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Golden Milk por Satory

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Notas del capitulo:

Hola! :D

Actualización en Jueves!!! (*3*)/
Disculpen la demora~~ :) Pero el bloqueo fue bastante rudo xDDD

Además~~ Chan! Chaaan!! Chaanchaaannnn!!!!!!! :D He estado trabajando unas cuantas ideas para nuevas historias (∫*0*)∫ Yey! (∫*0*)∫ Yey! (∫*0*)∫ Yey! (∫*0*)∫ Yey! (∫*0*)∫ Yey! (∫*0*)∫ Yey!

:D Hasta ahora seguiré actualizando cada Viernes-Sábado xD Y una vez suba algo de otra historia ajustare los días de actualización~~ Así que si ven que tardo es porque ando trabajando en alguna idea~~ xD

Ya no les aburro y espero que les guste :D

Oh! Se~ Había dicho que faltaba uno~ pero me equivoque xDD ahora si solo falta uno~ versión Adam y a partir del capítulo 12 la historia avanzara :D

Capítulo 10 ~Una única vez~

 



"Sí es que vuelvo"
"Sí es que vuelvo"
"Sí es que vuelvo"
"Sí es que vuelvo"

Esta era la frase que giraba sin control en su mente...

Adam sabía muy bien que tan probable era volverse a encontrar con el moreno, así que cuando esa frase salió de sus labios esperaba que Jean no tuviera ningún tipo de reacción, y vaya que se extrañó cuando la mirada del mayor se ensombreció. Adam alcanzó a notarlo aunque fuera por sólo un momento, parecía triste, y podía jurar que su expresión fue la misma que mostró cuando le habló de su madre. Apenas habían pasado unas horas juntos pero él apostaría a que Jean lo pasaba mal con las separaciones... Era sólo una corazonada... ¡Pero estaba seguro!

—¿Puedes sacarlos?— Le pasó el último plato recién lavado.

—Por supuesto— Adam contestó mientras sostenía el plato, acercándose al lavabo, Jean se dio la vuelta y salió de su vista.

Mientras secaba los pocos trastes notó algo curioso: En ese departamento sólo la vajilla tenía un color rojo, no había visto algo más que resaltara tanto en su vida, hasta la comida se veía más apetitosa... Aunque no lo necesitara. Era deliciosa, nunca había probado un postre como cena, y la duda llegó a él... ¿Acaso la madre de Jean le preparaba postres para cenar? Podía ser cierto, el moreno le había dejado entender que su madre era aficionada a los dulces. También comprendió que muy posiblemente había muerto.

Terminó con su tarea y volteó para ubicar al hombre...

Lo encontró sentado dándole la espalda, por primera vez lo sintió cansado, el hombre parecía insistir, inconscientemente, en sorprenderlo, inclusive parecía otra persona, cansado, frustrado y desmotivado, era lo que le proyectaba la triste figura.

Con lentitud se acercó a él, vio como paso una mano por el cuello y dejó caer la cabeza con pesadez, froto la palma varias veces con fuerza y lentitud por su cuello ya estirado, de verdad daba la impresión de estar muy cansado.

Decidió darle una mano, así que se acercó para darle un masaje, nunca había dado uno pero al menos en la Tv parecía sencillo, posó su mano sobre la del mayor, nuevamente podía sentir la ligeramente áspera piel, y recordó, ¡Jean había sido mesero! ¿Qué hacía un chico rico mesereando? Fijó la vista en el cuello y empezó su tarea siguiendo el ritmo, ayudando en el movimiento para destensar al hombre, poco a poco bajó el ritmo e intensidad.

Se descubrió a sí mismo disfrutando de la piel contraria, era suave para ser de un hombre, quería sentir más, tanto que pronto ya no le era suficiente el cuello, necesitaba más; posó ligeramente sus manos a los costados del cuello y descendió con lentitud  en dirección de la rígida espalda, volvió a subirlas y antes de llegar a la base se desviaron hacia los hombros, hizo más presión en esta sección; sí, notaba algo de tensión en ellos, o tal vez fuese sólo la rigidez de una espalda masculina, los cuerpos de las chicas eran normalmente suaves y blandos, nada que ver con la rigidez que sentía bajo sus manos.

