El lugar donde estaban reunidos todos los Akatsuki estaba en completo silencio, era algo extraño tomando en cuenta los últimos sucesos por los que la organización.
-¿Y bien? ¿Nos dirás el objetivo?- dijo Sasuke con fastidio.
-Está bien, yo solo quería crear más drama al asunto- dijo Yahiko cabizbajo.
-Para drama Deidara, pobre del que lo tenga que aguantar dattebayo, por algo sigue soltero- dijo Naruto como si hablara del clima.
-¿Qué dijiste?- dijo Deidara con el puño en alto.
-A parte de dramático, loco y soltero eres sordo- dijo Naruto moviendo la cabeza en gesto negativo –Pobre de él que tenga que soportarte como pareja dattebayo- dijo Naruto tranquilamente, mientras Deidara trataba de alcanzarlo pero era sostenido por los demás.
-¡Ven cobarde cara de zorro pulguiento!- decía Deidara gritando y tratando de liberarse.
-Creo que deberías buscar algo de acción nocturna… ¿no sé si me entiendes?, digo para que se te baje ese mal humor- decía Naruto son un tono burlón al final.
-¡Voy a destrozarte que absolutamente nadie te reconocerá! ¡Te golpeare tan duro que hasta a tus nietos les dolerá!- decía Deidara.
-¡Oye no te metas con nuestros nietos!- decía Sasuke ofendido y todas las miradas se posaron en el con un deje de confusión, Sasuke solo volteo a otro lado con algo de sonrojo.
Después de unos minutos todos estaban callados nuevamente, pero con Deidara amarrado a una silla.
-Ahora que ya estamos tranquilos- dijo Yahiko observando a cada uno –Les diré el verdadero objetivo de Akatsuki- dijo Yahiko observando que cada uno siguiera serio y en su lugar –El objetivo que tenemos aquí es el de reunir todo…- pero fue interrumpido por un avioncito de papel que le cayó en la cabeza.
-¿Podrías devolvérmelo?- dijo Itachi levantando a mano y Yahiko solo agarro el avioncito de papel lo rompió en pedazos lo hecho al fuego, dejando a Itachi con la quijada hasta el suelo.
-Eso es grosero- dijo Itachi haciendo pucheros.
-Bien, ya que no hay más interrupciones, prosigamos- dijo Yahiko dando un suspiro –El objetivo general de Akatsuki es recolectar…- pero fue interrumpido por una pelota que le dio en la cabeza.
-Pásala por aquí- dijo Kiba animadamente, Yahiko solo lo observo con detenimiento luego observo la pelota, luego a Kiba, luego a la pelota, para después ir a la cocina por un cuchillo y desinflar la pelota, para arrojarle la desinflada pelota en el rostro.
-Ahora, el verdadero objetivo de Akatsuki es reunir…- pero fue interrumpido por un pez que le dio en el rostro.
-¿Podrías darme ese pez? Es la cena- dijo Kisame y Yahiko lo observo por un rato para después arrojar el pez a las comadrejas.
–Tendré que tomar medidas drásticas- dijo Yahiko sonriendo malvadamente.
A los pocos minutos todos los miembros de Akatsuki, a excepción de Gaara, Zetsu y Shino, estaban encadenados de pies y manos a una silla.
-Ahora que no hay interrupciones- dijo viendo amenazadoramente a todos –El verdadero objetivo de Akatsuki consiste…- decía Yahiko pero fue interrumpido nuevamente, por Nagato esta vez.
-¿Por qué estoy atado si yo no te había interrumpido?- decía Nagato viendo con molestia a Yahiko.
-Por infiel- dijo simplemente Yahiko –Bueno volviendo al punto…- pero fue interrumpido por Sasori.
-¿Por qué estoy encadenado si yo no he hecho nada?- decía Sasori de manera irritada.
-Es mejor prevenir que lamentar- dijo Yahiko -¿Ya puedo continuar?- dijo Sasori observando a todos con fastidio, al no recibir ningún comentario negativo continuo –Bien como estaba diciendo, el objetivo general de Akatsuki es recolectar…-dijo deteniéndose para no ser interrumpido –Es recolectar todo…- se detuvo para ver que todos seguían sin hacer movimiento alguno –Es recolectar todo el… ¡alcohol!-dijo Yahiko con una sonrisa.
-¿Alcohol? ¿De esto se trata todo esto?- dijo Sasuke de manera enojada.
-Claro, la meta de Akatsuki es recolectar todo el alcohol y enterrarlo, para que no haya más alcohólicos- dijo Yahiko con ilusión.
-¿Y para eso tenías que reunir a ninjas tan fuertes dattebayo?- dijo Naruto con confusión.
-Pues sí, porque si Tsunade se entera hubiera mandado a un grupo de espías o hubiera venido ella misma para impedirlo- dijo Itachi con escalofríos.
