-Tengo que, que hacer el car-cartel.- susurró levantándose de la cama pero sus piernas aun temblaban supongo que del miedo. –¿Puedes, girarte…? No tengo ropa.- suspiré mientras me levantaba de la cama e ir a ver por la ventana de Sade.
Hoy creo más que sí le queda ese apodo.
-Taemin, ¿cómo te sientes?- pregunté aun mirando a través de la ventana. Desde hace rato que no podemos salir de aquí, comienzo a sentirme encerrado.
-Vamos a la papelería a comprar cartulinas para hacer los carteles.- moqueó una vez más pero su voz ya se escuchaba mejor. –Tengo colores en mi casa para hacerlo bonito.- presioné mis manos en puño sumamente molesto.
-Aun con todo lo que te dijo y pasó, ¿piensas apoyarlo para el Campeonato?- me giré para verlo caminar hacia mí, algunos moretes se empiezan a ver claramente.
-Los cubriré con maquillaje.- dijo sonriendo pero negué.
-Todo esto está mal y lo sabes.- me evadió para llegar al tocador en donde abrió una cajita y de ésta sacó maquillaje en crema perfecta para la ocasión.
-No está mal.- susurró riendo pero se detuvo al momento. –No lo está.- dijo pasándose las yemas de los dedos por las mejillas para cubrir el rastro de sus lagrimas.
-Él te iba a golpear, quién sabe qué hubiera pasado si no entro a buscarte.- esos gritos fueron los que me obligaron a entrar a su casa, porque lo estaba esperando en el jardín de entrada pero algo andaba mal, Minho no es la persona agresiva del siglo o no lo era.
-No pasó nada.- dijo serio mirándome por el reflejo del espejo. –Tú no viste nada, ¿entiendes Niel? Aquí no ocurrió nada malo. O guardas el secreto o hago que lo guardes.- me miró amenazante que reí por eso.
-Eres como un gato.- dije caminando en círculos, intentando buscar una salida. –Uno mojado que aun amenaza.- terminé sacando mi celular para revisar la respuesta de Joe, sonreí porque dijo que ya venía con un cerrajero a casa de Minho.
Nos hará falta porque él aseguró la puerta después o antes de golpearla, necesito salir de aquí cuanto antes.
-Me alegro que lo entendieras.- dijo maquillándose los ojos, solo negué mientras reía.
-¿Por qué permitiste que te gritara de esa forma tan humillante? Además, estabas dispuesto a recibir el golpe.- él me miró de nuevo con esos ojos desafiantes.
-Eres la persona menos indicada para quejarte.-
-Por eso mismo me estoy quejando, porque sé que está mal porque yo te lo hacía, pero.- dije sonriendo, ¿quién dijo que los gatos comen peces? Si lo hacen seguro se les cae el pelo. Eso es algo que Taemin tiene que aprender. Por lo que le acorralé contra la pared, tomé sus manos y las puse sobre su cabeza, inmovilizándolo, él me miró nervioso tragando saliva, puse mi mano sobre su pecho para mi diversión abrí sus piernas con una de las mías. –Escúchame bien Taemin.- susurré acercándome peligrosamente a sus labios. –Nadie te pondrá encima una mano como yo lo hacía.- gemí sobre sus labios, él los abrió y supongo que esperó el beso.
-Ya llegó tu cerrajero*. - me asusté tanto que no me di cuenta de cuando fue que solté a Taemin, porque ya estaba en el otro extremo de la habitación.
-Uhg Joe, qué vulgar.- dije para disimular lo que iba a hacer, pero jeje, Taemin aun sigue sonrojado. De menos eso le sacará de la cabeza su pelea con Romeo, no, con Sade.
-Literal, tengo el cerrajero, ¿cuál era la puerta que no podían abrir?- volteé a ver la puerta que Minho había cerrado con llave y luego golpeado, también sentí la mirada de Taemin así que se la regresé.
-Ninguna.- dije riéndome, ¿cómo es que Joe sí la pudo abrir y yo no? –Sólo quería ver si podías conseguir un cerrajero.- sonreí mientras caminaba hacia él.
-Sólo publiqué en mi SplashFace si alguien conocía a un buen cerrajero y todos me recomendaron uno, no está aquí ni siquiera le llamé pero tengo su número.- ¡bien! Ahora cuando alguno de los chicos pierda las llaves para entrar a casa, podremos usar ese cerrajero. –Pero creo que deberíamos de buscar a un carpintero o alguien que sepa de puertas, está ya no sirve.- se giró para tomar la perilla de la puerta, que se cayó al roce. –Y rápido.- me acerqué para levantarla y ponerla de lado. –Niel, no puedes ir por ahí rompiendo puertas por que sí.- qué.
-Yo no la rompí.- me defendí mirándolo. –Cuando llegué Minho le estaba gritando a Taemin me metí antes de que le partiera el labio y se frustró tanto que golpeó la puerta, pero antes le puso seguro por eso no podíamos salir.- a grandes rasgos eso fue lo que pasó.
Sentía un cuchillo atravesar mi espalda, no literalmente, sino la sensación de ya haber muerto al menos dos veces la seguía sintiendo tras de mí. Giré un poco para ver a Taemin con el entrecejo fruncido.
-Creí haberte dicho que NO había pasado nada.- reí porque de nuevo esa actitud suya salía a flote.
-Es mi novio, no puedo mentirle.- le dije encogiéndome de hombros. –De cualquier manera, asegúrate de que la puerta quede como nueva. Taemin y yo iremos a la papelería a comprar papelotes para hacer los letreros.- caminé hacia la salida pero una mano me detuvo.
-¿A dónde Niel?- era L. Joe. –Tú tienes más lazos con Minho que yo, y si llega y estoy solo con su puerta a medio poner sería sumamente incomodo. No sales de aquí hasta que esa puerta esté puesta.- declaró mirándome serio.
…
-¿Vas a hacerle el cartel a Minho?- le pregunté a Taemin mientras tomaba otro marcador de color rojo pare repasar las letras que ya hice.