-¿Cuál es la diferencia?- bromeé e intenté quitar sus manos de mi cara pero no lo conseguí porque comenzó a apretarlas como lo hace mi abuela. –Me duele.- me quejé pero él siguió estrujándolas.
-Ya se fue.- me soltó de inmediato me las sobé. –Mira lo que le viento trajo.- se levantó de la silla para ir al otro extremo con las otras sillas, me duelen tanto, desde hace años que nadie me las estrujaba así. Creo que hasta sonreír duele. –¡Es… un avión de papel! Seguro él te lo aventó, ¿qué dice?- en vez de que él lo abra, me lo entregó.
Me apresure a abrirlo lo primero que noté es su letra y la tinta de color negro, sí es de él.
-“Serás mi despedida para volverte a ver.”- leí. –Serás mi despedida para volverte a ver. No entiendo.- miré fijamente las letras pero seguía sin entender.
-¿No entiendes?- me preguntó YoungMin quitándome la hoja de papel. –Tiene que ver con su respiro.- me lo entregó de nuevo. –Su letra no está tan mal.- ¡alto!
-No me vayas a decir sus traumas y perturbación por los trazos de su letra, por favor, esos yo los descubriré después.- lo miré fijo además de haberle tapado la boca. –Por favor.- recalqué.
Quitó mi mano con la suya después se rió.
-No te los iba a decir.- dijo levantándose de la silla. –Sólo que su letra no está tan mal. Haz lo que antes hacías, juega videojuegos, ve cosas en internet, practica de nuevo parkour, come donas o con tu tío cualquier cosa.-se encogió de hombro. –No puedes tener tan marcado el vacío existencial.-
-Sí lo tengo.- contesté apachurrándome en la mesa. –Pero si él ya me mandó este avión dice que pronto terminará su respiro. Iré a acosarlo.- me levanté de la silla para salir pero me acordé de Ren. –YoungMin, ¿te puedes hacer cargo de Ren?- me giré poquito para verlo.
-Claro, Donghyun dijo que necesitaba fuera a Carta Mágica por un costal de azúcar, seguramente le encantará acompañarme en la moto.- yo también quería ir pero tengo un Minho que acosar.
-YoungMin, una cosa más.- me detuve por completo al ver el camino que Minho tomó, si es tan predecible como antes, ya sé a dónde va. –Si yo no me molesté con KwangMin por eso que sucedió en Jeju, tú tampoco tienes motivos.-
-No comparto la idea de la doble moral.- negué lentamente.
-No fue doble moral, yo sé que tanto tú como Jeongmin y KwangMin, aun quieren que mi relación funcione. Tómalo como un juego, yo así lo quiero ver.- aun me falta hablar con Niel sobre eso, pero si él no ha mencionado nada puede de que estuviera igual o más ebrio que yo, será mejor no mover nada.
-Intentaré hacerlo, pero no aseguro nada. Confié en KwangMin como para que salga con estas cosas.- asentí un poco dándole razón, yo también me sorprendí pero lo hice más cuando supe que era Kai quien lo planeó. Eso me recuerda que no ha llegado ¡y que tenía que ir a Club Sándwich con Donghyun!
Entonces no podré acosar a Minho.
Chasqueé la lengua un poco molesto.
-Que siempre me quedo, tengo que ir a Club Sándwich con Donghyun.- pateé una piedrita del suelo. –¡Hyung!- grité frustrado.
…
-¡Un momento!- grité afuera de Club Sándwich. Vi a Minho caminar hacia la otra calle así que me subí por la pared de un local vecino a Club Sándwich para mirar hacia dónde iba, ¿es mi imaginación o me está siguiendo?
Igual saqué el avión de papel de CoffeFriend para escribir algo más, cuando se retiró más de mí, pero sobre todo cuando escuché ruido en el local en donde estaba, me apresuré a seguirlo, brincado por el techo hasta estar más cerca, lo suficiente que podría volar el avión para caer en dónde él.
Vamos puntería, viento, avión de papel, no me fallen.
Lancé el avión con suavidad y lo vi yéndose en la dirección en la que Minho iba caminando, crucé hasta los dedos de mi tercer brazo para que llegara a él. Sólo un poco más y empezó a caer, me puse de puntillas para ver si llegó o no.
Tragué saliva mientras me acercaba al límite de la propiedad para cruzarla de nuevo, noté que Minho ya tenía el avión en sus manos así que sonreí, regresé cuanto antes a Club Sándwich.
Cuando entré me sentí feliz en automático, quizás por el color de las paredes, blanco con los postes simulando ser bastones de camelos por las franjas rojas, el piso era de azulejos, se alternaban en colores, verdaderamente da un aspecto un poco infantil, las mesas estaban igual que en el café rodeando el perímetro del local sólo que no hay aprte de afuera con mesas sólo había chicas de un lado a oro atendiendo a los clientes oh y el gerente… ¡me encanta este lugar!
Caminé hacia la barra, a diferencia del Café es más pequeña pues gran parte de su espacio está siendo usado para mostrar los ingredientes con los que puedes armar su sándwich. Me acerqué a verlos, todos están divididos por secciones de colores. Tomé una bandeja que una chica me tendió.
-Bienvenido a Club Sándwich.- asentí sonriendo ¡me encanta este lugar!
-Gracias.-contesté sonriendo, no puedo disimularla. Ella es muy bonita, tiene su cabello rubio casi albino como Jonghyun, sólo que largo y lo ata en coleta media y baja, con un lindo moñito de color negro.
Que hace juego con su uniforme, que es como deportivo, un short muy pequeño que deja ver sus piernas, una playera holgada fajada dentro del short, la placa con su nombre: Alice, un pequeño delantal que llega a cubrir el short por delante más una calcetas negras altas que dan hasta su rodilla, oh y el distintivo de Club Sándwich, los patines quad de color blanco con líneas turquesas y doradas.
-Me llamo Taemin.- dije sonriendo.