No era fácil, ser Park Jihyun no era sencillo… su vida era un completo desastre, llena de responsabilidades enormes que no podía dejar de lado, porque no debía y más importante aún, porque no podía.
Muchos intentaban acercarse a ella y aunque eran recibidos con una amable sonrisa y palabras cordiales podían sentir que la joven no estaba dispuesta a dejarlos entrar en su vida, no completamente, ya tenía suficientes problemas agobiando la que debería ser la mejor etapa de su vida. Mientras las demás chicas salían de compras, se envolvían con chicos y les sacaban canas verdes a sus padres ella debía conformarse con estudiar cada día con más dedicación, trabajar sin descuidar sus deberes escolares, cuidar de sus hermanas menores, de la casa y de su madre.
-¡Jihyun!- exclamó Soyeon al verla llegar, el brillo en sus ojos decía cuanto la había extrañado- ¡Hermana te he extrañado!- la jovencita de quince años rodeó la cintura de su hermana mayor, con amor y emoción- Has llegado más temprano- comenta mirando su reloj, apenas eran las ocho, su hermana siempre terminaba su turno en el pequeño restaurante a las diez o más si había mucha clientela.
-Hey, pequeño demonio ¿Cómo estuvo tu día?- preguntó correspondiendo el abrazo.
-Nada nuevo, ese idiota de Donghae sigue fastidiándome, ya le dije que no me interesa salir con él, pero es terco… y Hyuna no deja de decirme cosas ofensivas por eso, está celosa- contó, típico chisme de adolescente, Qri sonrió ante el mini drama.
-Quizás deberías hablar con ella y aclararle que no te gusta ese chico- sugirió liberándose del abrazo para dirigirse a la cocina en busca de algo de comer.
-No, deja que piense lo que quiera esa zorra- dijo con los brazos cruzados mientras la seguía, la mayor giró con una expresión llena de sorpresa y horror ¿Su hermana menor acababa de decir “zorra”?- ¿Qué?
-¿Qué palabras son esas? ¿Acaso eso es lo que aprendes en la escuela?- preguntó como toda una madre, la menor rodó los ojos, fastidiada ante la escena.
-Por favor, Kyul, relájate es solo una palabra cool- ahora “zorra” era una palabra cool- Buena onda, tu sabes- lo único que le faltaba a Soyeon era una goma de mascar para ser la viva imagen de la típica chica hueca. Gruñó levemente.
-Como sea, no quiero que la vuelvas a decir- escuchó un bufido, su hermana acababa de bufarle.
-Creo que te tomas muy a pecho el papel de madre, ya relájate, Qri, no es la gran cosa.
Papel de madre, ese era su rol en los últimos meses, cuidar de todas… asegurarse de que estuvieran bien. Desvió la mirada un poco irritada ante aquel comentario pero no dijo nada, entendía esa actitud semirebelde de Soyeon. Actuaba como una niña mimada desde la separación de sus padres.
-No tienes que preocuparte tanto por lo que diga o haga, no pretendo agobiarte más de lo que ya estás- y con esas palabras se marchó- Veré como sigue mamá- anunció desde el final de las escaleras.
Su madre, la señora Park, estaba enferma y no parecía tener muchas esperanzas, casi nadie tenía esperanzas cuando se trataba del cáncer de páncreas. El doctor lo sabía, su madre lo sabía, su familia lo sabía e incluso su padre estaba consciente de eso… aun así decidió pedir el divorcio y marcharse con su amante, desapareciendo de la vida de sus hijas, dejándolas con una madre enferma y dejando a su hija mayor en una difícil posición. Probablemente esa fue una de las experiencias que causó la falta de confianza por parte de Qri hacia los demás. Si su propio progenitor le había fallado y causado tanto daño ¿Qué no harían los demás?
-Está igual- una voz la sacó de sus pensamientos, era la pequeña Jiyeon- Sigue estando amarilla, sus ojos también…- la niña bajó la mirada y comenzó a jugar con sus manitas.
-Pronto se mejorará, Yeonnie- dijo Qri doblándose un poco para poder estar a la altura de la pequeña, colocándole una mano sobre el hombro- Mami se pondrá bien- aseguró aun cuando sabía que eso no era cierto.
-Mentira… no me mientas, Kyul, sé que no se pondrá bien… y también sé que papá no volverá a casa ¿Cierto?- preguntó la pequeña pero la mayor podía ver que no había ni una pizca de duda en sus ojos, ella lo sabía todo.
-No digas eso…
-Él nos dejó y ella también lo hará aunque no lo quiera…- sus ojitos se cristalizaron y el corazón de su hermana por poco se rompía al verla así.
