-Creo que eso no viola la regla.- contestó Tao mirando a Kris, este asintió.
-No, porque tenemos prohibido ir al local.- dijo él mirando a Tao también.
-Entonces es un hecho, será mi buena acción del día.- concluyó ChangMin sonriendo. Cuando llegamos a Seúl, ChangMin codujo en dirección a Club Sándwich y ahí nos estacionamos, bajó Tao y Kris, nos despedimos como buenos amigos pero Kris se acercó al asiento trasero en dónde antes iba Tao, se agachó para ver por la ventana y me miró.
-Alicio.- creó que me habló. –Puedes salir un momento, tengo algo de Donghyun.- volteé a ver a Minho pidiéndole permiso porque había presionado mi mano, pero asintió y liberó mis dedos.
-Ve.- dijo moviéndose para permitirme el paso. Salí del auto y que me quedé parado frente a Kris.
-Toma, me quedé con el Ipod de Donghyun accidentalmente, es más pronto que tú lo veas a que yo, por favor dáselo.- sacó del bolsillo de su pantalón el Ipod y me lo dio en la mano. –Me dijeron que esto es tuyo.- ¡el avión de papel!
-Era para molestar a Kai.- confesé.
-¿Minho es tu pareja?- ¡¿wae’!?
-¿C-cómo?- antes de que me dejara el avión en la mano, tomó mi muñeca y me jaló hacia su pecho, sentí su respiración en mi oído y tras escucharlo asentí. “No descuides a una persona por el simple hecho de que sabes que va a estar siempre ahí. Quizás deje de estar algún día.”
-Gracias.- contesté. Me soltó y luego fue hacia el asiento del copiloto en dónde estaba ChangMin charlando con Minho.
-Gracias de nuevo.- les dijo.
-De nada.- contestó ChangMin. –En mis tiempos libres también soy chofer.- miré hacia el cielo y cerré los ojos pensando en mi papá.
-Gracias por traernos.- me giré para regresar al auto, esquivé a Tao para entrar en los asientos traseros.
-De nada.- ahora contestó Minho.
-Nos vemos.- ambos se despidieron de nuevo de nosotros y luego caminaron hacia el local de sándwiches.
-No voy a ser su chofer, haber si uno de los dos se viene de copiloto.- nos dijo ChangMin, asentí y me salí del auto para subir del lado del copiloto. –Gracias.- susurró poniéndolo en marcha.
-De nada.- contesté subiendo el vidrio que bajó Kris.
-Te he notado un tanto raro.- me miró ChangMin. –Desde que te peleaste con Artes.-
-¿Se peleó con Nicky?- preguntó Minho mirándome, incluso se sentó en medio de los asientos traseros.
-No.- contesté sonriendo leve.
-No fue pelea pelea en sí, pero sí se dijeron un par de cosas. Literalmente.- miré a ChangMin molesto pero él se encogió de hombros.
-¿Qué dijo?- preguntó Minho.
-Cuando estuviste inconsciente en lo que Minsoo se disculpaba conmigo por ser tu representante legal pues quedaste dormido sobre el pasto junto con Nicky que te cuidaba y se acercó Taemin.- miré a ChangMin pidiéndole que se callara, pero parece que me ignoró.
-¿Qué sucedió?-
-Fue un intercambio de palabras muy corto realmente. Sólo dijeron dos palabras cada uno. Taemin comenzó diciéndole “Mago Barato”-
-ChangMin.- susurré mirándolo. No tiene por qué decirlo.
-Y él le contestó “Muñeco de Trapo”- desvié mi mirada molesto para ver hacia la calle
-No eres un muñeco de trapo.- escuché a Minho pero reí mientras negaban, quizá por eso soy así con él, porque soy de trapo.
Miré a Minho por encima de mi hombro y reí leve.
-No eres de trapo.- dijo mirándome a los ojos. Sin embargo negué una vez más.
-No se vayan a poner intensos, por favor.-
-No eres de trapo.- repitió Minho. –No eres de trapo.-
-Tal vez por eso…- un nudo se formó en mi garganta y no me dejó seguir hablando, preferí morder mis labios y mirar a través de la ventana. –Tal vez por eso soy así.- susurré.
-No eres de trapo Taemin, nunca acordé de qué material era mi Muñeco, sólo lo eres.- tuve que secarme los ojos y acomodar mi cabello para suspirar y relajarme.
-Tú eras un soldadito de plomo, no es así, ¿Minho?- incluso el plomo es mejor que el trapo.
-Taemin, no eres de trapo.- negué mientras suspiraba.
-Tal vez por eso soy así contigo, porque soy de trapo.- susurré para girarme y mirarlo, intenté sonreírle pero no pude. –¿Podemos dejar de hablar de eso?- les pregunté pero ChangMin se hizo el tonto mientras que Minho negaba.
-Siempre has sido un Muñeco de acción, no uno de trapo, por favor, deja de pensar eso.- negué mientras despeinaba mi cabello para mirar por la ventana, pero en el espejo lateral vi a Minho que me seguía mirando fijo.
-No importa.- susurré mientras suspiraba. No importa qué material elijas ahora sí me identifico con el trapo. Por eso es que no puedo darte lo mismo que me das, porque el trapo es frágil, duradero pero muy tonto y estúpido, un provechado, un tonto Muñeco de trapo que siempre había vivido como si fuera de colección.