Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Anzuelo por shi san

[Reviews - 17]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Verro! actualice porque me encanta esta historia!!!

Tengo un corazón pesado ¿debería tirarlo a la basura? 
Tal vez no es demasiado tarde para arrepentirse ahora.

Tengo un corazón demasiado pesado que tirar a la basura 
He entrado en la más profunda oscuridad 
Manche mis manos con sangre 
Y si al final no será doloroso 
Te estaría muy agradecido 

Sky / The rasmus~

 

Lance

 

—Sufres de Mpreg Shigatsu…— “Sufro”.

 

     El poder concebir un hijo no era un “sufrir”…

 

—Yo no creo que mi hijo sea una enfermedad de la que sufro. Siempre me cuidaba cuando mantenía relaciones porque mi médico me practico un aborto a mis quince años por orden del jefe

 

     Primera vez que él me hacía sacar de mis casillas por eso dije aquello sin tacto alguno.

 

—L-lo siento— Se alarmo.

 

—¿Q-qué haces?— Me pregunto…

 

—Obvio, cerrando la puerta para más privacidad— Hice un gesto divertido con las manos.

 

     Una vez que escuche el “Click” de la puerta cerrada me gire para ir hacia donde él. Me le acerque y no recordaba lo alto que era, me sacaba como cabeza y media pero necesitaba sentirlo así que coloque mi frente en su ancho pecho, se sentía cálido.

 

     ¿Sera que en verdad que nunca pensó en mí como su alguien especial?

 

—Ven…

 

     Sus manos acariciaban mis mejillas para subirlas y mirarme directamente.

 

—Ese era mi hijo

 

     Mi corazón brinco muy alto al oír “mi hijo” y comencé a llorar silenciosamente, aquellas lágrimas que había oprimido siempre pues, jamás se habían ido, estaban allí porque eran de él.

 

—Lo siento…

 

     Asentí con mi cabeza y cuando fui a limpiármelas me detuvo y sus dos manos las limpiaron por mí.

 

—¿Cómo hiciste para que mi padre no te obligara a abortar?

 

     Me miro curioso.

 

—Tuve que hacer varios trabajos fuertes antes de mis cinco meses además que le rogué… cuando él bebe nació le hizo una prueba de ADN para saber sobre su paternidad, él pensaba que era su padre pero en realidad eras tú. Aún no sé si se conmovió porque Vanni había  resultado ser su nieto

 

—Tengo miedo de pecar contigo

 

—Dios por amor perdona

 

     Sonreí con seguridad.

 

     Él comenzaba a dar un beso suave que después de tantos años hacia funcionar mis sentimientos por él, jamás pensé que lo amaba así de fuerte ni pensar que me había olvidado de lo bien que me hacía estar cerca suyo, esos sentimientos afloraban tanto que me aturdieron. En un momento sus manos se afianzaban en mis caderas para acercarme más.

 

—Te iba a ver a misa siempre de lejos, me cubría todo porque estaba en estado y me disgustaba que la gente me mirara…

 

     Pase mis manos por su cuello.

 

—¡Ah!  G-Gio...

 

     Me besaba, me lamia y succionaba el cuello y la cara… mi suéter amplio beige tejido se me rodaba demasiado de un lado dejando en descubierto mi hombro al que él de igual besaba. Me hacía sentir esas cosquillas que no sentía de hace mucho tiempo. Y allí estaba él, otra vez, tratándome como algo de valor.

 

     Lentamente me había desabrochado el pantalón, una vez que sentí como me los bajaba al igual mi ropa interior me aferre en sus hombros…

 

     ¿Sería esto justo?

 

     ¿De verdad querría…?

 

—Antes de continuar… sé sincero conmigo, ¿Cuándo fue la última vez que te acostaste con mi padre?

 

     Me pregunto justamente “esa” pregunta.

 

     Tenía que contestar con la verdad, así la verdad no solucionara el mal hecho.

