No creyó que existiera palabra alguna para describir ese momento, simplemente se le escapaban los vocablos así como el aire escapaba aceleradamente de sus pulmones. Apretó los puños, reteniendo el deseo de golpear el rostro sonriente y burlón de la pelicorta, esa pelicorta que estaba al tanto de todo antes que ella y que ahora aprovechaba su ventaja para burlarse y restregarle la verdad en la cara. En resumen…a pocos pasos, se encontraba Eunjung, provocándola con una mirada que claramente decía “Sí, me acosté con tu hermana y también con tu novia, además, sigo siendo su esposa” Literalmente tenía un mal sabor de boca, un sabor extraño, quizás era la sangre que brotaba en pequeñas cantidades de su lengua, luego de morderla con fuerza para evitar decir una estupidez frente a las Kim o quizás era la bilis que amenazaba con salir de su organismo. Estaba asqueada, mirar a esa mujer le asqueaba.
-Eh… ok esto es incomodo- dijo Hyoyeon, sin saber que otra cosa decir, le lanzó una mirada a Tae.
-A pesar de lo raro que esto pueda ser, tengo que presentarlas- comentó la de menor estatura caminando hacia las dos rivales para pararse en medio- Qri, ella es Eunjung…- se lo pensó con cuidado, buscando una manera suave de decir las cosas, pero no la encontró- La prácticamente ex esposa de Hyomin- soltó, rodando su mirada entre las dos, captando algo extraño… se veían como si ya se conocieran- Eunjung, ella es Qri, la novia de Hyomin- se sintió totalmente extraña e incomoda al decir todo, pero era lo correcto.
-Es un gusto- dijo la de cabello negro, extendiendo la mano y sorprendiendo un poco a Jihyun “¿Qué está tramando?” pensaba aquella de cabellos rojizos, porque la pelinegra podía decirlo todo, era obvio que estaba al tanto de toda la situación antes de llegar a esa cabaña, podía verlo en sus ojos, esos que no tenían ni una chispa de sorpresa en ellos.
-Lo mismo digo- contestó, tomando su mano, sin poder fingir gusto ante su presencia. Aceptando entrar en su juego. No podía decirle a Hyomin que su hermana era la causante de su divorcio, de su dolor, no podía, no tenía idea de como hacerlo. “Y Jiyeon llegará mañana, maldición”
Soltó esa mano que tanto le disgustaba tocar, sin dejar de participar en la contienda de miradas.
-¿Así que tú eres mi reemplazo?- preguntó con pesadez, las presentes se tensaron y la aludida tuvo que bufar.
-¿Esa es la naturaleza de la vida, no? Todo lo que no sirve es sustituido- Eunjung no quitó su sonrisita.
-No diría que perdí mi utilidad o por lo menos ella no decía eso cuando la llevaba a la cama- respondió con calma y cinismo. La reacción de Qri fue la esperada, como acto reflejo, dio un paso hacia adelante dispuesta a iniciar algún enfrentamiento físico, pero Taeyeon la detuvo.
-Hey, hey, calmaditas, señoritas- intervino, estirando levemente sus brazos para mantenerlas alejadas “No creí que vería a Qri así” Hyoyeon tampoco, nadie esperaría ver esa furia en los ojos de la mayor, no era algo común en ella- No quiero peleas, estamos aquí para divertirnos ¿Lo comprenden?- ninguna dijo nada- Compórtense como adultas, se que les incomoda pero… ¡Diablos!- exclamó frustrada- Esto ni siquiera debería estar pasando, no te ofendas Eunjung, pero no deberías estar aquí.
La pelinegra dejó de enfocarse en su contrincante, para concentrarse en su amiga.
-Yuri me invitó, tengo derecho a estar aquí.
Las Kim dirigieron la mirada hacia la cocina, para ver a Yuri apoyada del marco de la puerta de dicho lugar, en silencio, como un cachorro regañado. La miraron con reproche.
-¿Cómo se te ocurre juntar a estas dos?- pregunta la rubia- ¿Dónde tienes el cerebro, Kwon? Nos acabas de arruinar las vacaciones- dijo para luego retirarse murmurando mil quejas e insultos hacia la morena- No me quedaré en este drama- añadió antes de desaparecer en el segundo piso.