-Jiyeon…
-¿El estará feliz ahora?- preguntó de la nada, interrumpiéndola de nuevo- ¿Su nueva familia es mejor que la nuestra?- Qri negó, moviendo la cabeza con brusquedad, sintiendo como la ira comenzaba a arder en su pecho, ella no deseaba ver a su pequeña así y por eso le había ocultado todo, la infidelidad, el embarazo de aquella mujer, el divorcio, la enfermedad de su mamá, todo, pero la niña no era tonta- Lo odio- dijo al no recibir respuesta- Lo odio- repitió apretando sus manos- Odio lo que hizo y odio que nos haya abandonado.
Había demasiada seriedad en esas palabras para ser de una criatura de solo diez años. Jihyun ya no sabía que decir ¿Cómo negarlo? ¿Cómo decirle a su hermana que no dijera esas cosas si ella sentía lo mismo?
-Traicionó a mamá, eso estuvo tan mal, Kyul… él y esa mujer son malos- decía refiriéndose a la amante de su padre- Lo odio.
“Yo también lo odio, Jiyeon, yo también” eso quería decir, pero solo guardó silencio, dejando que la otra se desahogara.
**********
Salió de sus recuerdos, para volver al presente y encontrarse con risas, ladridos y cojines voladores, la sala era un desastre. Jiyeon y Soyeon tenían una batalla, golpeándose y arrojándose los cojines, tumbando algunas cosas, mientras Maru, el lobo siberiano no dejaba de correr de un lado a otro intentando atraparlos en el aire “Agh, estoy segura de que tendré que comprar unos nuevos” pensaba al mirar la escena, una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro al ver las niñerías que hacían las menores pero esta se borró lentamente al mirar a la más joven de las tres “Jiyeon…¿Qué has hecho?” apartó la mirada, mientras más la observaba más crecían las dudas y más preguntas se formaban en su cabeza, ¿Aquel matrimonio estaba dañado gracias a su hermana o ya tenían problemas? ¿Tenían hijos? Y si era así ¿Las criaturas pasaron por lo mismo que ellas? Su mente era zona de caos en ese momento, no tenía idea de que como actuar ante esa situación ¿Qué debía hacer? ¿Hablar con su hermana? ¿Aconsejarla? ¿Reprocharla? O ¿Dejar que hiciera lo que quisiera con su vida?
Un recuerdo más actual, relativamente, vino a su mente.
“-Has estado evitando a Sehun ¿Ya no te gusta?- preguntó a la castaña mientras le pintaba coquetamente las uñas de la mano derecha.
-No lo estoy evitando… terminé con él- Qri levantó la cara para ver su estado, la chica no se veía para nada afectada- Me gusta alguien más y… preferí terminar nuestra relación, no me parece justo estar con él si ya no siento nada, eso sería… incorrecto.
-Hiciste bien- sonrió Qri.
-Lo sé, no quiero ser igual que ese señor, no quiero lastimar a nadie”
¿Qué había pasado? Su hermana estaba en contra de ese tipo de relaciones, le molestaba inmensamente que las personas no pudieran estar felices teniendo una sola pareja, le enojaba la gente insensible, aquellos que actuaban sin pensar en el daño que hacían. Para Jiyeon la infidelidad era imperdonable y ahora se enteraba de su intromisión en una relación. Era algo sumamente irónico.
-Kyul… Kyul… ¡KYUL!- gritó Soyeon, ganándose su atención- ¿En dónde anda tu cabeza? ¿En el espacio? O…- sonrió maliciosamente- ¿Es que andas recapitulando las cochinadas que hiciste anoche?- preguntó con diversión, Jiyeon comenzó a reír con fuerza pero Qri no le veía nada de gracioso.
-¿Qué quieres?- fue directa, observando con molestia a la castaña que estaba de pie a solo unos pasos de ella.
-Solo quería decirte que TU hermana acaba de romper ese jarrón que tanto dinero te costó- dijo señalando los pedazos de porcelana esparcidos sobre el piso.
-Lo siento, unnie- se disculpó la menor con cara de perrito regañado, esperando un castigo por lo que había hecho, pero para su sorpresa, Qri solo le dedicó una mirada, una extraña e intensa mirada y luego se puso en pie para encaminarse hacia su habitación, ignorándolas por completo.
Escucharon cuando la puerta se cerró con algo de brusquedad y el silencio se posó en la antes ruidosa sala. Las hermanas se quedaron mirando hacia las escaleras por unos segundos sin entender que le pasaba.
