-¡No mires!- le amenacé con el índice en alto mientras tomaba mis hojas. –Y tampoco me digas qué pudiste, sólo llega y muéstrame el cupón, entonces lo canjearemos.- después de que él asintiera me salí del cuarto de estudio para ir a su comedor.
Necesito privacidad para poder hacer esto, me senté en una de las sillas del comedor empecé a doblar las hojas de papal en cuadraditos para poder cortarlos, me salieron un total de 16 cuadraditos. Aunque me gustan más los aviones de papel, pero será más difícil mandarse porque no recuerdo como es la casa de L. Joe además de que espero ver mucha gente y el avión puede ser como en La fuente de Sodas y llegarle a alguien que no es Minho.
Hasta asomé la punta de mi lengua mientras escribía lo que quería me canjeara, ¡oh no! Ya viene. Me apresuré a terminar mis peticiones para guárdalas en mis bolsillo del pantalón, espero que no se arruguen.
-¿Los terminaste?- volteé a verlo, estaba bajando las escaleras junto con la maleta de ambos.
-Sí, ¿y tú? ¿Quieres que te ayude?- me levanté de la silla para ir por esa maleta que no estaba pesada pero sí grande. –Llevaremos el auto, ¿verdad?- a mí Niel me había dicho que L. Joe pondría el trasporte y que incluso, yo y los otros… los otros y yo estábamos invitados a irnos en el trasporte VIP, pero quiero estar con Minho.
-Así nos podremos regresar antes de la cena, de preferencia después de comer, cálculo como a las 6 pm para que te arregles y me des tiempo a rezar para esa cena.- reí levemente por eso, Minho no tendría qué temer porque no me ha hecho nada malo y eso es lo que mi tío quiere saber. Debería de decírselo.
-Minho, tú estate tranquilo, mi tío sólo quiere saber tus intenciones conmigo.- caminé a su llavero para sacar la del auto. –No me has hecho nada malo, así que no tienes nada por qué preocuparte.- me giré para mirarlo y estaba estático. –Ese mal episodio fue normal, muchos me han hecho ver mis errores y quizá no encontrabas las manera de decirlos y salieron así.- me encogí de hombros restándole importancia.
-Es que no es así, Taemin, no puedes decir que fue “normal.”- caminó hacia mí para quitarme la maleta y aunque me intenté negar igual me la quitó. –Si es de eso, seguro tu tío me va a linchar.-
-Nada de eso, KwangMin dice que para engañar al lector del cuerpo humano es creerte la mentira, no te estoy pidiendo mucho, sólo acepta que ese episodio fue normal. Si no piensas eso entonces él lo notará, sabrá que estás ocultando algo y entonces lo querrá saber. Quién sabe qué podrá pasar entre los dos.- no voy a dejar que sólo por ese día todo lo que hemos vivido se vaya al diablo, ¡no! Tengo que convencerlo de que es normal.
-No puedo hacer eso, Taemin.- abrió la puerta y me indicó que saliera. –Actuaré con naturalidad en la cena y veremos qué sucede después.-
-¿Estás dejando todo al aire?- ¡me molesta que sea así! ¡Le estoy diciendo la solución pero no, necio!
-No, estoy dando la cara.- ¿cómo molestarme cuando se pone en ese plan de maduro que tanto me encanta? ¡Pero Taemin! Si no puede controlar la situación TioTae hará que terminemos. Tengo que hacer algo.
-Oppa.- susurré con ese tono de voz que hace se le ericen los vellitos, jeje en efecto los de sus brazo ya lo hicieron. –¿Por qué no le muestro cómo se me ve el bañador?- caminé hacia él que ya estaba fuera de la casa, tomé la maleta él ni se opuso seguía mirándome sorprendido y levemente sonrojado.
-¿M-Muñeco?- susurró, puse la maleta en el suelo y la abrí en busca de mi short, uno que según YoungMin sería perfecto para broncearme las piernas, que no se veía obsceno ni ñoño, más un short negro con cordoncito en la cadera para ajustarlo al cuerpo.
-¿Le enseño cómo se pone?- susurré divirtiéndome con mi tono de voz. –¿O prefiere saber cómo se quita?-
-Minnie.- se me acercó y tomó mis muñecas, lo miré a los ojos e hice la PuppyFace que me enseñó Jonghyun hyung que parece ¡funcionó! Porque Minho hizo eso con sus cejas que según YoungMin dice “se le apachurró el corazón” pero falta la cereza, el aegyo.
Hice un pequeño pucherito para mirarlo a los ojos.
-¿No le gustó mi bañador a Oppa?-
-No, no, me gusta, pero.- me quitó el bañador para meterlo a la maleta y cerrarla. –Me hubiera gustado más que sólo yo lo haya visto no toda la cuadra.- miré hacia los lados y noté la gente que nos miraba.
Taemin, creí que habías dicho que no podrías incomodo a Minho. Tonto.
-¿Cree que Oppa pueda enseñarme a portarme bien?- vamos, en alguna tienes que caer.
-Claro que sé cómo sabrás portarte bien.- se me acercó y sentí su aliento en mi oído. Relamí mis labios ansioso. –Tú manejas.- hasta tenía los ojos comprimidos y las piernas juntas esperando el faje pero… bueno es Minho.
-Claro.- dije recibiendo las llaves en mi mano. –Yo manejo.-
…
-¿Qué crees que Joe vaya a dar de comer?- le pregunté a Minho, ¡me encanta! Ambos nos pusimos gafas de sol, él va de copiloto con el codo fuera del auto pues se recarga en la ventana que va abierta, el viento le da en la cara y le despeina, algo que lo hace ver más varonil.
Yo por mi parte también tengo unas gafas de sol que Minho me regaló, pero yo no puedo asomar el codo por la ventana porque mi papá decía que ambas manos en el volante.
-¿Caviar?- preguntó riendo.
-Seguramente será algo de ricos.- no sé por qué me acordé de Donghyun hyung. Quizá por la comida. –Niel me dijo que Joe iba a poner un auto VIP para los amigos de su amor y yo estoy invitado a ese auto.-
-Si quieres irte con ellos no tengo problema.- contestó mirándome, no lo pude apreciar bien porque tengo que tener los ojos en el camino si no quiero causar un accidente.
-¿Seguro?- pregunté.
-Sí, aunque ahí esté Niel es la fiesta de su novio tiene que comportarse de menos hoy.- creo que ese es un buen punto.
-Pero yo me quiero ir contigo.- dije parando en un semáforo.
-Entonces cómo quieras, si te vas conmigo o con ellos, en donde te sientas más cómodo.- a veces me gustaría que fuera más celoso.