-Te lo prometo.- contesté. Se sentó en el sofá, empezó a desabotonarse la playera por alguna razón que sé muy bien, lo hacía más lento, mucho más lento de lo normal. Después de desabrocharla se la quitó bajándola por sus brazos. La dejó sobre la mesa de centro para volver a acostarse en el sofá.
Me hinqué a su lado para estar más cerca. Pasé de nuevo mis manos por la espalda de Jonggie y la sentí caliente, me pregunto cuánto tardará el hielito en derretirse.
-Te siento un poco raro, Jonggie, incluso distante, ¿sucede algo con tu familia? ¿Conmigo? ¿O fue por la sutil propuesta de oponerse?- pregunté suavemente mientras mis dedos recorrían sus omoplatos, eran leves las caricias que le estaban dando, tan solo mis yemas lo tocaban.
-… no es nada, es el motor. Te lo aseguro.- susurró girando su rostro para verme por el rabillo de su ojo. No me convence del todo que solo sea el motor, ya había dicho que sí no podían arreglarlo lo mandaría a arreglar y todo solucionado. Siento que es algo más, ¿tendrá que ver con su familia? ¿Qué si algo le sucedió a Nana o a sus padres? –La graduación también me tiene un poco nostálgico.- dejé de masajear su espalda para mirarlo. Había cerrado los ojos pero al hacerlo salieron lágrimas de ellos.
Me incliné un poco para poder susurrarle al oído y al mismo tiempo acariciar su mejilla. Él solo ladeó su rostro para sentir más ese tacto.
-Yo también me siento nostálgico. Pero seguiremos juntos ¿no es así? En la Universidad si podemos rentaremos un departamento y ahí viviremos o usaremos permuta para cambiar a nuestros compañeros hasta que estemos juntos. Ese es el plan.- susurré para dejar un leve beso en su mejilla.
-Lo sé, ese fue el plan.- contestó despegando su cara del cojín así que me moví para que se lograra sentar, cuando lo hizo puso sus codos sobre sus rodillas, miraba hacia el suelo eso me da a entender que está triste o se está deprimiendo.
Logré meterme entre sus piernas tomando sus manos haciendo que me mirara.
-No te pongas triste. Seguiremos juntos.- sonreí mientras acercaba más mi rostro al suyo para darle un pequeño beso. Sentí sus labios sobre los míos así que comencé a moverlos. Solté sus manos para llevarlas a sus mejillas y disfrutar más de ese beso.
Sentí las suyas sobre mi cintura, di un pequeño paso hacia adelante haciendo que él se recargara en el sofá, lentamente se recostó para quedar arriba de él pero sin cortar el beso. Al separarme escuché el chasquido de nuestros labios.
-¿Juntos a pesar de todo?- preguntó mirándome a los ojos, los seguía teniendo llorosos dándole una tierna apariencia a cachorrito. Sonreí mientras asentía.
-Juntos Jonggie, juntos a pesar de todo.- susurré para volver a besarlo, solo que esta vez me subí al sofá acomodarme sobre su cadera.
-¿De todo?- preguntó de nuevo así que asentí mientras estiraba mi mano para tomar el vaso con agua y los hielitos. Cuando lo alcancé metí mi mano y noté la temperatura fría por lo que saqué el hielito rápido.
-Y de todos.- completé. Le mostré el hielito y él sonrió ya más feliz. –Abre la boca.- susurré y él lo hizo. Pasé el hielito por sus labios, como ya no tiene camisa pude ver cómo su pezones se erizaban además de los vellitos de sus brazos. Naturalmente el hielo se deshacía por lo que el agua escurría por sus comisuras hasta que lo dejé en su boca.
Me acerqué para besarlo, cuando logré hacerme de sus labios él se levantó del sofá usando de base su mano derecha, pero no dejaba de moverlos, sentía sus pequeños y delgados labios, presioné con mi lengua haciendo que abriera la boca.
Cuando lo hizo busqué más contacto con su lengua y la hacerlo se sentía gracioso, porque el agua fría del hielo contrastaba muy bien con el calor que desprendía su boca. Me pasó el hielo con su lengua. No estoy seguro pero podría asegurar que ambos comenzamos a jugar con el hielito pues se movía en dirección opuesta a la que yo indicaba además de que se hacía más pequeño.
Hasta que despareció.
Nos separamos. Lo miré detenidamente sus labios estaban ligeramente hincados por el frio del hielo, y de sus comisuras se marcaba el camino que siguió el agua. Hice que de nuevo se recostara comencé a besar su comisura, sentí como se expandió, seguramente sonrió.
Empecé un camino de besitos que llegaba de su comisura a la clavícula, ladeó su cabeza para darme más espacio, pasé mis manos por su pecho pues me separé de él.
-Eres tan sensual.- susurré mirando su pecho, delineando con mi índice sus pectorales. Incliné mi cuerpo para poder besarle el pecho, cuando lo conseguí sentí las manos de Jonghyun pasar por mi cabello, lo desacomodaba, enredaba sus dedos en él, jugaba. Mientras tanto me dediqué a besarle desde la clavícula hasta el pecho, dirigí el caminito de besos hacia su pecho derecho, una vez que llegué a su pezón volví a llenarlo de besitos.
Me encanta como se alza ya erecto, pasé mi lengua sobre él en repetidas ocasiones hasta que terminé por volver a besarlo, pero no es todo lo que quiero, sino que esta vez lo mordí ligeramente incluso jalé de él sacándole un gemido a Jonghyun.
Lo intenté de nuevo pero en el contrario, justo como anteriormente al jalarlo gimió. Sonreí y seguí mordiéndolo.
-PinKey~- gimió de nuevo, sus manos fueron a mis costados tocaba mi cintura. –Déjame verte.- empezó a desabrochar el saco del traje hasta que lo deslizó por mis brazos y cayó a su cuerpo pues aun sigo en su cadera.