 

—J-justamente cuando Antonini se enteró de mi estado de embarazo, él me pregunto seriamente sí yo te amaba y le dije que justamente porque yo te amaba no había abortado aquel bebe que crecía dentro de mí… desde esa vez me respeto incluso llegamos a la conclusión de no decirte nada sobre Vanni para que siguieras con los hábitos sin problemas y sin disgustos—  

 

—O sea que siempre… lo hacías con él, mientras…

 

—Sí…

 

     Solo con el suéter aun puesto me aleje de él castaño con pesar.

 

—¿Por qué crees que te decía que te alejaras de mi mientras estaba entrenando?, ¿Por qué crees que cuando cumplí quince me desaparecí y luego te pedí que rezáramos con tanto afán?

 

     Respondí impotente pero claro y despacio.

 

—Lance

 

—Oh me tienes lastima… que bien, de igual te he esperado siempre y tengo el permiso del jefe de cuidarte y vigilarte— Solté en son de que el dolor me rozaba aunque no fuera así.

 

     Mientras decía eso me incline para agarrar mi ropa, dispuesto a irme.

 

—No, espera…

 

     Lo mire directo a sus ojos por su agarre en mí.

 

    Un beso… un rico beso profundo. Sentí como me empujaba hacia la cama. Sus labios recorrían mi pecho hasta llegar a lamer mis tetillas con deguste para bajar y abrir amablemente mis piernas. Yo si estaba súper acelerado “allá” abajo y cuando se sumó el sentirme dentro de su boca me aturdió deliciosamente.

 

—¡Ah!!!

 

     Logre gemir una y otra vez pero a los minutos logre detenerle con una respiración algo violenta.

 

—Quiero que estés dentro de mí

 

     Le suplique como jamás había suplicado aquello. Pero de igual siguió con la tarea hasta que no pude más y me había venido en su boca y sin previo aviso vi como se lo tragaba.

 

—Eres delicioso

 

     En su mano habían quedado restos de semen así que aprovecho aquello para ir dilatándome el orificio estrecho.

 

—¡Ya métela! ¡Ah!!!

 

     De un momento a otro el castaño claro me había penetrado completo dejándome una sensación de dolor pero con placer. Nos quedamos unos segundos inmóviles pero me moví a propósito porque sentía que su miembro estaba muy duro y lo que él no quería era dañarme.

 

—Ah… Lance ¿Ahora?

 

     Asentí como pude y seguido sentí una fuerte estocada tras otra hasta que los movimientos se tornaron coordinados haciéndome alucinar y gemir a gusto y placer. Notaba que mis gemidos estaban haciendo crecer su miembro y jadeaba más fuerte para que siguiera con aquella tarea tan majestuosa.

 

—Lance… de verdad te amo y ah, lo siento

 

     Escuche lo que parecía ser un sueño, mi sueño hecho realidad.

 

     Su miembro salía y entraba viscosamente como dueño de mí interior, sus dedos apretaban mi miembro erecto mientras se resbalaba al ir de arriba y abajo cuando uno de sus dedos se posó a curiosear mi uretra me hizo sacudir y gemir con pasión.

 

     Lo hicimos una vez más experimentando como mis ojos drenaban el dolor que siempre había tenido.

 

     En un momento lo sentí desfallecer un poco y realmente me asusto pero recordé toda aquella información que leí acerca de su padecimiento, así que mire sus ojos que parecían idos de tanto placer pero tranquilo, lo detuve y me hice hacia atrás, haciendo salir su aun gran erección dentro mí. Le acomode en las almohadas de la cama hacia arriba y me le monte encima metiéndome a la vez su miembro de golpe. Deje un intenso jadeo en el ambiente y me posicione para dar gran parte de mí, mientras veía que sus grandes manos las apoyaba en mis caderas para marcar el ritmo que quería.

 

     Las manos que me sostenían comenzaron a detenerse para hacer de nuevo esos movimientos arrítmicos mientras mi interior se contraía hasta sentir de nuevo su semilla dentro de mí. Lo siguiente fue cuando me coloco a su lado y me abrazo.

