La noche era fría, yo estaba sentado en la banca que Joshua me había dicho su nombre, en una mano jugueteaba con un cigarrillo, llevaba ya cinco cigarros en el dia, y la verdad es que no me gusta mucho el cigarro, bueno solo fumo cuando estoy algo nervioso.
Sonreí, Joshua me había puesto nervioso, hace mucho que no me sentía asi.
Escuche unos pasos tras mi, pero no había necesidad de voltear, sabia quien era, ese aroma que emanaba de su cuerpo a agua mentolada, una mano con un encendedor prendido apareció frente a mi, puse el cigarro en mi boca, él acerco el fuego y yo di una calada.
-¿Que haces aquí?.- Pregunto con ese tono meloso de voz que solo él tenia.
-Nada Kyu.- Conteste, mientras dejaba que el humo inundara mis pulmones.
-Llevas mas de una semana viniendo a este mismo lugar.- Me moví un poco para que se sentará a lado de mi.- ¿Esperas a alguien?.
¿Que si espero a alguien?, la verdad no es como que tenga una cita, solo intentó volver a ver a ese joven de ojos encantadores.
-Hasta un amargado como yo necesita relajarse.- Ambos sonreímos por mi broma.
-El GRAN Doctor Taylor necesita relajarse.- Le di un pequeño golpe en la pierna sonriendo.
-¿Paso algo?.-Pregunte, tal vez me necesitaban dentro del hospital.
-Solo me tenias preocupado.- Contesto serio, sus cambios de humor era divertidos, la manare en la que un segundo bromeaba y al siguiente estaba serio.
-No tienes porque estarlo.-Lo tranquilice.
Asintió con una sonrisa y ya no dijo nada mas, solo estuvo conmigo unos minutos contemplando el cielo.
-Vienes?.- Pregunto después de un rato.-Voy adentro por si se necesita algo.-Explico.
-Te alcanzo en un momento.- Y con un movimiento de mano lo despedí.
Estuve sentado otro rato mas, nuevamente unos pasos sonaron, alguien se acercaba, pero la oscuridad de la noche no me dejaba ver quien era, un ráfaga de viento soplo en ese momento, otro aroma conocido entro por mis fosas nasales, me paralice al instante, ese aroma... Yo,lo conocía...
-Jo..Joshua.- Trague saliva en seco cuando pude vislumbrar la figura joven de él.
-¿Doctor?.- pregunto intrigado.- ¿Se le ofrece algo?.
La verdad es que no se me ofrecía nada, solo quería confirmar que era el.
-Nada, solo contemplaba las estrellas.- conteste poco profesional, a el no le importaba saber si me gustaban o no las estrellas, aunque ciertamente me eran indiferentes.
-A mi igual me gustan las estrellas.- Confeso sentándose a lado de mi, y con la mirada en el cielo.
-Hace unos años vi una lluvia de estrellas...- Dije con toda la melancolía del mundo saliendo junto con esas palabras...¿Porqué hable sin pensar?,mis pensamientos viajaron a hace años, en esa reserva natural, con pasto, la lluvia de estrellas después de un concierto...
-...Doctor...- Me devolvió al presente Joshua, voltee y ahi esta él viéndome con sorpresa en su rostro.
-¿Tu nunca has visto una?.- Pregunte recuperando la postura.
"Joshi" volvió a fijar la mira a el cielo y asintió.
-Ee visto mas de una.- Su mirada era nostálgica.
-Son hermosas...- Intente hacer conversación, pero el solo respondió con un "uhmm" asi que rendido suspire y me levanté, creo que hable de algo que no debía.