-Huy creo que esa cosa era más costosa de lo que creía ¿O de verdad le gustaba esa horrorosa pieza de “arte”?- dijo Sso- La has hecho enojar- agregó.
-Eh… eso parece… pero ¿Era necesario que me mirara de esa forma tan… tan escalofriante?- preguntó, sacudiendo su cuerpo ligeramente en un intento por detener el escalofrío.
-¿Escalofriante?- una mueca burlona se dibujó en su rostro- No seas cobarde, no entiendo porque le tienes tanto miedo, Qri es como una gatita.
-Pues esa gatita parece estar muy enojada conmigo…
-Acabas de romper ese objeto horrendo que le costó no sé cuántos wons ¿Qué esperabas? Sabes que es muy delicada con sus cosas.
-Sí pero… había algo raro en su mirada era como si...
-Es solo un jarrón, niña, ya se le pasará. Sabes que tú puedes hacer lo que quieras, puedes destruir la casa, reprobar materias, vestirte de hombre y meterte a un bar nudista…
-¡Hey, eso fue hace tiempo y yo no quería, me obligaron!
-Ajá, sí, como digas, en fin lo que trato de decir es que no importa lo que hagas, nunca le dura el enojo cuando se trata de ti.
*********
Tres amigas disfrutaban de una buena comida en algún buen restaurante, platicando despreocupadamente de trivialidades, soltando algunas risas de vez en cuando, llamando la atención de los demás usuarios del establecimiento.
-Es extraño que eligieras una mesa a cielo abierto, Rambo- inicia Sunny.
-Sí, siempre te escondes de los rayos solares- agrega Hyomin, la pequeña mujer se alza de hombros.
-Me coloqué bloqueador, mi piel está protegida y seguirá linda como la de un bebe.
Un pequeño silencio.
-Creo que nos estamos quedando sin temas de conversación- bromea Sunny- ¿Desde cuándo somos tan aburridas? Ya nos parecemos a nuestras madres en sus insípidas reuniones para tomar el té.
-Eso es cierto…hablemos de la vida personal de Minnie que seguramente está más interesante y caliente en estos días.
-¿Caliente?- Soonkyu dio un sorbo a su copa de vino- ¿De qué hablas?- Hyomin se sonrojó.
-Me refiero a que nuestra querida, inocente y despistada amiga se ha convertido en una mujer fatal- dice con una risita- Cada vez que está con Qri se transforma en una hoguera.
-¿Hoguera? espera…- ríe- ¿En serio?
-Sí, anda ardiendo.
-¡Eso no es cierto! ¿Cuándo dejaran Fany y tú de molestarme con eso? Solo fue una vez- se defendía un poco indignada por la nueva reputación que tenía- No siempre digo cosas como esas- se sonrojó al recordar sus propias palabras.
-Dime, Boram ¿Qué fue lo que dijo?
-Cito textualmente “Jihyun…lo único que hace falta en mi apartamento eres tu sobre mi cama”- contó la pequeña haciendo expresiones seductoras muy exageradas, Soonkyu comenzó a reír con fuerza- Tenías que verla, sonaba tan necesitada- y eso era el colmo, la burlada deseaba que le callera un meteorito en ese mismo instante.
-Ok, suficiente, dejen la burla… ¡Agh! Ya déjenme tranquila- decía intentando detener las risas de sus acompañantes- Cambiemos de tema- las de corta estatura se miraron por unos segundos antes de volver a reír.
-Está bien, está bien- Sunny se acomodó en su asiento- Ya que no quieres hablar de tus frases sensuales y de tu fogosa relación, hablemos de algo más dramático- Boram volvió a la conversación, atraída por el rostro serio de su amiga- Eunjung ya sabe que estás saliendo con Qri.
-¿Cómo lo sabe?- la más alta parecía interesada.
-Yuri se lo dio a entender durante la reunión en la casa de Tae… pero fue por un descuido ya sabes que nuestra bronceada amiga es un poco distraída- explicó, no queriendo dejar a la morena como una chismosa- Y… Eunjung parecía celosa- la menor de todas bufó antes de desviar la mirada, el tema le incomodaba un poco.
-Y hablando de Eunjung ¿Ya presentaron los papeles del divorcio?- preguntó la pelinegra.
-No, le he dado algo de tiempo, Jessica me contó sobre el desmayo y me dijo que no había tomado muy bien la separación, así que decidí esperar un poco más antes de pedirle los papeles- contó con la mirada fija en la mesa- No quiero que… se enferme por esto.
-Aun te preocupas por ella.
-¿No debería?- levantó la cara observándolas con duda.
