-Mañana recuérdame hablar con ella.- dije suspirando.
-Está bien, mientras tú hablas con ella yo iré con Key, me tiene un poco preocupado su estado.- caminó hacia mi cama para sentarse sobre ella.
-¿Por qué?- creí que había dicho que ese trago amargo era necesario.
-Key es ligeramente más tonto que tú.- reí pero paré de inmediato.
-¿Cómo me llamaste?- pregunté mirándolo.
-Pero también es un ligeramente más atrevido. Puede hacer un par de estupideces en un periodo corto de tiempo.- alcé una ceja extrañado. –Eso es lo que me preocupa más.-
-Pues sí es tonto.- me tapé la boca con ambas manos cuando Minho me miró sonriendo.
-¿Celoso?- ¡¿y cómo no quiere que lo esté si el maldito siempre ha estado con quienes quiero?! Pero no lo demostraré.
-Sueñas.- contesté girándome para recomponerme. –Oye Minho.- susurré.
-¿Sí?-
-Lo que me susurraste al oído después de que te di la cachetada… ¿me lo repites?- que por cierto, tienes unas mejillas muy esponjosas aunque no lo parezca.
End Pov’s Taemin & Flash Back
-Está bien.- susurró Minho. –Si alguien me va a romper, me gusta que seas tú.-
-No Minho.- Taemin se levantó. –¡Es a esto a lo que me refiero! A que no importa lo mal que me porte contigo, ¡siempre está ahí sonriendo como si no te doliera! No sé… tu indiferencia me lastima. Te lastima, ¿sabes que no tomaste ni tomarás la universidad hasta que me gradúe? ¿Y sí nosotros no pasamos de este año? ¿Esta semana? No Minho, por favor, si te duele dilo, si te lastima grita y si te hiero dímelo.- entonces el nombrado se acercó a Taemin, lo abrazó.
Era un abrazo fuerte y firme que reafirmaba sus sentimientos por Taemin, era más fuerte que cualquiera que antes le haya dado y la misma fuerza le robó el aliento.
Minho buscó el oído del menor y al encontrarlo separó sus labios.
-Otra cicatriz al león, no hay problema.- susurró, sonrió efímero mientras una lágrima más surcaba su mejilla hasta caer al suelo. Luego se separó del cuerpo ajeno para irse caminando lento hacia la dirección de Key.
End Flash Back & Pov’s Taemin
-¿Me prestas esa frase?-
-No.- ¿eh? Lo miré por encima de mi hombro, estaba recostado en mi cama con las manos tras la nuca. –Es mía y de nadie más.-
-¿Ni porque soy tu novio?- pregunté.
-Puedes ser la misma reina y seguiré diciendo que no.- hice un pucherito pero bueno, respetaré eso… por un tiempo.
-¿Te miras como un león?- caminé hacia la cama para sentarme al lado contrario de él y no molestarlo.
Tenía los ojos cerrados y sólo suspiró.
Me acosté lento en la cama para no moverlo. Miré el techo de mi habitación y las estrellitas que le puse hace un tiempo atrás.
-Minho.- lo llamé. Abrió lento sus ojos, entonces me acerqué más a él. –No me había dado cuenta de algo.- dije.
-¿De qué?- preguntó incluso levantándose para acomodarse a mi lado.
-Amar viene de amargura.- sobre todo cuando dijo que porque me amaba me iba a dejar para ir a buscar algo con Kris.
-El amor no sólo es felicidad, también implica sacrificio. Recuerda que nuestras mamás sufrieron en el parto y se supone que el dar a luz es un gran acto de amor.-contestó aun con los ojos cerrados y las manos tras la nuca, no sé, te amo.
-Había veces en las que pensaba que tu lado percebe se apoderaba de todo tú, pero hoy me he dado cuenta de que amo ese lado tuyo.- sonreí mientras Minho reía.
-¿No lo amabas ya?-
-Hubo un momento en el que pensé que era molesto, pero con el tiempo me di cuenta de que eras como Onew hyung, a él también se le sale pero más científico.-antes cuando él era mi tutor cargaba una libretita y una lapicera porque íbamos caminando por la calle, hablando de cualquier cosa y salía con sus elementos de la tabla periódica y sus clasificaciones.
-Si soy sincero, también hubo un momento en el que me molestó tu puntería.- lo miré curioso. –Naaa, de hecho me impresionó.-
-Te amo.- susurré buscando sus labios, me debía un beso porque después de la cena no me lo dio.
-Mejor durmamos.- susurró sobre los míos.
-Mi mamá no está en casa, ni mi tío.- dije mirándolo a los ojos, pues los dos estábamos acostados en mi cama.
-Más vale prevenir que lamentar.- contestó mirándome, luego sonrió y me besó la punta de la nariz. –¿Qué pasó cuando quedé inconsciente en el partido de fut? ¿Ganamos?- suspiré feliz, ni porque estaba medio muerto se le olvida del asunto de ganar.
-Sí, Chunji dijo que ustedes ganaron porque ya íbamos uno contra cero.- eso lo hizo sonreír.
-Qué bien, hasta inconsciente soy mejor que Niel.- me acurruqué contra su pecho ya que no quiere hacer algo más.