-Por qué…- apuntó a la parte del pasillo en donde estaba sentado. Le sonreí mientras abría mi puerta.
-Nada en especial. Papá ¿puedo ser cantante?-
End Pov’s Jonghyun
A su vez Minho recién llegaba a la casa de Key, estaba llamando a la puerta.
Pov’s Minho
Guardé los audífonos en la bolsa de mi pantalón igual que el celular. Volví a llamar a la puerta, creí que tenía urgencia en verme. Volteé a la casa de Taemin tiene las luces apagadas, supongo que la señora TaeYeon se volvió a ir con su hermana.
Escuché que la puerta se abrió así que giré mi rostro.
-Soy Kim Kibum y no me gusta mi cuerpo.- parpadeé un par de veces en lo que enfocaba bien ¡está desnudo! Bueno no solo trae los bóxer se va a enfermar. Entré rápido a su casa cerrando la puerta tras de mí. –No me gusta nada de mí.- caminé hacia su sala y tomé uno de los cojines grandes para ponérselo sobre el pecho, él lo abrazó pero seguía diciendo esas tonterías como “estoy gordo”.
-¿Estás bien?- le pregunté pues dejó el cojín sobre el sofá para mirarme más serio. Me quité la chaqueta y se la tendí pero la ignoró.
-Estoy gordo, tan gordo que mis pantalones ya no me quedan.-
-Si no te quedan es porque usas una talla más pequeña de la que deberías.- contesté, pues cuando voy con ellos de compras para cargar las bolsas de Key, me he percatado de ese detallito.
-Mis playeras también me quedan pequeñas.-
-Has estado usando la secadora, lógicamente se encogen.- me encogí de hombros mientras volvía a tenderle la chaqueta. Me preocupa que pueda resfriarse.
-Mis mejillas lucen abultadas.-
-No, tus pómulos resaltan por lo flaco que estás.- lo seguí escaleras arriba hacia su habitación, tuve que mirar mis pasos incluso el techo se tornó meramente interesante, cualquier cosa por no ver el cuerpo de Key.
-Jonghyun merece…- lo estrellé contra la pared del pasillo antes de llegar a su habitación. -…- guardó silencio sólo miraba mis ojos, acerqué mi rostro al suyo hasta quedar cerca de su oído.
-“Amores flacos, de piernas que se enredan y se anudan, de besos que no saben en donde no caben y se fugan porque tú eres solo huesos, delgado como el viento, cuando te busco te acabo perdiendo.”- pasé saliva aquí viene el golpe.
Incluso llegué a contraer mis piernas por el miedo.
-…- no decía nada así que aproveché ese lapsus para ponerla chaqueta me sorprendió que se haya dejado hacer. Sonreí como tonto al verle la chaqueta puesta, apenas le cubría el trasero y podría decir que los puños de las mangas se cubrían las manos.
-¿Quieres que me quite los pantalones también o ya te pones ropa?- pregunté separándome de su cuerpo. Sentí el alama irse de mi cuerpo cuando se dejó caer por la pared hasta quedar con las piernas flexionadas y la mirada perdida.
-He escuchado a muchos hombres hablar sobre curvas.- ojala y las veces que lo repitió Jonghyun hayan bastado para aprendérmelo.
-Pero a mí me gustan tus clavículas, tus hombros, tus nudillos y todo aquello que es punzante, donde pueda quedarme, para siempre clavado.- completó Key mirando hacia la nada.
-¿Te encuentras bien?- me incliné para verlo a los ojos, los movió lento hasta dar con los míos por un momento me asusté pero sonrío y respiré tranquilo. –Ven, vamos por unos pantalones.- le tendí la mano, él la tomó al instante.
Lo levanté y me di cuenta de lo fría que estaba su mano. Quizás se está enfermando.
-Gracias.- dijo abrazándose. Asentí efusivamente, tengo un montón de dudas por esto que ocurrió pero sé que ahora él necesita tiempo para estabilizarse. Entramos a su habitación pero me empujó hasta dejarme en el pasillo, cerró la puerta antes de que pudiera girarme y preguntarle.
…
-Eso que me dijiste… Minho.- estaba por tomarle a mi taza de chocolate caliente. –Amores flacos, jé.- bajé la taza a la mesa para mirarlo, ahora que ya se puso ropa está envuelto en kilos de ella más una cobija y un gorro con mucho estilo, su nariz se empieza a poner roja sin duda se enfermará.
-¿Qué tiene?- pregunté mientras tomaba del chocolate aunque me quemé un poco no dejé de hacerlo.
-¿De dónde lo sacaste?- susurró sobre su taza de chocolate, sopló un poco volviendo a marcarse su piquito del labio superior.
-¿Por qué?- pregunté mirando la taza de chocolate, me acordé de Taemin.
-Tengo la duda.- contestó tomándolo presionando sus ojos por lo caliente que estaba.
-Lo compuse la otra anoche.- contesté. Estaba con Taemin cuando se me ocurrió pero con Key encaja más.
-¿En serio?- me miró sorprendió así que asentí orgulloso. –No te creo.- rió por eso yo me hice el ofendido. –El dibidibidis hizo que dejara de creer en tu capacidad de rima.-