitán- respondió de lo más confiado, estirándose y bostezando tras su agradable fiesta- ¿ya llegamos a Sabondy?

- ¿Sabondy?- el hombre enarcó una ceja- este barco no va a Sabondy, nos dirigimos hacia Navarone…

- ¡¿Navarone?!- se levantó claramente asustado al escuchar eso, iba justo en dirección contraria- creo… que me he equivocado de barco…

*****************************

En otra parte…

-¡¡Honorables Tenryuubitos que nos bendicen con su presencia el día de hoy!! ¡¡Damas y caballeros!!- hablaba el narrador del coliseo mientras los ayudantes se llevaban a los dos combatientes que recién habían terminado su pelea y limpiaban un poco la arena para la siguiente batalla- ¡¡la siguiente pelea es una verdadera proeza!! ¡¡Dos novatos recién llegados se enfrentarán cara a cara!!- el público aplaudió embravecido y algunos nobles se acomodaron para ver mejor la pelea; era una buena oportunidad para conocer usuarios y adquirir “mercancía” nueva- ¡¡el primer peleador, con el poder de la gomu gomu no mi, Sombrero de Paja Luffy!!- el chico fue empujado por uno de los guardias hacia la arena, puesto que se negaba a salir. Al ponerse de pie, sacudió sus ropas y miró a su alrededor; el coliseo estaba lleno- ¡¡se enfrentará al usuario de la bara bara no mi, El Payaso Buggy!!- el hombre cuyas características físicas encajaban por completo con su nuevo apodo salió de la puerta opuesta; con ropa colorida en azul, rojo y blanco, un sombrero con dos mechones azules a cada extremo, capa y maquillaje casi tan rojo como su redonda nariz ((N/A con el atuendo que llevaba en Loguetown para que se hagan una idea xD)), el llamado Buggy caminó despacio y se colocó frente a su contrincante-¡¡que corran las apuestas!!  ¡¡Comiencen!!- gritó el narrador tras ponerse a una distancia prudente de ellos

- ¡gyahahahaha! Un mocoso, esto será sencillo- el payaso sonrió amplio y cerró los puños con fuerza- ¡Bara Bara Punch!- sus manos se separaron por completo de su cuerpo y salieron disparados hacia el estómago de su oponente a una increíble velocidad

- sus… ¡sus manos!- el pelinegro apenas y tuvo tiempo de reaccionar; cerró los labios e inhaló con fuerza, inflando su abdomen como un globo, reduciendo el impacto de los golpes del otro

- ¡¿qué?! ¡¿cómo has hecho eso?!- las manos flotantes de Buggy le señalaron acusadoramente- ¡¡tus poderes son muy raros!!

- ¡¿raros?!- dejó escapar el aire para volver a su tamaño normal- ¡mira quién lo dice, nariz roja!

- ¡¿qué has dicho de mi nariz?!- el mayor le miró con furia- ¡¡bara bara festival!!- su cuerpo se cortó en muchos pedazos,  girando alrededor del chico antes de intentar golpearlo con todos ellos a la vez

- eso no funciona conmigo, ¡gomu gomu no fuusen!- su cuerpo volvió a inflarse para detener los golpes de su oponente, pero no se percató que, escondidos entre los guantes blancos de sus manos, llevaba seis cuchillos. Aparecieron tres en cada mano acomodados entre los espacios entre sus dedos, y cuando el chico estaba descuidado, lo acuchilló por la espalda

- ¡¡Buggy ha logrado herir a su oponente!!- narraba el hombre de la arena con verdadera emoción- ¡¡No hay que tomar a la ligera esa nariz roja!!

- ¡¡¿qué has dicho de mi nariz?!!- le gruñó furioso al otro mientras las partes de su cuerpo volvían a juntarse, mas nadie parecía escuchar sus quejas

- nghh…- el aire escapó de los pulmones de Luffy al sentir una punzada de dolor en la espalda. Se tambaleó un poco y estiró su brazo para desencajar los cuchillos de su carne- ¡¡eso es trampa!!

