-Legalmente lo es. Pero no me siento su dueño, no fui yo quien hizo convenios con otras tiendas de ropa, es como si solo comiera el pastel que otra persona preparó. No es lo mío.- miramos por los cristales para poder observar la ropa que hay dentro.
-Pero aun está cerrado, te dije que era muy temprano y no encontraríamos tiendas abiertas.- miré la hora de mi celular, recién son las 8:30am. Pero la celebración religiosa es a las 2 de la tarde, deberíamos para esa hora estar listos.
-Pero mira lo que tengo.- saqué la llave de los bolsillos de mi pantalón. –Me la dio mi papá, dijo que la usara cuando quisiera pero esta es la primera vez porque es una verdadera emergencia.- caminé hacia la cerradura e introduje la llave esperando que abriera pues giré hacia la derecha y luego a la izquierda, como dijo.
-Creí que irías con Jonghyun.- me miró y justo empezaba a maldecir la puerta ésta se abrió.
-Yo también, pero la novia nos pidió que fuera de menos a la celebración religiosa con una pareja mujer, no quiere escándalos.- le permití la entrada a ella para después pasar yo y cerrar la puerta. –Por el momento seguirás cerrada.- susurré. –Solo el vestido y nos vamos. Tal vez unos zapatos y ya.- me giré y la vi mirando toda la tienda.
Desde la entrada en donde estábamos se podían apreciar los múltiples departamentos de ropa. Me sentiría abrumado pero me encanta la idea de la tienda de ropa.
-Es como si tuvieras un armario gigantesco.- susurró pasando la vista por, incluso, el segundo piso. –Te has de sentir excitado por esa idea.- me miró sonriendo así que asentí.
-En efecto, es como si tuviera un closet enorme, con todo tipo de ropa. Mi papá me dijo que me sintiera con la libertad y confianza de llevarme la ropa que necesitara o me gustara, solo le arrancara la etiqueta par que la tienda no haga bii bii biii cuando salga, pero nunca lo he hecho hasta hoy.- y porque es una emergencia.
-¿Entonces tu papá sabe que estamos aquí? ¿Qué si nos suelta los perros policía?- me miró un poco asustada pero negué lentamente.
-No tiene perros policías.- contesté mientras entraba y comenzaba a caminar por el pasillo principal hasta ir directo a la sección de mujeres, de ahí caminé hasta la sección de gala. –Además ayer le pedí la llave, sabe que hoy vendría.- y de hecho espero que llegue para que él le quite las etiquetas, sino me sentiré mal, algo así como un vándalo.
-¿Entonces sí es seguro?- escuché que se me seguía también apresurada, vi una playera en un maniquí que hizo detuviera mis pasos. –¿Sucede algo?- me preguntó poniéndose a mi lado.
-Yo le compré una playera así a Jonghyun.- afirmé mientras olvidaba el vestido de Nicole y caminaba directo a esa playera, el maniquí la tenía puesta y juro que es igual. Ambas son negras, de manga corta con esas cinco estrellas en el cuello de color verde azulado oscuro como si fueran una especie de collar.
Además en las mangas también las tiene, rodean el contorno de la misma. Me paré en puntitas para mirar el precio.
-¡Es un robo!- grité al mirarlo.
-Vámonos, no me siento cómoda.- susurró acercándose, noté que se abrazaba sin duda tiene miedo.
-No, no lo que haremos, esta palayera me costó 3 veces más de lo que cuesta aquí.- chillé jalándola solo para sentir la tela, pero no, creí que sería una “económica” pero la tela es igual de gruesa que la de Jonghyun. Incluso miré la etiqueta para ver si es autentica y lo es. –Me siento estafado.-
-¿Podrías concentrarte? No me siento cómoda, mejor esperemos a que habrán otra tienda.- respiré profundo para tranquilizarme y dejar el maniquí en donde estaba. Con la playera idéntica y más barata.
-Pagué por el nombre de la tienda.- susurré aun mirándola. No pude evitar imaginarme que el maniquí era mi Jonggie, pues su musculatura es similar. –Pagué por el prestigio de la tienda esa y no por la prenda.- seguía quejándome. Pero es justo que lo haga, no me vendieron solo la ropa, sino que también el nombre de la tienda y su prestigio. Odio cuando sucede eso.
No es como si trajera el nombre de la tienda impreso, nadie sabrá en dónde la compré o en su defecto, en dónde la consiguió Jonghyun, solo verán la playera. Ash, ash y doble ash.
-Kibum.- parpadeé y terminé moviendo mi cabeza hacia ambos lados. No volveré a ir a esa tienda. –Encontré los vestidos.- salí del pasillo de caballeros y la busqué con la mirada pero solo veía ropa y más ropa. –¿De qué color es tu traje?- empecé a caminar siguiendo su voz, entonces recordé en dónde estoy y el pasillo. Será fácil llegar a ella.
-Blanco.- contesté. –Totalmente blanco con botones color bronce.- llegué a la sección de mujeres y la vi moviendo los vestidos que estaban colgados.
-¿Corbata?- preguntó y negué.
-No usaré, será un hermoso broche que hará juego con los botones, también es color bronce.- contesté mientras me acercaba. –Por cierto, no usaré pantalón, es un short que llega a mi rodilla con unas calcetas negras y botines blancos.- llegué a su lado y comenzamos a ver los vestidos.
-¿Short?- me miró sonriendo. –Cuando invitas a una chica es para que ella luzca.- ¿me regañó?
-Solo evita las lentejuelas.- dije mientras movía más vestidos colgados en otra sección.
-Yo quería usar este.- la miré mientras modelaba un vestido repleto de lentejuelas doradas que cambiaban de color con la luz a plateadas. No pude evitar soltar una carcajada, ella también se soltó a reír. –No me gustan las lentejuelas.- lo volvió a colgar mientras se reía un poco más leve.