-Te lo dije, pizzero una vez, pizzero para siempre.- después de que me miró sonrió tímido para terminar asintiendo. –No te preocupes, te dejo llamarlo Clon.-
-Entonces vamos a jugar.- afirmó Niel girándose por lo que todos nos separamos y fuimos a nuestros lugares. Minutos después ya estábamos jugando, por alguna razón no podía ir por el balón cuando lo tenía Minho. Se lo quité muy fácil a Joon y ChangMin lo hacía hasta riéndome pero cuando llegaba Minho era lo que Niel gritaba como “un pase” hacia él.
Pizzas atrapó un par de veces el balón en otras sólo lo dejaba ir porque se iba muy arriba o muy de lado, los gemelos se coordinaban macabramente para jugar contra Onew y Joon, por otro lado Kai y Niel jugaban ¡demasiado bien!
Niel se llevaba al equipo de Minho hacia su portería pero antes de anotar gol el Mago Barato le quitaba el balón y en tres ocasiones venía directo a mí, en dos quise meter las manos para tomarlo y lanzárselo pero eso es falta. Me conformaba cuando pateaba el balón en dirección a su pierna para lastimarlo o cuando lo pateé directo a su cara. Jaja.
Parece que el partido se tornó lo más importante de la fiesta, no sólo porque el anfitrión estaba aquí sino porque todos comenzaron a llegar a vernos jugar. Sentí presión de tantos ojos mirándonos, no es como cuando hago una presentación en la TAE de Expresión Corporal, era diferente.
Pero esto a Minho no le afectaba porque ya había jugado así antes, ChangMin también era del equipo de deportes en la escuela, lo supe por el anuario viejo de la biblioteca en donde tenía cara de asustado, Joon sé por su Splash está en el equipo de Crosffit de CU y Onew recién se había inscrito a un club deportivo también, el Mago no me importa pero a lo que me refiero es que Niel tenía razón. Somos puros bailarines que no estamos acostumbrados a este punto de presión.
Cuando bailamos es con el sentimiento que sale de nuestro cuerpo la oír la música pero en esta ocasión tenemos que estar mirando qué hace quién y cómo lo podemos hacer a nuestro beneficio. Definitivamente es más complicado.
-¡Goooool!- dejé de correr para buscar gol de quién. –¡Gol, gol goooooooool!- comencé a aplaudir celebrando el gol de Minho.
-¡Tú no festejes Taemin!- me gritó Niel así que dejé de hacerlo. –Vamos perdiendo.- estaba respirando agitado y sólo asentí asustado.
-Relájate.- dije acercándome a él mientras veía a Minho celebrar junto con ChangMin. –¿Cuántos goles quieres que meta?-
-Los que sean necesarios para ganarle.- contestó.
Uyy que genio.
-El equipo de Minho uno, el de Taemin ¡cero!- miré a Chunji que fue quien gritó. Asentí rendido, podría retirarme ahora igual no es tan malo secarle el sudor a Minho je, je.
-¡Tae!- gritó Kai sacándome de mis pensamientos. –¡Vete a la portería!-
-¡Okey!- grité corriendo para dejar salir a pizzas y quedarme ahí.
Tuve un mal presentimiento cuando el balón inició el segundo tiempo. Incluso mis vellitos se erizaron, observé el rumbo del juego pero no había nada fuera de lo normal. Sólo seguían la pelota e intentaban quitársela al equipo contrario. Terminé abrazándome porque no me siento bien.
Caminé un poco hasta recargarme en el poste de la portería, no quiero ser paranoico pero algo malo va a pasar.
Volteé rápido hacia el juego, Niel pateó la pelota en dirección a la potería contraria.
-¡Minhooooo!- grité aferrándome al poste mientras la pelota iba directo hacia su cara, que por mi culpa ¡se quedo ahí! En donde iba el balón, cerré los ojos antes del impacto.
-¡Penal!- gritó Joon.
Salí de la portería para ir a ver qué tal Minho porque no se ha levantado y ChangMin estaba su lado.
-Qué tiene.- llegué a su lado con mi respiración agitada.
-Sus neurotransmisores se están teniendo electroshock.- dijo ChangMin tomándole la mano para su pulso, creo. También llegó YoungMin a mi lado y se hincó para ayudarlo. –Tiene un trauma cráneo encefálico posterior al golpe contundente.-
-Al español.- dije mirando algo así como convulsiones.
-Lo dejó tonto.- susurró YoungMin. –Es moment…- tomé la cara de YoungMin para alejarlo de Minho e igual a ChangMin, pasé mi mano por su nuca para levantarlo pero seguía con las compulsiones.
-¡Minho!- grité presionando su mano en la mía. –Minho por favor, ¡no te vayas!- entre las convulsiones me miró.
-Musjhhg…- ¡no, no!
-¡Una lapicera!- gritó ChangMin, solté a Minho pero me arrepentí cuando su cabeza se estrelló contra el pasto, aun así saqué el lápiz con el que había escribo en los aviones de papel. Este lápiz ChangMin se lo puso en la boca a Minho “para que no se mordiera la lengua.”
Volví a tomarlo entre mis manos, se me parte el corazón.
-¡Minhooooo!- grité cuando dejó de moverse, algo así como quedar inconsciente. Mordí mi labio mientras lo regresaba al suelo para levantarme del mismo. ChangMin le tomó el pulso y YoungMin se levantó conmigo. –¡Puto Niel! ¿¡en dónde fregados te metiste cabrón!?-
…
-¿En serio?- susurró Minho, entonces presioné su mano esto hizo que me mirara.
-Así como te lo conté.- contestó ChangMin desde el asiento del piloto. Porque después de que me noquearon a Minho y antes de que intentara asesinar a Niel, sus amigos hicieron una reunión en donde estaban discutiendo acerca de lo que pasaría con el resto de la fiesta.