-La ultima lluvia de estrellas que vi, fue hace dos años...- Empezó a relatar antes de que me pusiera de pie, él estaba ahi con las piernas cruzadas, y la vista en el piso.- Mi papa me llevo a un lugar que era muy especial para mi, al principio me negué a ir, mi papa y yo tuvimos una relación difícil de llevar, no siempre fue asi, pero un dia cambio, asi que lo menos quería yo en ese entonces era estar en el mismo lugar que él, pero mi mama y mi hermana me convencieron, asi que fui.- La voz de Joshua parecía quebrarse por momentos.- Fuimos, ese dia mi papa volvió a ser el mismo que en mi infancia, entonces supe que mi papa era asi conmigo porque algo de mi lo había decepcionado, ese dia paso tranquilo, fuimos al claro a ver la lluvia, fue magnifica... Pero no la mejor que había visto.- Dijo con una tenue sonrisa apenas perceptible.- Al dia siguiente muy temprano regresamos, el viaje fue en total silencio, aun no salíamos de carretera y me decidí a hablar con el de mi pasado.- Otra sonrisa apenas notoria, pero cargada de tristeza.- El me grito que de eso no quería hablar nunca, y volvimos al principio, yo estaba realmente enojado, era mi pasado... Lo que mas feliz me había hecho... Pero él se negó a oírme... Lo odie y se lo dije, le grite que lo odiaba, después de eso todo es confuso...- Lagrimas salían de sus ojos.- Lo ultimo que recuerdo es que por mi culpa perdió el control del auto y caímos a un barranco.- Yo abrí los ojos de par en par...¿Eso quería decir que...?.- Mi papa se desabrocho el cinturón de seguridad, me abrazo y lo siguiente que supe es que estaba en un maldito hospital.- Tenso su mandíbula a tal grado que se marcaba demasiado.- Los doctores dijeron que yo estaba vivo gracias a mi papa, que su cuerpo me había salvado...
Hubo un momento de silencio no sabia que hacer, ¿Debía abrazarlo?, algo me empujaba a abrazarlo, sentí la necesidad de protegerlo, asi que despacio y precavidamente me acerqué a él, lo rodee con mis brazos y el apoyo su cabeza en mi pecho. Nos quedamos en silencio, él no estaba llorando, pero podía sentir la tristeza, la culpa y el arrepentimiento fluir por cada poro de su piel. No podía consolarlo con palabras, no conocía su pasado, no lo conocía a él, asi que me limite a abrazarlo.
Me maldije mentalmente, no debi haber tocado ese tema, aunque no había manera de que lo supiera, me sentía culpable y una parte estupida de mi se sentía feliz, Joshua se había abierto conmigo, me había contado algo tan intimo... Eso podía significar algo.
"No seas estupido Agustin, ¿Quien no confía en un doctor". Me reprocho mi mente, era cierto, era muy usual para nosotros los doctores escuchar historias tan intimas de pacientes, no debi haberme hecho falsas ilusiones.
-¿Me puede soltar?.- Pidió retorciéndose para liberarse de mis brazos, muy a mi pesar lo solté, me había comportado de forma inadecuada, y se le notaba en el rostro lo molesto que se le hizo mi contacto.
Suspire, mire la hora y me fui del lugar un tanto contrariado, ¿Porqué había este tipo de sentimientos en mi otra vez?, definitivamente no los quería volver a experimentar, asi que dándole la espalda a Joshua y sin decirle palabra me fui, tenia que hacer mi ronda nocturna.
*************
El viernes había llegado nuevamente, ya habían pasado siete dias desde la ultima vez que había hablado con Joshua, me sentía confundido, no sabia como actuar.
El sol entraba por la ventana de mi departamento, yo estaba en la mesa desayunando,esta mañana no había café, y eso me incomodaba, no había necesidad de café porque no había pensado, ni soñado con ÉL pero eso significaba que su recuerdo estaba desapareciendo, por culpa de Joshua... Yo no quiero olvidar a Luis.
Suspire, que mas daba si no lo había soñado, si su recuerdo no me había atormentado, puse la cafetera necesita un café.
El timbre de la casa sono, me sorprendí no había nadie que me visitara, bueno si la había.
Camine a la puerta y la abrí, sin siquiera fijarme di paso a la persona que estaba en el marco.
-Buenos dias.- Saludo esa dulce voz.
-Kyu...- Dije cerrando la puerta y caminando a la cafetera.- Un café?
-No.- Contesto suspirando, él era la única persona que sabia de mi manía con el café.
-¿Que haces aquí?.- Pregunte un tanto grosero.
-Quería ir contigo al hospital.- Un par de hoyuelos se formaron en sus mejillas por la amplia sonrisa que me estaba regalando.- Toda esta semana has estado muy tenso y preocupado, mas de lo normal.- Razono.- Asi que te levantaré el ánimo.
-Ni lo pienses.- Conteste tenso de pies a cabeza, él amplio mas su sonrisa, ya sabia yo por donde iba el asunto.