Siguió masajeando los hombros llegando a los brazos y los omoplatos, aumentó la presión y el ritmo, al subir y bajar las manos estas se movían desde la espalda subiendo, rozando el cuello y entrando por debajo de la camisa hasta el pecho, pasaban por entre los pezones y volvían a la espalda rápidamente.

Por Jesús, Buda, Alá y todos los que hubiera, él estaba disfrutando la piel de un hombre mayor, lo estaba tocando... ¡Mejor dicho lo estaba acariciando!

—Ah~~~— Salió de los labios del mayor y un fuerte suspiro lo acompañó cuando por azar... ¡Así fue! ¡Puro y mero azar! ¡Él no quería rozar su pezón!, fue entonces que notó la situación —E-Eso fue... ¿Qué fue eso?— Volteó el rostro para encararlo... Ni él mismo sabía que había pasado ¡Cómo explicarlo! Lo más probable era que Jean se lo tomara mal... No se veía enojado pero tampoco muy contento, ¿Qué debía contestar?

—¡Relájate! Te ves tenso— Optó por usar la tangente —¿Tienes alguna preocupación?— Continuó masajeando los hombros pero bajó la intensidad, no era mentira, se le veía tenso —Puedo escucharte sí deseas desahogarte— Jean puso su mano derecha en la muñeca izquierda del castaño, y giró un poco en la silla para acercarse más al muchacho, su rostro estaba lleno por completo de duda, cuando Adam se disponía a explicarle que podía confiar en él, el mayor lo sorprendió empezando a hablar.

—Creo... Creo que estoy algo cansado, hace tiempo que no pensaba en mis asuntos personales, y me enfoqué sólo en el trabajo... Y hoy, después de varios años, salí con mis compañeros de trabajo a tomar... Y... No conviví con ellos, sólo... Los desaproveche... Y nunca quise ser así de... Egoísta... ¿Entiendes?— Adam caminó hasta estar frente a Jean, ahora claramente podía ver tristeza en su rostro, le recordó tanto a sí mismo que esa misma tristeza se instaló en su interior. Le dio un ligero abrazo sólo poniendo sus brazos a su alrededor como tantas veces Matt lo había abrazado a él, con la pura y tierna intención de reconfortarlo.

—Jean, no creo que seas egoísta, ¿Qué es lo que consideras egoísta?... Pensar en tus problemas no lo es, de hecho es bueno, tómate un tiempo para resolverlos, y cuanto estés libre de ellos podrás disfrutar de tus compañeros— Las mismas palabras que Matt usaba con él y surtían tan buen efecto lograron cambiar el rostro del mayor, pues lo miraba con completa atención, y una ligera sonrisa apareció en escena, por un momento Jean le pareció el hombre más agradable del mundo, soltó su abrazo y con decisión se sentó a horcajadas en las piernas del moreno —Jean, ¿Quieres que haga algo por ti?— ¿A dónde estaba yendo? No lo sabía —Esta noche yo te pertenezco— Rodeó el cuello de Jean con sus brazos, sólo dejándolos reposar en sus hombros —Haré todo lo que gustes— Ya estaba, él mismo había iniciado todo y debía terminarlo. Tyler le había dicho que tenía el tipo de sumiso, pero su carácter era pésimo, así que bien podría actuar el rol que le pidieran. En eso mismo estaba poniendo su confianza, podría fácilmente poner un alto sí no le gustaba lo que fuera a pasar... Pero... Sí le gustaba... Ese era un asunto completamente confuso, no sabía que podía hacer o debía hacer sí terminaba gustando del sexo gay...

Se acomodó intentando rozar la zona íntima contraria, alcanzó a ver como Jean cerraba los ojos, pero se mantenía estático y constantemente apretaba sus ojos cerrados. Se esforzó en cambiar el ritmo de la fricción... Y pareció dar buen resultado pues pudo escuchar como leves y cortos jadeos escapaban de los delgados labios e iban aumentando su profundidad, sin embargo le preocupaba el ceño fruncido, tal vez le incomodaba la idea de que fuese hombre; Jean mismo se lo había dicho, no era gay, tal vez no tenía ni idea de como hacerlo, pensar en eso lo tranquilizó.