-Creo que es normal, la amaste, compartiste mucho con ella, si no te preocuparas aunque sea un poco sí sería raro- respondió Boram en un intento por borrar aquella expresión de preocupación del rostro de la menor- Pero ¿Por qué te pones así? Solo estas siendo considerada ¿Cierto?- Hyomin suspira.
-No lo sé, cuando se trata de Eunjung no sé qué sentir, no sé si es consideración, cariño o…
-No te enredes- le interrumpe Sunny antes de que su amiga comenzara a tejer una telaraña de sentimientos- Fueron amigas, novias y esposas, pasaron por mucho juntas. Se enfrentaron al rechazo de sus familias y al de la sociedad, compartieron un gran amor y aunque ahora ya se ha terminado, no podrás olvidarte de todo eso. Seguirás recordándola de vez en cuando… su nombre, su rostro y su voz vendrán a tu mente cuando escuches alguna canción romántica y eso no querrá decir que no ames a tu actual pareja, Hyomin, solo quiere decir que la quisiste y mucho…que podrán estar separadas pero ella siempre tendrá un pedazo de tu corazón así como tu tendrás un pedazo del suyo, porque fue tu primer amor…-Soonkyu pausó por un momento y la miró directamente a los ojos- No puedes olvidar tantos años de felicidad en unos días, ni siquiera en meses, pero eventualmente, lo superaras.
Guardaron silencio, Hyomin asimilaba las palabras con una variedad de sentimientos revoloteando en su interior. Se sentía un poco aliviada porque ahora sabía que su situación sentimental era normal, que no estaba mal lo que sentía pero…también sentía cierta tristeza e incluso algo de culpabilidad y es que no era fácil aceptar su nueva realidad. Sí, quería a Qri, estar con ella era algo maravilloso, la pelirroja la hacía sentir viva, la hacía feliz con su sola presencia… pero cuando estaba a solas, cuando el silencio la envolvía, no podía hacer nada para alejar la melancolía. En esos momentos los recuerdos comenzaban a atacarla, los buenos y los malos, confundiéndola y haciéndola añorar la presencia de Eunjung y le aterraba, le aterraba pensar en que aún una parte de ella siguiera queriendo a aquella ingrata, porque eso significaba que podía seguir hiriéndola, y que a su vez ella misma podría herir a Qri con sus dudas. Además había otro punto que la enloquecía, cada vez que pensaba en su ex le llegaba la imagen de aquella castaña, esa joven y hermosa chica que se había robado la atención de su casi ex esposa.Pensar en ella la hacía sentir pequeña, diminuta…reducía su autoestima con tanta facilidad que era frustrante, sí, el engaño le había dejado un montón de inseguridades, que estaban ahí, escondidas para que nadie las notara, inseguridades que escondía incluso de Qri, por ahora.
**********
Una pareja entraba al edificio de dos plantas, tomadas de la mano, una de ellas iba en altos tacones, vestida de forma casual pero manteniendo la elegancia, su bolso colgaba de su antebrazo izquierdo y los lentes de sol tapaban sus fríos y calculadores ojos. La otra chica, lucía más sencilla pero igualmente cautivante, cabello rojo, sandalias cómodas, ropa un poco más holgada pero… con estilo por supuesto, su accesorio más brillante era su angelical sonrisa. Parecían muy contentas y en sus ojos se notaba el amor que se tenían o por lo menos eso pensaron la recepcionista y la masajista que charlaban en la recepción cuando Jessica se quitó los lentes y se acercó a su esposa para darle un tierno beso.
-La señorita Jung parece otra persona cuando está con la señorita Hwang- comentaba la masajista, mirando a la pareja con algo de admiración y posiblemente envidia.
-Parece no, ES otra cuando está con la señorita Hwang.
-¿Cuantas veces dirán “Señorita”? ya comienzan a fastidiarme- comentó un chico que ninguna de las dos había notado.
-¿Qué haces aquí, Siwon? ¿No deberías de estar atendiendo a la señora Lee? Sabes que no debes dejarla sola, esa mujer es un peligro, podría tumbar alguna vela e iniciar un incendio- exageró.
-Ya lo sé Sunhwa, tranquila, Jiyeon se está encargando de ella- contesta moviendo su atención hacia algún objeto del amplio mesón de madera.
-Mmm ¿Dejaste a la caza fortunas de Jiyeon con la señora Lee?- la masajista soltó una risita incrédula, ganándose una mirada confundida por parte de sus compañeros.
-¿Y qué?- preguntó el chico interesado en los motivos ocultos detrás de aquella risita.
