-¿Sucedió algo malo?- me senté en las banquitas fijas al suelo que están donde la barra. YoungMin me miró y entonces el ambiente se relajó. –¿Hyung?- miré a Donghyun pero solo negó.
-Sólo asegúrense de pagar todo lo que consumieron.- les dijo a Jeongmin y KwangMin, creí que ellos tenían derecho a productos gratis. –No sucede nada Taemin, esperaremos a tu amigo JongIn a que llegue con KyungSoo para llevarlo ya a Club Sándwich, su nuevo lugar de trabajo.- se acercó a mi pero por el otro lado de la barra. –¿Quieres probar algo?-
-No, todo aquí está lleno de café y no lo puedo tomar, ni azúcar o chocolate, pero gracias por preguntar.- sonreí mientras subía mis codos a la barra. Las miradas del resto de los grupitos eran muy intensas, en especial la de YoungMin. –¿Me prestar un momento a YoungMin?- le pregunté a Donghyun, él lo miró por encima de su hombro.
-Está trabajando.- contestó.
-¿Puedes trabajar en las mesas de afuera?- las apunté pero YoungMin llegó a un lado de Donghyun. –Copia, necesito hablar contigo.- dejó el café del que estaba tomando en el lugar que se sentó Ren, él sólo asintió para empezar a tomárselo.
-Vamos a las mesas de afuera.- dijo YoungMin.
-Si vas a salir llévate esto.- Donghyun le dio un atomizador y una franela, supongo que quiere que limpie las mesas. –Si en media hora no llega tu amigo no hay trabajo.- me advirtió ¡como si fuera quien se quiso traer el pizzero!
-Ok.- me levanté del banquito. –Ren, ¿te quedas?- asintió tomando del café.
-Si gano peso será por tu culpa.- esa advertencia sí la tomo.
-No te preocupes, luego podemos ir con Baekho y Jonghyun al gym.- una vez lo vi con él, así que de nuevo no nos hará mal. Salí con YoungMin por delante, parece que tiene algo malo. Al llegar a la primera mesa después de limpiarla se sentó en la silla y me miró afligido. –¿Sucedió algo malo?- pregunté.
-¿KwangMin te obligó a estar con Niel?-
-¡¿Qué?!- pregunté muy fuera de órbita. ¿KwangMin? ¿Obligarme a estar con Niel? –No.- contesté aun extrañado. –No, nunca.- él siempre estuvo con Jeongmin o el mismo Niel. –¿Por qué?-
-Donghyun. Él nos vio a mi hermano y a mí tomando café, el que había sobrado de un orden que preparé y le dijo a KwangMin que no podía comer durante el trabajo y que pasara a pagar el café a la caja, intenté esconder mi taza pero me miró y dijo “¿está rico el café? Disfrútalo” no me lo cobró. Eso mismo se repitió con las galletas y una rebana de pastel, aunque yo también esté comiéndolo sólo le cobra a KwangMin.- asentí lentamente para pensar bien en lo que dijo.
-Él es el jefe, puede hacer esas cosas.- contesté.
-Pero también a Jeongmin, entonces di por sentado que tuvo que haber sido por algo que hicieron, ellos se fueron a Jeju y Minwoo jamás haría algo en contra de Donghyun pero los otros dos sí. Cuando le pregunté confirmó que era porque te obligaron a estar con Niel. Por eso te pregunto, si te obligó a hacer algo que no quisieras él.- me miró casi suplicante.
-Yo no recuerdo que ellos me hayan obligado a algo…- a mi mente llegó de golpe ese día que me desperté a un lado de Niel semi desnudo. ¿Será que fueron ellos dos? Pero no, no tiene por qué, comprimí los ojos para pensar bien, ¿no me había dicho que Kai me embriagó? –No fue su culpa.- dije entre mis labios.
-Todo esto me tiene en un dilema.- dijo YoungMin a punto de estrellar su cabeza contra la mesa. –Aquí en el café tengo que ser indiferente a KwangMin porque se supone estoy molesto con él, pero en casa será todo lo opuesto aunque no quiera o sí quiero, no lo sé. ¡Se supone que nosotros protegeríamos tu relación con Minho!- golpeó la mesa con su puño así que me apresuré a salir de la silla para ponerme a su lado.
Lo abracé como pude ya que sigue sentado.
-No fue su culpa.- susurré.
-No entiendes Taemin, nosotros no somos de doble moral.- lo apreté un poco más.
-Nadie se ha quejado por eso.- contesté.
-Eres un tonto por permitir todo ese tipo de cosas y más aun seguir siendo amigo de KwangMin.-
-Creo firmemente en el perdón.- dije. –Y que es mejor ser amigo de quienes alguna vez me lastimaron para que vean que no me afectó.- dejé de abrazar de a poco a YoungMin.
-Tienes que darte a respetar.- dijo riendo mientras se secaba los ojos.
-Yo creo que tu hermano me respeta.- contesté sentándome de nuevo en la silla frente a él.
-No lo veo así.- dijo.
-Si te hace sentir más cómodo le puedo lanzar algo a KwangMin como advertencia de que no vuelva a hacer eso.- le sonreí pero sólo negó. –Será divertido, me estoy desempolvando.- reí un poco para sacar mi celular del pantalón y revisar por quinta vez si tenía algo de Minho, pero no había nada.
-Cómo sea, luego pensaré qué hago con todo esto.- negó mientras reía. –¿De qué querías hablar?- me preguntó.
-De mis problemas existenciales.- reí nervioso por eso. –¡No sé qué hacer!- chillé mientras me dejaba caer en la mesa. –Me siento perdido.- susurré aun con la mejilla contra la misma. –Lo extraño, ya quiero que termine este tonto respiro.-
-Minnie ¡ahí viene Minho! actúa normal.- me erguí de inmediato para voltear a ver detrás de mi hombro, pero YoungMin me tomó de las mejillas para que no lo hiciera. –Te dije que actuaras normal no que compitieras con la del exorcista.-