-Mmm… ¿Quién tiene hambre?- dijo Yul, intentando romper la tensión- ¿Nadie? Ok… entonces iré a buscar a las demás.
-Utiliza tú celular- le sugirió Tae.
- No tengo batería.
-Usa el mío.
-No hay señal- mentiras, la más bronceada solo quería huir de ese incomodo momento, escaparse y actuar como si eso no fuera su culpa- Las dejo- y abandonó el lugar con rapidez, dejando solo a tres.
“Cobarde” le dijo Taeyeon mentalmente.
-Eunjung, ve a dejar tus cosas en alguna habitación, Qri, ven conmigo- mandó, tomando el control de la situación para evitar cualquier enfrentamiento.
**********
Luego de caminar por un buen rato, encontraron otra cabaña, una mucho más pequeña y descuidada, junto a esta se hallaba una no muy grande pero bien construida casa de árbol. Se quedaron observando aquella abandonada estructura durante unos segundos hasta que Sunny rompió el silencio.
-Esto se caerá a pedazos en cualquier momento- comentó con la mirada fija en la cabañita.
-Imagínate todo el polvo que debió acumularse allí dentro- añadió la pequeña Rambo.
-A mi me gusta- soltó Yoona, iniciando una corta carrera hacia la vivienda de madera, deteniéndose frente a la puerta, con la mano sobre el deteriorado picaporte- ¿Y si nos encontramos con algún asesino en serie?- preguntó en broma, pero tuvo que reír al ver la horrorizada expresión de Boram.
-¡No entres, no entres!- decía la mayor de todas, agitando sus manos- Mejor vámonos este sitio me da escalofríos.
-No, voy a entrar- informó Im, giró el pomo de la puerta y no se sorprendió al ver que no tenía llave- Visitemos a Jason y Freddy Krueger ¡buhahahaha!
-¡Yoona, abre la maldita puerta y deja de asustar a Boram!- ordenó Jessica y la más alta rió junto a Hyomin que ya se había acomodado a su lado.
-Esperaba algo más lúgubre- comentó al empujar la puerta y ver el interior totalmente vacío de la construcción. Sunny también se acercó, guiada por su curiosidad.
-Pero veámosle el lado bueno, podremos enviar a las parejitas aquí cuando se pongan ruidosas por la noche- su comentario le sacó una risa a Tiffany, bien sabía ella que esas palabras no iban dirigidas hacia su persona, su relación con Sica hace tiempo que había pasado por esa fase caliente en la que Qri y Hyomin estaban. Lo mismo para Yoona.
-Eso no me hace gracia- dijo Sunyoung, secamente, girando sobre sus talones para alejarse de la casita y regresar al casi imperceptible camino- Regresemos, muero de hambre.
-Solo dinos que no puedes estar separada de cierta damisela, con ojos de media luna y cabello largo y rojizo- le molesta su propia hermana, con un rostro burlón y exagerado.
-Lo mismo aplica para ti ¿No? Tiffany entra en esa descripción y no te despegas de ella- respondió infantilmente, sacándole la lengua a su pariente, como solía hacerlo durante su niñez. La rubia no respondió, solo sonrió ampliamente, pasó su brazo izquierdo por el cuello de la menor y la atrajo hacia ella para realizarle una llave. Las demás las siguieron mientras observaban la niñería y la ternura del momento.
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Estuvo a punto de mentir, le parecía la opción más sencilla… pero ¿Era la más conveniente? Podía mentir, decirle a Soyeon que no asistiría a ese pequeño viaje porque el trabajo y la universidad no se lo permitían, pero eso solo haría que su hermana le respondiera “Has trabajado más de un año en Jung Spa y no has tomado vacaciones ni te has ausentado, estoy segura que Sica te dejará venir” ya lo imaginaba. Si decía que no podía perder clases ella le diría “Solo perderás las clases de un día, no exageres” si, probablemente eso replicaría la despreocupada hermana que se gastaba. Se hallaba atrapada, no tenía salida de esta. Cerró los ojos cuando la mayor le preguntó por decima vez si ya había preparado su equipaje y los abrió, con lentitud, respirando pausadamente para mantener los nervios bajo control.
