Y la rebelión mental comenzaba.
Jueves.
No era como estar cualquier día en su cama, todos obviamente despertaron tarde por pasar su madrugada chateando y chateando. No se verían ese día. Puesto a que alguno tendrían citas con sus familiares o comprarían cosas para el gran día próximo. Y no era como la remembranzas tipicas, ya que todos estaban casi inmoviles, sus mentes viajaban al pasado. Casi un año pero millones de experiencias. Un día normal era aquel en el que ellos estaban sonriendo por cualquier tontería, y no es que no estuviesen felices. Pero es como cuando se tienen dos cosas a la vez. En el caso de los chicos, un logro y una maravillosa amistad.
EL tiempo les había golpeado fuertemente y los recuerdos y las promesas habían quedado en el aire. Por que apesar de algunos tener dinero sabían que si existía algo impredecible, eso era la vida misma. Y quizas ese jueves el sol les saludaba y ellos no estaban atentos a eso. Pero había llegado ese día en el que ellos eran el sol.
Claramente también estaban emocionados. Tal como cuando BaekHyun el primer día de clases odiando a Mentalenta deseó que las clases terminaran para decirle mil y un cosas. Pero su mente estaba dividida en millares de partes. Recuerdos. Así como cuando jugaron voleibol. La mente de LuHan estaba impregnada de recuerdos de él diciendole Frachesco al enfermero super alto y moreno del instituto..
O como tuvieron su primera cita, que Lay sonrió tanto al recordar a JoonMyun con esa camisa que decía "Abrazame". Entonces, ¿Quién podría imaginar que estarían a esas estancias?
Tal vez como JongDae simplemente había cambiado su imagen de fondo. La cual era una de él en boxer azules, y ahora tenía una de su grupo, borrachos y drogados... Además, desnudos y caminando por el instituto. Pero su foto. Significativa.
Simplemente habían madurado, asi no quisieran aceptarlo. De tantas vivencias llenas de adrenalina y peleas,. denuncias, sexo, droga, risas, llantos, celos, ... Etc.
Su corazón latía calmado y tranquilo mientras respiraban.
JoonMyun estaba en un almuerzo familiar. De negocios podría parecerse más a su realidad. No salía de costado que estaban los directores de la universidad Inglesa en la que estudiaría. Exponiendo cada vez más y más las posibilidades que tendría allí. Lo bien preparado que saldría, el exito que alcanzaría. Apesar de eso, JoonMyun había comenzado a creer que las promesas que se cumplían eran las próximas, las instantaneas.
Entonces sentado correctamente en aquella mesa de ese elegante restaurant. Observando a sus padres. Profesionales en la apariencia, conversando calmadamente y contando chistes de adultos se dió cuenta que ese no era su mundo. Y esos chistes, nada parecido a los de sus amigos. Que aunque implicaran sexo y cosas indebidas, eran ciertos y le producían risas sinceras. No como esa que estaba colocando en ese momento. Una ladina que denotaba el aburrimiento eterno que sentía.
Inglaterra, sonaba tan lejano a sus verdaderos deseos que solo podía asentir a las palabras de aquellos cuarentones de cabellos blancos. ¿Qué tendría de bueno ese país? ¿Qué podía ofrecerle Inglaterra al JoonPapi que era él? ¿Sexo? ¿Amapolas? ¿Extasis? ¿... Pan? Sabía que no sería así.
La carrera en la que le habían cedido lugar al menos si era de su agrado. A eso se había remitido, a almenos pensar positivamente sobre sus estudios próximos, y lo veía dificil. 5 años.
No obstante, si se ponía a pensar friamente ¿Qué era el tiempo? Realmente no recordaba que había hecho el resto del año, si no las cosas que vivió con sus amigos. Ni si quiera recordaba que hicieron en sus respectivos cumpleaños, que impresionantmente ninguno los pasaron juntos.
Algo era recordarse a los 3 años. Cuando de pronto y sin mucho saber de él, le anunciaron que tendría un asistente. Para ese entonces, un niñero. Alguien que estaría con el "Siempre", exceptuando vacaciones, feriados, más allá de las 11pm. Cosa que apartir de sus 12 años no se cumplió más. Otra cosa era recordarse a los 13 cuando tuvo su primera erección viendo chicas ejercitandose, y la montaña de bromas que le hicieron sus amigos cuando las chicas voltearon dejando ver sus camisas con un estampado que decía "Mami", y entonces fue cuando JoonMyun pegó la cara al vidrio y todo sonrojado habló
-Y-Yo seré su Papi-
Y otra cosa muy diferente era recordarse comenzando el año escolar y hacer una comparación con lo que ahora eran sus prioridades, con lo que ahora el sentía que era importante.