-Esa vieja borracha no hizo venir por esta estupidez- dijo Sasuke con fastidio, hasta que sintió varias miradas asesinas, no exactamente de los Akatsuki, sino de sus compañeros.
-Tenías que ser tan teme- dijo Naruto rodándolos ojos.
-¿Qué sucede aquí?- dijo Nagato con confusión.
-Bueno pues Lady Tsunade nos mandó para desintegrar la organización, ya que dijo que era muy peligrosa y…- decía Kiba pero fue interrumpido.
-Se supone que les diríamos una mentira ingeniosa dattebayo- decía Naruto.
-Tendrán que decidir ¿están con nosotros o en nuestra contra?- dijo Yahiko seriamente.
-Bueno pues…- dijo Naruto Sasuke pensativo.
Unas horas después, estaban Sasuke, Naruto, Gaara, Shino y Kiba atados con una soga mientras eran escoltados por los Akatsuki a Konoha.
-¿Esto es realmente necesario? Es vergonzoso- dijo Naruto.
-Si lo es y deja de hablar cara de zorro- dijo Deidara empujándolo para que caminara.
-Pero estoy cansado hemos caminado por horas dattebayo- dijo Naruto con pesar.
-No te quejes y camina- decía Deidara.
-No quiero caminar- decía Naruto tirándose al suelo.
-Deja de ser holgazán y camina- decía Deidara mientras arrastraba a Naruto.
-Pero estoy cansado- dijo Naruto.
Después de mucho pelear y discutir en el camino, al fin llegaron a las puertas de Konoha.
-¿Cómo se supone que entraremos?- dijo Nagato escondido en un arbusto.
-¿Y si tocamos para que nos dejen pasar dattebayo?- dijo Naruto con una sonrisa.
-Naruto aléjate un poco ¿sí?- dijo Deidara alejándose.
-¿Ehh? ¿Por qué?- dijo Naruto confundido.
-No vaya a ser que se me pegue tu estupidez- dijo Deidara poniéndose al lado de Gaara.
-¡Tu! ¡Maldito mal teñi…!- pero Itachi le cubrió la boca con su mano.
-No hagas ruido ¿Acaso quieres que nos descubran?- le reprendió Yahiko.
-¡El empezó dattebayo!- dijo señalando acusadoramente a Deidara.
-Cállate cara de zorro- le dijo Deidara arrojándole una pequeña roca.
-¡Artista de cuarta! ¡Vas a…!- gritaba Naruto.
-¡Shhhh!- le silenciaron todos.
-Ya bueno me calló- dijo haciendo un puchero.
-¿Qué hacen ustedes aquí?- les preguntó Gai-sensei tomando desprevenidos al grupo.
-Mmmm bueno, nosotros estamos aquí para… para…- decía Nagato viendo a todos lados, sin saber que más decirle.
-Para entregarle su tónico de la juventud a la hokage- decía Itachi riendo nerviosamente.
-¿Tónico de la juventud?- decía Gai-sensei confundido.
-Así es, ¿Cómo cree que la hokage se mantiene tan joven?- decía Nagato.
-Aunque a usted no le vendría mal uno, se nota muy cansado y algo viejo- dijo Deidara moviendo la cabeza de forma negativa.
-¡¿Lo estoy?!- dijo Gai-sensei alterado tocándose el rostro.
-Sí, pero no se preocupes que tengo la solución a su problema, cansado de verse viejo y agotado, desesperado porque le aumentan más edad de la que tiene, ¡pues no se preocupe aquí está la solución!, es el tónico “Katsu”- decía Deidara sacando una simple botella de agua -El cual si se lo toma a diario podrá notar resultados en una semana si no es así le devolvemos su dinero completamente sin excusas ni pretextos, puede pasar de esto- dijo tomando a Sasori de los hombros poniéndolo en frente suyo –A esto- dijo arrojando a Sasori a un lado para poner a Gaara.
-Debería comprarlo ¡Mi fuerza de la juventud no puede acabar!- decía Gai-sensei.
-Solo tiene que llamar al número 01 800 KISAMEESUNPEZ- decía Deidara.
-Pero aun no sea inventado la telefonía- decía Gai-sensei confundido.
-¿Ahh no?- decía Deidara riendo nerviosamente –Bueno, solo tiene que enviar una carta a Sunagakure entre la calle “Mapache” y la avenida de “El sol” y nosotros le entregaremos su paquete a domicilio, solo por un precio de 190, pero como usted me cae bien le hare una rebaja y así solo tendrá que pagar 189 con 99, así que no pierda el tiempo que la oferta se agota- decía Deidara.
-¡Tienen que venir conmigo les pagare en seguida en mi casa!- decía tomando al rubio de la muñeca para correr velozmente seguido de los demás tratando de seguirle el paso.