-Nada es solo que, ya saben la fama de Jiyeon, primero salió con aquel apuesto chef, hijo del dueño de una gran cadena de restaurantes, mayor que ella como por seis años…- se detiene para observarlos y ver si estaban entendiéndola- Lo dejó cuando conoció a la cuñada de la jefa, claro Ham Eunjung tiene mucho más dinero pero quizás lo que le da no le parece suficiente y la reemplace con la señora Lee.
-La señora Lee tiene más de cuarenta años, Minah- comenta Sunhwa con cierto fastidio, no le gustaban los chismes, menos en el trabajo.
-¿Y? parece que a Jiyeon le gustan mayores- responde la masajista con una sonrisa maliciosa.
-Ella tiene un buen punto- comenta el musculoso, poniéndose a crear hipótesis sobre lo que podría estar pasando en el cuarto de masajes. Sunhwa se mantuvo en silencio para no involucrarse en esos cotilleos.
-¿Está divertida la plática, señorita Bang?- los dos chismosos quedaron congelados al escuchar la voz de su jefa.
-N-no, no Jessica digo jefa.
-Entonces vuelva al trabajo- ordenó Sica cortantemente y la chica no tardó ni un segundo en desaparecer- ¿Y tú qué esperas?- preguntó mirando al joven.
-Sí, jefa.
Sunhwa reía por lo bajo al ver la escena, pero su sonrisa se borró al ver a Jiyeon parada a unos pocos metros, parecía algo triste, seguramente había escuchado parte de la conversación de esos dos idiotas.
Jessica también notó su presencia y no tuvo dudas, sabía que la castaña había escuchado, suspiró. Era algo extraño lo que sentía al ver a la joven, se suponía que debía aborrecerla por lo que había hecho, pero en vez de eso sentía mucha compasión, quizás era porque ahora estaba consciente de que no era fácil estar en su lugar.
-Jiyeon- le llamó, la menor la miró con ojos de borrego- A mi oficina, ahora.
“Oh no, esto no puede ser bueno” pensaba la castaña “¿Estará enojada por el divorcio de su hermana? pero yo ya no tengo nada que ver con ellas…quizás se enfadó por los chismes” aun con todas las dudas y nervios, siguió a la pareja. Caminó con la cabeza agachada detrás de las dos mujeres, levantando la mirada de vez en cuando para observar a Tiffany. Era la primera vez que veía a la esposa de su jefa y tenía que admitir que era muy hermosa “La señorita Jung tiene buen gusto” pensaba al mirar a la embarazada y justo en ese momento Fany giró un poco la cabeza, sus miradas se encontraron y de inmediato la más joven rompió el contacto visual, sintiéndose intimidada por los ojos escrutiñadores de la mujer en estado.
Parecía que ella no era la única curiosa, la señorita Tiffany seguro estaría pensando muchas cosas de ella, la primera sería “¿Esta es la amante de Eunjung?” no, seguro eso era lo único que pensaba.
-Siéntate- le ordenó Jessica luego de asegurarse de que su esposa estuviera cómoda- Jiyeon… he notado que en estos últimos meses el rumor de tu relación con mi… con Eunjung se ha vuelto la comidilla de los metiches de este lugar- Jiyeon asintió levemente, la vergüenza no la dejaba hacer más- Pero eso no es lo que me importa, ni lo que me preocupa, sino tú…- la muchacha levantó la cabeza- Tu actitud, sé que no estas cómoda en este entorno, sé que no te sientes cómoda con tus compañeros y también sé qué haces hasta lo posible por evitarme, por eso he pensado en prescindir de tus servicios en este Spa- Jiyeon abrió los ojos, asombrada.
-¿Qué?- fue todo lo que logró pronunciar.
Tiffany observaba todo en silencio, acariciando su abultado abdomen.
-¿Me está despidiendo, señorita Jung?- preguntó, inclinándose un poco hacia el escritorio.
-Creo que es mejor que te marches, luego de todo el drama en el que te has involucrado ¿No lo crees?
-Pero…pero yo soy buena haciendo mi trabajo y…
-Lo sé- le cortó, apoyó los codos sobre la estructura de madera y entrelazó sus manos- Créeme que lo sé, durante estos dos años te has desempeñado impecablemente, aprendiste rápido, no he tenido quejas sobre tu trabajo, pero me parece que tu tiempo aquí ya ha llegado a su final.
-Señorita Jung, le prometo que ignoraré las habladurías y dejaré de incomodarla con mi comportamiento, pero por favor no me despida- no podía ser despedida, había conseguido ese trabajo gracias a Soyeon y no podía llegar a casa y decirle a su hermana que su amiga la había despedido, sería una vergüenza para ambas.
