-Entonces solo confía en él. No es tan malo y a veces hasta es gratis.- asentí ya más tranquilo. –Taemin ¿te puedo pedir un favor?- me miró así que asentí efusivamente.
-¿Qué puedo hacer, hyung?- le pregunté mientras me sentaba bien, tomando de nuevo el cojín entre mis manos.
-No te acerques tanto a Niel.- su mirada se puso seria asustándome un poco. –Sé que para ti lo importante es perdonar y seguir siendo amigos, pero para otras personas como para mí, no es tan fácil. Y mientras estés bajo mi cargo quiero que te mantengas lo más alejado de él que puedas.-
-Pero…-
-Por favor, Taemin, solo mientras estés bajo mi cargo. Evitemos malos entendidos tanto conmigo como con Minho o L. Joe.- me ofendí tanto por eso que rodé los ojos molesto. –No es por la fidelidad, sino por el respeto. A ti no te gustaría que Minho se fuera de vacaciones con Yuri, ¿verdad?- me detuve a medio berrinche.
-No es lo mismo.- corté cruzándome de brazos, girando el rostro ofendido con las mejillas infladas.
-Yuri y Minho fueron exactamente lo que tú y Niel. Solo quita los acosos e insistencia sexual. Es exactamente igual. No te gusto la idea de ellos dos juntos, imagina cómo se siente Minho pues es su realidad.- me descrucé los brazos para dejarme caer en el sofá. –A nadie le gusta que su pareja se vaya con el ex.-
-Niel y yo solo somos amigos.- reafirmé más serio.
-Minho y Yuri también.- contestó mirando su pantalla y tecleando más y más palabras. –Es duro lo que te voy a decir, pero ahora sí, ponte en el lugar de Minho e imagina que todo lo que tú hagas con Niel él lo hará con ella.- bum, eso fue todo.
End Pov’s Taemin
En la cabaña de Jonghyun…
Pov’s Key
-¿Quieres algo de cenar?- le pregunté abriendo el mini frigorífico que hay en su cocina, cada que venimos tiene más cosas está más equipada como casa en el campo que como cabaña.
Me dijo que había venido en la mañana a limpiar y a traer un poco de comida. Saqué un recipiente con porciones de kimchi para calentarlo en la mini estufa. –¿Jonggie?- lo busqué con la mirada. Estaba en la cama acostado.
-No tengo hambre, calienta solo para ti, te acompaño en la mesa.- se giró para quedar bocarriba.
-¿Qué es lo que ahora sucede?- dije que lo haría feliz pero así se me está poniendo imposible.
-Hablé con mi papá antes de salir de casa. Estaba hablando con Taemin y terminé en el pasillo de la segunda planta, me preguntó qué había sucedido porque también le conté a mi mamá que ya no sabía qué hacer contigo y el asunto de la comida y el peso. Mi papá me preguntó del uno al diez qué tan problemática era mi situación contigo.- terminó mirando el techo, suspiró y presioné los ojos derrotado.
Por culpa de ese problemas ya mis suegros piensan mal de ti, quizás está bien que lo hagan he descuidado a Jonghyun. Esa es una razón más para solucionar todo de prisa.
-¿Qué tan problemático soy?- le pregunté caminando hacia la cama, solo quince pasos de diferencia. Cuando llegué me senté en el bordo del lado derecho.
-2 cada que vamos a comprar ropa. Son muchas bolsas las que tengo que cargar y muchos pasillos por correr. La verdadera razón de mi estado de ánimo no eres tú.- por alguna extraña razón eso me llenó de calma. –Me gustaría no salir de la preparatoria. Minho se quedará de burro un año y medio, tú entraras a Diseño de Interiores y yo estoy perdido.- suspiró tan profundo que su pecho subió y bajo.
-Si la Música es tu destino síguela, si Administración de Empresas lo es, síguela, yo estaré a tu lado.- me subí a la cama para poder gatear hasta llegar a su lado, cuando lo estuve, me acosté lentamente tomando su nuca, así él también lo hizo. –Porque si yo dijo Jong tú dices…-
-Key.- susurró antes de unir sus labios contra los míos.
Era un beso lento, incluso sentía sus labios temblar.
-Cuadro Minho hizo lo de su duelo, me contó que la frase que lo mantiene en pie dice “todo ha estado bien, está bien y estará bien, porque así tiene que serlo” robemos su frase, Jonghyun, hagámosla nuestra.- susurré sobre sus labios, cuando los abrió intenté darle un beso nuevo pero hiperventiló.
-Lo siento, Kibum, hoy no…- sonreí mirándolo a los ojos. Volví a darle un beso pequeño en los labios para dejarme caer a su lado.
-Está bien, solo durmamos.- reí por eso. –Pero acomodemos la cama antes de dormir, aquí hace frio.- lo miré acostado de lado, él asintió lentamente. Nos levantamos de la cama para acomodar las cobijas y las almohadas, cuando estuvieron listas él se volvió a acostar.
¿Estará enfermo?
-¿Kibum?- me llamó así que lo miré.
-¿No ibas a cenar?- su tono de voz ya se recuperó, eso me hizo sentir mejor.
-No tengo hambre.- contesté mientras me quitaba la chaqueta, sentí el clima frio que temblé un poco. –Además ya es tarde.- seguro pasan más de las 10 de la noche, ya no es hora para cenar.
-Pero hace unos minutos ibas a calentar algo.- se sentó en la cama, incluso se puso las pantuflas para caminar hacia mi lado. –Vamos a cenar.- se quitó su chamarra y me la puso. –Te puedes enfermar.- dijo.
-Gracias, pero te la regreso, también te puedes enfermar. Yo me pondré la mía. Porque si cambiamos tus brazos no van a entrar.- le mostré los brazos de mi chaqueta y luego él miro los suyos.
-Tienes un punto.- rió para ponerse su chaqueta y yo la mía.