-¿Nos podrían hacer el favor de suplirnos hasta que llegue Onew?- les preguntó Jonghyun mientras se quitaba el delantal. –Ya lo han hecho antes y dijo que no tardaba.- le entregó también la gorrita.
-Creí que.- antes de que Yui pudiera quejarse también, le entregué el delantal que Onew me había dado.
-Ya lo han hecho antes, así que no es nada que desconozcan.- les dije a ambos que sólo miraban los uniformes.
-¿Nos van a pagar?- preguntó ChangMin.
-No.- contestó Jonghyun. –Es a favor de la comunidad, se los agradeceré eternamente.-
-Está bien nosotros nos hacemos cargo, sólo dime que tengo qué hacer.- sonreí por la afirmativa de Yui.
-Allá detrás se rompió una bolsa de paletas de caramelos, levántalos.- le dijo a Yui como todo un jefe. –Tú quédate en el mostrador.- le pidió a ChangMin. –Onew no tarda en llegar, además a las 4 se supone llegaría Chunji por su paga, así que no estarán tan solos.- salí del local con mi bolsa. Saqué mi celular y noté que tenía un mensaje de Minho.
End Pov’s Key
Pov’s ChangMin
-Bueno entonces ¿qué les vaya bien?- pregunté mientras veía salir a Jonghyun, tomar la mano de Key e irse casi corriendo. –Nos quedamos a cargo del negocio.- dije para convencerme de eso.
Me coloqué el delantal y la gorrita, encendí el ordenador que sólo estaba en reposo y cerré a sesión de SplashFace de Jonghyun para abrir la mía. Una vez entré noté el estado que publicó Minho que no es otra cosa más que tres puntos suspensivos.
Desde ayer en la mañana que ya lo no pude ver y en la Final no cuenta. No me sentía bienvenido en su casa por lo que después de cenar con Yui me fui a la mía a dormir, muy temprano hoy, la mamá de Minho fue por mí además de regañarme por no dormir en el cuarto que ya es para mí en su casa, me dijo que no volviera a desaparecer de esa manera.
Durante el desayuno vi a Minho entrar a casa, según supe salió muy temprano pero no sé a dónde, cuando llegó sólo dijo “bueno días” y no lo vi más porque yo tuve que salir con Yunho a hacer un par de cosas, luego quedé de verme con Yui pero antes de ir a comer me vi atascado en Buena Miel.
Realmente me preocupa cómo esté y si todo se arregló o si fue de mal en peor.
-Iré a armar de nuevo el sofá de dulces, ¿o crees que Onew-san ya no lo quiera y por está medio desarmado?- parpadeé para regresar a la realidad y mirar a Yui que llevaba una bolsa de paletas en sus brazos. –Qué les hacemos, están nuevas.- las acercó a la barra en donde noté que la caducidad aun no está ni cerca.
-Déjalas aquí, las acomodaré para su venta individual y sí, ese sofá es muy cómodo si puedes volverlo a hacer está bien, sino ya voy para allá.- le sonreí al finalizar y ella sólo asintió se giró para ir hacia la bodega.
Comencé a distribuir las paletas en donde Onew las coloca para su venta pero un aroma masculino muy familiar llegó a mi nariz, no pude evitar cerrar los ojos y dar un fuerte golpe de aire para llenarme de esa fragancia.
-Kyuhyun.- susurré.
-ChangMin, por fin te veo.- de la nada ya estaba él ahí de pie, frente a mí. –Te he estado buscando.- sentí un pinchazo en mi corazón.
-Hola, ¿cómo has estado?- no tambalees, no ahora.
-Mal, te extraño. Me di cuenta de que soy un idiota y que no te supe tratar como debería. Estoy muy arrepentido.- me miró a los ojos pero intenté desviar la mirada sin éxito alguno. No por favor, no.
Que no siga o caeré.
-Y si tú pudieras perdonarme y darme una oportunidad más te demostraría que he cambiado.- buscó mi mano por encima del mostrado hasta tomarla con ambas, la calidez de su piel comienza a atontarme.
-Kyu.- susurré.
-Sé que cometí errores pero aprendí de ellos. Por favor, si regresamos será todo de nuevo como antes, seremos felices.-
-Sí Kyuhyun sí.- empecé a lloriquear. –Te perdono.- cerré mis ojos y fue imposible contener mis lágrimas, pero, es que estoy tan feliz. –No sabes cuánto tiempo esperé para que dijeras todo eso.- con mi mano libre intenté secarme ambos ojos, pero no lo conseguí como quería sino que él tuvo que limpiarme el derecho, posando su mano sobre mi mejilla, acariciándome. –Pero por eso mismo no puedo.- saqué mi mano de entre la suya para retirar la que estaba en mi mejilla.
-¿Qué estás diciendo?- preguntó enojado.
-Eso.- dije. –Que esperé mucho tiempo para que aprendieras de tu error, que me buscaras para poder aclarar todo pero no lo hiciste cuando deberías. Aun te quiero no lo voy a negar pero me amo más a mí de lo que alguna vez lo hice contigo. Decirte que sí seria masoquismo.- me limité a seguir acomodando las paletas.
-Pero acabas de decir que me perdonas, seamos de nuevo uno, Max.-
-Aunque me muera por decirte que sí, no lo haré. Tengo a alguien más y aunque no seamos nada oficial aun, siento que el sólo hecho de hablar contigo es una traición hacia ella. Pero sobre todo, Kyuhyun, yo no soy plato de segunda mesa, seguro vienes por mí porque Sungmin ya te negó las nalgas.- me mordí la lengua por eso justo cuando vi que su cara presentaba una clara mueca de disgusto, quizá exageré.
-Pues fíjate que para mí lo fuiste durante 5 meses.- de la nada, ya había un cono de helado estrellado a un lado de Kyuhyun a la altura de su rostro, en la pared.