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Servicio Militar (Yoosu) por Casu

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Notas del capitulo:

Al fin!! Capítulo 3

Se que dije q actualizaría el fin de semana pero justamente en esos días estuve en planes de mudanza!!

Gracias por dejar sus reviews!! son geniales!!

Capítulo 3


Las primeras cinco semanas al entrar al ejército tratan de un entrenamiento básico, llamado la academia militar, se les enseña cómo llamar a los soldados superiores y cómo actuar enfrente de ellos, cómo usar un arma, cómo caminar…


Apenas había pasado la primera semana y Junsu ya se sentía desfallecer, los entrenamientos de fútbol no se comparaban con lo que ahora estaba haciendo.


Tenían un estricto horario, levantarse a las 6 de la mañana, hacer entrenamiento durante todo el día y con derecho a comer exclusivamente lo que sea que les sirviera (era mejor no preguntar qué).El entrenamiento del día  había sido lo suficientemente cansado, y justo cuando se preparaban para descansar siendo las 10 de la noche, incluso ya habían unos dormidos, son llamados por el maldito superior para una marcha nocturna de nada más ni nada menos que 30 km.


Se empezaba a colocar las botas y lo que faltaba del uniforme cuando ve a su “agradable” compañero completamente dormido, al parecer no se había dado cuenta de la nueva orden. Lo pensó dos veces antes de despertarlo; durante la semana solo se habían dirigido la palabra solo cuando era estrictamente necesario, en realidad el mayor se comportaba con todos así.


Siempre parecía fastidiado y es que aunque nadie desea estar ahí realmente, todos tratan de hacer llevadera la situación pero el niño rico solo se la pasaba quejándose y en más de una ocasión tuvieron que realizar entrenamientos extras porque este llegaba tarde o simplemente no hacía bien las cosas, en general todos en la facción lo odiaban.  Si hubiera sido un tipo cualquiera, ya lo habrían puesto en su lugar, pero no, tenía que resultar ser el hijo de Park Gong Suk, uno de los hombres más poderosos y ricos del país, nadie ni loco se atrevería a tocar esa joya, incluso había uno que otro superior que parecía intimidado por él. Algunos tontos interesados se habían acercado con intenciones de trabar alguna amistad de conveniencia con el pelinegro pero este los apartaba fácilmente.  Junsu llegó a considerar que tal vez Yoochun, como al parecer se llamaba, no era tan malo como parecía pues debía ser duro ser hijo de una figura pública como su padre, mas no bastó unos cuantos segundos de ser ignorado por el mayor para retirar lo que había pensado.


-Oye, vamos a hacer un recorrido ahora, despierta.


No hubo respuesta, Junsu no sabía si realmente dormía o solo esta ignorándolo como siempre. Pensaba dejarlo ahí y que se las arreglara solo pero se estremeció al recordar lo que tuvieron que hacer la última vez que Park faltó a una clase, volvió a su litera y se colocó al frente.


-Park, en serio estamos a punto de salir.- y el maldito no le daba la puta gana de despertarse, se acerco a la cama y la sacudió, que provocó que tan solo se removiera en su lugar y se diera la vuelta.


Ya sin paciencia se acercó  y  agitó el hombro del chico.


-¡De verdad eres persistente!


El menor lo miraba con incredulidad al comprender que estuvo despierto todo este tiempo, intentó ignorar la actitud pedante y habiendo logrado que “despertara” le dijo un seco “vamos”.


Salieron donde estaban los demás, Yoochun iba detrás de él. Debían darle vueltas a todo el territorio de la academia hasta completar los 30 km. Era una fría noche lo que hacía más tortuoso el recorrido. Se colocaron en fila uno detrás del otro y con cuatro hileras de lado. Llevaban un trote continuo. Ya habían dado las primeras vueltas cuando Junsu que iba en la cola notó que atrás suyo no iba nadie. Volvió su mirada hacia atrás y observó a Yoochun de cuclillas, parecía cansado, una risa ladina de dibujó en su rostro, el presumido no tenía buena condición física eso era hasta ahora el punto débil que le había encontrado. Iba siguiendo el trote y miró de nuevo para cerciorarse que se incorporara de nuevo, sino tendrían problemas por el pelinegro, pero al buscar la figura del mayor, lo encontró tosiendo fuertemente y al instante cayó de rodillas y con la una mano apoyándose al suelo, seguía tosiendo.


Se dio cuenta que algo malo le ocurría y dejando de lado los saludos e informalidades que debía hacer para salir fue trotando hacia él. En cuanto más se acercó el pelinegro iba empeorando y terminó corriendo hacia él.


-¿Estás bien?, ¿qué te pasa?- preguntó con  preocupación en su voz, al parecer nadie se daba cuenta de lo que sucedía, con la oscuridad y todos sumidos en terminar lo suyo ignoraban lo que ocurría unos metros atrás.


Yoochun no parecía poder hablar. El menor optó por acostarlo boca arriba y pudo notar la respiración agitada más de lo normal que tenía. Junsu no sabía qué hacer, no era médico después de todo, en eso Yoochun lo miró a los ojos intentando hacer escuchar su voz.


Asma- le dijo entre suspiros y quejidos.


Junsu abrió grandes sus ojos como intentado preguntar qué hacer, miraba a todos lados en busca de ayuda pero su tropa ya les había dejado atrás. En eso Yoochun sujetó su muñeca tratando de atraer su atención.