Ya en la puerta de la casa de Gai-sensei estaban él y Deidara cerrando el trato.
-Fue un gusto hacer negocios con usted, que disfrute su tónico, nos vemos- decía Deidara mientras se retiraba con los demás.
-Vaya Deidara, al parecer tu cerebro si funciona dattebayo- decía Naruto.
-Pues claro- decía Deidara con una sonrisa -¡Oye que quisiste decir!- decía Deidara furioso.
-Cálmense lo que menos queremos es llamar la atención- decía Yahiko.
-¿Y qué haremos ahora?- decía Itachi.
-Pues iremos a intentar negociar con Tsunade- decía Yahiko dirigiéndose a la torre de Tsunade, después de recorrer algunos pasillos llegaron a la puerta y llamaron a ella levemente.
-Adelante- se escuchó del otro lado, entraron lentamente y al cerrar la puerta detrás de ellos lo que los recibió fue una silla, que se hubiera estrellado en la cabeza de Deidara si no se hubiese agachado.
-¡¿Qué le pasa vieja loca maniática?!- decía Deidara, mientras Gaara, Naruto, Sasuke, Kiba y Shino rogaban que no lo hubiera escuchado.
-¡Repite eso mocoso!- dijo Tsunade mándalo una mirada de rabia al grupo, que solo sintieron escalofríos.
-Nada nada- dijo Deidara temiendo por su vida.
-¿A que vinieron?- dijo Tsunade –Debería encerarlos ahora mismo- dijo Tsunade de forma severa.
-Vinimos a negociar con usted- dijo Itachi.
-¡Ni en un millón de años negociaría con ustedes! ¡Les apuesto 10000 a que no me convencerán de nada!- sentencio Tsunade.
Horas después los Akatsuki y la hokage llegaron a un buen acuerdo, el cual consistía que todo el alcohol que robaran seria para ella, a cambio de que los dejara quedarse a vivir ahí.
-Adiós chicos cuídense- decía Tsunade despidiéndolos en la puerta –Muy pronto tender una piscina entera llena de alcohol- pensaba Tsunade con estrellas en los ojos –Pero antes a ustedes debo regresarlos a la normalidad- dijo Tsunade haciendo unos sellos con las manos, después Naruto y los demás después de rodearse de una nube de humo estaban como eran antes, es decir, unos niños.
-¿Qué?- dijo Deidara con la quijada en el suelo -¡¿Por qué?! Porque no eres mayor- decía Deidara arrodillándose con Gaara para abrázalo – ¡Me siento un pedófilo!- decía Deidara con ríos de lágrimas en sus ojos -¿Ahora donde conseguiré a un sexy pelirrojo con el cual pasar mi vida entera?- decía Deidara abrazando aun a Gaara, mientras Sasori tosía fingidamente ara llamar la atención -¿Dónde?- se lamentaba Deidara, mientras Sasori seguía con lo mismo –Sasori deja de toser ¿No ves que me estoy lamentando?- dijo Deidara mientras a Sasori le salía una vena en la frente.
Un año se pasó volando y en la aldea las cosas iban bien, aunque un tanto extrañas, Deidara y Sasori al fin fueron un apareja oficial y vivan en una casa como una familia con su pequeño hijo, el cual era Gaara que después de aquella decepción de Deidara decidió adoptarlo junto con Sasori para formar una linda familia, aunque Naruto y Gaara eran pareja desde hace poco, siempre que Gaara llevaba a Naruto a la casa pasaban varias cosas.
-Papa invite a Naruto a la casa- decía Gaara entrando con Naruto detrás de él.
-Hola Sasori, hola artista de cuarta dattebayo- decía.
-Más respeto a tu suegro mocoso- decía Deidara furioso.
-Si lo que digas dattebayo- decía Naruto.
-¡Eres una mala influencia para Gaara, él se merece algo mejor no un pandillero como tú!- decía Deidara abrazando a Gaara protectoramente.
-¡No soy un pandillero y él y yo nos queremos!- decía Naruto.
-Mientes, seguro obligas a mi angelito a hacer cosas que no quiere rubio pervertido cara de zorro- decía Deidara.
-A él le gusto hacerme suyo la otra noche- mintió Naruto.
-3...2...1...-contaban Sasori y Gaara.
-Ven acá, ¿Cómo te atreves a hacerle eso a mí bebe?- decía Deidara persiguiendo a Naruto por toda la casa con un sartén y varios tenedores que le arrojaba.
-¡Solo bromeaba dattebayo!- decía Naruto corriendo por su vida.
Mientas eso pasaba con esos cuatro, Kiba e Hidan se hicieron muy amigos, aunque frecuentemente Hidan era acosado por varias chicas, las cuales extrañamente desaparecía al día siguiente.