—Es fácil, igual que con una mujer— Sonrió —Yo te guío, sólo entra con cuidado, ¿Está bien?— Lo miró fijamente a los ojos tratando que sus palabras llegaran hasta él.

—Sí~— Le escuchó gemir.

Adam cruzó sus brazos y llevó sus manos a sus caderas, tomó la camiseta que usaba y se la sacó lentamente, la dejó caer en algún lugar, se acomodó sobre el cuerpo del mayor, generando un poco de fricción en sus bajos, lentamente se deshizo de los botones de la camisa de seda blanca, y llevó sus manos al abdomen de Jean, no era musculoso, era delgado y fino, subió por su abdomen, rozó nuevamente los pezones, Jean se estremeció. A caso podría ser que ese fuera su punto erógeno, fuera o no, Adam siguió subiendo sus manos hasta sus hombros y las deslizó por los brazos del moreno llevándose la camisa en el camino, estos estaban mucho más trabajados que su abdomen. Cuando la camisa dejó descubierto el cuerpo, y se quedó colgando de la silla, Adam llevó sus manos a los bíceps de Jean, rozando en el camino la piel de este erizándola, con sus manos apretó con fuerza, y recargado en su pecho, pegó sus cuerpos tanto como pudo.

—Jean~ Quiero que me toques también— Susurró en su oreja, Jean sintió una punzada eléctrica que lo hizo aventar la cabeza hacia atrás, el rubio tomó las manos del otro y las puso en su pecho —Tócame, por favor— Jadeó, Jean se apresuró a responder la demanda del jovencito.

Pudo sentir como las manos del mayor empezaban su labor, al principio era un roce ligero y veloz, pero conforme fue tomando confianza podía jurar que cuando las manos de Jean tocaban su piel ésta ardía, un calor fuerte y abrazador empezó a invadirlo desde el interior, aumentando junto a las caricias del otro.

—Ah~ Unnghh~— Ahogó un gemido, cuando una mano del moreno se apoderado de su pezón y la otra le apretaba firmemente un glúteo por debajo del pantalón. Un latigazo eléctrico surco su espalda y empujó su cabeza hacia atrás, todavía no se reponía de el cuando sintió como su cuello era rodeado por la mano de Jean, Adam bajó el rostro mientras jadeaba, sus mejillas ardían, con su mirada entre cerrada y nublada de placer buscó los ojos verdes más hermosos del mundo.

—Eres hermoso— Salió de los finos labios mientras sus verdes ojos se conectaban a los suyos, sonrió y entonces el mayor se sonrojó con brusquedad. Un carmin fuerte y brillante avivado por la blanca piel alrededor.

—Gra-gracias— Jadeó y Jean oculto el rostro entre su cuello, se sentía tan acalorado y cada respiración parecía no darle alivio pues el aire a su alrededor también estaba caliente, su vista que hasta entonces se mantenía un poco borrosa a causa de sus parados entre cerrados, viajó pérdida en la habitación y topo con la espalda perlada en sudor del mayor.

—N-no puedo más, es-esto es demasiado p-para mi-i— A su mente volvió la razón del porque estaba ahí. Trabajo.

Debía satisfacer a su cliente, aunque había tenido momentos de arrepentimiento, estaba preparado para lo que vendría; Él podía manejar la situación, y sabía bien que lo más importante era estar relajado, aunque Jean fuese brusco, él estaría bien estando relajado, lo único que lamentaba era que nunca se preocupó en llevar el maldito lubricante. Tyler le dijo que lo llevara por sí acaso, pero definitivamente no lo necesitaría... Al menos no en ese entonces.

—E-está bien— Soltó en voz alta, aunque era para sí mismo. Se levantó e inmediatamente se hincó entre las piernas del moreno, se deshizo del cinturón, el botón y el cierre del pantalón con lentitud, sintió la mirada del moreno, su mente volvió a darle ánimos "Estarás bien" dijo en su interior. Como una iluminación escuchó a Tyler "A falta de lubricante usa saliva... Entre más mejor" Casi no lo podía creer, en realidad había puesto atención a sus consejos sin siquiera darse cuenta. Lamentablemente su mente no podía encontrar otra forma... Una que le avergonzara menos. Su cuerpo se estremeció cuando se percató de la dureza que tenía entre sus manos... Realmente eso dolería... Tragó con pesadez y se decidió por empezar de una vez.

