-Ed- dijo el menor entre el beso.
-¿Umm?- le respondió este, mientras bajaba al cuello de su amado, para poder degustarlo.
-¿Puedo ser Seme?- el mayor se detuvo de golpe. Para luego ver la cara tierna y linda de su amado, mientras que él… se quedaba con la boca abierta.
Ese día, Ed tenía las intenciones de hacerse con aquel cuerpo delicado, pero… el joven capo tenía otras ideas…
-¿Si puedo?- preguntaba ladeando un poco la cabeza, haciéndolo ver realmente tierno.
“Mierda” pensaba el alquimista.
/// POV de Ed ///
Mierda.
Mierda.
Mierda.
Mierda.
Mierda.
Mierda.
Mierda.
Mierda.
Mierda.
Mierda.
Mierda.
Mierda.
¡MIERDA!
¡¿Ser seme?! , pero… ¿por qué?, desde hace un buen tiempo que llevamos haciendo esto y no parecía molesto con la idea de ser uke, ¿por qué ahora quiere invertir los papeles?
Si bien he follado con muchas personas en toda mi vida, pero nunca me han dado por el culo. Sí, me han quitado la virginidad normal, la bucal y he masturbado a bastardos, pero nadie me ha partido el culo.
¿Y este niño me lo quiere venir a desgarrar?, bueno… si lo pienso bien, su “amiguito” no es muy grande que digamos, mucho menos mediano… yo diría que está en el promedio para ser mediano. Por ese lado supongo que no dolerá y si podré caminar después.
Claro… si no es muy brusco… como se le ocurra darme duro, no caminare bien por un buen tiempo.
Pero…
¡Tsk!
¡¿Dejar que me desvirgué Tsuna?! , no es que me desagrade la idea de hacerlo con él, ni nada por el estilo, es solo… ¡¿YO ser UKE?!, ¡Eso no va conmigo!
Yo… ¿uke?, ¿uke yo?...
¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿YO???????????????
/// POV de Tsuna ///
¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!
No lo puedo creer, Ed se lo creyó… jajaja…
Pensaba al ver las caras graciosas que hacía el amor de mi vida frente a mí.
Pasaba de tener una cara de terror, a una seria, otra molesta, una más confundida, después lleno de comprensión, otra como si quisiera llorar y al final terminar en el inicio.
Jeje y eso que solo quería comprobar lo que Coronello me había dicho ^^
/// Flash Back ///
Luego de que Ed y Tsuna terminado de hablar con Shamal, el segundo se iba con Reborn y Coronello para tener una reunión con las familias aliadas. Pero en la ida en carro y regreso, los dos Arcobalenos que lo acompañaban, no podían evitar no notar, aquel semblante preocupado, que estaba tallado en el rostro del menor.
-¿Pasa algo Dame-Tsuna?
-¡Reborn!, ya no me digas “Dame”- reclamaba el menor, haciendo un muy tierno puchero, causando una sonrisa en los mayores.
-Lo hare cuando dejes de ser tan inútil, Dame-Tsuna- le respondía el mayor con una sonrisa burlona, provocando que el menor solo suspirara con resignación.
-¿Y qué tienes?- preguntaba de nuevo el hitman, al ver que su alumno se había vuelto a enfrascar en sus pensamientos.
-Es que… yo…
-“No sé si Ed en verdad me quiere”, dirás eso, verdad-Kora- afirmaba el Arcobaleno rubio, provocando que el menor se sonrojara hasta las orejas y el azabache lo mirara con duda.
-¿Es eso cierto Dame-Tsuna?
-Bueno lo que pasa es…
-No por nada te digo inútil- le decía el mayor con una mueca de fastidio- si piensas que no te quiere, haber ¿por qué demonios abres las piernas?
Ahora si el menor estaba como jitomate, la había regado.
Pero justo cuando el menor iba a defenderse, el hitman bajo del auto y se fue como si nada, dejando al rubio y castañito solitos en el automóvil.
Ni se había dado cuenta de que ya habían llegado.
-No te preocupes-Kora- animaba el mayor, mientras acariciaba los cabellos castaños del pequeño.
-Pero…
-Nada de peros, si quieres salir de duda, pídele ser seme por una vez-Kora.
-¡¿Seme yo?!
-Tranquilo, ya vimos que Edward tiene peor temperamento que nadie. El bastardo e Reborn nunca me ha dejado ser seme, pero si Ed te quiere, te dejara serlo, no como ese maldito egoísta-Kora- decía el rubio con unos ojitos llenos en lágrimas.