-JoonMyun- Habló YoonA sacandole de sus pensares. El menor soltó su cubierto y pegó un ligero brinco teniendo de pronto la atención de todos en la mesa
-¿Qué sucede hijo?- SiWon ladeó la cabeza
-T-todo está bien. Solo me perdí un momento pen-pensando en las instalaciones- Sonrió forzadamente.
-Oh, entiendo. Bueno, le preguntabamos sobre nuestro plan---
La conversación había sido de puras negociones ganar-ganar pero JoonMyun interrumpió de pronto.
-Donaciones.-
-¿Ah?---
-¿Sabe cuánta gente es tan poco afortunada como nosotros? Muchas. Si realizamos las proyecciones hacia los menos afortunados pero con un plan de trabajo para que ellos produzcan, ganarán incluso más. Porque tendría su dinero, pero también tendría gente preparada y con muchas puertas por abrir-
Expuso de forma tan honesta que su padre alzó su copa brindando por el.
6 años. "Kherido dearo, eszroi aprrendiendo a eszcrbir" Y era la letra más incomprensible del plantea tierra. Peor que un testamento escrito por puros médicos.
8 años. "Qerido diareo, oi ehl asistonto de yunminion nos caztigo x parthir el jarronde tia liyin"
9 años. "Querido diaro, me gusta el asistente de JoonMyun. Por cierto, estoy cumpliendo 1 año en mi curso de ortografía"
11 años. "Mamá dice que no es normal que me guste un hombre."
13 años. "Tengo novio... Es Kris. Si, lo sé. Caí bajo."
14 años. "KyungSoo dejó que Kai le metiera el pene por detrás. Le dije "Asqueroso" pero Kris ya me lo había hecho. Soy una perra."
15 años "Hoy con las nenas prometimos ir a la misma Univers-----
Otra hoja rasgada.
-Mentiras-
BaekHyun había estado todo el día sacando sus cosas del closet, empacando. Y como cualquier chico o chica que saca su pasado a relucir se puso a revisar todas sus cosas. Desde los juguetes adorados que había conservado hasta la útlima cosa que había adquirido.
Tenía como 7 diarios ya que escribía en ellos con frecuencia. Hasta que a sus 16 años descubrió que escribir en su cuerpo era mucho mejor, más placentero.
No sentía como si fuese a llorar, porque los recuerdos aunque le hicieran sentir que todo había sido una vil traición, también le hacian saber que eso era solo un proceso, una transición. Su hermano no estaba en casa, seguramente estaba con su chica. Y Jessica aunque estaba en su habitación apunto de salir a la peluquería para el día siguiente, BaekHyun no se sentía con compañía, era un momento para el solo. Su teléfono lo había tirado por ahí. No quería que nadie le molestase.
Estaba todo listo, su traje, sus cosas y más. Y solo se sentó en su cama a pensar un rato sobre qué haría, ¿Sería lo que escogió lo correcto? ¿Encontraría personas que les aguantase como sus amigos? Por que algo que tenía más que claro es que habia corrido con suerte de conocer a aquellos amigos, algunos desde pequeños, acostumbrados a su carácter y a los otros, igual de locos y raros como él.
Entonces dió varias vueltas cerrando sus ojos y viajando al pasado por unos minutos.
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-No, no quiero ese perfume- Hizo un puchero
-BaekHyun, por favor. Vamos tarde- Jessica le apretó la mano -YeSung deja eso-
Y la pobre y Super divis divis de Jessica no podía sola con sus dos hijos, si no era el mayor de 16 años era el pequeño de 10.
-Má KangIn dijo que probara la cocaina---
-¡POR SAN MELONÓN! PERO ¿QUE LE PASA A ESE? ¿ACASO QUIERE QUE LO NALGUEE?- Gritoneó ella, y BaekHyun seguía pegado al vidrio de la tienda
*Lo quiero lo quiero lo quiero lo quiero* Y entró a la tienda atrevido como siempre. Y su madre no tenía como quejarse pues así era ella, y asi había salido su hijo.
