-Se po-pondrá mejor.- sonreí pero no podía parar de llorar. Él retiró su mano y esperé a sentirme solo de nuevo, pero al contrario su pecho golpeó contra el mío, su mano herida se había posado en mi cabello y escuché y sentí que besó mi hombro.
-Gracias por venir.- susurró además de que ambos hiperventilamos. Aun con mis manos temblando lo abracé y presioné contra mi cuerpo. No quiero que terminen esos 5 minutos.
-Así es la vida, ¿cierto?- susurré apretándolo más. No quiero que me deje.
-Sí, así es.- se separó un poco pero no se lo permití.
-Un segundo más, por favor.- susurré hundiendo mi cara en su hombros para sentir su cabello húmedo.
-Yo también te amo.- susurró correspondiendo la intensidad de mis brazos. –Tengo que irme.- nos separamos poco a poco hasta que acarició mi mejilla. –Luego hablamos, necesito estar calmado para no explotar de nuevo.- con su mano no tan maltratada puso mi cabello tras mi oído.
-Quizás no necesites estar calmado, somos humanos Minho, debemos de mostrar nuestras emociones.- lo miré a sus ojos, los tenía igual que yo; cristalinos. Sonreí y mientras tomaba con mis manos su rostro para limpiarle las lágrimas.
-Mi problema es que tengo años sin demostrarlos que no sé cómo hacerlo.- rió levemente después de eso, pero negué de igual manera.
-No importa cómo sino que lo hagas.- susurré mirándolo detenidamente, también la ha pasado mal. Sentí su mano en mi cintura así que cerré los ojos, sus labios lentamente se posaron sobre los míos.
Ambos estábamos temblando pero no nos separamos, pero tampoco profundizamos, solo era un pequeño beso lento y tímido. Al separarnos sentí que su respiración iba haciendo caminito hacia mi oído.
“Entonces se dará el beso más triste del mundo y le dirá al oído algo que lo deje mudo.”
Se separó de mí, despeinó mi cabello con su mano lastimada y luego salió del vestidor mientras se colocaba la muñequera.
Toqué mis labios lentamente, cerré los ojos y me dejé caer el suelo deslizándome por la pared.
End Pov’s Taemin
Fuera de la casa de Kai…
Pov’s Key
Apenas se abrió la puerta, ubiqué a ese tal Kai entré a su casa, lo tomé del cuello y le di la primer bofetada.
Forcejeó conmigo para intentar que lo soltara pero no lo hice, al contrario le volví a golpear la quijada. Sentí unos brazos tomarme por la cintura y jalarme para soltarlo, pero no lo hice hasta que reconocí la fragancia de Jonghyun, entonces lo solté.
Kai cayó al suelo tocándose el labio. Mi respiración estaba agitada por el coraje que siento en este momento, no me importó que estuviera su madre de hecho ni ahora lo hace, la busqué con la mirada para quejarme con ella por la mala educación que le dio a su hijo, pero sólo topé con otro chico que estaba en la cocina mirándome.
Pero, creo que eso me suavizó. No sé si me mira con miedo o con odio.
-Espero que lo hayas aprendido muy bien, JongIn.- regresé mi mirada a él que ya se había levantado del suelo, pero su labio no paraba de sangrar. Volteé a ver a Jonghyun y él asintió, entonces caminé para salir de la casa.
-Espero que lo que hayas apostado sea algo fuerte económicamente hablando, porque no sabes todo el desastre que has formado.- dijo Jonghyun caminado hacia la salida, en donde estoy yo. –Que esto quede entre nosotros y como una amenaza. La siguiente no detendré a mi gatito.- bueno~ cualquier toque amenazante y rudo que pudo haber tenido se perdió con eso último.
Por último lo miré de nuevo para salir de su propiedad.
-No sabía que podrías partir el labio.- dijo Jonghyun pasando su mano por mi nuca. –Siempre me los partías pero con tus besos.- pasé mi mano por su cadera para pegarlo más a mí.
-Ahora sabes que también soy peligroso. ¿Regresamos al Campeonato?- le pregunté mirando la hora en mi celular. Falta poco para que termine.
-Si quieres, quizás lleguemos para la ceremonia de clausura.- contestó. –¿Crees que ganemos?- Minho tenía la mano muy lastimada, no sé si ganaríamos o no.
End Pov’s Key
Pov’s Minho
Miré el balón pasar por los aires hasta la canasta, pasé saliva nervioso al ver que caía en el aro, pero no dentro, sino que lo recorrió girando sobre el mismo, sentía los latidos de mi corazón en mis oídos y los de mi equipo también.
Alcé las cejas gradualmente mientras veía como caía de lado, fuera de la canasta y luego el silbatazo del entrenador que dice se terminó el partido. Entonces sonreí, besé mis dedos índice y medio y los elevé al cielo.
No escuché nada más que el nombre de nuestro equipo siendo el ganador, suspiré tranquilo, ya pasó, somos campeones, dejé al equipo como tales, ahora puedo morir en paz.
Esquivé a todas las personas que salieron disparas de las gradas hacia nosotros, algunas me felicitaron y abrazaron mientras salía del gym. No llegó Taemin a mi lado, lo vi bajar las gradas también pero las personas se lo tragaron. Corrí hacia el vestidor para darme una ducha rápida y salir con mi ropa casual. En mi casillero noté que había un avión de papel y la foto que bajé estaba de nuevo en su lugar más un ungüento para los golpes.