-No te pregunte.- Dijo tomando un sorbo de mi taza de café.- *vamonos*.- Ordeno en ese idioma suyo, que lo hacia ver mas sensual.
Suspire, hace mucho que había perdido la batalla contra Kyu.
Baje al estacionamiento, y ahi a lado de mi coche se erguía un mounstro de metal,una Harley-Davidson una negra fat boy.
-No por favor.- Suplique
Kyuhyun estallo en risa, la única manera de que me olvidara de todo era subiéndome en esa monstruosidad, era tal mi miedo que no pensaba en otra cosa.
-Póntelo.- Ordeno con esa bastarda sonrisa de superioridad el coreano piel blanquizca.
Tome el casco que me daba y me lo puse,saque de la cajuela de mi auto una chamarra de cuero negro, y me subí a la motocicleta.
-Aquí vamos.- Me anuncio, tenia tantas ganas de quitarle esa estupida sonrisa que aunque no viera sabia que estaba ahi.
El motor dio un gran rugido, y poco a poco empezamos a movernos, a estas horas de la mañana el trafico es en dirección contraria a donde nosotros íbamos asi que Kyu iba a una gran velocidad, yo tenia ambas manos abrazando su cuerpo era delgado, pero trabajado, era perfecto.
Era increíble la manera en que mi cuerpo se acoplaba a el cuerpo de Kyu al momento de dar vueltas o tomar las curvas.
-Llegamos.- Dijo quitándose el casco, estábamos frente al hospital, todos nos veían con la boca abierta.
-pero que guapos.- Decían voces a nuestras espaldas.
Sonreí como todo un casanovas, el piel blanca tambien sonrió, era un ególatra de lo peor.
-Entremos.- Dijo tomándome del brazo, caminamos hasta la entrada cual modelos en pasarela,mi sonrisa era demasiado amplia, hasta que en la entrada vi a un joven con un pantalón de mezclilla señido a sus caderas, una playera negra que dejaba ver lo bien formado que estaba su cuerpo.
-¿Pasa algo?.- pregunto mi amigo, por como había cambiado mi actitud.
-Nada, adelántate.- Y soltándome de su amarre camine a donde Joshua como si un imán me jalara hacia él.
-Doctor.- Me saludo con una sonrisa que no supe como interpretar, podía ser burla quizá.
-Ven.- Lo tome un poco fuerte del brazo y lo conduje a la azotea del hospital, su cara tenía formada una mueca de dolor.
No sabia ni para que lo llevaba a la azotea, solo había sentido la necesidad de tomarlo.
-Y luego?.- Pregunto con un tono por demás sarcástico y sin borrar aun su sonrisa.
-¿Estas jugando conmigo?.- Pregunte acorralándolo contra la pared.
-Aléjese por favor.- Pidió serio y sincero.
Su tono de voz me heló la sangre, y por acto reflejo me aleje.
-Lo siento.- Me disculpe sinceramente.
-No se preocupe.- Suspiro.
-Te invito un café?.-Me maldije mentalmente cuando vi su mirada dislocada.
-Mmmm...-titubeó.- Esta bien.
-¿Seguro?.- Pregunte un poco confundido.
-Claro..- Dijo dándome una sonrisa que no era del todo sincera.
-No te estoy obligando.- Le informe, dándole tiempo a retractarse.
-¿Cuando saldremos?.- Pregunto.
-De verdad estas seguro?.- Suspire de nuevo.
-Yo no soy un niño... Se bien lo que quiero.- Su respuesta me dejo sin palabras, era claro que no era un niño, pero si era menor que yo.
-¿Cuantos años tienes?.- Le pregunte intrigado por su respuesta.
Suspiro pesadamente, y me dio la espalda.
-Espera...- Conteste rindiéndome.-El próximo sábado a las seis de la tarde ¿Donde te recojo?
- Te veo aquí en la entrada.- Y reanudo su marcha.
Me dejo con la palabra en la boca, no era posible que lo viera en el hospital... ¿Que hare ahora?, mi "ética" quedara en el suelo, aunque no soy doctor de Joshua, ni de su mamá.
Baje de la azotea para esperar paciente que fuera sábado, si no puedo ir contra lo que siento... Ya encontraré otra manera de eliminarlo.