.

.

.

 

     Nos dimos una ducha rápida y enseguida bajamos a almorzar, desde luego antes de bajar las escaleras me puse de puntadillas y lo bese por unos minutos, adentrándome en su boca y saboreándolo lo más que podía… cuando llegamos en la mesa, en la cabeza, Antonini y Gabrielle quien besaba una y otra vez a un Vanni fastidiado y sobornado con una paleta de chocolate. En la silla que se iba a sentar Giovanni, estaba la enfermera.

 

—¡Mi hijo santo! ¿Cómo estás?

 

     Dijo con una gran sonrisa Antonini.

 

—¡Papá!!!

 

     Un hermoso rubiecito salió corriendo de las piernas de su tía y me abrazo e hizo que lo cargara.

 

—Sabes que tienes que ir a sentarte en la silla que Antonini te dio

 

     Le dije seriamente mientras vi como Giovanni se iba a sentar a la derecha de su padre y por cierto, Gabrielle se posicionaba seguida de él.

 

—¿Y-ya, ya no me quieres? Waaa ¡Suéltame!

 

     El pequeño se removía en mis brazos, y allí estaba otra vez con sus malcriadeces. Cuando me percate bien, de verdad sus ojitos estaban llenos de lágrimas.

 

—¡No bebe! ¿Por qué lloras así?

 

     De hecho ver llorar a mi pequeño de esa manera me hacía mal, así que me sonroje al punto de aguantarme las lágrimas. Cuando vi sus ojitos mieles pareció tranquilizarse un poco.

 

—¡T-tú estabas besando a ese señor espantoso! ¡Lo quieres más a él y a mí no me quieres dar de comer!

 

     Oh-oh, al oír aquello me quede estático ¿Qué le podía decir?

 

—¡Yo te amo mi bebe! Te daré de comer ¡tranquilo!

 

     Al menos sus ojitos se tranquilizaban bastante.

 

—María, por favor sírveme la comida de Vanni aquí, porque le daré de comer

 

     Vi como Antonini juntaba sus manos y me miraba inquisitivamente con sus verdes y espesos ojos como pensando sí hacer o no hacer algo.

 

—Vanni, le dije al cocinero que hiciera pasticho— Dijo el mayor.

 

—¡Mi favorito!!!

 

     Y allí el misterio resuelto, el por qué Vanni estaba tan malcriado, pues, Antonini lo consentía demás y él rubiecito ni tan corto ni perezoso. Cuando mire al pequeño sus ojitos destellaban como dos luceros, la verdad era que ese platillo era su comida favorito.

 

—Ahora dime sí me amas

 

     Antonini extendió su sonrisa esperando lo que siempre le respondía Vanni y allí me di de cuenta de todo…

 

—¡Si, te amo y quisiera que fueras mi otro papá!

 

     Me quede inmóvil viendo como María, la joven sirvienta de rulos negros servía a todos, llagando a servir en mi lado dos platos y más atrás venían los jugos de mora.

 

     La expresión de asombro en el rostro de Giovanni me destrozo, lo último que yo quería era hacerle daño.

 

—Vanni, cariño tu otro papá no es el señor Antonini ¿Ok?

 

     Le di un beso en la frente a mi niño y vi que asentía encantado mirando el plato.

 

—Hijo, por favor bendice la comida

 

     Dijo el castaño oscuro y mayor acomodándose la servilleta blanca de tela en las piernas. Vi como Giovanni arrimaba la silla para levantarse cerrando sus ojos y juntando sus manos.

 

—Está bien padre. Señor, lleva el pan a la mesa de los menos afortunados, bendice estos alimentos y bendice a las personas que lo van a consumir… Amen

 

     Todos dijimos Amen al unísono excepto la voz infantil quedada de cierto niño.

 

—Vanni, quiero presentarme contigo

 

     El castaño claro volvió a sentarse acomodándose la servilleta de tela en su regazo.

