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El Viaje para Encontrarte por ZuminoeRiriko

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Notas del capitulo:

Hollaaaaaaa!

yo otra vez, espero que les guste n.n

3 semanas…

Habían pasado exactamente 3 semanas…

Y Edward Elric aún no despertaba…

-¡¿Por qué no despierta?!- gritaba preocupado un oji-miel a lado de la cama de su amado, quien se encontraba en la enfermería casi como una momia, a causa de los vendales que cubrían la mayoría de su cuerpo.

-Por favor Décimo, tranquilícese un poco.

-Ma ma, Hayato tiene razón Tsuna, cálmate.

-¡¿Cómo me voy a calmar?! , lleva así ya mucho tiempo, ¿Eso es normal?- preguntaba el de ojos miel mirando al doctor y luego a Reborn, y así sucesivamente.

Reborn solo se sobo una cien, ya estaba harto del comportamiento de su Dame-Alumno.

-No realmente…- decía igual de fastidiado el doctor, que ya quería irse de ahí- perdió mucha sangre, sufrió severos daños en la cabeza, y también, según los estudios que hice, inhalo mucho humo, pero ahora todos sus signos vitales están bien, la verdad no sé por qué no despierta- decía sinceramente Shamal.

-Pero…- el capo no abandonaba su preocupación… miro a todos sus amigos que estaban presentes, bueno, casi todos, Mukuro seguro estaba en algún lugar follando con Byakuran, Lambo e Ipin jugando en otro lugar con Ryohei, Coronello lustrando sus armas, aparte, Irie y Spanner ya se habían ido, y su nube… bueno… hace tiempo que no hablaba con su nube…

Desde… esa “amena” platica…

/// Flash Back ///

Ya todos se encontraban en la mansión, Ed había sido llevado a emergencias, Al reconstruía las partes que su hermano daño y los demás solo se fueron a hacer el tonto, ya que no había nada que ellos pudiesen hacer más que esperar.

Pero cierto castañito estaba muy preocupado, al momento en que se dirigía a la azotea, donde lo esperaba su nube, ya cuando por fin hubo llegado, el otro lo esperaba dándole la espalda.

-Hibari-san…- hablaba tranquilamente este, esperando que su nerviosismo no se notara tanto.

El nombrado se dio la vuelta, y le presto una mirada que demostraba ternura y amor, algo que el oji-miel nunca esperaba ver en alguien llamado Hibari Kyoya… por múltiples razones.

-Tsunayoshi…- le respondió el otro con un tono suave, ya que sabía que su gatito le tenía miedo, por eso bajo su tono a uno más dulce, no tenía intenciones de su amado saliera corriendo a la primera.

-Hibari-san, lo que dijo… es… ¿cierto?- dudo el menor en pronunciar aquello, pues sabía que esto no le traería nada bueno y lo mejor era aclarar todo.

Hibari solo sonrío levemente, mientras recordaba ese: “Te Amo Tsunayoshi” que había dicho en el momento en que su amado se iba.

-Así es, yo Te Amo Tsuna… Te Amo por varias distintas razones… la primera es por tus bellos ojos… esos ojos que tienes me encantan, tan lindos y puros, que reflejan tu inocencia, esa sonrisa, tienes una encantadora sonrisa, ¿lo sabías?, aun cuando yo siempre te trataba mal, y te mordía hasta la muerte a ti y a tus amigos, constantemente me dejabas me dedicabas es sonrisa, aunque yo no la mereciera, por todos los medios tu trataste de acercarte a mí, tratando de ser mi amigo, y lo lograste, pero solo por un corto tiempo, porque después me enamore… si, así como lo oyes, me he enamorado de ti Sawada Tsunayoshi… Te Amo…- luego de tan apasionada confesión Tsuna estaba más que sonrojado.

Aunque no tanto porque le llegaran las palabras de su guardián, sino porque nunca se esperaba oír algo tan… ¿Cursi?... de él… mucho menos de alguien como él.

Hibari, al ver que sus palabras habían funcionado, se acercó rápidamente a su gatito y lo tomo por la cintura, en un intento por juntar sus labios.

Pero Tsuna reacciono antes y lo aparto, escondiendo su miraba bajo su flequillo.

-Yo… lo siento Hibari-san… pero no siento lo mismo… pienso que tal vez puedes estar confundiendo lo que siente, tú eres uno de mis más grandes amigos, y estoy muy seguro de que también es así para ti… por eso… lo siento…- dijo el pequeño ya al borde de las lágrimas, mientras se daba la vuelta y corría hasta donde su amado con cabellos de oro estaría esperándolo…. Inconsciente… pero lo más seguro es que añoraba su compañía, así como él extrañaba la suya.