-No puedo ir- dijo captando la atención de la Park más baja- En verdad no puedo, lo siento- Sso la miró con extrañeza, luego de visualizar la inquietud en los ojos de Jiyeon- Dile a Qri unnie que lo lamento, pero no puedo.
-¿Por qué no? Si lo dices por las clases o el trabajo, no te preocupes, será solo un día- la más joven negó con la cabeza, perdiendo poco a poco las ganas de hablar- ¿Qué sucede?- ni una palabra salió de su boca, Soyeon suspiró- Es mejor que hables porque estoy comenzando a sacar ciertas conjeturas extrañas.
-¿Qué dirías si te digo que… Eunjung…?
-¡No me digas que volviste con ella!- le interrumpió con los ojos casi desorbitados.
-¡No! Nada de eso, déjame hablar, por favor- la otra asintió- Ok ¿Qué me dirías si te digo que...Eunjung es la esposa de Hyomin?- se esperó drama, mucho drama, pero su hermana solo se quedó estática, mirándola con ojos desconcertados, quizás no terminaba de comprenderlo- Soyeon- le llamó- De acuerdo, hermana, dime algo- pidió un poco alterada.
Al fondo, se escuchaba el celular de alguna sonando, celular que fue ignorado por completo.
-No…puede… ser…- inició con la mirada en el suelo- Dios mío, eso quiere decir que Kyul está saliendo con…oh Dios mío… Hyomin…Jessica…Qri…desastre- murmuraba cosas sin sentido, por lo menos para Jiyeon, pero no para ella misma, que ahora comenzaba a encajar todas las piezas y a pensar en las consecuencias que traería aquel enredo- Qri va a matarte, se lo ocultaste- levantó la cara y habló claramente esta vez.
-Lo sé, estoy en problemas- seguía repicando el celular.
-Eres increíble- suelta de repente- Te involucras con la cuñada de tu jefa, definitivamente no sé en que mundo vives, jovencita, pero te digo algo, dejaras de actuar irresponsablemente…- Jiyeon asintió, aceptando su reprimenda- Le dirás la verdad a Qri y… no iras mañana al viaje, no puedes encontrarte con Hyomin, eso sería drama seguro y no creo justo que le arruines la diversión a ninguna de esas chicas y yo… yo tampoco debería ir, si Jessica me ve se dará cuenta de todo.
Se detuvo otro momento a pensar.
-Dime una cosa ¿Hyomin te conoce?- preguntó, con seriedad.
-No, nunca nos hemos visto, pero la señorita Jessica seguramente le habrá contado de mi…- se detuvo cuando la más baja levantó la mano, repentinamente, como si hubiera recordado algo.
-No, no… si te ha visto, Jihyun me lo dijo, dijo algo así como… que Hyomin vio a su esposa y a su amante en dos ocasiones- la miró directo a los ojos- Si te ha visto…- resopló - Puedes considerarte afortunada, hermana, cualquier otra mujer te habría abofeteado en el mejor de los casos, no me quiero imaginar nada más porque una mujer herida y celosa es peligrosa - gruñe - Que vergüenza, santos cielos… no solo para ti ¡para las tres!- exclamó, duplicando el peso sobre los hombros de la menor.
-Lo siento- dijo en voz baja.
Soyeon le miró e inmediatamente pudo notar la aflicción de la chica, la carga emocional tan inmensa que tenía y que seguramente había cargado durante meses. Está vez fue ella quien sintió una gran pesadez en su pecho al darse cuenta de que su hermanita estuvo atravesando momentos difíciles y deprimentes, sola. Se acercó a ella y la aprisionó en un fuerte y reconfortante abrazo, no pasó mucho tiempo antes de que la menor comenzara a sollozar.
-Tranquila, no llores, se que te sientes como una pésima persona pero ¿Sabes qué?- se separó un poco para poder verla a la cara- No lo eres… simplemente cometiste un error y eso, solo te hace humana. No te reproches esto con tanta intensidad, el amor puede cegarnos y llevarnos a hacer tonterías, pero lo importante es que lo aceptes, que admitas que hiciste mal y ya lo has hecho ¿No es cierto?- la menor asintió mientras su hermana le secaba las lagrimas con ternura. A la mayor le entristecía verla así, más al ser una imagen que se presentaba ante ella con tanta frecuencia.
