-Estoy malditamente gordo.
Se dijo al espejo Yokozawa, tenía ya 6 meses de embarazo.
Kirishima llevaba guardadas más de mil fotos, de todo tipo: Yokozawa haciendo la cena, Yokozawa Tomando café, Yokozawa vistiendose, Yokozawa viéndose el vientre al espejo, Yokozawa hablando con Rei, Yokozawa jugando con Hiyo, etc
-Que guapo mi querido prometido~
-Sólo cállate ...
Al parecer Yokozawa no esta de humor para mi el dia de hoy, ya estoy acostumbrado, y es extraño el que sienta que mi amor por el crezca cada vez más, pero desde que lo conoci por los pasillos de la editorial, con ese porte tan elegante… Por alguna razón, ya presentia que terminariamos de éste modo, juntos y felices.
En cada junta, cada evento y fiesta no podia evitar buscarlo entre la gente, y al menos mirarlo aunque fuera por poco tiempo, y esa vez que al fin Isaka nos presento, por alguna razón un escalofrio me recorrió y me senti nervioso, feliz, no sabia por que, pero siempre lo tenia en la mira.
-¡Kirishima! ¿Tienes un segundo?
-Ah, Isaka-san ¿que ocurre?
-Quiero presentarte a nuestro mejor vendedor, Yokozawa.
-Es un gusto, mi nombre es Kirishima.
-Igualmente, Kirishima-san.
Luego de ello, Isaka se alejo al lado de Asahina, su secretario, dejándonos solos.
-Ah, si me disculpa Kirishima-san, ire a atender unos asuntos.
-Si, pase.
Es tan estúpido tener ésta sensación, simplemente mi oportunidad de hablar se fue con aquel tipo de Emerald, su gran amigo Takano.
Tanto paso luego de ello, junta tras junta, y comence a calmar mi ansiedad ya que era simple curiosidad por acercarme a él, nada más.…
Entonces llego la noche: Verlo entrar a ese Bar.
Mi corazón me decia a gritos que regresara a acompañarlo, y más con ésta fuerte lluvia que amenazaba con no parar, si no hasta luego de un largo rato.
Decidi ir a avisar almenos a mi madre, Hiyo no podia quedarse sola sin aviso, fue entonces que comence a correr, de ida y regreso, con una sensación extraña en el pecho, que aun no entendia.
Y ahí estaba él, ya algo tomado y tan sólo decidi acercarme por mas peligroso que fuera.
-Hey, Kirishima-san, que casualidad ¿no? Venga sientese y acompañeme, ¡oye, por aqui! ¿Podría traer otro de éstos? Es más, que sean dos porfavor.
Estuvo hablando y hablando de… Takano… ese hombre de Emerald que parecia nunca separarcele, y lo soporte, hasta que me di cuenta de que se caia de borracho, pedi un taxi y lo tire ahí luego de pagar la larga cuenta, y encaminarnos hacia el hotel.
Era impresionante la enorme lista de cosas que podría hacerle estando así, pero obviamente no lo haría, solo… "jugar" un rato con su mente y emociones, asi que solo me dispuce a desvestirlo completamente y tirarlo en la cama, dejarlo dormir hasta la mañana siguiente, pero ese cuerpo tan perfecto y su expresión llorosa, me flecharon y una parte me decía que ese hombre debía enamorarse de mi, y yo jamas permitir que se alejara.
No logre evitar comenzar a tomar fotografías y emocionarme por tenerlo así…
Esa noche dormi algo intranquilo, al lado de el hombre de mi vida.
-¡Kirishima!
-¿Qué sucede?
-Eso debería preguntar yo, ¡te pusiste a pensar en no se que y te fuiste de repente!
-Pensé en… El momento en el cual me di cuenta que estaba enamorado de tí.
Entre risas contemple el rojo de sus mejillas, y el hermoso color de sus ojos mirandome con pena.
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