-Por favor sal conmigo, te aseguro que la pasaremos muy bien- le decía una chica de buena figura y un gran escote a Hidan, que solo reí nerviosamente.
-Otra más que desaparecer esta noche- decía Kakuzu observando a la chica –Esas malditas zorras no saben alejarse de lo que ya tiene dueño- decía viendo con furia a la chica.
Mientras los hermanos Uchihas, Itachi fue el nuevo hokage, ya que Tsunade se retiró para disfrutar del regalo que mes con mes le daban los Akatsuki, así es, el alcohol, mientras Itachi era el hokage Kisame era su asistente, el cual, hacia todo el trabajo.
-Kisame debo ir a solucionar una urgencia, encárgate de los papeles por mí- decía Itachi que se dirigía a una fiesta.
-Pero Itachi espera yo…- pero no término de hablar porque Itachi se fue –A veces creo que estábamos mejor en la cueva.
Mientras que con Sasuke bueno el encontró a quien molestar en vez de Naruto, y aunque no lo aceptara, ya le empezaba a tomar cierto cariño.
-Deja de molestar copia barata- decía Sasuke enviándole una mirada asesina a Sai.
-Vamos sé que te gusta- decía Sai.
-No me gusta- decía Sasuke volteando hacia otro lado.
-Vamos o quieres que le embarre más, si la otra ves pedias más- decía Sai.
-No y no, no me gustan tus hotcakes- decía Sasuke.
-Pero si la ves pasada te los acabaste todos- decía Sai viendo confundido.
-No es cierto- decía Sasuke.
-Vamos, que en la noche me podrás comer a mí- decía Sai en tono sensual.
-Si lo pones de ese modo- decía Sasuke con una sonrisa de lado.
Mientras Yahiko y Nagato Vivian de lo más tranquilo de no ser por los celos de Yahiko.
-¿Nagato dónde estabas? Pasaron diez minutos en donde no sabía dónde estabas- decía Yahiko observándolo acusadoramente.
-Estaba en el baño- decía Nagato.
-¡No me mientas! ¿Quién es él? ¿Cómo se llama? ¿Qué tiene el que no tenga yo? ¿Es el de la carnicería verdad?- decía Yahiko dramáticamente.
-Cálmate Yahiko solo fui al baño- decía Nagato con una gota estilo anime detrás de su cabeza.
-¿Por qué quieres dejarme? ¿Ya no te gusto? ¿Te aburrí? ¡Dime lindura!- decía Yahiko en forma dramática, mientras Nagato suspiraba.
Lo que paso con Zetsu, Shino y Tobi fue que pusieron su propio invernadero, donde vendían desde plantas y flores hasta insectos un poco raros.
-¡Hola! Soy Tobi ¿en qué puedo ayudarle?- decía Tobi alegremente a un cliente.
-Quisiera un ramo de rosas- decía una joven.
-¿De qué color las quiere? ¡Hola! Soy Tobi ¿en qué puedo ayudarle?- decía Tobi.
-Rosas amarillas- decía la joven con una sonrisa.
-No tenemos amarillas, solo rojas, azules, rosas, negras, moradas y naranjas ¡Hola! Soy Tobi ¿en qué puedo ayudarle?- decía Tobi alegremente.
-Bueno entonces rojas- decía la chica.
-¿Qué tipo de rojo? Tenemos el rojo escarlata, ladrillo, carmín, atardecer, rubí y vino ¡Hola! Soy Tobi ¿en qué puedo ayudarle?- decía Tobi con el mismo tono de alegría.
-Mmmm… rubí- decía la chica riendo nerviosamente.
-¿Qué tipo de rosas quiere? De doble pétalo, pétalo sencillo, pétalos abiertos o pétalos cerrados ¡Hola! Soy Tobi ¿en qué puedo ayudarle?- Decía Tobi con la misma alegría.
-Pétalo sencillo- decía la chica un poco molesta.
-¿Con espinas o sin espinas? ¡Hola! Soy Tobi ¿en qué puedo ayudarle?- decía Tobi con el mismo tono de antes.
-Sin espinas- decía la chica molesta.
-¿Con nube o sin nube? ¡Hola! Soy Tobi ¿en qué puedo ayudarle?- decía Tobi igual que antes.
-Con nube- decía la chica con los puños cerrados del coraje.
-Lo siento pero ya es hora de cerrar, ¡Adiós! Soy Tobi y fue un placer atenderla- decía Tobi mientras ponía sobre la caja registradora un letrero de cerrado, la chica solo tenía una vena en la frente y se lanzó para ahorcar a Tobi -¡Ayuda! Tobi es un chico bueno, tal vez por eso el negocio no iba muy bien.
Ese era un día de los que algunos convivieron en la cueva y sin duda, como todo ser humano, los Akatsuki también tenían debilidades, que las podías aprovechar de buena manera si las encontrabas.
Fin