Sintió gotas calientes caer en sus manos que yacían entrelazadas en el pecho de Minho.
-Dejaré de ser el que tengan que cuidar, el que se queda con los brazos abiertos para ver cómo se alejan, ¡no lo permitiré! Quiero ser fuerte como tú o Jonghyun.- susurró apenado y pegando su rostro a la espalda de Minho. No se había sentido así de indefenso desde… los encuentros con Yuri.
Incluso cuando se quiso mostrar fuerte ¡la cara de la moneda cambió y terminó siendo protegido por Taemin!
-¡Ese es el problema!- gritó Minho soltándose del abrazo de Kibum, haciendo que se tambaleara. –¡Yo no soy fuerte y me duele tener que aparentarlo!- se giró para limpiarse las lágrimas que no dejaban de salir de sus ojos. –Si lo soy no es por mí. ¡Desde que murió mi papá tuve que madurar rápido, tuve que ser un pequeño adulto que tenía que mostrarse fuerte para que su madre no se sintiera mal! ¡Tuve que serlo para que ustedes no me miraran con lástima! ¡Esos putos ojos de perro no van conmigo!- caminó limpiándose los ojos hasta llegar al pasillo, tan sólo unos pasos detrás de Key. –¡Odio cuando me miran así porque no soy débil pero tampoco soy fuerte!-
-Minho yo no me…-
-Desde que se murió tuve que ser fuerte por ti también, para ser un buen ejemplo cuando tus padres se separaron, pero tú si te podías soltar a llorar en la cama o en algún rincón, ¡algo que yo no pude disfrutar! tengo, tengo el pecho lleno de sentimientos que jamás he podido expresar ¡“porque soy fuerte”!- golpeó la mesa del comedor de Key, asustándolo y lastimándose de nuevo.
-¡Nadie te pidió que lo fueras!- gritó asustado, ciertamente nunca había visto así a su amigo, no sabía cómo reaccionar.
-Ahora que el Oficial Lee tampoco está volví a ser el ejemplar Minho para con Taemin, ¡estoy cansado de serlo! ¡No pude siquiera lamentar su pérdida porque esos malditos ojos regresaban… tuve que ser fuerte por Taemin y su madre! ¡maldición! Cuido de todos y nadie lo hace por mí.- rió secándose los ojos usando el vendaje de su mano.
-Tú puedes llorar cuando tengas ganas, nadie te lo echará en cara.-
-Pero lo estoy haciendo y tú te extrañas, dice que yo no lloro y que soy fuerte, ¿sabes lo pesado que fue para un niño saber que su padre no construiría la casa del árbol porque se había muerto? ¡¿Y que ese mismo niño tenía que ir a la escuela en donde todos los abrazaban y decían que todo estaría bien?! ¡¿Y que ese maldito niño creció dándole gusto a todos para que no se preocuparan por él!? ¿¡Sabes que he vivido aparentando una maldita imagen social de mierda que ya me tiene harto!?- porque incluso ahora que liberaba esos sentimientos de años, Key no podía aceptar que su amigo también lloraba y sufría.
-Yo no tenía idea.- susurró tapándose la boca con su mano, estaba tan asustado que los vellos de su nuca se había erizado.
-Y no la tendrías si hubiera soportado la idea de Nicky y Taemin, si hubiera aguantado las indirectas de todos cuando él se fue a Jeju, si hubiera aceptado las palabras de ChangMin y si tan sólo soportara a Niel, pero no es así. Él tenía razón, estoy echando todo a perder con mi mala actitud. De seguro tú también habías tenido un buen día pero llegué a amargártelo con mi mala onda. Ni siquiera sé por qué te busqué.- susurró riendo y limpiándose los ojos de nuevo.
-Sucedió algo con Taemin y eso te tiene así.- sentenció Key, mirándolo fijo para que supiera que estaba dispuesto a escucharlo.
-Sí, sucedió. Me fue infiel una y otra vez, frente a mis ojos a mis espaldas, una tras otra las toleré porque lo quiero pero tengo un límite. Como una tetera en el fuego exploté contra él.- se relajó cada segundo más hasta que pudo ver claramente sin lagrimear, el rostro de Key era una poseía, no sabía si estaba enojado, sorprendido u ofendido. A lo mejor las tres.
-Taemin no lo haría.- contestó conociendo lo mal que se había puesto el chico el día del incidente de Niel, en el momento que había dicho que regresaba a Seúl y que negó a Minho por esperarlo, cuando fue a su casa estaba justo como ahora lo está Minho, alguien que sufre así es porque verdaderamente siente algo.
Pero entonces recordó la segunda vez que metió la pata con Niel. Bueno, el chico pudo haberlo hecho de nuevo.
-Kibum, estoy tan casando de todo, que necesito morir de menos una semana.- dijo sin ánimos de sonar cómico mientras caminaba hacía su puerta y la abría, esta vez el rubio no intentó detenerlo. –Me he peleando por primera vez con ChangMin, le grité a Taemin y estuve a punto de golpearlo. Ahora también la he regado contigo. Perdóname.- tras las palabras de Minho, Key cerró los ojos dejando que algunas lágrimas que cayeron directamente al suelo al mismo tiempo que la puerta emitía su sonido de haber sido cerrada.
Se talló los ojos para secarse las lágrimas y tomar postura de nuevo, suspiró para calmarse mientras iba hacia su cocina por un pañuelo. Pero la pantalla de su celular se iluminó deteniéndolo. Caminó por él y al tomarlo notó que había recibido un mensaje de Jonghyun.
“Mira este link.” Con una liga en la cual pulsó para que lo llevara a nada más ni nada menos, que una foto de lo que Minho había reclamado antes, una en donde se veía a Taemin tocando a otra persona, un hombre alto y de traje, acorralado entre sus brazos y una pared, con sus mejillas rositas haciendo que sintiera el mismo sentimiento que Minho había gritado.
“No sé si sentirme feliz o triste por Minho, por un lado si termina con el chico se sentirá devastado, pero si lo hace, tendrá quién lo consuele <3”
-Esa perra.- susurró Key con furia mirando quién lo había hecho público en SplashFace, suerte que Minho no usara mucho esa red social sino hubiera estallado antes. Aunque la duda lo invadió de repente, ¿ya había visto esa foto o sólo fue por un dicho?