-Bu… bueno…- aceptaba el menor, para luego bajar del auto junto a su acompañante y dirigirse a su hogar.
/// Fin del Flash Back ///
Y así llegamos aquí… jeje… e pregunto que pensara Ed, creo que es hora de decirle que no era verdad.
-Ed…- le dije.
/// POV de Ed ///
Maldición…
Pensé al escuchar que pronunciaba mi nombre… pues bien… no es cualquier niño el que me romperá el culo, será MI niño el que me rompa el culo, siendo ese el caso, supongo que da lo mismo. Por mi culpa el no ha podido caminar bien y dado que lo embarace, es lo menos que puedo hacer como equivalencia de intercambio.
/// Fin del POV ///
-Ed lo de hace un momento- hablo el menor, tratando de explicar la razón por la cual había hecho tal petición… pero el mayor lo interrumpió.
-Está bien Tsuna, lo haremos.
El menor se quedó con una cara estupefacta.
“¿Qué ha dicho?” se preguntaba, pero antes de aclarar el malentendido, su amado lo tomo en brazos y lo acostó en la cama, subiéndose encima del castaño.
“No pasara nada, no pasara nada, no pasara nada…” se repetía el oji-dorado como un mantra en su cabeza.
-¿Ed?- preguntaba el menor con la cara azul, ya que no sabía lo que debía de hacer en esa situación. Si bien, lo había hecho varias veces con el alquimista, nunca se grabó el procedimiento.
Pero claro, el oji-dorado no estaba en mejores condiciones, su rostro estaba más que pálido y llorando por dentro, en verdad no quería perder esa única parte pura de su cuerpo. Pero por su niño todo lo valía.
-No pasa nada…- le decía el mayor con “Excitación” COFCOFCOFmiedoCOFCFCOF, para que su niño se relajara, después se inclinó hasta su oreja y le susurro sensualmente- Es mi primera vez… así que se gentil…
Luego de decir aquello, le lamio lentamente el lóbulo de la oreja. Provocando que el menor se estremeciera por el contacto de la cálida lengua y por las palabras antes dichas.
Su amado iba en serio.
-Ed yo…- el menor trato de explicar la situación otra vez, pero, otra vez, fue callado, por un apasionado y sexy beso.
Que lo dejo sin aliento y con las mejillas más que sonrojadas. Una vez se hubo separado por la falta de aire y con las respiraciones agitadas.
-Mi Tsuna…- decía con voz ronca sobre los labios color cereza de su amado- ¿Sabes cómo hacerlo?- le pregunto mientras se desnudaba lentamente, dándole a su niño de cabello castaño, un muy candente show de striptis. Quitándose de manera sensual la gabardina junto a la camiseta.
Dejando ver aquellos músculos bien trabajados de su pecho y brazo, y claro… dejándole ver a su amado, aquel brazo metálico, que… a pesar de que sabía que no fue bonito para su amado perderlo; le parecía realmente excitante.
-No… O///O…- le respondía el menor, con el rostro más que rojo y una evidente erección en sus pantalones.
De la cual el mayor se dio cuenta y se dio a la tarea de aliviar.
Rápidamente le quito la camisa del pijama a su amado y lentamente… le bajaba los pantalones del mismo, con una parsimonia malévola, ya que sabía que eso avergonzaba más que nada a su niño. Una vez que se de ambas prendas, las tiro a algún lugar, olvidándose completamente de ellas y solo dejando a su amado con aquella pequeña erección.
“Si yo controlo las estocadas no dolerá” pensaba mientras tomaba los boxers por el resorte y empezaba a jugar de forma coqueta con ellos, provocando que el menor cerrara los ojos con fuerza, era tanto el bochorno que quería que se lo tragara la tierra… pero a la vez agradecía que su deseo no se cumpliera, ya que… a pesar de ser vergonzoso… era por demás placentero.
Una vez que el mayor se hubo desecho de los boxers, los cuales, el menor ni cuenta se dio cuando se los quitaron.
Se dispuso a darle una tortuosa felación.
Tomando con una mano el pene de su niño lo masturbo lentamente, para luego, chupar y lamer de forma escandalosa sus testículos, haciendo sonidos obscenos con su boca a propósito.
El menor solo se retorcía de dolor y placer, gimiendo bajito, ya que… aunque no lo dijera o aceptara abiertamente, sabía que le gustaban esos sonidos.
El mayor, fue subiendo con su lengua, ensalivando lo más que podía todo a su paso. Hasta que por fin, se encontró con aquel pequeño pene que le pedía a gritos que se lo tragara.
