Tomé el carrito y lo jalé al interior.
-Estoy teniendo un deja vu.- escuché a Niel entonces también lo viví. Una cubeta con hielos y una botella de vino tinto. –¿Es vino pervertido?- preguntó emocionado desde la cama.
-Sí.- susurré tomando la nota. –“Hijo, un pajarito me dijo que habías rentado la habitación blablablá y decidí hacerles un obsequio. Feliz graduación por cierto. Con cariño papá.”- alcé una ceja al ver que dentro del sobre había la cantidad exacta que pagué por esta habitación.
Pero sentí que todo se volvió gris al ver un sobrecito plateado al fondo.
-Ese pervertido.- susurré con irá contenida. ¡Se atrevió a mandarme un condón! Pero no sólo es un condón, sino el condón de sabor.
-¿Entonces tomamos una copa?- antes de que Niel se acercara por completo guardé el condón y el sobre en la bolsa de mi bata. –¿Por qué la cara?-
-Estoy traumado.- contesté riendo.
-¿Por?- Niel tomó la botella y la abrió, después volteó las copas para servir un poco en ambas.
-Es por la estatura.- contesté. –Me trauma aun el hecho de que seas más alto que yo.- me dio una copa así que la tomé. Ambos caminamos hacia la cama de nuevo.
-Pero habías dicho que te acostumbraste.- moví mi copa y con ella el contenido dentro, mirando mi reflejo.
-Cuando tienes ropa está bien pero cuando no, me bloqueo.- confesé.
End Pov’s L. Joe
En algún jardín de Seúl…
Pov’s Taemin
Tomé la lata de cerveza y bebí de nuevo, luego recargué mi cabeza sobre el hombro de Minho. Observé el paisaje frente a nosotros, sonreí.
-Me siento mareado.- contesté riéndome leve. Volteé a ver a Minho y vi como también tomaba de su lata de cerveza para dejarla sobre el suelo.
-Yo también.- contestó sonriendo.
-¿Por qué la mía es light?- me quejé mirando mi lata.
-Porque tiene menos alcohol.- sonreí mientras abrazaba más su brazo disponible y en el que he estado aferrado desde que llegamos aquí.
-¿Entonces yo voy a manejar de regreso?- lo miré desde abajo, notando su perfil matador.
-Probablemente.- bebió de nuevo de la lata de cerveza y se vio condenadamente sensual. –Porque ya me siento ebrio. En cualquier momento comenzaré a reírme de todo.- sonrió y asentí.
-Minho… ¿no te sientes mal porque Key sí va a ir a la U y tú no?- ahora que está ebrio me dirá toda y absolutamente toda la verdad.
-Key no va a ir a la U.- contestó serio mirando hacia la nada, a menos de que mire los edificios que están frente a nosotros. –Ama tanto a Jonghyun que lo esperará.-
-¿Jonghyun hyung no quedó?- pregunté sorprendido, ¡pero si fue el segundo promedio más alto de la generación!
-No, él ya me había dicho que no iba a dar el examen de admisión porque perseguiría sus sueños.- volvió a beber de la cerveza que tuve que desviar mi mirada para no arrancarle un beso. Opté porque lo mejor sería recostarme en el suelo y mi cabeza quedó apoyándose sobre sus piernas.
-¿Crees que está mal?- perseguir los sueños.
-Está mal porque no le dijo nada a Key y dejó que él pensará que segarían lo que ya tenían planeado.- asentí lentamente hasta que le vi beber de nuevo de la lata. Relamí mis labios y esperé a que bajara la lata para estirar mis manos y tomarlo de las mejillas, lo atraje a mis labios para besarle.
Fruncí el entrecejo por el amargo sabor de su saliva.
Pero sus labios son tan esponjocitos que lo valen. Antes de que introdujera su lengua en mi boca reí cortando el beso.
-Aquí no. Si nos ve la policía haciendo esto nos llevarán a la cárcel.- susurré sobre sus labios y justo cuando asentía le mordí el inferior jalándolo un poco.
Seguramente si mi papá estuviera conmigo, estuviera buscándome.
Lo extraño.
-¿Qué tienes? A quien le arrancaron el labio es a mí y parece que tú sufres.-
-Nada… es sólo que, me acordé de mi papá.- sonreí triste y no puede evitar que una lágrima se escapara de mis ojos. –Lo extraño.- abracé mi lata de cerveza.
-Yo también lo extraño.- contestó sonriendo. –Al mío y al tuyo por supuesto. Más ahora con mi graduación esperaba que quien estuviera al lado de mi mamá fuera él y no el Tío Andy.-
-Nuuu~ no te pongas triste.- bien dice Newton que un positivo más un negativo es igual a negativo ¿o era YoungMin quien lo dijo? tan feliz que estaba antes de que mencioné a mi papá que ahora ya lo deprimí.
-¿Te acuerdas que dijimos que eran estrellas?- estiré mis manos para intentar tocarlas.
-Pero me gustaría que no lo fueran de menos por un día. ¿Sabes Taemin? Incluso sacrificaría la mitad de mi vida con tal de tenerlo por un sólo día.- rió triste por lo que me senté, volteé a verlo y me sentí mal porque ya se le habían salido algunas lágrimas.
-Minho.- susurré hincándome para abrazarlo, enredé mis dedos en su cabello para pegarlo a mi pecho. –Todo está bien.-
-Y estará bien porque así tiene que ser.- sorbió su nariz y luego secó sus ojos. –Pinche Key.-