-Gracias- dijo Jiyeon, mostrando una quebrada sonrisa, aflojando un poco el abrazo pero sin romperlo- Pero solo dejaré de reprocharme cuando le pida disculpas a Hyomin y ya…lo he retrasado por mucho tiempo- La de más edad asintió, comprendiéndola completamente e iba a decir algo pero el sonido del timbre seguido de una serie de golpes rítmicos en la puerta la detuvo.
Rompieron el abrazo para que Jiyeon secara por completo sus lágrimas y para que Soyeon recibiera a la visita. Al abrir, una alta figura entró sin pedir permiso o esperar a ser invitada. La anfitriona sonrió levemente ante la visión de la alocada y despreocupada chef.
-¿Todo listo? Kyul me ordenó que pasara a darles un vistazo, dijo que son muy irresponsables y seguramente optarían por preparar su equipaje mañana antes de partir.
-¿Así que vienes a supervisarnos?- interrogó la dueña de casa.
-Sí, me lo ordenó la jefa y yo debo obedecerla en to…- se detuvo abruptamente al sentir su celular vibrar, sacó dicho objeto de su bolsillo y respondió rápidamente- ¡Hey, Kyul! ¿Cómo la estás pasando? ¿Qué te ha parecido el lugar? ¿Hay chicos lindos? ¿Chicas? Porque sinceramente en estos días he sentido bastante curiosidad con respecto a ese tema, quizás es porque estoy rodeada de tanta homosexualidad- hablaba y hablaba sin dejar que la mujer en la otra línea pronunciara palabra- Porque ya sabes, Kyungsoo y su homosexualidad de closet, Jiyeon bisexual, tú recién salida del armario y Hyomin que está más caliente que un día en la playa… ¿Qué?...de hecho ya estoy en tu casa… ¿Qué te ponga en alta voz? Ok…listo ya te escuchamos todas ¿De que quieres hablarnos?
-Primero, he estado llamando a Soyeon pero no contesta y segundo, deja de hablar así de mi novia, por favor- Soo se mordió la lengua para no reír y molestarla- Ahora…esto va con mis hermanas…
-Es que la veo y hace que dude de mi sexualidad, pero está bien la respetaré, lo prometo y… ¿Yo soy tu hermana también, no? Hermana del alma- interrumpió la morena.
-Sí, sí, lo eres, pero me refiero a mis hermanas DE SANGRE- hizo una pausa al escuchar el quejido de fingido dolor que emitió su compañera- Solo llamo para decirle a Jiyeon y Soyeon que no vengan… tu puedes venir, es fácil llegar si te guías por el GPS, pero…
-¿Ya lo sabes no es así?- interrumpió Sso.
-¿Te refieres a que mi novia está casada con Ham? Sí, me enteré hoy y tengo ganas de ahorcar a Jiyeon ¿Lo sabías, cierto?- preguntó a la hermana menor, consiente de que esta escuchaba.
-Sí, lo siento, no supe como decírtelo- habló con suavidad.
-No importa, lo que me preocupa es la reacción de Hyomin al saberlo todo…- por un momento no se escuchó nada de la otra línea- ¿Qué pensará? ¿Cómo lo tomará?
-Seguramente no será nada bueno- respondió la Park del centro, sin dubitaciones.
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Al entrar percibieron algo extraño, todo estaba demasiado silencioso y eso no era normal, no con la presencia de Hyoyeon y Yuri. La primera en entrar fue Yoona, quien de inmediato llamó a su novia para contarle lo visto en el paseo, pero está no apareció. Sunny entró después riendo por el rostro molesto de Hyomin, rostro que fue causado por las bromas inagotables de la chica conejo.
-¡Hyoyeon, Hyoyeon!- llamó Sunny esperando que su amiga apareciera pero esta tampoco hizo acto de presencia- Raro- murmuró para si misma.
-Yuri salió hace media hora a buscarlas, seguramente se extravió- dice Tae sin preocupación mientras que a la más joven del grupo se le abrían los ojos por la angustia- Y Hyoyeon decidió encerrarse en la habitación, seguramente tiene los audífonos puestos.
-¿Y Kyul?- preguntó la novia de la susodicha. Tae tardó un momento en contestar.
