-¿Mago Barato?- se burló. –Tan barato que mis trucos no duran más de 5 minutos, pero su efecto es tan largo que aun te duele, ¿verdad? tienes los ojos hinchados no como los de él, tu cabello es un desastre comparado con el de él y tu nariz aun está roja.- me asomé lo más pegado que pude a la pared para que no me mirara.
Por su pose diría que está confiado, eso no me gusta nada.
-Tus trucos son tan falsos como tú.- oh no, la voz de Tae ya tembló. Intenté mirar a Taemin, que había deshecho la postura firme, ahora su rodilla comenzó a temblar. Una señal más y me meteré.
-Para mí no fue falso el último y demandante beso con Minho. Ni tu fotografía que él despegó de su casillero, ni tampoco me sonó a mentira cuando él dijo “se acabó.”- suficiente.
Me levanté y salí de mi escondite, llegué a un costado de Taemin que ni siquiera me miró. Seguía viéndolo fijo con el entrecejo fruncido, sin duda está molesto.
-Tampoco es mentira que necesitas algo así para sentirte vivo.- dije mirándolo, el Mago este se extrañó. –Eres el tipo de persona que le gustan las relaciones peligrosas. Andas tras Minho porque sabes que tiene pareja, saliste con la chica prostituta de ese club de Cuidad Universitaria, además de que te gusta maltratar a tu pareja.- dije serio, firme y sin inmutarme por que él haya caminado hacía mí.
-Retira lo que dijiste sobre Victoria.- sonreí y eso le molestó tanto que me tomó del cuello de la playera para acercarme a él, e imponerme miedo según sus neuronas.
-Tengo curiosidad, ¿tu papá golpeaba a tu mamá?- las personas agresivas según los arquetipos, es el reflejo del inconsciente. La duda es su papá o su mamá.
-¡Cállate!- me sacudió pero no me inmuté.
-Suelta a mi hermano.- dejé de mirarlo para ver por encima de su hombro, al otro extremo del pasillo estaba KwangMin.
-¿O te golpeaba a ti?- pregunté una vez más.
-Yo tengo otra teoría, tu papá le fue infiel a tu madre y por eso lo eres también.- dijo mi hermano acercándose a nosotros. Por fracción de segundo miré a Taemin que estaba confundido totalmente.
-¿Minho es como tu padre y por eso insistes tanto con él?- pregunté.
-¿O te cuida y alegra tanto como hubieras deseado que tu padre lo hiciera?- preguntó mi hermano detrás del Mago.
-¿O simplemente te gusta sentir que tienes poder sobre otras personas arruinándoles su felicidad?- pregunté de nuevo haciendo que me soltara, una vez que pise el suelo con toda la planta de mi pie lo miré. –Lo sé y te entiendo, yo también estaría asustado si de la nada sale el clon de la persona a la que pretendías golpear.- sólo espero que funcione está vez, por favor KwangMin.
-Lo amigos suelen intimidar a los enemigos. Pero cuando esos amigos son dos iguales, dan miedo.- sonreí porque salió justo como esperé, al unísono.
Nicky retrocedió hasta chocar con el cuerpo de KwangMin.
-Bu.- susurré alzando mis cejas lo que hizo que retrocediera aun más para salir casi corriendo al pasillo.
Escuché voces por el pasillo, esas voces que conocí hace días. Los gemelos Jung aparecieron para el susto del Mago, que al ver otra vez a dos iguales se sorprendió para salir corriendo.
-Lo tenía bajo control.- se quejó Taemin cruzando sus brazos incluso haciendo un puchero con sus labios.
-Sí, lo noté por cómo te temblaba la rodilla.- dije.
-Me tiembla cuando las cosas van como las planeé.- dijo mirándome, intentó sonar serio y creérsela pero terminó riendo. –Quizás sí tenía un poco de miedo, ¡pero nada más! para la siguiente por favor, no te metas.- se acercó a mí, entonces los dos caminamos hacia KwangMin para después ir con los gemelos Jung.
Ellos se fueron junto con mi hermano hacia el gym porque dijeron que ya podíamos empezar a entrar para tomar asiento y poner nuestros carteles.
-Copia.- susurró Taemin así que lo miré. –¿Cómo sabías todo eso del Mago?-
-Había salido antes con él, como tres veces.- sentí su golpe en mi hombro.
-Eres mi amigo o qué.- me miró serio pero negué riéndome.
-Claro que lo soy, pero esto te encantará, también salía con Yuri, Sulli y Chunji, eran como el club odiamos a Taemin o amamos a Minho.- dije entrando al gym, me sorprendió porque había globos con helio en el techo, además de muchos adornos dignos de la final.
-¿Dijiste Chunji?- me preguntó pasando la mirada por encima de las gradas. –Él era mi único amigo en la otra escuela.-
-Créeme si te digo que aun lo es, porque todos hablaban mal de ti y él se molestaba. Algunas veces tuvo fricciones con Yuri.- y esas peleas aunque verbales, estaban buenas.
-¿Por eso sabías todo eso que dijiste?- empezamos a subir las gradas hasta dar con uno antes de la ultima, desde aquí sí se apreciaría bien el cartel.
-En parte, sólo sabía que le gustaba una tal Victoria que trabaja en un club nocturno de mesera y dejándose tocar. Pero el resto lo dije sólo para ver qué reacción tenía, estaba entre un puñetazo o que diera en el clavo, adivina cuál fue.- lo miré sonriendo, él también lo hizo.
-Diste en el clavo.- dijo sonriendo, así que afirmé.
-Exacto, cuando quieras destruir a alguien avísame. Lo hago gratis.- reí por eso.