-Ay Taem, si pudiera vender todos tus secretos sería igual de rico que L. Joe.- dije bromeando y eso lo hizo reír. –Anda dime, qué pasó.-
-Minho y yo “ya tu sabes” en ellas.- rió para taparse la cara con sus manos. –Pero no le digas a nadie.- condicionó. Entonces asentí y me dejé caer en el pasto.
-¿Lo ves?- pregunté. Parece que no me entendió porque se acostó a mi lado para mirar a la misma dirección que yo.
-¿Qué cosa?-
-No sé.- no tiene sentido que yo lo diga si él no lo descubre antes. –¿Ya lo sabes?-
-¡¿Qué cosa?!-
-Entiendo.- susurré cerrando los ojos.
-De qué estamos hablando, porque ya no entendí nada.- se sentó en el pasto y comenzó a lanzarme las hojitas que trituró antes. –Chunji~~-
-Deja tu mensaje a partir del tono.- dije riendo, abrí los ojos para mirar a Taemin. Tenía la mirada ida, contemplaba el pasto como si algo valioso hubiera ahí, a menos de que haya un insecto y esté por gritar.
-Gracias.- susurró sonriendo.
-De nada.- dije suspirando. –Cuando tengas este tipo de conflictos llámame, tienes mi número yo te conozco mejor que nadie, hasta me atrevo a decirlo.-
-Lo sé… gracias. Ahora dime una cosa más.- se acostó a mi lado para mirar las nueves que desde hace minutos estaba contemplando. –Si L. Joe terminara con Niel y regresara contigo, ¿lo aceptarías?-
¿Por qué es lo que te pasa con Minho?
-No.- contesté serio.
-¿Por qué no?- preguntó incrédulo hasta se recargó en sus codos para mirarme. –Tú lo amabas.-
-Amaba está en pasado.- dije. –Además no soy plato de segunda mesa de nadie, y súper además, L. Joe no va a terminar con Niel. Ni en mis sueños lo hacen.- reí mientras suspiraba. –Pero si yo fuera Minho sí regresaría contigo.-
-¿Eso crees?- susurró.
-Creo que en cuanto le digas tus conclusiones y hagas un 20% de lo que él hace por ti, ¿cómo decirlo? esta misma noche todo regresa a la normalidad.- afirmé. –Pero tienes que darte prisa porque el tiempo está corriendo.-
-¿Qué sugieres que haga primero?- su tono de voz hasta se aclaró.
Sólo levanté mi brazo para apuntarle a donde estaba Minho.
-¿Volibol?-
-A Niel le gusta gastar dinero, L. Joe tiene dinero lo que los hace complementarse.- les pagaré con un lindo abrazo a cada uno por usarlos de ejemplo.
-¿En dónde consiguió un balón?- preguntó, entonces asentí para levantarme del pasto y ayudarlo a pararse.
-Sígueme.-
End Pov’s Chunji
-Todo se está volviendo muy caótico.- dijo L. Joe dentro de su casa, en la cocina mientras se servía un vaso de agua fría para calmarse.
-Y Minsoo hyung no hace mucho para solucionar la situación.- contestó Niel sentado en uno de los banquillos de la barra desayunadora.
-¿Notaste ese sentimiento raro en él?- pregunto L. Joe sirviéndole a un vaso con agua a Niel, el cual se lo pasó por encima de la barra. –Hizo algo malo y por eso se pone así de nervioso.- sobre todo cuando fue a saludar a su amigo Leeteuk que no había visto desde que se cambió de Campus Universitario.
-Sí~- canturreó Niel nervioso también.
-Además, no sabía que ellos dos se hablaban tan bien.- dijo un sarcástico Joe antes de tomar agua.
-Tan bien.- susurró Niel con sarcasmo también.
-¿Notaste cuando fuimos a saludarlos, a la mesa de Leeteuk que Minsoo se puso tenso al verlo?- preguntó curioso mientras miraba los hielos de su vaso.
-Sí, ¿pero tú has visto a DamBi?- cuestionó Niel mirando a Joe, este comprimió sus ojos para intentar recordarla. ¡Claro! La había visto con sus bikini a rayas negras. No, esa era Minahentonces era la de bikini de dos piezas de color azul, no Joe esa era Jieunentonces era la de short pequeño con la playera atada en un nudito sobre su ombligo. Pensándolo bien, esa era Dasom.
-Mira tú, ahora que lo mencionas no la he visto.- contestó un poco preocupado, ¿y si a dejó en Seúl?
-Es porque CAP no la invitó.- la quijada de Joe se fue hasta la barra. –Porque nuestro Minsoo está…-
-De verdad.- contestó Minsoo acostado en el pasto con sus manos tras la nuca. –Eres mi mejor amigo, Leeteuk.- giró un poco su rostro para mirarlo y sonreírle.
-¿Amigo?- preguntó Jungsoo.
-El mejor.- contestó cerrando los ojos dispuesto a dormir por el resto de la fiesta de L. Joe.
-¡Nooooo!- gritó el anfitrión sorprendido. –¡Dime que estás mintiendo!- exigió mirando a Niel, pero este negó mientras sonreía.
-Te digo la verdad. O si no que se te caiga el pelo pero nuestro Minsoo está sintiendo “cositas macabras” por Leeteuk.- rió mientras movía su vaso con agua, sintió chocar los hielitos contra el cristal y luego suspiró.