-Esteeee~- Señaló BaekHyun en la repisa llamando la atención de la chica quien se lo dio sin decir nada reconociendo a su madre. Jessica entró a la tienda vuelta un caos
-¡BaekHyun de los Ángeles! Te dije que no- Le amenazó
-¡YO LO QUIERO!~- Pataleó haciendo berrinches y con el perfume en mano
-No-
El pequeño hizo un puchero y en conjunto frunció el ceño notablemente *LO QUIERO y si no pu-pues* y aventó el perfume al piso, partiendose este en miles de pedazos y regando el líquido por el piso.
Malcriado, caprichoso...
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Una sonrisa curvó sus labios y apretó su mano en la sábana. Se levantó con un mejor semblante y abrió sus cortinas dejando entrar la luz para terminar de guardar sus cosas. Sabiendo entonces que madurar no era cambiar su forma de ser.
Lay era una mamá. Una madre pura. Si más no era por haber criado a tantos niños a tan corta edad, lo era de sentimiento. No por algo siempre era tan preocupado con todos y ese sentir no dejaba de crecer en el. Comenzando por ese hecho y sumandole que su novio, el chico que tanto amaba y deseaba a su lado se iría a Inglaterra una semana luego de la graduación. Pero estaba feliz, de cierto modo, pues como "Madre" que era le gustaba ver a su gente progresar. La panadería había ascendido mucho, y con la ayuda económica que los KimChpi le proporcionaba, los niños, la mayor preocupación de Lay, podían ir a la escuela y criarse en un ambiente mejor.
NaRae, Amber y hasta Suga que apenas comenzaba a hablar le preguntaban con cosas y detalles pequeño si el estaba siendo feliz, si estaba haciendo lo que quería hacer.Les molestaba de alguna forma y no por maldad que el chico siempre se preocupara por ellos y no por él, tan bien que se le veía en su grupo cuando aún asi sin dinero se iba con ellos a fiestas, a divertirse. A tomarse tiempo para el. Lay se fue al almacén a hablar con los chicos que transportaban las cosas de la panadería a otros lugares y de pronto se quedó allí sonriendo y sonriendole a la nada.
él no tenía recuerdos de sus padres y cuando trataba de asociar a alguien con la palabra Amor, solo JoonMyun inavdía su mente. Claro que su familia estaba con esa palabra tambien pero una palabra diferenciaba todo "Fraternidad". Entonces se recostó de una de las cajas y comenzó a rayar su libreta de trabajo, haciendo dibujos tontos atras. Dibujos de corazones, muñequitos tomandose de la mano y más. Ciertamente a su mente llegó aquel mensaje de estar extrañando a esa persona y sacudió su cabeza tratando de liberarse de aquello.
Pero cuando se dio cuenta ya estaba llorando, no sabía si de trsiteza o de felicidad, al menos sabía que era de ansias. DongHae entró y omitió el preguntar que habría pasado, no era lo suyo involucrarse tanto pero si se le preguntara no diría que Lay estuviese llorando por algo malo, solo como si quisiera sacar todos sus pensares de alguna forma y fue esa la que encontró.
Lay se percató de la presencia del otro y rió
-Ahh~- Hizo de cuenta como si nada pasara- Mucho polvo acá- Se limpió las lagrimas y cuando se disponía a salir DongHae le tomó del brazo y le detuvo.
-Lay, todo va a estar bien-
-Lo sé- Le sonrió y pasó una mano al hombro del chico -Sé que será así-
-Ven, hay algo para ti allá afuera-
Lay se quedó un poco pensativo ante eso, pero DongHae le chasqueó en la cara para que despertara de su trance, y el chico haciendo una revenrencia disculpandose salió con el otro. DongHae le tapó los ojos
-¿Por qué?- Lay se removía nervioso
-Tranquilo-
Y de pronto escuchaba los gritos de todos los niños emocionados, el chico le había sacado de la casa hogar y podía escuchar a los chiquillos gritar y gritar. Se preocupó, quería ver que pasaba pero DongHae le tomaba fuertemente.
-Su regalo de graduación, por parte de Kim JoonMyun-
Escuchó. Pero no era la voz de DongHae, no era la voz de sus niños. Y fue allí que le descubrieron los ojos. Enrojeció, y sus ojos rapidamente se llenaron de lágrimas, no podía expresar lo que sentía en ese momento, solo pudo partir a llorar.