 

—Yo me llamo Giovanni y era padre en la iglesia

 

—¡Oh! Yo también me llamo Giovanni

 

     Tome el pedacito de pasta con carne y queso que tenía en el brillante tenedor y se lo lleve a la boca a un niño que le importaba muy poco lo que decía Giovanni.

 

—Me llamo igual que tú porque yo soy tu otro papá

 

     Oír aquello hizo que mi sonrisa se formara automáticamente mientras que el niño que masticaba, tragaba y me veía a mi intensamente como esperando que le notificara si aquello era verdad o simple mentira… lo malo es que yo seguía siendo un pecado y necesitaba acatar órdenes así que tire la vista hacia Antonini.

 

—Sí, Vanni él es tu padre y yo soy tu abuelo

 

     Y en un momento el rubiecito se bajaba de mí e iba en dirección hacia su abuelo quien le extendía los brazos.

 

—¡Y yo soy tu tía mi cielo!

 

     Decía emocionada Gabrielle quien sacaba mágicamente una chupeta de chocolate para que la abrazaran a ella primero, lo cual perecía resultar.

.

.

.

 

—Supongo que no le agrado a Vanni

 

     Ya era de tarde y el de ojos miel estaba recibiendo las terapias en el cuarto especial para él, solo hacia estiramientos y a un lado vi una enorme pelota azul a la cual comencé a sentarme en ella.

 

—Es solo que no te conoce y como puedes ver, lo consienten mucho

 

—Vi como esperaste órdenes de mi padre para poder decirle la verdad al niño

 

—Que tenga a Vanni no quiere decir que ya no sea un pecado, sigo siéndolo u ¿omitiste información de lo que hago?

 

—Sí  y creo que no está bien haberlo omitido

 

     Él seguía con sus ejercicios, sin mirarme lo cual me hacía sentir como aquella vez, cuando se fue.

 

—¿A qué te refieres?

 

—A que creo que es mejor que no nos tratemos como pareja ni nada. Al parecer tú también omitiste información sobre de lo que padezco. Llegará un día en el que ni pueda hablar, ni que pueda valerme por mí mismo  y allí mi hijo querrá estar más al lado de su abuelo que de mi al igual que tú, porque si no es con mi padre seria con alguien más ¿O me equivoco?

 

     Esto se había complicado aún más.

.

.

.

 



Yo sólo quería ver el cielo 
abierto una última vez 
Yo solo quería sentir la lluvia 
Llevándose lejos el dolor 
Lavando la vergüenza 

¿Ahora el destino es decisivo para todo el mundo? 
y que por todo 
Que no hay una razón 
Toda mi vida se pregunta por qué 
Nunca pensé que podría conseguirlo juntos, pero finalmente ahora 
me doy cuenta de que la vida tiene un significado 

Yo sólo quería ver el cielo 
abierto una última vez 
Yo solo quería sentir la lluvia 
Llevándose lejos el dolor 
Lavando la vergüenza 

dame una noche más 
Voy a hacer las cosas bien 
He cambiado mi forma de ser 
todo lo que necesito es tiempo 
dame un día más 
permíteme limpiar el camino 
Voy a hacer mi crimen 
Voy a hacer mi tiempo y ... 

He hecho cosas terribles 
Tengo que pagar por los pecados que he hecho 
y ahora mi mundo está en pedazos 
Me perdí en el fuego ardiente 
cambié mi alma por un minuto de placer 
y ahora tengo que pagar por el tesoro sin valor 

Yo sólo quería ver el cielo 
abierto una última vez 
Yo solo quería sentir la lluvia 
Llevándose lejos el dolor 
Lavando la vergüenza 

Tengo un corazón pesado ¿debería tirarlo a la basura? 
Tal vez no es demasiado tarde para arrepentirse ahora.

Sky / The rasmus~

Notas finales:

Conchale siempre! jajaja Vanni esta inspirado en mi sobrinito Adsjadjsa aunque mi sobirnito es pelo negro pero buenoooo


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).