-Mmm en la cocina y en el segundo piso está E…
-Ok, ¡Kyul! Amor ya regresé- gritó la chica, no muy alto, sin esperar a que su amada apareciera. Caminó con rapidez hacia la cocina para reunirse con ella y al vislumbrar su silueta dibujó una tierna sonrisa en su rostro. La experta en artes culinarias estaba ocupada preparando el postre, así que no prestó atención al pequeño alboroto que se desarrollaba en la estancia. Hyomin se acercó y la enrolló en un cálido abrazo, pasando sus brazos por la pequeña cintura de la pelirroja y plantándole un sonoro beso en la mejilla- Eso se ve muy bien- halagó, ahora acariciando el cuello de Qri con su nariz.
-¿Cómo estuvo el recorrido?- preguntó la otra, algo tensa.
-Bien, pero las chicas no dejaron de fastidiarme- la chef rió un poco, imaginando el tipo de bromas que le hicieron.
-En algún momento se cansaran de jugar con el mismo tema, cariño- dice, la otra no le responde, en vez de eso la hace girarse para besarla.
-No lo creo, casi te podría asegurar que seguirán molestándome hasta el día de mi muerte- Qri le dio un golpecito al escuchar la palabra muerte, Minnie respondió tomando los brazos de la mayor para llevarlos a su cuello- No te preocupes, viviré por muchos años, tus besos serán mi fuente de la vida eterna- dijo con un tono excesivamente meloso, sacándole una risita.
-No me hagas esto por favor, espantaras mi deseo con tanta melosidad- bromea, intentando alejarse de ella, pero el agarre de la menor era firme.
-Eso es mentira, ahora te mueres por besarme porque piensas que soy adorablemente romántica- respondió dándole más y más besos cortos.
-Vaya, no conocía esa parte de ti- Hyomin se congeló al instante, separó sus labios estáticos de los de Qri y giró el rostro para confirmar lo que ya sabía. Eunjung estaba allí.
Solo ellas tres, en la cocina, el resto decidió darles espacio.
Se miraron por largos segundos, la sorpresa era visible en la cara de la menor, Jihyun la liberó del abrazo para tomarla sutilmente de las manos, manteniendo el contacto físico sin importarle la presencia de la esposa. Sus acciones eran como una señal, como si marcara su territorio.
-¿Qué haces aquí?- preguntó al fin, con suma seriedad, sintiendo su cuerpo rígido.
-¿No es obvio? Fui invitada- replicó con tranquilidad, cruzándose de brazos- Pero no te preocupes, no voy a estorbarte, puedes seguir besuqueándote con tu nueva adquisición- las palabras se sintieron como estalactitas de hielo atravesando su dignidad.
Hyomin sintió también la indignación.
-Respeto, Ham, más respeto- siseó gélidamente, enfrentándola, sin mostrarle ni un poco de docilidad- Resérvate tus comentarios mordaces o no respondo por mis acciones- amenazó sin irse por las ramas, protegiendo a su pareja y dejando en claro que no actuaría sumisamente esta vez, no, nada de eso.
La sonrisa de la pelicorta se borró inmediatamente, la amargura y los celos tomaron lugar en su rostro, no pudo ocultarlo. Tampoco supo que responder así que solo atinó a asentir para luego marcharse. Ignoró la mirada de las presentes y subió las escaleras para encerrarse en su habitación y liberar su rabia… teniendo en claro una cosa. Hyomin estaba más que entregada a esa relación, con ella no parecía tener ninguna oportunidad, de hecho la situación pintaba incluso más difícil que con Jiyeon. Pero eso no importaba, por ahora solo quería estropearle todo a Park Qri, eso era lo que deseaba y lo conseguiría.
Era cuestión de tiempo, de soltar una que otra palabra que creara discordia y luego de eso realizar un simple movimiento podría desmoronar todo entre las enamoradas.
**********
Fue algo extraño y casi se sintió como un déjà vu, solo que esta vez, Jiyeon aparecería en cualquier momento luego de terminar de charlar con un profesor. Se quedó de pie apoyada de una de las paredes de la entrada del edificio principal de la universidad, mientras el hombre de cabello castaño caminaba hacia ella.
-¿Puedo ayudarte en algo?- preguntó con educación y extrañamente, sin su característico tono antipático, aunque estaba segura de que el sujeto venía con las mismas intenciones que Ham.