-¡Vamos! ¡Puja!-
-¡AY PERO COÑO DE LA MADRE NO PUEDO MÁS!
-¡VAMOS VAMOS! ¡Ya está cerca!-
-Uhhh~ Uhhh~ AYUDAAAA SAN MANZANÓN ¿QUIÉN ME MANDA A ESTAR COGIENDO?
-¡Hhahaha! ¡Ay ya puje y callese!
-¿QUÉ? ¡Nos vamos de este hospital! ¡AHH~ AHÍ VIENEEEEEEE!~
Y una vez luego de ese trabajo tan pero tan arduo...
-Aquí tiene, felicitaciones es un niño-
-No voy a llorar~ No voy--- ¡AHHH DAME A MI MOCOSO!- Explotó en llanto mientras extendía los brazos
-¿Cómo se llama?- Preguntó el doctor
-KyungSoo...- TaeYeon besó a su hijo en la frente mientras sus lágrimas caían sobre el pequeño quien se puso a llorar
-Ay no, ya lo malogré- Se desesperó pensando que algo malo había pasado.
Esa tarde. Ese jueves TaeYeon se la había pasado todo el día llorando. Estaba con una de sus batas de cuando no quería hacer nada y una servilleta cubriendo una de sus fosas nasales, totalmente despelucada y arrastrandose por donde pasaba. No había problema, era su mansión, las sirvientas como todos los trabajadores de allí sabían como era.
Fue a la habitación de su hijo y vió como esta había quedado casi vacia, solo con sus posters y sus cosas favoritas que no podría llevarse.
Sin embargo, KyungSoo no estaba allí, el estaba en el jardín trasero con su puff morado. Mr Barney. No era fácil para él tan si quiera pensarse lejos de su madre. Pero si pensaba con mente fría. Su madre era multimillonaria, y ni hablar de su padre. Si por ellos fuera podrían visitarle a diario. Estaba hecho bolita en el puff acariciando sus pies sin razón alguna.
No iba a estar solo en aquel lugar pero igual, no era lo mismo que estar con todos. Vió a su madre hecha nada asomarse por la puerta de crital que dividía la casa del jardín trasero y sonrió, ese aspecto tan Master que poseía.
-KyungSoo Margarito Amante de los negros- Le llamó y KyungSoo con una sonrisa se levantó y fue hasta a ella
-¿Que pasa ahora?-
TaeYeon le tomó del cuello de su camisa y lo acercó a ella de forma intimidante
-Tú, Yo, luchitas sobre la pisicina. Ahora- Y salió corriendo a poner la cubierta media sobre la piscina, que estaba en medio de esta, como una clase de puente pero sin barandales.
KyungSoo rió internamente y se quitó su ropa quedando en shorts no mas. TaeYeon sin ayuda de otros echó jabón por todo la cubierta sin importar que este cayera en la piscina, ya luego la limpiarían. Y cepillo eso resbalando y ---
-¡SU CHUCHA!- Golpeandose la pierna
KyungSoo corrió hasta ella acostandose en la cubierta viendo hacia la piscina
-¿Estás bien?-
-¡JHSAFHGSAFH! - Soltó toda el agua -Solo espera y verás coñito-
Subió toda mojada y ambos pequeñines, parados en la delgada cubierta con poses de peleas, y sus pies resbalando en eso. Peligro, lo sentían pero era algo que desde hace mucho no hacian. Tampoco era riesgoso ya que eso era de goma asi que no golpeaba tan duro
-Ahora pendejo- Y TaeYeon corrió a su pequeño y el otro a ella. Y se juntaron en un abrazo forzado tratando de tirar al otro al agua. KyungSoo era delicado, no querría lastimar a su mad--- Cayó al agua después de un golpe bajo de su madre
-¡HAHAHAHAHAHAHA POR PENDEJO!- Pero el karma exisita asi que TaeYeon entre risas y risas resbaló también. Allí comenzaron a chapotearse agua como dos niños pero de pronto se vieron estilo ninja y corriendo a la escalera de la piscina para el segundo round.
-He practicado madre- KyungSoo le hizo seña de decapitación a la otra -Y vas a perder~- Le dijo en tono asesino
-Ah callate que eres bien marica- TaeYeon le hizo señitas de que se acercara. Y así pasaron toda la tarde, lanzandose al agua infinitas veces. También conversaron sobre la decisión del pequeño mientras les hacian masajes en sus espaldas ya que más de un golpe se habían llevado. KyungSoo se iba a ver bello con esa herida en su ceja.