-¿Has pensado lo incomodo que todo se volvería si te cruzaras con Hyomin?- preguntó la rubia- Es mi hermana, en algún momento vendrá, las posibilidades de que se encuentren son muy altas y probablemente terminen haciendo una escena.
-Ya no tengo nada que ver con Eunjung- respondió la menor desviando la mirada.
-Pero lo tuviste y eso es algo que ustedes dos aún no han aclarado… sinceramente, prefiero que te vayas, será lo mejor para ti y lo mejor para mi familia, así nos evitamos más drama- la más joven ya no tenía nada que decir- Por eso comenzaras mañana en la sucursal de Seocho.
-¿Eh?- su confusión era inmensa, miró a su jefa con el entrecejo fruncido.
-Ya me oíste, desde mañana comenzaras a trabajar en Seocho.
-Yo… eh- la verdad es que ya estaba acostumbrada a trabajar en la sucursal principal y la idea de empezar de nuevo en otro sitio la asustaba un poco. Una risita divertida se escuchó y rompió los pensamientos de Jiyeon. Era Tiffany.
-Amor, creo que no estas siendo muy profesional con esta situación- Sica miró a su esposa con una ceja arqueada- No puedes hacer eso solo porqué tuvo un romance con tu cuñada, no es un motivo laboral, déjala en paz, se nota que no quiere irse y si se topa con Hyomin tendrá que arreglárselas, enfrentar lo que hizo.
Jiyeon miraba a la pelinegra con ojos llenos de gratitud mientras Jessica le dedicaba una mirada de desacuerdo. Se tomó unos segundos para pensar bien en todo lo que había dicho, ella creía fervientemente que su idea era lo mejor para todas, más que todo para la menor, pero ahora venía Fany y le decía que no metiera la nariz en eso. Resopló y luego miró a la castaña.
-Muy bien… olvida esta conversación, Park, puedes retirarte.
En cuanto Jiyeon dejó la oficina, comenzó la pequeña discusión de pareja.
-Stephanie ¿Cómo te atreves a desautorizarme frente a mis empleados?- preguntó en un tono aparentemente molesto, pero eso no afectó a la embarazada.
-Sé porque querías reubicarla, te preocupas por ella, cosa que no comprendo, pero no puedes tomar decisiones por esa chica, no está bien que interfieras en esto. Te estoy haciendo un favor, cielo, créeme, no querrás seguir metiéndote en este enredo, no puedes mezclar tu vida personal con la laboral y menos cuando el problema no te afecta directamente- la pelirroja se levantó de su asiento y buscó uno más cómodo, las piernas de Jessica- Deja a esas tres chicas con su melodramático triángulo amoroso- decía con una sonrisa- Si Jiyeon está o no con Eunjung, no es tu problema, si Hyomin y Qri están o no juntas, no es tu problema, aunque me encanta esa pareja y si tu hermana y tu empleada se encuentran, adivina que…
-No es mi problema- responde la rubia como una chica de primaria, afincando la mejilla sobre su mano izquierda.
-¡Buena chica! Tu hermana ya es una adulta, puede manejar su vida sola- le felicita Fany con una gran sonrisa y un beso- Aunque si Hyomin se lanza sobre ella… sí sería tu problema, no puedes dejar que maltrate a la chica ¡Podría ir presa!
**********
Limpieza, era algo que Soyeon evitaba la mayoría del tiempo, siempre se las ingeniaba para escaparse durante esos días y dejarle todo el trabajo a Jiyeon pero… esta vez no pudo lograrlo, su hermana mayor la atrapó antes de que pudiera poner un pie fuera de la casa y ahora estaba quitando el polvo de los muebles y los adornos de la sala. La pelirroja parecía muy concentrada en su tarea, puliendo el piso de madera con esmero mientras ella apenas movía las manos, miró el pañuelo con el que estaba limpiando y luego lo arrojó al sofá.
-¿Por qué tenemos que limpiar tanto? Llevamos horas en esto y estoy agotada…además, ya todo está reluciente.
-Tendremos visitas- Soyeon rodó los ojos- Y todo tiene que estar perfecto- dijo sin mirarla, concentrada en pulir.
-¿Y quién viene? ¿El presidente? ¿El Papa? ¿Rain? ¿BoA? O ¿T-ara y Girl’s Generation?- pregunta cruzándose de brazos.
-Bueno, Hyomin se parece mucho a una integrante de T-ara y Sooyoung a una de GG… ¿Contenta?- la menor bufó antes de lanzarse en el sofá.
