Después de salir del local de comida rápida de pollo, fuimos directo hacia Buena Miel, Onew seguía hablando por teléfono, a veces lo escuché decir “papá” otras decía Joon por lo que, a menos de que le diga papi a Joon lo cual creo imposible ¿o no? Le daré el beneficio de la duda, pero creo que eran dos llamadas.
Al llegar a la calle de Buena Miel dejé a Onew atrás porque salí corriendo hacia el local, quiero sorprender a Jonghyun. Entré de puntilla pero todo mi plan se arruinó cuando me vio, él estaba en la barra comiendo una paleta de, creo caramelo macizo.
-PinKey.- me llamó sacándose la paleta de la boca.
-Se supone que te sorprendería.- dije empezando a hacer berrinche hasta que llegué al mostrador, en donde dejé la bolsa con donas y la de la hamburguesa. –Te traje el desayuno.- si es que a esto se le puede llamar así.
-Oh gracias, moría de hambre.- contestó envolviendo la paleta en un papel, luego lo lanzó hacia el bote de basura que está debajo de la pizarra de anuncios. –¿Ya desayunaste? Supongo que sí, dijiste que lo harías con Onew.- él tomó ambas bolsas y las miró, supongo que leyó de donde es que las compré.
-Sí desayuné con Onew, dice que el problema es que Joon viva con Mir.- me recargué en el mostrador para ver lo que Jonggie estaba mirando en el pc.
-No te recargues en el mostrador es de vidrio.- pasó Onew detrás de mí hasta entrar en la famosa bodega.
-Joon está allá, llegó temprano a trabajar.- medio gritó Jonghyun al ver que Onew se iba.
-¡Gracias!- contestó Onew.
-Es una hamburguesa de…- olió por encima del papel en el que me la dieron envuelta. –Pollo.- sonreí asintiendo. –Y.- volteó a ver la otra bolsa. –Donas de Hey! My Dona.- asentí de nuevo.
-Son las que te dije que mi papá había comprado. Bueno estas no, pero son de donde mismo.- dejó la hamburguesa afuera, sobre el mostrador para ir a abrir la bolsa de las donas. Sacó un papelito y lo leyó, no sabía que también daban factura ahí.
-¿Quién es es Choi Sungmin?- me mostró la hojita, eso me extrañó tanto que se la arrebaté. Choi Sungmin flechita SF. Alcé una ceja.
-No sé.- contesté. –¡Oh no, espera! Es este chico de la tienda de donas.- dijo que se llamaba Sungmin.
-¿Y por qué te da su nombre? Yo cuando vendo algo sólo entrego el producto. ¿O es la politica de ventas de…?- volteó la bolsa de donas para leer el nombre. –La tienda esa.- ¿se molestó?
-Me alegro de que no entregues tu nombre.- le sonreí pero él alzó una ceja. –Hoy te levantaste muy gruñón.- dije jugando, primero lo de Minho y ahora lo de este donitas. –Tuve un encuentro o una casi pelea con Yuri y tiré las tenazas con la que escogía las donas, cuando ella se fue me agaché a juntarlas pero él lo hizo por mí.-
-Oh, entonces ¿es como CoffeFriend?- una dona de Hey! My Dona más un café de CoffeFriend será, como tomar nieve más un trozo de nube~ -¿Key?-
-Sí, sólo que sin extintores.- yo no le vi uno a Sungmin cuando fue a ayudarme. –Dame una dona.- le pedí.
-Tómala.- giró la bolsa para que yo la escogiera.
-Jong voy a salir un momento, voy a casa de mis padres regreso en media hora o más, Joon va conmigo, Key ¿puedes suplirme por unos momentos?- Onew me entregó el delantal junto con la gorrita. –No tardamos.- tomó la mano de Joon y luego se fueron.
-¿Crees que…?- me giré para ver a Jonghyun, estaba en SplashFace. –Este tipo quiere que lo agregues a tus amigos, mira, Choi Sungmin.- me asomé por encima del mostrador y vi al mismo chico pero con cabello rojo.
-Oh.- susurré mordiendo una dona. Se me ocurrió algo. –Jonghyun, quiero que mires esto.- tomé la dona con ambas manos pero sólo con las yemas, le di un pequeño mordisco al lado del que ya tenía pero no pude evitar emitir algo similar a un gemido mientras bajaba la dona.
Terminé de comerla mientras miraba Jonghyun, que después de un duro contacto visual que al menos se llevó 3 segundos tomó varias paletas por su palito y comenzó a estrellarlas contra el mostrador.
-Jajaja.- comencé a reírme. Luego dejé la dona sobre el mostrador para intentar calmarlo.
-¡No puedes!- gritó aun con la frente sobre el mostrador. –¡No puedes hacer eso frente a mí en un lugar público!- reí un poco más.
-Ay ya, tampoco fue para tanto.- minimicé el problema. –¿Estás bien?-
-…- vi que se relamió los labios así que alcé una ceja. –Nunca te han hecho el amor por eso de las.- volteó a ver el reloj de la pantalla del pc. -¿2:45 de la tarde?- oh~
-Nunca.- contesté. –Mi novio últimamente le da más por ver televisión.- si ayer no hubiera llegado L. Joe no hubiera hecho esto de la dona.
-Tu novio es un idiota entonces.- dijo sin despegar la frente del mostrador. Sonreí divertido mientras estiraba mis manos hasta llegar su cabello e intentar levantarle la mirada, pero se puso duro. –¡Jong!- le regañe pero no aflojó. Tomé sus cabellos y tiré de ellos para hacer que me mirara.
Al hacerlo, de nuevo quedamos haciendo contacto visual por unos segundos.
-Qué difícil separarse de esos ojos magnéticos.- sonreí divertido incluso se me salió una risilla nasal. –Qué difícil cuando miras con los ojos del huracán.- ¡qué vergonzoso! Sonreí por eso, ya que no sé que más hacer. –No caeré en tu violenta ventolera.- negó lentamente pero sin dejar de sonreír, entonces alcé una ceja mientras le sonreía coqueto. -A ti la calma nunca te espera. Tú siempre delante, hijo de la tormenta.- pasé mi mano hasta su nuca y lo atraje a mis labios.