Pero él lo dejaría sufrir un poco más, subió hasta la punta del pene y luego bajo con una lentitud digna de un caracol. El menor lloraba, pero no sabía muy bien por qué, pues la acción llevada a cabo por su amor, era tan gratificante como irritante.
El mayor repitió el proceso en varias ocasiones, hasta que por fin, engullo entero el falo del menor.
-Ahh~~~…. Ed~… amnnn ah…- gemía, ya que su amado lo había tomado entero y aparte, la saliva que con la que antes su amado había bañado su parte íntima, había bajado a una parte, aún más íntima.
La felación y la saliva que ahora corría por sus muslos, lo hacían desear que el mayor estuviera dentro de él.
-Ed~~ nmmm si… Ed Aah~~~…- ni él sabía cómo podía hacer sonidos tan indecorosos, pero es que en la cama, su amado lo cambiaba.
-¿Sí?- le preguntaba el alquimista en tono juguetón, mientras le daba lengüetazos al pequeño pene frente a él, mandando descargas eléctricas de gozo a la espina dorsal del menor.
-Métemelo~…
Sip, no sabía cómo demonios decía tantas indecencias.
El mayor se detuvo en seco.
“¿Qué?... ¿Qué lo meta?” se preguntaba confundido y a la vez alegrado el mayor, ya que prefería oír un ´Métemelo ‘a un ´Métetelo´, pero aun así era extraño, ¿qué lo había hecho cambiar de opinión?
-¿Qué no querías ser seme?- le preguntaba mientras introducía dos dedos en la entrada del menor, ganado a cambio un sonoro gemido que lo hizo endurecerse más. Pues… era obvio, luego de torturar tan deliciosamente a su castaño, su pene estaba más duro que un diamante.
-Aah~ maaaas~~…
El mayor solo pudo sonreír con malicia, pues, había usado tantas veces aquel pequeño hoyito del menor, que cualquier dedo entraba con facilidad. Siendo ese el caso, no le sorprendía que su amado resultara embarazado.
-E..eso…- explicaba el menor, mientras un tercer dedo se unía a los otros dos- ERA BROMA… aagha~…
El mayor detuvo sus movimientos… ¿había escuchado bien?... si, si lo había hecho.
Ese “era broma” que su niño había dicho en tono quedito, le había sonado como un gran grito con megáfono en sus oídos.
“Una broma… era una broma…”, pensaba el mayor un “poco” molesto, ya que él se había preocupado y preparado mentalmente para ser empalado y… resulta que ERA UNA BROMA...
El menor se tensó al sentir un aura maligna emanar de su amado. Pero no se atrevió a decir nada, sabía que la había cagado, ahora, a aceptar las consecuencias y de un rápido movimiento, el menor se encontraba en cuatro patas, siendo embestido rápidamente por su alquimista, claro, sin rayar a lo brutal. Ya que aunque estuviese enojado, recordaba que su niño estaba embarazado.
-¡Ah! ¡Ahh! ED~~ No… tan ¡Ah!, per…dón…. ¡Ah! ¡Sí! Aaahh~~~ ED…
El menor gemía y gemía, no podía ni quería parar.
Y claro, el mayor tampoco le daba razones para hacerlo, ni se las daría.
Lo embestía una y otra y otra vez, sacando su miembro y metiéndolo hasta el fondo de su niño, tocando ese punto dulce que al menor tanto le gustaba, mientras que sus testículos chocaban deliciosamente con aquel traserito redondo.
-Ed…- suplicaba el menor con lágrimas, pues en todo el rato que el mayor llevaba empalándolo, su amado no había vuelto a tocar su pene que necesitaba atención urgentemente.
Pero no… no lo complacería esta vez, ese sería el castigo de su niño, su castigo sería que…
-Hoy te correrás con tu culo…- le decía de forma maliciosa, haciendo que el menor se asustara.
“La he cagado” era lo que pasaba por la mente del menor, pero rápidamente lo olvido, al sentir las estocadas más profundas, y… es que el alquimista no se iba a detener, no hasta poder vengarse del sufrimiento psicológico por el que su amado lo había hecho pasar.
Nope, le se iba a vengar en cuerpo y alma.
En cuerpo porque no se podría parar por un buen tiempo, y en alma, porque el hoyito que tenía, se lo iba a agrandar y profundizar más hasta encontrarse con su espíritu.
Sep, eso era equivalencia de intercambio.