-No… bueno, sí- ella asintió incitándolo a continuar- ¿Podrías dejar que yo lleve a Jiyeon? Solo esta vez, necesito hablar con ella- Suzy lo pensó por unos segundos pero luego de ver la urgencia en los ojos del varón, suspiró y volvió a asentir.
-Esta bien, pero te advierto una cosa, si la tocas te mato- dijo con total seriedad, confirmándole a Sehun lo que ya sospechaba, esa chica y su ex, mantenían una relación que iba más allá de la amistad.
-No la tocaré, soy un caballero y tienes mi palabra.
-Eso espero.
La castaña apareció pocos segundos después de eso y se sorprendió al ver a su gran amigo, hace algún tiempo que no lo veía. Lo saludó con un abrazo, todo bajo el ojo atento de Suzy.
-¿Qué haces por aquí?- preguntó sosteniendo su mano y mirándolo con una sonrisa.
-Vine a hablar contigo- dijo él, dando unas palmaditas sobre la cabeza de la fémina.
-¿Hablar? ¿De qué? ¿Pasó algo?- le atacó con preguntas haciéndolo sonreír.
-No, no… solo debo contarte algo- comprendiendo que el hombre no quería hablar frente a la pelinegra, se giró para buscar su autorización, sí, por extraño que eso pareciera.
-Los dejaré solos- dijo dejando de apoyarse de la pared, afianzando el agarre de su mano izquierda sobre la correa de la mochila como solía hacer, dispuesta a marcharse y darles privacidad, pero Jiyeon la detuvo, soltó la mano de Sehun para tomar la suya y se acercó a la menor. Era obvio que ya se sentía mucho más cómoda con ella.
-¿Te veré luego?- la otra asintió e inesperadamente, contra todo lo esperado…la besó, con delicadeza, llevando su mano derecha a la nuca de Jiyeon para ahondar levemente su intromisión en la boca ajena, manteniendo aquel contacto íntimo en un estado medio, ni muy apasionado ni muy tierno. Sehun desvió la mirada, sintiendo su interior lacerarse con intensidad, pero… volvió a mirarlas sin intenciones morbosas, admitiendo que parecían encajar perfectamente la una con la otra, admirando la belleza de esa demostración de afecto y comprendiendo el mensaje de la joven que parecía estar robando el corazón que el tanto deseaba tener.
-Sí, te llamaré más tarde- respondió luego de separarse, increíblemente feliz porque la castaña correspondió a su beso- Los dejo- anunció, besándola una vez más antes de irse, dándole una mirada fugaz de advertencia al varón.
Ambos la vieron alejarse, la mirada de la castaña jamás abandonó la figura de quien acababa de quitarle el aliento.
Él, esperó hasta que ella salió de su ensimismamiento. Le sonrió apagadamente y le señaló su auto pidiéndole que lo acompañara. El recorrido fue tranquilo, no incomodo, solo silencioso, Jiyeon estaba demasiado ocupada reviviendo mentalmente el beso, mirando por la ventana del vehículo para que su acompañante no pudiera ver esa tonta sonrisa que no quería abandonar su rostro, pero Sehun no necesitaba verle la cara para saber que estaba sonriendo y que internamente gritaba de felicidad. Casi podía jurar que de estar sola, Jiyeon estaría saltando y chillando como adolescente.
La llevó a su departamento y luego de dejarla cómoda en el sofá fue por unas bebidas.
-¿Entonces…de qué querías hablarme?- no le gustaba hacer esa pregunta, no después de las intensas conversaciones que tuvieron lugar en esa semana.
El hombre joven le extendió un vaso de jugo mientras el tomaba una taza de té para calmar un poco sus nervios.
-Jiyeon… supe que tus hermanas hablaron contigo de tu relación clandestina- la castaña se movió en su puesto, algo incomoda.
-¿Cómo lo sabes?- sabía que Qri no hablaba mucho de su vida personal.
-Escuché a Qri, contarle a Sooyoung sobre una discusión que tuvieron las tres, no dijo porqué, no dio detalles, pero yo supe el motivo sin tener que preguntar.