- gyahahahaha, idiota. Aquí no hay trampas, se pierde o se gana… y creo que sé cómo ganar contra un chico de goma… ¡¡bara bara senbei!!- la parte inferior se separó de la superior y de la punta de sus zapatos salió un nuevo par de cuchillas. Sus piernas giraron con velocidad hacia el pelinegro, como si fuese una sierra giratoria dispuesta a rebanar todo a su alcance. Luffy corría y esquivaba los ataques de su oponente con dificultad, pues la herida recién hecha le dolía- ¡¡tenía razón, gyahahaha!! ¡Tu debilidad son las cuchillas!

- ¡¡parece que el Payaso Buggy ha descubierto algo del chico de goma!!- exclamaba emocionado el narrador

- tks, se han dado cuenta- era verdad; su cuerpo de goma parecía indestructible a simple vista, pero con una buena arma afilada, cualquiera podía dañarle

- ¡tousei muggy dama!- de las suelas de sus zapatos se abrió un orificio, y de éste salió una pequeña bola roja que, al estar cerca de su oponente, explotó con bastante potencia

- ha explotado… ¡¡Buggy también lleva bombas muy poderosas consigo!!- incluso se había sentido el piso cimbrar por la explosión- ¡¡El Payaso Buggy es todo un peleador!!

- ¡¡gyahahahaha!! ¡¡Basta de alabanzas, cabrones!!- el peliazul se regodeaba en las alabanzas de “su” público mientras reía exageradamente, olvidándose por completo del otro.

- Ace…- estaba de rodillas en el suelo, conteniendo las ganas de llorar, si tan sólo su hermano estuviese ahí, le diría qué debería hacer…

Luffy, no debes pelear si la ocasión no lo amerita, sólo causarás que el problema se haga más grande… pero… si tienes que pelear… hazlo con todas tus fuerzas…

Esas palabras… había olvidado lo que su hermano le había dicho. No estaba bien pelear, pero ahora debía hacerlo… tenía que ganar costara lo que costara. Con piernas temblorosas, Luffy se puso lentamente de pie, y con la mirada baja, se acomodó el sombrero.

- ¡Sombrero de paja se puso de pie! ¡La pelea aún continúa!

- ¿ah? ¿No has tenido suficiente chico de goma? ¡Gyahahaha, inténtalo si puedes!- le decía con burla el payaso- ¡te derrotaré en un suspiro!

- …- afirmó las piernas en el piso y golpeó el sueño con un puño. Su sangre comenzó a circular de sus piernas a su cuerpo a increíble velocidad,  haciendo que su cuerpo brillara en una tonalidad rojiza y un tenue vapor saliera de sus poros- ¡¡Gear Second!!

******************************

- duele, duele…- se quejaba bajito con unas cuantas lágrimas bajando por sus mejillas. No le gustaban, los coliseos no eran divertidos. Siempre había pensado que ver una pelea entre usuarios sería sorprendente, pero su hermano jamás se lo había permitido, y ahora entendía por qué. Luffy contuvo aire y se limpió la cara con el antebrazo; no tenía tiempo de llorar, y si su hermano lo veía así, seguramente se burlaría de él

- Mugi-chan- Bon Clay abrió la celda del chico y entró junto con un botiquín de primeros auxilios; los guardias estaban entretenidos viendo una pelea, tenía algunos minutos para ayudar al chiquillo- lo hiciste muy bien en tu primera pelea, felicidades- entró animado, con cada victoria, Luffy estaba más cerca de su hermano- Ven, te curaré

- gracias- se sentó frente al guardia dándole la espalda, dejando que curara la herida más grave de su cuerpo

- dime si te duele- sacó sus implementos y comenzó a curar sus heridas, no eran profundas y tampoco podía dejar evidencia de que lo había ayudado, así que con aplicar los primeros auxilios debería ser suficiente

- es cruel…- murmuró Luffy

- ¡wah! ¡Lo siento!- apartó las manos enseguida, quizá había sido muy brusco- ¡No quise…!