El mayor siguió golpeando con fuerza el interior de su niño, las estocadas eran más profundas, más certeras, más deliciosas, sin duda ese día iba a hacer con ese cuerpo lo que no hizo las veces anteriores.
Porque en las otras ocasiones en las que hicieron el amor, nunca lo trato bruscamente, pero…
Siendo honestos, si un niño se porta mal…
-Te castigare para que no lo vuelvas a hacer- decía el mayor, dando la vuelta a su amado, sacando su pene en el proceso y volviéndolo a incrustar de manera salvaje.
-¡AHHH!- gimió el menor, pero lo que no sabía el mayor es si era de placer o dolor.
Pero por el hilo de saliva que caía de la boca del menor y la mirada mareada que tenía, era más que obvio que lo que sentía era placer.
Sin duda alguna esa vista le encantaba, su amado se veía más lascivo que antes, ¿quién diría que el joven capo tenía ese lado oculto?, eso era algo que solo el alquimista podría apreciar.
Y lo haría lo más que pudiera en ese instante, ya que según Shamal: “No podrán tener relaciones durante los primeros 4 meses, si quieren hacer algo ahora, háganlo de una vez, porque estarán en abstinencia”
Y dado por dichas órdenes, no había duda de que ese “háganlo de una vez” era esta vez, en las que se encontraba penetrándolo hasta donde se pudiera saciar.
-E..ed.. no… qu.. y.yo….
-Lo sé… yo… también…- decían los dos, haciéndole ver al otro que el momento del climazx se acercaba.
Y en un par de certeras y placenteras estocadas más para ambos chicos, ambos se corrieron, gimiendo fuerte el nombre del otro.
-¡¡¡ED!!!
-¡Tsuna!
Claro que uno grito más que otro.
El menor se derramo en los abdómenes de ambos y el mayor en el interior del menor, llenándolo por completo de su semilla blanca, haciendo que esta escurriera por su hoyo y terminara manchando la cama.
Una vez ambos se repusieran del reciente y maravilloso orgasmo que habían tenido, Ed salió del interior de su leoncito, con todo el cuidado del mundo para no lastimarlo y después tenderse cómodamente a su lado.
-¿Estas bien?- le preguntaba el oji-dorado, abrazando al menor por la cintura que tanto le encantaba y pegarlo a sí mismo.
-…Si…- le respondía el menor, de forma un tanto más lenta, ya que el reciente orgasmo que había tenido había sido mejor que todos los anteriores.
El mayor, sabiendo lo que pensaba su niño (pues se le notaba en su cara de perdido), tapo a ambos con una cobija, arropando con mucho cuidado al menor y acomodándolo en su pecho, para que pudiera dormir plácidamente.
Cosa que resulto de maravilla, pues el menor ni tardo en quedarse dormido en los brazos de su amado y Morfeo.
Ante esto el alquimista solo soltó una leve risilla, para luego besar la frente de su amado con mucho cariño y susurrar un:
-Te Amo.
Y acompañarlo a él también en ese viaje al país de los sueños. Un país en el que abusaría aún más de ese delicado cuerpo junto a él.
Pero no todo es color de rosa, en otro lugar pasaba una cosa, que bien, podría ser buena o…
Mala…
Para dos alquimistas y unos mafiosos…
_ En Otro Lugar_
-¿Qué es lo que estás diciendo?
-Y..yo.. es… es que.. hub…
-¡VVVV VVVVVV hable claramente!
-¡SI XXXXX-XXXX se ha comprobado que en XXXXX hubo una XXXXXXXXXXXXX XXXXXX!
-¡¿Es eso cierto RRRRRRRR?!- preguntaba muy emocionado aquel personaje, junto a una mirada prepotente.
-¡Si XXXXX!
-Quiero toda la información de eso. Que no se les escape nada o se la verán personalmente con migo. ¿Quedo Claro?- amenazaba con una cara de pocas pulgas.
-¡Si XXXXX-XXXX!- respondían dos de las tres personas de aquella oscura habitación. Para luego abandonarla a paso rápido.
-Te veré de nuevo, mi amor…
Decía a la nada el único ocupante de aquel lugar, mientras mostraba una sonrisa victoriosa y unos ojos ardientes como el fuego a la misma.
Camino lentamente hasta estar en la ventana de aquella gran oficina y ver todo lo que había logrado en los últimos años, pero… para él, no significaba nada… no si no lo tenía a su lado.
-Espero no me hayas olvidado… porque yo no lo hice…- decía mientras jugaba con un pequeño objeto en sus manos…
Continuara…
¿Quién sabe quién es? XD
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