—¡Ahhhmmm!— Pudo escuchar el sonoro gemido cuando dio una lenta y tortuosa lamida desde la base hasta la punta, en ésta enredo su lengua y dio varias vueltas alrededor, succionó con fuerza la punta —!Ah! Mmm A-Adam...— "¡Bien!" le dijo su mente, "Lo estas haciendo bien" imaginándose que para ser su primer trabajo, los gemidos eran una buena señal.

Se esforzó en recordar el parloteo de Tyler. "Los hombres tienen una fijación con que se la chupen", "Les encanta que les digas que son magníficos", "Que te desvivas en atenderlos, que sólo te ocupes de ellos", "Que grites, y te dan más duro para hacerte gritar... Les encanta dominarte", "Y no a todos les gusta dilatarte".

Unas tantas cosas más le había dicho... Pero con recordar estas le bastaba y sobraba para preocuparse por ahora. Sobre todo esa última... Tyler también dijo "Con lubricante y tres dedos estarás bien". Pero a falta del bendito lubricante, la saliva no parecía suficiente.

Masajeó tanto como pudo el miembro de Jean para llenarlo de saliva y este entrara con mayor facilidad. Sin desatender su labor con el moreno... Llevó su mano libre a su entrada, la abrió tanto como pudo e introdujo el primer dedo...

—¡Agh!— Soltó de repente, no le resultó nada agradable, necesitaría usar más saliva y entonces notó que el moreno lo veía; todavía pensando en las palabras de Tyler, su mente le jugó chueco ¿Y qué tal sí Jean no quería que se dilatara? ¿Qué tal sí quería entrar a la fuerza? Esperaba no molestarlo, pero lo intentaría.

Estiró su brazo hasta él y le mostró sus dedos, esperando que no los alejara. El mayor sólo los observó, así que los llevó a su boca.

—Por favor— Murmuró y lo vio abrir la boca, el alivio llegó a él y entonces los introdujo —Sólo lámelos bien— Sintió su voz un poco quebrada... Tal vez por el mismo alivio. Jean tomó entre sus manos la suya y lamió cada uno como si fuesen la delicia más grande del mundo. Le pareció extraño que lo hiciera con tanto ahínco, pero mejor así, al final de cuentas entre más saliva era mejor... Hasta que pensó ¿Y sí tiene prisa?... Eso ya no era bueno. Sacó sus dedos, reanudó su tarea con el miembro... Y lo volvió a intentar; llevó su mano a su entrada, la abrió y presionó con un dedo.

Resbaló; esta vez parecía que lograría entrar, presionó un poco más y lo logró. Era incómodo, pero se dispuso a moverlo... Ahora sí era realmente incómodo, trató de girarlo... Era tan extraño. Se apresuró a introducir el segundo...

¡Mala idea! Y sin que lo notara dejó escapar cada vez más y más gemidos ahogados, mientras su incomodidad crecía.

Entró con dificultad; una vez adentro movió los dos al mismo tiempo, tijereteando... No le gustó la sensación y volvió a los movimientos circulares.

Cuando lo creyó adecuado se animó a introducir el tercero... Este entró con mayor facilidad, los removió un poco en su interior y como le dijera Mike "No olvides meterlos y sacarlos varias veces" lo intentó.

Fue más incómodo y un tanto doloroso que cuando los metió por separado.

Qué sería de él cuando fuera Jean quién entrara y saliera... Ya había tenido el grueso miembro dentro de su garganta y lo había sentido tan incómodo... Levantó la vista de golpe, había dejado de lado el miembro del moreno al concentrarse en dilatar su entrada. Sintió miedo... "Que sólo te ocupes de ellos" golpeó su mente con fuerza.

Debía hacer algo antes de que el otro reaccionara...

Rápidamente se levantó y volvió a sentarse en sus piernas, comenzó a besar su cuello, inclusive se animó a darle pequeñas y suaves succiones, con la intención de distraerlo... o al menos esa fue su intención con aquellos mimos, pero sabía que no serían suficientes sí de verdad lo había hecho enojar. Juntó todo su valor y tomando firmemente el miembro de Jean mientras besaba y acariciaba todo lo que tenía a su alcance, lo guío hasta su entrada y entonces, muy lentamente se dejó caer.