- lo que hacen aquí… es muy cruel…- terminó la frase, haciendo que el otro quedara en silencio- no somos juguetes… sentimos, lloramos, y nos duele… ¿por qué lo hacen? ¡¿Por qué nos odian tanto?! ¡¡No hemos hecho nada malo!! Somos seres humanos… también tenemos sueños... sólo queremos vivir para cumplirlos…

- Mugi-chan…- eso le había dolido incluso a él, no sabía cómo responderle. Soltó un suspiro y abrazó al menor por la espalda, quizá era lo que necesitaba- todo estará bien… terminemos de curarte y podrás comer algo, ¿sí?- Luffy tan sólo asintió ligeramente y se dejó hacer en silencio hasta que el otro acabó- listo, con esto resistirás un poco más, aunque no puedo hacer mucho por ti o los otros guardias se darán cuenta

- ya no quiero pelear. Quiero salir de aquí

- Mugi-chan… debes pelear, tienes que salir de aquí para ver a tu hermano… ¿qué te parece convertirte en cazador? Podrás estar afuera y buscar a Ace-san

- ¡¡odio a los cazadores!!- sentenció encolerizado el pelinegro

- bien, bien. Entonces…- sacó un trozo de carne y se lo dio- ya veremos una forma de sacarte de aquí, y yo intentaré buscar a tu hermano por mi cuenta, ¿bien?

- gracias Bon-chan- aun con el rostro triste, los ojos del pequeño parecieron iluminarse al ver la carne, y en menos de dos bocados, terminó por completo con ella- eres un gran amigo

- tú también Mugi-chan- al escuchar pasos aproximándose, Bon Clay salió de la celda del pelinegro y la cerró antes de comenzar a bailar frente a él- ¡ñahahahahaha! ¡Eres un pequeño idiota!- decía dando piruetas, descolocando al chico. Al notar su confusión, le guiñó un ojo a Luffy y siguió girando- ¡sólo tuviste suerte, ñahahaha! ¡Tus poderes son inútiles!

- ¡¿a quién llamas inútil?!- se quejó el menor agarrando los barrotes, pero enseguida se desvaneció sobre el piso- me… me siento débil…

- Mr. 2, ¿qué estás haciendo aquí?- uno de los guardias bajaba junto con uno de los prisioneros, al parecer había terminado su batalla y debía volver a su celda- se suponía que deberías estar afuera con los prisioneros

- me dijeron que debía traer al mocoso a la celda y me entretuve más de lo debido. Mis disculpas- hizo una reverencia y se alejó dando piruetas de bailarina

- maldito okama- el otro guardia lo miró con los ojos entrecerrados, y tras regresar a su prisionero a la celda, se fue también. Aunque tenía un extraño presentimiento con ese “hombre”, sería mejor vigilarle de cerca.

*****************************

En el Coliseo de Sabondy…

Los guardias bajaron esa mañana con baldes de agua e implementos de limpieza para los usuarios, era día de ducha. Ace despertó por el ruido y se sentó a esperar su turno; los guardias iban y venían hasta que finalmente alguien le atendió, aunque no pudo evitar hacer una mueca al ver al guardia que le llevaba el balde de agua

- buen día, puños de fuego- Porchemy entró a la celda y le miró altanero, bajando el balde antes de cerrar la puerta- es hora del baño

- … gracias…- algo tramaba, podía verlo en sus ojos, pero lo que no entendía era por qué le odiaba tanto

- ¿qué esperas? Desnúdate- se cruzó de brazos y sonrió- no tengo todo el día

- ¿desnudarme? ¿Frente… a ti?

- ¿algún problema princesa? Anda, hazlo- el pecoso no parecía querer cooperar; es más, ni siquiera se había movido de su sitio, pero eso no le preocupaba- oh, ahora lo recuerdo… tú eras el que estaba peleando por liberarse cuando llegaste al coliseo, no como el chico que venía contigo… creo que estaba inconsciente…

- Luffy…- murmuró esperanzado al escucharlo

- así que Luffy- rio al verlo, era fácil de dominar después de todo- oh, ahora recuerdo, hablé con el cazador que los trajo… creo que mencionó el nombre de un lugar, ¿cuál era?

- ¡dime dónde está!

- mmm… quizá lo recuerde cuando termines de ducharte…

- …- se mordió el labio inferior con impotencia, y sin decir nada, se puso de espaldas y comenzó a desprenderse de su ropa. Era humillante, pero si había aunque sea una mínima posibilidad de saber sobre Luffy, lo haría sin pensarlo dos veces. Se agachó para tomar la esponja y el jabón, los humedeció y frotó un poco entre ellos para hacer espuma a la vez que se levantaba nuevamente.