-Me debes una buena cena luego de todo este trabajo…- decía con los ojos cerrados- Un momento- los abrió y se sentó de golpe- ¡¿Hyomin vendrá?!- preguntó con entusiasmo- ¿Traerás a tu novia?- la pelirroja asintió- ¡OH DIOS MIO! ¡Conoceré a mi cuñada! Ya era hora.
Jihyun sonrió y apagó la pulidora, se sentó a su lado y suspiró. También estaba agotada, y aun le faltaba hacer la cena.
-¿Quién más viene?
-Kyungsoo, Sehun y Boram amiga de Hyomin y creo que ahora mía también- responde con un ligera sonrisa.
-Muy bien, entonces cocinaremos para tus amigos raros, tu novia, tu nueva amiga y para nuestra glotona hermana… ¡Oh, Jiyeon estará muy emocionada cuando sepa que traerás a tu amorcito!- exclamó juntado sus manos y lanzando besitos al aire- Hablando de la mocosa ¿Te has portado algo raro con ella? ¿Qué sucede?- de inmediato todo se sintió tenso. Soyeon notó el cambio de humor de la pelirroja- ¿Jiyeon hizo algo malo? No me digas que estas así por el jarrón.
-¿Te parece si hablamos de eso luego? No quiero arruinar este día- la castaña asintió.
*********
Todo estaba listo, la casa estaba impecable, la mesa estaba lista y la comida también, solo faltaban los invitados y la joven Park que aún no se presentaba. La hermana del medio le llamó varias veces, pero esta no contestaba “Quizás está ocupada con alguna tarea”
-¿Cuándo llegará Jiyeon? Quiero que esté aquí antes de que lleguen los demás.
-No lo sé, le llamé y no me contestó, pero le dejé un mensaje, seguro me llamará en cuanto lo lea - respondió caminando hacia la cocina, pisando la cola del perro en el camino y haciéndolo aullar de dolor.
-¡Hey, cuidado con Maru!- Soyeon no dijo nada, solo se rió disimuladamente mientras miraba al pobre can.
Y sonó el timbre.
-Creo que ya llegaron- dice Qri un poco nerviosa.
-No me digas, Jihyun- respondió su hermana con gran sarcasmo pero la otra no le dio importancia- Iré a abrir, tú termina con esto- caminó con rapidez para no hacer esperar a los invitados y abrió la puerta con una sonrisa ligera encontrándose con los tres amigos predilectos de la anfitriona- Buenas noches chicos, pasen.
-Buenas noches, Soyeon, te ves hermosa- halagó Kyungsoo al entrar.
-No te emociones- dijo Soo- Es gay de closet, su cumplido solo quiere decir “¡Chica, me encantan tus zapatos!”- chilló dramáticamente, cubriéndose la boca con una mano y haciendo reír a Sso.
-Que no soy gay- se defendió con mala cara.
-Mmm huele muy bien- Sehun lo empujó levemente para poder pasar- ¿Y dónde está Qri?
-En la cocina, terminando algunas cosas.
-¿No ha llegado la novia misteriosa?- Soyeon niega- Aun no le he visto bien el rostro, solo la vi de lejos y parecía ser muy bonita, pero no he dejado de pensar “¿Y si de cerca es un espanto?”- la castaña volvió a reír.
-Yo tampoco la he visto, pero estoy segura de que no es un espanto.
-Definitivamente, Hyomin NO es un espanto, todo lo contrario…- Qri se hizo presente- Ella es perfecta- la sala se llenó de “Aww’s” y “Oww’s” por parte de todos.
-Aww que cursi, no imaginé que algún día te escucharía diciendo algo como eso y menos con esa cara de sonsa- comentó la alta morena- Ahora ¿Qué vamos a comer?
Pasaron el tiempo con algunos aperitivos y bebidas en lo que esperaban a las tres chicas faltantes, toda iba bien, la noche estaba siendo divertida y Qri se sentía feliz y ansiosa por presentar a su novia. Sería la primera vez que haría tal cosa, en sus veintisiete años nunca había mantenido una relación lo suficientemente seria como para hacerlo, raro, sí, pero como ya sabrán la pelirroja estaba renuente al amor.
Media hora después volvió a sonar el timbre, esta vez fue la pelirroja quien abrió la puerta y aunque su intención era decir algo como “Buenas noches, chicas, pasen adelante” y así recibirlas educadamente, extendiendo su brazo para señalarles el punto de reunión, no pudo, en cuanto sus ojos se toparon con los de la castaña, todo se le olvidó. Una sonrisa enorme se apoderó de su rostro y un leve sonrojo pinto sus mejillas. Sin pensarlo se acercó a la chica que la miraba de la misma forma y le dio un tierno beso de bienvenida, entrelazando sus manos a las de la castaña que recibía y correspondía el beso con mucho gusto.