-Ya veo… pero ¿Cómo sacaste esa conclusión tan rápido? La discusión pudo haber sido por cualquier cosa- argumenta comenzando a dudar un poco, el se mantuvo callado, mirándola con arrepentimiento.
-Porque yo le conté todo.
Y se sintió aliviado al contarlo, pero la decepción en los ojos de Jiyeon agregó un peso nuevo sobre su agobiado ser. Bajó la mirada como cualquier persona apenada, esperando escuchar mil palabras de recriminación pero ningún ruido salió de los labios femeninos. Al alzar el rostro la observó, trazando los bordes del vaso con el dedo índice derecho.
-Jiyeon… lo lamento, se que te fallé como amigo, no debí. Confiaste en mí y yo lo arruiné, lo siento.
Lo siento, lo siento, ya estaba cansada de escuchar esas palabras, ya fuera porque salieran de sus propios labios o que vinieran de unos ajenos. Dejó el objeto de cristal sobre la mesa y se puso de pie.
-¿Te vas?- preguntó asombrado.
-Sí, pero no te preocupes, no pienso quitarte la palabra, solo necesito tiempo para acostumbrarme a la idea de que… no puedo confiar en ti.
**********
Aprovechando el buen clima, decidieron ir al lago para pasar su segundo día en la naturaleza, ya que la noche anterior no fue lo que esperaban, no pudieron pasarla bien, no con aquella tensión que emanaba de tres integrantes y que las afectaba a todas. Durante su visita al pueblo, fueron pocas las risas y muchos los comentarios punzantes entre Eunjung y Qri. Era una batalla, una pelea de palabras que sabían no cesaría, no mientras estuvieran juntas. Así que ahora seguirían un plan sencillo pero quizás efectivo, las parejas hacia un lado del lago, las solteras hacia otro y eso incluía a Sooyoung quien arribó a medio día y que no tuvo problemas en pasar tiempo con tantas desconocidas aunque si le molestaba un poco la presencia de Eunjung, pero eso era normal, sentía empatía por su amiga.
-Esto es ridículo- dijo Yuri- Quiero charlar con Hyo- chilló.
-Ve con ella, no te tenemos encadenada- la morena pestañeó ante la respuesta cortante de Jessica.
-Pero, pensé que…
-No pienses, eso nunca nos trae nada bueno- le cortó.
-Sica, no seas tan ruda con Yul- le defendió Yoona.
-Se lo merece- gruño sin decir más nada porque no quería nombrar a Eunjung, no frente a su hermana y Qri.
La menor de las Jung dirigió su atención al lago, era hermoso, pero no conseguía apreciar su belleza, quizás era por lo incomodo que todo se estaba tornando, quizás era porque se sentía asfixiada con Ham estando tan cerca o posiblemente era porque le inquietaba la actitud tan silenciosa que la pelirroja tomó desde el encuentro de la noche anterior. Solo habría la boca para responder los comentarios ofensivos de la pelicorta.
-¿Vamos a nadar?- le preguntó, parándose a su lado, Qri levantó la mirada pero no se movió- Anda, te prometo que te ayudará a relajarte- insistió, extendiendo un brazo y ofreciéndole su mano.
-De acuerdo, pero solo un rato- respondió tomando la mano ofrecida para ponerse en pie, con calma, demasiada calma.
-¡Oh vamos! Un poco de emoción sería bueno- dijo Hyomin, juguetonamente- Ven, sube a mi espalda- ofreció.
-¿Para qué?- preguntó con un rostro extrañado.
-Solo hazlo- ordenó, tomándola desprevenida. Obedeció subiéndose a la espalda desnuda de la castaña- Esto me gusta, podría acostumbrarme- comenta, complacida con el roce de su piel con la de la pelirroja.
-¿Y ahora?- interrogó, no recibió respuesta, sino acciones.
Su novia comenzó a correr, con la rapidez que le permitía su cuerpo al llevar peso extra, exaltando a Qri, haciendo que se aferrara a ella con más fuerza.
-¡Nos vamos a caer, nos vamos a caer!- gritaba la mayor al ver el pequeño muelle- ¡Deja de correr, vas a resbalar!- pero Hyomin solo reía como niña traviesa hasta que llegaron al borde del atracadero, donde la castaña dio un salto. Los gritos de Jihyun fueron acallados por el agua.