—¡Ah!—

Un fuerte, ronco y efímero gemido salió de los dos hombres al mismo tiempo.

No sabía sí llorar o gritar, el ardor que sentía era tremendo, y empezaba a asustarse; en algún punto se recordó así mismo cuando era pequeño y las golpizas que su tío le propinó... Eso sí era doloroso y ardia sin piedad... Eso sí daba miedo y causaba desesperación.

Bufó, pues no pudo contener más la respiración y la soltó con fuerza... Respiró profundo... Dejó que a su mente tranquilizarse y a su cuerpo lo relajo, él podía con eso y más sí se lo proponía.

Se empujó hacia abajo tratando de abrirse y se removió un poco en círculos, de cualquier forma debía lograr meterlo. Subió y bajó un par de veces hasta que lo sintió deslizarse más a su interior, el ardor aumentó, tal parecía que no se había hecho un buen trabajo al dilatarse.

En su mente maldecía a todo. Nuevamente se animó y con fuerza se dejó caer... Sintió que se partía en dos, apretó los puños tan fuerte que sus propias uñas le dejaría herido.

Por fin parecía haberlo logrado.

—J-Jean~ ¿Ya, ya entró todo?— Preguntó entre suspiros, sus ojos se cerraban de dolor.

—N-no sé— Jadeó el moreno. Notó su voz más profunda y grave, signo inequívoco de la excitación que padecía.

Sin embargo no podía definir sí para bien o para mal; ¿Estaría dispuesto a penetrarlo lentamente y con paciencia, o con violencia lo arrojaría al suelo donde terminaría embistiéndolo sin piedad?... Tragó duro ante la idea... 

—¡Pe-perdón!, d-duele, da-dame dos minu-tos— Soltó, lo había subestimado, no era tan fácil para el pasivo... Al ver a Tyler le diría lo mucho que lamentaba cada vez que lo ofendió... Aunque tampoco parecía ofenderse... El punto era que se descubrió sintiendo lastima por cada vez en que se imaginó a Tyler con algún cliente, ¡Porque claro que lo había imaginado! Pero nunca se permitió pensar que sentía algo... Después de todo el mismo Tyler decía "Vender sexo, es como no sentir nada" ¡Y una mierda! ¡Claro que se sentía!

Y él por ahora, sentía dolor y sobretodo miedo.

—Yo... Yo...— Balbuceaba, Adam abrió los ojos para mirarlo —Yo ya no quiero parar— Su miedo aumentó y se vio ahí en el suelo doblándose de dolor bajo el cuerpo pálido del otro —Ve despacio, por favor— ¿Había oído bien? Jean quería ir despacio —Esto me está superando— Estaba completamente sorprendido. Lo vio sonreír de una forma tan dulce que nunca borrarían de su mente semejante expresión.

—Jean~— Suspiró y fue directo por los labios del moreno, lo sintió tensarse un poco, y luego, dejarse llevar por el beso, se sentía como estar besando un algodón de azúcar, dulce y suave.

Tyler dijo "Sí serás una puta de esquina recuerda, vendes sexo, no cariño, no vas a estar caminando con tus clientas de la mano, ni dando dulces besos, mi niño"

Bien, ¡A la mierda con Tyler!

—¡JEAAAAAANNNNNNN!— A sus oídos llegó el grito de una mujer justo a su espalda, y su mente quedó en blanco.





Notas finales:

Qué tal? Ahora entienden un poco más a Adam? :D Logrará conseguir más fans que Jean??? xD

Bueno~ Si quieren preguntar o quejarse de algo~~ ya saben que pueden dejarme un lindo comentario~ ;) ;) ;) ;)  Que me hacen súper feliz!!! :D

Mi corazoncito es todo suyo!! :D Los quiero! Hasta la próxima semana (*0*) /

 

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Dios!!!!!!!!!!! (*0*) acabo de ver 1581 visitas!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Esto es demasiado genial!!!! ¬(*v*)/ Las y los amo con todo mi corazón degenerado y pervertido!!!!!!!!!!

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