-¡Discúlpame! ¡No me llegó el memorándum que dice soy tu propiedad!- grité molesto, me empieza a doler la cabeza.
-¿No?- preguntó. –Me lo has dicho mil veces y ahora te echas para atrás?-me miró expectante pero burlesco.
-Sí.- dije cambiándole la sonrisa. –Ahora me echo para atrás.-
-¿Qué estás diciendo?- volvió a ponerse serio.
-Ya no me siento cómodo contigo.- ¡tómala amor! Traga tus palabras.
-¿Oh enserio?-
-Mira esto, te quiero tanto que sabiendo que esto iba a ocurrir te traje a mi casa, sabía que ibas a ponerte así y lo acepté. Pero como tú dijiste, tengo un límite y ya lo estás rozando.- lo miré fijo, entonces él asintió molesto.
-Estoy…- dijo tocándose la sien. –¡Harto!- gritó cerrando los ojos, golpeando la mesa de nuevo, me encogí por el susto. –¡Harto de que siempre sea quien hace las putas cosas mal! ¡Harto de que siempre tenga que juntar las manos e hincarme ante ti! Harto de que seas tú quien me azote con el látigo de su desprecio. Harto Kibum, harto de todo, de Minsoo, de Sungmin, de Minho ¡de todos! ¡Hasta de ti!- hiperventiló muy fuerte y al cerrar mis ojos sentí que lágrimas caían por mis mejillas.
-Jong…-
-¡Cállate! Cállate y escúchame.- me miró con sus ojos rojos y lagrimosos. –Me molesta que siempre que me quejó de algo, ¡cuando lo hago! ¡Cada que pasa el cometa! Tú me voltees la moneda y termines quejándote de algo que yo hice o no hice bien. Aun te quiero pero no puedo seguir así.- negó mientras se secaba los ojos con sus muñecas.
-Yo no te orillé a esto.- dije serio pero aun llorando.
-¡Lo ves! De nuevo soy yo el culpable.-
-Si creyeras un poco más en mis sentimientos sabrías que no me fijaría en otra persona, ni siquiera si me regala donas o si es mi mejor mi amigo, pero no lo haces. Tus celos te fríen el cerebro cuando me ves con otra persona que no conoces y entonces todo se va en picada.- rió negando, miró por mi ventana, supongo que también está al tanto de la visita de mi papá.
-Lo estás haciendo de nuevo.- canturreó. –¿Por qué no aceptas…?-
-¡Lo hice! te lo dije allá que estaba arrepentido por mencionarlo en un momento tan intimo, también te dije por qué lo hice la segunda vez, hasta te dije que no le había aceptado en Splash. Desde mi punto de vista, he alejado a Sungmin.- y mi conciencia está limpia por eso.
-Tan alejado que te besó.- susurró rápido y burlesco.
-Yo no escojo quién me salvará cuando caigo inconsciente al agua… y a todo esto, si tanto te molestó que fuera él ¿por qué no me volviste a aventar? Así me ahogaba y no ocurría nada de eso.- hiperventilé, sentí un nudo en la garganta y un vacio en el pecho. –Me orillas a creer que lo que te molesta no es que fuera él, sino que me salvara.- que hubieras preferido que quedara en el fondo de la alberca a que Sungmin me ayudara. –¿Sabes? Yo no me tiré.- susurré limpiándome los ojos para verlo bien.
-Tenías que estar atento a lo que te pudiera pasar, parece que no sabes cómo estar cerca de una piscina.- ¡asentí dándole toda la razón! ¿Ya qué importa? Todo se está despedazando y por más que quiera detenerlo no lo podré evitar.
-Perdóname.- dije pasando el nudo en mi garganta. –Perdóname por ser tan tonto.-
-Key.-
-No, tú estás bien. Tienes razón en estar harto de mí. Yo tampoco sé cómo has soportado tanta tontería y polvo de estrella. Te agradezco mucho el tiempo que pasamos juntos, créeme que fue lo mejor pero si ya te llevé al límite lo mejor será que todo esto terminé de una vez.- mi voz tembló y el golpeó la mesa tan fuerte que espero no se haya lastimado.
-¡No intentes terminarme!- gritó.
-¡Hago lo que es mejor para los dos!- hiperventilé y lo miré, mordí mi labio inferior para ganar fuerza e ir a su lado, pero un par de pasos me faltaban para lograrlo cuando me detuve. –Ya estás harto, no te sientes cómodo así ni yo tampoco. Seamos lógicos Jonghyun, ¿qué hacemos?- quise estirar mi mano para tocarle el hombro pero el miedo no me dejó.
-¿Qué hacemos? ¡¿Qué hacemos?! ¿Me lo preguntas luego de 8 años conociéndonos? No seas idiota, por favor.- se giró dándome la espalda para limpiarse las lágrimas.
-Dime tú que hacemos porque cualquier cosa que diga será tonto para ti.-
-A veces me gustaría que dejaras tu orgullo y dieras el pecho como lo hace Minho con Taemin.-
-Sí tú supieras lo estúpido que es Minho por dar el pecho, no lo dirías.- sobre todo después de saber lo que significa para él una imagen social que le fue impuesta.
-De nuevo me volteas la moneda.- me miró por encima de su hombro para girarse y darme la cara.
-Dime una cosa Jonghyun.- me sequé algunas lágrimas más. –¿Cuándo dejé de ser tu novio para volverme una carga?-
-No eres una carga.- contestó.
-Dime la verdad, ¿cuándo te pesó darme la luna? ¿Por qué no me lo dijiste antes? ¿Cuándo es que sentiste que dejé de quererte? ¿Cuándo fue que me fije en Sungmin? Porque yo no me di cuenta de cuando ocurrió.- susurré secándome los ojos con el dorso de mi mano.
-Lo que quiero decirte es esto, de nuevo me dejas como el malo.- me miró fijo a los ojos, por más que quise sostenerle la mirada la bajé para limpiarme los ojos, luego sorbí mi nariz y acomodé mi fleco.
Pero seguía mirándome, aunque también lloraba.
-No era necesario que amaras todo de mí.- susurré mirándolo. –Después de tanto tiempo, he olvidado como es odiarte.- le sonreí y al hacerlo más lágrimas cayeron de mis ojos.
-Key...- susurró.
De pronto la puerta se abrió, ambos dimos la espalda para limpiarnos la cara.
-¿Todo está bien?- Oh no. -Escuché gritos.- ¡mi papá!