-Te extrañé- confesó al separarse ignorando por completo a Boram, que a estas alturas no hallaba en donde meter la cabeza.
-Y yo a ti- respondió Hyomin dándole otro beso- Te ves preciosa- halagó, liberando una de sus manos entrelazadas para llevarla a la mejilla de la pelirroja y acariciarla con dulzura.
-Ejem- Rambo se aclaró la garganta, evidentemente incomoda con tanta muestra de afecto- Yo sé que se quieren, que se extrañaron mucho a pesar de que seguramente se vieron ayer, y que desean besarse y decirse cursilerías todo el día pero… ¿Podrían hacerlo adentro? está helando aquí afuera.
Las dos amantes sonrieron un poco apenadas, Qri dio unos pasos hacia atrás sin soltar la mano de Hyomin.
-Lo siento, Boram, disculpa mi falta de modales- la pequeña mujer sonrió despreocupadamente antes de entrar y cerrar la puerta- Vengan, les presentaré a los demás.
Entraron al living, la pareja venía adelante con las manos entrelazadas, parecían pegadas. La pequeña pelinegra caminaba unos pasos atrás, dando una ojeada a la casa que debía decir, era muy bonita.
-Chicos, les presento formalmente a Hyomin, mi novia- la presentó con orgullo. Sehun y D.O ya la conocían de vista, pero nunca tuvieron la oportunidad de hablar con la chica, Soo ya no tenía dudas, ahora sabía que Hyomin se veía hermosa de lejos y de cerca y Soyeon no podía estar más entusiasmada, al fin tenía una cuñada por parte de Qri- Y su amiga Boram.
Los cuatro se levantaron para hacer una pequeña reverencia.
-¿Su amiga Boram? ¿Acaso no soy tu amiga?- preguntó algo ofendida, Qri sonrió un poco.
-Y también es mi amiga- corrigió, haciendo sentir mejor a la de corta estatura.
-Así está mejor...- volvió su atención a los demás- ¡Hola a todos!- saludó, corriendo la mirada sobre todos los rostros.
Y luego de todas las debidas presentaciones siguieron con la pequeña reunión, todos estaban curiosos y querían saber más de la menor de las Jung, si la castaña había robado el corazón de Qri era porque tenía algo especial y todos querían saber que era. No hizo falta mucho tiempo para que quedaran encantados con la personalidad divertida y un tanto bromista de Hyomin, era muy fácil llevarse con ella y Soyeon estaba más que feliz con eso, su hermana necesitaba a alguien que pudiera hacerla sonreír y quizás soltarse un poco. Por supuesto, Boram también robaba la atención, su aniñado rostro fue tema de conversación al igual que su edad.
-¿A qué hora cenaremos? Tengo hambre- comentó Soo- Qri, deja de torturarme y aliméntame- exigió con un horrendo puchero.
-Estamos esperando a Yeonnie, esa niña, no sé en dónde demonios está metida- dijo Soyeon, levantándose del mueble para llamar a la menor de las Park- Atiende, atiende- caminó hacia la cocina- Si no atiende haré que saqué a pasear al perro todos los días- el can se acercó a ella- Sí a ti, bola de pelos, ahora vete que no te he llamado- decía haciéndole señas para que saliera de la cocina, el animal le obedeció para su gran sorpresa- Mmm eso fue raro- unos segundos después escuchó a Hyomin decir cosas como “!Que lindo!” “Es tan tierno y adorable” y a Jihyun pavoneándose a costa del sabueso- ¿Quién se enorgullece de ese costal de pulgas?- se preguntaba.
-¿Hola?- al fin había respuesta.
-¿Dónde estás? Te he dejado varios mensajes ¿Qué no los has leído?- preguntó un poco molesta.
-Eh… no, estaba ocupada y no revisé el celular.
-Ok, no importa, quiero que traigas tu escuálido trasero hasta aquí ahora mismo, tenemos una cena, invitados y te estamos esperando.
-¿Invitados? ¿Alguna ocasión especial?- preguntó extrañada al otro lado de la línea.
-Sí, Qri invitó a sus amigos y a su novia, tienes que venir si quieres conocerla.
-¡¿En serio?! ¿Qri unnie llevó a su novia?- interrogó con emoción.
-Así es, ahora ven, te quiero aquí en veinte minutos- ordenó con firmeza.
-Ok, voy en camino- canturreó con alegría.
Ahora solo era cuestión de minutos para que se diera el encuentro.