El agua estaba helada, de eso no había duda, sin embargo, lo que le erizaba la piel era aquella asquerosa mirada escaneándole de arriba hacia abajo, escudriñándole, violándole. No sabía si el cuerpo le temblaba por el frío o el miedo, sólo deseaba que todo pasase pronto.

- lávate bien… cada rincón…- su mirada lujuriosa iba y venía por todas partes, concentrándose la mayor parte del tiempo sobre sus nalgas, tan redondas y apetecibles. Se relamió descaradamente los labios y bajó una de sus manos, tocándose por encima de la ropa. Todo en el pecoso se veía delicioso pese a los golpes en su piel y a su maldita rebeldía, aunque debía admitir que eso último le prendía más, era mejor cuando se resistían. La espuma sobre su cuerpo le daba rienda suelta a su imaginación; esa sustancia blanca y resbaladiza podía ser cualquier cosa- date la vuelta…

- tks…- no quedándole opción, se giró lentamente para quedar frente al guardia, mas al verlo, su vista se clavó rápidamente en el suelo; el muy cerdo acababa de abrirse el cierre del pantalón y ahora se masturbaba con su imagen. Era desagradable, demasiado, así que sólo cerró los párpados con toda la fuerza que tenía y rogó porque terminara pronto.

Podía escuchar sus movimientos, sus jadeos, los pasos acercándose lentamente a él… no… no podía ser posible… ¡no podía estar pasándole esto! No quería que la huella de su amado Zoro fuera borrada por el asqueroso toque de ese hombre, pero si se resistía no le diría lo que sabía de Luffy, así que ¿qué podía hacer? Estrujó la esponja entre sus manos y retrocedió ligeramente sólo para toparse de lleno con la pared… no tenía a dónde escapar.

Pronto sintió la imponente presencia del guardia muy cerca de su cuerpo, y su nauseabundo aliento le golpeó directo en la cara junto con unas gotas de saliva salpicadas directamente de su boca. Sus gemidos le taladraban los oídos, evitándole pensar en otra cosa que no fuera ese tipo; ni siquiera quería imaginar qué tipo de expresión tenía en su rostro en esos momentos, así que sólo cerró los ojos tanto como podía hasta tal punto de dolerle la cara. Repentinamente sintió un tirón en sus cabellos, obligándole a arrodillarse en el piso… y fue en ese momento que un líquido caliente le mojó de lleno la cara.

- nghhh… Ace….- ese gruñido de satisfacción bastó para que se le helara la sangre y las ganas de vomitar se hicieran más fuertes- ahhh joder… que bien se sintió eso…

- Porchemy, deja de jugar. El tiempo terminó- le avisó otro de los guardias, quien ya iba de salida junto con otros más

- ya voy, ya voy- con una sonrisa de complacencia en su rostro, el guardia guardó su miembro y se subió los pantalones- ya oíste puños de fuego, se acabó tu tiempo- se lavó las manos dentro de la cubeta y le arrojó el agua antes de tomar el jabón y la esponja

- ¿y… y Luffy?- Ace se quedó temblando en el piso, sin atreverse a levantar su vista

- oh verdad, el chiquillo… aún no lo recuerdo, quizá tengas más suerte la próxima vez- con una sonora carcajada, Porchemy se marchó con sus compañeros, dejando al pecoso con el sentimiento de rabia e impotencia atravesado en la garganta.

Law, quien lo había visto todo, no pudo hacer más que desviar la mirada; a comparación de todo lo que había visto ahí, eso fue una humillación bastante piadosa, Ace había tenido suerte. Aun así, no podía evitar sentir cierta inquietud cada vez que veía al pecoso sufriendo; era difícil ver a alguien tan fuerte y determinado de rodillas en el suelo, completamente derrotado y con el llanto perlando su rostro.

