-¿Y tú tienes los ojos rasgados?- sonreí apenado, incluso bajé la mirada riendo.
-Bueno la gente dice que mis ojos son grandes y que…-
-Ahí lo tienes tus ojos son grandes entonces ya no necesitas de la protección natural de nuestros cuerpos.- ¿qué? La miré justo cuando puso su mano sobre mi hombro. –Sobrevivirás.- asintió sonriendo.
Cerré los ojos cansado al tiempo que suspiraba.
-Pero me las regresar al final del día.- condicioné.
-Lo sabía, gracias.- ambos caminamos hacia la mesa en donde estaba Key comiendo donas. Creo que por su salud y como buen amigo, debería de restringirle el consumo diario de donas, siempre ha sido una persona que tiende muy fácil a ganar peso y con sus traumas para qué quiero.
-¿En dónde están todos?- pregunté al sentarme en una de las sillas que estaban cerradas.
-Onew se fue por allá con Joon.- apuntó a una mesa en donde estaban junto con otros chicos, amigos de Joon. –ChangMin se fue por allá.- giré mi mirada a la mesa en donde estaban puras chicas creo que eso no le gustó mucho a Yui porque sentí el Susanoo desplegándose a su alrededor. –Jonghyun se fue a no sé dónde no me dijo pero Taemin está en los columpios.- Key se giró hasta apuntarme a la zona.
Hice un pequeño pucherito al verlo solo balanceándose en el columpio.
Entonces me iré a cambiar porque parece que todos menos Minnie, ya tiene sus trajes de baño. Tomé la maleta y busqué hasta dar con cinco carpas que decían vestidores, asentí mientras salía de la silla.
-Te acompaño.- dijo Key levantándose a prisa de su silla. –Digo, si quieres.-
-Sí quiero.- seguro me quiere contar cómo hirió el orgullo de Jonghyun. –Vamos.- él sonrió y asintió para salir de la mesa e ir a mi lado, así ambos caminamos hacia el vestidor. Yo entré y él se quedó afuera “cuidando.”
-¿En serio te dijo eso Nana?- tuve que decírselo, es mi hermano.
-Sí.- contesté quitándome la playera y doblándola para guardarla de nuevo en la maleta. –Así que intenta o inventa una forma de ponerle un curita a su orgullo herido.- me quedé con la musculosa gris debajo, esto será más que suficiente para cubrir mi pecho.
-Pero ya no sé cómo sanar su orgullo.- también me quité el pantalón y lo doble de igual manera para guardarlo y ponerle un short.
-Pues andando con Woohyun no es la solución.- contesté para salir de la carpa.
-Woohyun y yo sólo somos amigos, él lo sabe.- comenzamos caminar hacia nuestra mesa.
-Él dijo que confiaba en ti pero no en ellos, en quienes se acercaban a ti.- porque un cincuenta por cierto no asegura nada, es como estar en la cuerda floja.
-¿Un cincuenta por ciento no basta?- preguntó llegando a la mesa.
-No, es como estar en la cuerda floja.- dije. –Además, los celos siempre son señal de que le importas.- busqué de nuevo a Taemin, aun estaba en el columpio. –Jonghyun sabe bien cómo manejar sus celos.-
-Ve con él.- dijo tomando otra dona.
-¿Con Jonghyun?- pregunté estirando mi brazo para tomar una, casi me golpea el dorso de la mano pero se contuvo. –¿Puedo tomar una?-
-¿Te gustan? El otro día yo decoré unas donas así a lo cup cake y las bautizaron con mi nombre.- sonrió mientras me daba una que yo no quería por las chispas de colores, yo prefería algo monocromático como la de al lado.
-¿Kibum?- pregunté mirándola.
-Key.- contestó. –Ve con Taemin, yo estaré aquí oxidándome.-
-Okey.- chaqueé los dedos para terminar apuntado hacia la dirección de mi Muñeco.
-¡Oye! No se supone que dirías eso.- refunfuñó y se vio lindo. –Pero ve no te quiero contagiar mi mala onda.- tuve un amargo flash back que deshice agitando mi cabeza.
-¿Por qué no vas con Jonghyun y hablas sobre su orgullo herido? dile qué si ha algo que puedas hacer para que te perdone, yo te ayudo con esa reconciliación.- le sonreí y luego de que asintiera me fui casi corriendo hacia los columpios, casi porque traigo sandalias puestas.
-Hola Muñeco.- le saludé sentándome en el columpio de al lado derecho.
-30 minutos y 34 segundos.- contestó.
-Es que tuve una charla con las niponas y luego fui a cambiarme de ropa.- supongo que dice del tiempo que tardé en llega con él.
-No es de ti.- susurró sin deja de empujarse con las puntas de sus pies para elevarse más. –Es lo que llevo aquí.-
-¿Quieres que te empuje?- lo miré y él asintió.
-Siempre he creído que los columpios son lugares románticos.- me levanté de en el que estaba para ponerme tras Taemin y así empujarlo de su espalda.
-Es un punto de vista.- dije.
-¿A ti qué lugares se te hacen románticos?- sólo veía como el cuerpo de Taemin se aproximaba, entonces lo empujaba suavemente y se alejaba.
-Cualquiera puede ser romántico si se crea una buena atmosfera.- contesté.
-¿Las alcantarillas serían un lugar romántico para ti?- tampoco hay que ser tan extremos.