Cuando salieron a la superficie la pelirroja tosía un poco mientras la otra volvía a reír, se sentía bien.
-¡Jung Hyomin! ¡¿Quieres ahogarme?!- preguntó algo molesta.
-No, fue tu culpa, si hubieras cerrado la boca no habrías tragado agua- bromea y antes de que la pelirroja lograra golpearla la envuelve en un abrazo, guiándola hacia las columnas de madera que mantenían firme el muelle, ocultándolas de cualquier mirada intrusa. En esa parte podían tocar fondo sin problemas- Ahora… estamos a solas- susurró cerca de sus labios.
-No haremos nada aquí- le informa la chef.
-¿Por qué no?- pregunta la menor con un puchero.
-Porque no, intentaste matarme hace unos minutos- Hyomin soltó una pequeña risa.
-¿Cómo crees? Yo no podría- la besa en la mejilla- Solo quería que te divirtieras un poco- argumentó con otro mohín.
-Esta bien, esta bien… acepto que sí fue divertido.
-¿Qué fue divertido?- Sooyoung apareció a su lado, asustándolas.
-Que manía tienes por interrumpirnos- gruñe Qri.
-No me gruñas, princesa, no soy la única, ya lo veras…- se defiende- Uno- comenzó a contar y pudieron escuchar fuertes pasos sobre el muelle- Dos- cada vez más cerca- Tres- y una avalancha de chicas cayó en el lago, Sunny sobre Hyomin, quien decidió abandonar el agua porque el impacto la dejó algo mareada, no sin antes murmurar “Sunny estas pesada” Qri la siguió unos segundos después, para asegurarse de que no le había pasado nada pero en el camino…
-¿Les arruinaron el momento?- la pesada, sí, pesada, así la llamaba Qri mentalmente, se atravesó en su camino.
Fue Eunjung quien tuvo la repentina idea de saltar al agua en grupo, solo para fastidiar. Qri bufó al darse cuenta y le pasó por un lado, no teniendo interés en discutir.
-Sabes… ¿Me pregunto donde estará Jiyeon?- la hizo parar en seco- Según escuché decir a tu amiga, tus hermanas no vinieron por atender sus obligaciones, pero…- se acercó a ella- No lo creo, has sido tú, tienes miedo de que Hyomin lo sepa.
Qri se giró para darle la cara.
-¿Qué quieres? ¿Qué es lo que estas planeando?- dio unos pasos más, recortando la distancia- ¿Por qué nos molestas?
-¿Por qué las molesto?- sonrió- ¿Te enredas con mi esposa y te preguntas que es lo que quiero?
-Hyomin ya no desea nada contigo y tú tampoco, solo tienes el orgullo herido, te molesta que sonría conmigo como no lo ha hecho contigo, te fastidia que ella sea feliz mientras tu te hundes en la soledad- atacó- Porque ni ella ni mi hermana quieren estar a tu lado- le dio el golpe final. Pero Ham no dejó ver como le afligían esas verdades.
-Precisamente por eso, Park, si yo no puedo tener a Jiyeon, tú, no podrás tener a Hyomin.
-Eres descaradamente egoísta- ríe ácidamente, agitando la cabeza por la incredulidad- Cometiste tantos errores y ahora quieres destruir mi relación.
-Tú destruiste la mía.
-No, Eunjung, tú lo hiciste- le calló con la verdad.
-Eso ya no importa, lo que importa es que Hyomin no querrá verte cuando sepa quien es tu hermana ¿Crees que podrá seguir contigo? No, le traerás malos recuerdos, no querrá ni verte.
-¿Por qué no se lo dices de una vez? Te conviene ¿No?
-Porque es divertido jugar contigo, Jihyun.
¿Qué era lo que en verdad pasaba por la cabeza de Eunjung? No era una mala mujer, pero sus actos dejaban mucho que desear. Su egoísmo era inmenso y no solo su orgullo estaba herido, también sus sentimientos, esos que estaban siendo magullados una y otras vez, primero el divorcio, ese que mantenía en veremos solo porque Hyomin le tenía paciencia, luego el final de su relación con Jiyeon, después la aparición de Suzy y ahora Qri.
¿Era el miedo a quedarse sola lo que la impulsaba a cometer tantos errores?