- oi, Smo-ya- al ver al peliblanco no dudó en llamarle, y éste tampoco dudó en detenerse para escucharlo- ¿puedo verte esta noche?- tan sólo obtuvo un ligero movimiento de cabeza como afirmación antes de que el otro siguiera su camino. El moreno se alejó de los barrotes y se tiró en su cama, pensativo… quizá sería su última noche en esa celda…

********************************

Horas más tarde, cuando el sol desapareció del firmamento y dejó que la penumbra dominara el cielo, Smoker regresó a las celdas de los usuarios específicamente para ver a Law; si le había pedido verle seguramente tenía algo importante que decir. Al llegar a la celda del pelinegro, entró y cerró la puerta para luego sentarse a su lado, quien forzaba su vista al tratar de leer su libro en la oscuridad

- ¿de nuevo ese libro? Deberías considerar ampliar tus horizontes- dijo como burla el mayor, llamando la atención del otro- ¿necesitas algo Law? ¿Finalmente descartas el pelear con Kid?

- no voy a retractarme- sentenció el otro antes de cerrar su libro para finalmente mirar al guardia- Smo-ya, quiero preguntarte algo… ¿sabes algo del chico que venía con puños de fuego?

- ¿por qué te interesa?- enarcó una ceja entre confundido y enojado

- sólo quiero hacer mi última obra caritativa antes de irme de aquí

- eso no suena al Law que conozco, ¿qué ocurre?

- ¿sabes o no?

- realmente no sé mucho- respondió el peliblanco tras un suspiro- sólo sé que el cazador que lo trajo tomó rumbo a Dressrosa, pero no sé si iría directamente ahí… tampoco sé si llevaría al chico de sombrero de paja al Coliseo Corrida…

- ¿sombrero de paja?

- el chico que venía con puños de fuego llevaba un sombrero de paja. Supongo que es a quien busca… igual no sirve de nada saberlo, no podrá salir de aquí…

- es verdad, pero no hace daño tener una pequeña esperanza, ¿cierto? Después de todo, es la esperanza lo que hace que estas absurdas peleas sean entretenidas para quien las ve… cuando se pierde la esperanza, el juego termina y la diversión también

- lo sé- paseó sus manos por su cabello, peinándolo hacia atrás- Law, no pelees contra ese hombre… por favor… no quiero perderte…- se mordió el labio inferior antes de aventurarse a tomar la mano del menor y apretarla con fuerza entre las suyas

- Smo-ya… en primera, deja de subestimarme, ese presumido no puede ni podrá conmigo nunca. Y en segunda…- deslizó la mano entre las grandes manos del otro hasta zafarse y le miró a los ojos- creí que había quedado claro que nuestra relación… no es ese tipo de relación…

- tienes razón, fue un error mío- Smoker sonrió con tristeza y se levantó, procurando darle la espalda al moreno en todo momento- aun así, me debes algo por la información que te di

- suena razonable, ¿debo quitarme la ropa ahora o prefieres que lo hagamos vestidos?- se puso de pie y casi automáticamente comenzó a desnudarse

- un beso- al escucharlo, Law se detuvo de pronto- sólo quiero un beso

- umm… bien…- volvió a acomodarse la ropa y esperó a que el mayor tomara su pago. Smoker tan sólo se giró sobre sus talones y se acercó a él, le sujetó por la cintura y le besó efímeramente en los labios. No era nada erótico o lujurioso como acostumbraba, era sólo un casto beso, que, por alguna razón, movió más de lo que debería en el pecho de Law

- suerte en tu pelea de mañana, Trafalgar. Te hará mucha falta- le murmuró Smoker sobre los labios y se separó definitivamente de él para luego marcharse sin decir más.

- no voy a perder- le dijo al peliblanco y se dijo a sí mismo. Si su plan no salía como deseaba, estaba listo para morir. Antes de acostarse esa noche, echó un vistazo a la celda de enfrente, mirando, quizá por última vez, a Ace durmiendo sobre el piso de su celda- creo que no ha escuchado nada… tks, y yo que me molesté en ayudarle un poco…

Continued…

 

Notas finales:

qué les pareció el capi de hoy? ojalá que bueno porque me esfocé mucho en hacerlo xD móndrigo Porchemy, para el siguiente capi no sales vivo (>.<)9

no olviden dejar sus reviews, ayudan en mi inspiración owo

nos vemos en el siguiente capi, y no olviden que los quiero!!

chau chau!!

 

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