Dejando así, a una nube con el corazón… ¿dolido?, la verdad era que no lo entendía, en ese momento… el aparato que se encargaba de bombear sangre a su cuerpo estaba normal…

-Me rechazo… ¿por qué no duele?- se preguntaba un tanto confundido tocando su pecho, y sin que se diese cuenta, todos sus movimientos eran observados desde un lugar apartado, por un potro que tenía una sonrisa de satisfacción en su rostro.

/// Fin del Flash Back ///

-Ya cállate Dame-Tsuna, o toda la maldita tarde te la pasaras entrenando- amenazaba el hitman con una expresión severa.

Tsuna solo guardo un silencio fúnebre…

No quería entrenar con su sádico tutor.

-No te preocupes- le decía Al ingresando por la puerta con una sonrisa amable- mi Hermano siempre es así, puede dormir meses si es que puede, por eso…- dijo con una expresión molesta, haciendo con su alquimia una mano que se estrelló contra el rostro de su hermano, pegándole de lleno- lo mejor es despertarlo…

Termino de decir para mostrar esa típica sonrisa “amable”, seguida de un grito del peli-dorado a causa del dolor.

-¡MALDITA SEA!, ¡¿Quién fue?!- grito molesto, mientras se sacudía en la cama, más no se podía levantar, porque la mano de piedra seguía aplastándolo.

Al dándose cuenta de esto, regreso la pared a su forma original.

El de ojos con el color del sol, al verse liberado, paso su vista en todos los que ocupaban su habitación, claro, aunque fuera un cuarto de la enfermería, en todo el tiempo de su estadía en ese lugar, había dormido más tiempo ahí que en la habitación que ya les habían asignado, por lo tanto ya era suya.

En esta se encontraba su amado, Hayato, Yamamoto, Reborn, Shamal, un tipo con cabello extraño que nunca había visto jamás, a Romario, Chrome y a su querido hermano, el cual… lo miraba de forma extraña.

Pero antes de que pudiera decir algo, un muy hermoso castaño brinco a sus brazos.

-¡¡¡ED!!!- grito este alegremente, mientras rodeaba con sus brazos el cuello de alquimista y escondía su rostro en el hombro de este- menos mal, estaba tan preocupado- decía el menor mientras levantaba su rostro y lo miraba con los ojos cristalizados por las lágrimas.

El otro solo sonrió y se sintió un poco mal por hacer llorar a su amado, pero luego, con el dorso de su mano, acaricio la mejilla de su amor, esperando que su hermanito, quien lo miraba tan insistentemente, no le molestara, ya que se le había ocurrido la maravillosa idea de hacer “otra” vida, muy aparte, olvidado todo lo que paso antes, claro, su hermano no lo recordaba, pero de igual modo lo regresaría a su mundo y él…

Bueno… él tenía dos opciones:

1_ Quedarse ahí.

2_ Robar a su oji-miel y llevárselo a Amestris.

Ni de broma le dejaba su Leoncito a aquel bastardo con aires de caníbal.

-Bueno Hermano, creó que me debes una explicación- decía el oji-pardo muy seriamente, tensando un poco el ambiente.

Ed solo le dirigió una sonrisa forzada mientras se quitaba todos los vendajes, ya sabía que su hermanito lo regañaría.

-Lo siento Al, pero la mejor forma de acabar con un enemigo es ir a…- explicaba el mayor, pero fue cortado por su hermanito.

-No me refiero a eso… yo, LO RECORDE.

Ed se quedó congelado ante esa revelación.

Su rostro perdía color y su ritmo cardiaco se había detenido por una milésima de segundo…

Sin duda, no había tiempo de amoríos… tendría que estar más ocupado ahora…

Tratando de evitar que su hermano lo perdonase…

“Lo siento Tsuna… parece que también te falle, pero ya no podemos estar juntos…”

Pensaba el mayor mientras escondía la mirada bajo su flequillo y apartaba de su cuerpo a Tsuna.

Quien a pesar de sostenerse fuertemente al alquimista, fue apartado de un brusco empujón que lo tumbo en la cama, cosa que lo sorprendió, pero lo que más lo pasmo, fue ver que ese rostro, que antes le miraba con amor… y ahora… lo miraba con… nada… era una mirada exánime…

Cuando Ed se hubo desecho de todo vendaje se levantó de la cama y camino hasta su hermano, con paso solemne…

Tsuna no lo pudo evitar, y unas lágrimas corrieron por sus mejillas, junto con el fuerte pensamiento de…

“Lo voy a perder”

Continuara…
Notas finales:

Y bien? que les parecio? XD

No mate a Ed XD jajajajaja


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