-No.- contesté girándome para verlo. De nada sirve querer ocultar el sol con un dedo. –Nada está bien. Pero mañana todo estará mejor.- miré a Jonghyun y le sonreí, además de que caminé hacia él para despedirme, le besé la mejilla e intenté tomar su mano pero no lo hice. –Gracias.- antes de separarme de él hice una leve reverencia.
Caminé directo a las escaleras para subir hacia mi habitación, pero me detuve a la mitad de ellas para mirar a mi papá.
-Lo siento, no me encuentro bien, será otro día.- también hice una reverencia para disculparme y luego subir las escaleras. Escuché un golpe fuerte que seguramente era de Jonghyun contra la mesa o la pared.
Luego de que la puerta se cerró, caí hincado en el pasillo rumbo a mi habitación, tapé mi cara con ambas manos para evitar que mis sollozos se escucharan e hicieran eco.
-Una vez cometí muchos errores.- escuché a mi papá. -Me entristecí por mucho tiempo, seguramente los lastimé y fui incapaz de hacer algo.- me abracé quizá Jonghyun aun no sale. –Seguramente las mismas cosas se repetirán por el miedo que se tienen a perderse.-
-Para, para estar cerca de ti…- se le cortó la voz, yo sólo presioné mis ojos no puedo estar así. -Traté de borrar aquel día.- hipeó y mis lágrimas cayeron al suelo. -Que no pude olvidar por completo, tú simplemente sostuviste mi mano sin preguntar.- susurró Jonghyun con su voz entrecortada, apreté mis manos contra mi cuerpo.
“Incluso si tus sentimientos se desvanecen mañana.”
-Lo seguiré amando.- concluyó.
Apreté mis manos en mis antebrazos en el abrazo que necesito.
-Por favor.- susurré inclinándome más, casi pegando mi pecho con las rodillas sin dejar de abrazarme. –No sueltes… mi mano.-
End Pov’s Key
Pov’s Minho
Terminé de tomar el café y baje la taza a la mesita, miré por la ventana, ahí está el perro mirándome.
Antes de entrar a tomar un té relajante por aquello del a ya yai, fui a esa tienda de mascotas que está cruzando la calle en donde vi un pequeño cachorro, hasta metí mi mano a la jaula para acariciarlo. Dicen que cuando eso ocurre el perro forma un vínculo emocional con quien lo toca. Antes de que saliera la encargada del lugar me despedí del perro y vine a tomar un té.
Probablemente los gemelos amigos de Taemin me linchen por no consumirle a CoffeFriend, pero este café es nuevo y siempre hay que darle oportunidades a las nuevas emociones. El café se llama “Again” y es más rustico que CoffeFriend, me gusta.
Saqué mi billetera para ver cuánto dinero llevaba y tras esto fui hacia la caja para pagar y salir. Miré aun por la ventana de la tienda al perro, me miraba con ojitos de cachorro. Pero no, no puedo ni tengo el tiempo para cuidar de un perro.
Así que me giré para ir hacia mi casa, ayudarle a ChangMin a limpiar la suya fue más pesado de lo que creí, pero valió la pena porque quedó reluciente. Eso le gusta a las mujeres, seguramente cuando Yui la vea le dará otra oportunidad aunque no me gustaría que así fuera.
Eso es incesto, ambos son mis hermanos.
-Es un Gran Danés.- parpadeé para mirar por encima de mi hombro, bien no pude decirle que no al perro y entré a acariciarlo de nuevo, sólo que ahora la encargada sí me pilló. –Está aquí desde hace dos semanas.- se acercó a mí o al perro porque lo acarició también.
-Es muy bonito.- susurré acariciando su pelaje.
-Es realmente hermoso, pero lo van a dormir la semana que viene.- alcé una ceja extrañado porque ella se puso triste.
-¿Qué tiene de malo dormirlo?- pregunté mirando al perro.
-Je… dormirlo en idioma médico veterinario es… matarlo.- wow. La miré y ella se encogió de hombros pero seguía ligeramente triste. –Es un perro grande, los dueños de la madre no querían que se apareara porque no pueden con más cachorros, ya se vendieron sus hermanitos pero el plazo se vence la semana que viene, si él no se va tendrá que dormir por decisión de los dueños.-
Quizá Taemin ya esté bien para poder tener otro perro.
-¿Cuánto quieres por él?- pregunté, recuerdo haber visto la tarjeta en mi billetera, así que puedo comprarlo.
-No tienes que comprarlo sólo por lástima.- dijo.
-No es lástima, desde antes de que me vieras ya había estado con él. Tengo un.- niño. –Amigo que le gustaría cuidar de él. Antes tenía un San Bernardo así que está “entrenado” para cuidar de un perro de talla grande.- me levanté del suelo pues estaba hincado. Busqué con la mirada qué más podría comprarle al perro para llevarlo con todo lo que es necesario y así entregárselo a Taemin.
-¿Entonces te lo llevarías?- de la nada su semblante triste desapareció.
-Sí.- contesté.