-Ne..ce..sito mi b..bom..ba


-¿Y dónde está?- replicó casi desesperado


-Ca..yó… …ca…mi….no


Junsu comprendió lo que intentaba decir y sin pensarlo dos veces salió espantado en busca del aparato. Corrió como nunca lo había hecho, ni siquiera en uno de sus juegos más importantes, iba preocupado de si había sido buena idea haberle dejado solo en esa condición, si no debió buscar a su tropa o incluso darle respiración boca a boca o lo que fuera, estaba asustado, por su mente ni pasaba lo poco que le agradaba el pelinegro.


Estaba a punto de darse por vencido y devolverse a verificar como seguía cuando le pareció verlo algo en el suelo a unos metros, iba tan rápido que cayó en suelo esquivando la bomba que casi maja. La tomó y se devolvió.


Los segundos pasaban en Junsu cada vez se lamentaba no poder correr más rápido de lo que lo hacía pero era todo lo que podía dar daba. Cuando finalmente llegó vio a un Yoochun con los ojos cerrados.


El… estaba… ¿muerto?... ¿había llegado demasiado tarde?


Junsu lo zarandeó, gritaba su nombre y después de unos segundos que parecieron horas Yoochun reaccionó. Colocó la bomba en su boca y la presionó. Esperó un tiempo y repitió la acción. Pasaba el tiempo y no veía cambios, el menor empezaba a asustarse más de lo que estaba, finalmente Yoochun que había estado sudando frío, con una palidez alarmante, empezó a recuperar el color, puso su mano en el pecho y cerró los ojos tratando de normalizar sus respiración.


El joven a su lado solo se quedó sentado en el suelo, tratando de calmarse después de lo ocurrido, por un largo momento reinó el silencio, solo sus respiraciones se escuchaban. El pelinegro intentó cambiar de posición y sentarse, viéndolo Junsu le ayudó.


-¿Puedes respirar bien?


-Si….gracias- añadió aún con la voz un poco entrecortada. Era la primera palabra agradable que le decía desde que se conocieron hace una semana atrás y pues que más si ¡le había salvado la vida!!!


Junsu solo asintió, lo miró, parecía que aún no se recuperaba del todo, no sabía mucho del asma y no tenía ni idea de qué reacciones podría tener después de un ataque como el que había sufrido, así que teniendo en cuenta que no estaban tan lejos, decidió que lo mejor era llevarlo a la enfermería.


-¿Puedes caminar?


Yoochun lo miró como no queriendo la cosa. Pedir ayuda no estaba entre sus lista de actividades preferidas. Aún se sentía mareado y falto de aire, eran contadas las veces en que había sufrido un ataque como este.


-Ven te ayudo- dijo Junsu ofreciéndole su mano. A pesar de las circunstancias y del susto que se habían llevado, a Junsu le parecía un tanto divertido que aún Yoochun mantuviera su orgullo, impidiéndole pedir ayuda cuando claramente le era imposible movilizarse por sí solo.


-Sujétate de mí- le ofreció su brazo y hombro mientras caminaban uno al lado del otro.


Yoochun odiaba sentirse necesitado de otra persona, pero interiormente estaba agradecido por lo que había hecho el chico de cara aniñada, siguieron el paso hacia la enfermería, quizás con este incidente podría librarse del maldito entrenamiento.


****


-Señor, ¿nos llamó?


-Así es, tomen asiento.


Ambos soldados se ubican frente al escritorio, preocupados a lo que su Teniente les tenga que decir. Solo existen dos razones para ser llamados ahí, para ser ascendido o para ser amonestado.


-Verán, en lo que resta del año habrá un operativo en la frontera y necesito a mis mejores hombres- de inmediato se tensaron expectantes, ¿sería esa su primera misión de verdad? ¿Dejarían al fin de ser tratados como simples soldados para ir ser tomados en serio?


-Es por eso que pienso llevar a los Sargentos Jong y Lee conmigo. Así que esperaba que ustedes soldados, los reemplazaran aquí en el ejército como los responsables de los nuevos llegados.


El moreno solo maldecía para sus adentros, una vez más, eran pisoteados por Jong y Lee, ¡y ellos creyendo que irían a una misión! Pero no, la vida no era tan dulce con ellos, tendrían que quedarse cuidando de los novatos mientras sus despreciables compañeros irían a una misión.


-Si señor puede contar con nosotros- respondió el de piel más clara, notando que su amigo se había quedado sin habla de la inesperada decepción que se había llevado.


- Sargento Jung Yunho,  Sargento Kim Jaejoong confío en que harán un buen trabajo, la Escuela Central Militar de Estudiantes queda a su cargo.


-Ahora si me disculpan tengo cosas que hacer.


Ambos salieron de la oficina.


-¿Cosas qué hacer? Sí como no, ¡entrar a ver su basura de pornografía barata al ordenador!- Jaejoong comentó molesto.


-Así que ¿estás preparado para hacer de niñera por el resto del año?- el moreno preguntó


-Siempre y cuando lo hagamos juntos, Yunnie- replicó de manera tierna y a la vez graciosa.


-¡Ja! ¡¡Está bien no puedo con tu aegyo!!


Ambos se reían como la primera vez que se conocieron hace ya más de 8 años cuando entraron al ejército.


-Por cierto ¿cómo sabes que el Teniente tiene porno en su computadora?


-¿De dónde crees que la saca?, Heechul es el proveedor número uno de la zona.


Yunho arrugó el entrecejo, no le agradaba para nada Heechul, siempre entrometiéndose entre ellos.


Jaejoong sabía lo que el solo nombre de su amigo provocaba en Yunho, eso le divertía, secretamente le agradaba que fuera celado por su mejor amigo.

Notas finales:

Y finalmente el YunJae hace aparición!!

Gracias por leer!!


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