La conversación fue muy madura. TaeYeon estaba muy clara en que lo que su hijo decidiera sería por que le gustaba, porque si algo le había enseñado era a seguir lo que amaba. Menos a Kai claro.
MinSeok estaba apunto de tirar su teléfono al triturador de basura.
"Dijistes que nos iríamos juntos"
"¿Qué se supone que haga yo sin ti?"
"Si algo pasa podemos hablarlo"
"Contesta MinSeok"
"No me dejes solo así. He estado toda la puta semana pensando en esto."
"¿Acaso he hecho algo malo?"
-No. Tú nunca haces nada malo JongDae- MinSeok suspiró sentandose a ver la televisión. Su madre había salido a hacer algunas compras además, de ver si al fin se compraba un vestido para el día siguiente.
Y era como si todo estuviese en contra del pobre goldi, en el drama que veía los portagonistas tenían sexo. Cambió de canal, en los comerciales...
-Anita, me he peleado con josefo-
-No llores más Velia, llamalo y dile lo mucho que lo amas---
-¿QUÉ PONYS?- Apagó la tv y se fue a la cocina a comer algo, cocinaba tranquilamente entonces su teléfono sonaba y sonaba con las llamadas entrantes.
MinSeok se consideraba una persona poco requerida. Desde muy pequeño fue tan tímido y propenso a las enfermedades que trataba de no relacionarse mucho con nadie, entonces que de pronto alguien le invaidera tanto no le parecía tan cómodo.
Claramente el amaba a su novio, pero a veces necesitaba extrañarlo para animarse y al verlo, sentir cosas nuevas. Y no encontraba las palabras para decirselo a JongDae, porque sabía que este no se había apegado a alguien tanto como a él. Por su miedo a enamorarse y ya lo entendía. Y entonces vino su duda sobre si irse con el a Tokyo o no, porque suponía que si así sería todo el tiempo podría terminar cansadose de la situación. No de JongDae. No obstante, el pensarse lejos de su chico por tanto tiempo le dañaba mucho más.
Era una marea de ideas, y más el susodicho llamando y mandando mensajes no ayudaba. MinSeok puso el teléfono en silencio arriesgandose a unas tres patadas si es que su madre llamaba y el no contestaba. Pero necesitaba pensar claramente.
Tantas cosas. Se recordó cuando tan solo vivía metido en el hospital, allí solo estaba su madre, más nadie y cuando recreaba ese escenario su novio aparecía sentado junto a la camilla en la que estaba.Había mejorado notablemente, tal vez el remedio no era privarle de todo, del aire, de vivir tranquilamente como su madre erroneamente decidió. Su antidoto contra todos esos males, era sencillamente vivir, para que así sus anticuerpos se multiplicaran. Sonrió entonces. Recordando cuando se desmyada por el minimo detalle y sintiendose orgullosos de ahora poder incluso responderle más alto a sus miedos. Y si así era confiaba en que podría hallar una forma en la cual aclarar a JongDae que ameritaba su espacio, su tiempo a solas.
Se fue a su habitación y se acostó boca abajo asfixiandose *Brillante MinSeok*. Se volteó viendo al techo, preguntandose como estarían los otr---
-¡MINSEOK!- Sabía que pasaría. Bajó a abrirle a su madre y esta no le dijo nada. Pues le había notado extraño desde el inicio de esa semana. Y sabía también que el menor no necesitaba más cosas sobre él.
SeHun era de al mejor postor. El como JongDae pensaba en su futuro, y claro "Tenía sentimientos". Pero el no tenía familia biológica a quien rendirle cuentas. Llamó a Tiffany y habló con ella al respecto, y todo apuntaba a una sola dirección. A la puerta más abierta, al que ofreciera más.
Con su copmpañero de cuarto hablaba todo el rato sobre su decisión, aconsejandole al otro ya que el chico entraría a su ultimo año. Hablandole de sus expriencias.
-Ja, ya me gustaría a mi encontrarme con gente así como tus amigos.
-Si, he tenido mucha suerte- Sonrió -Vayamos a jugar- Y se fueron a las canchas.
Lo que rondaba en la mente de Sehun era el día siguiente, el no recordaba haber llorado alguna vez de no haber sido por rabia. Pero seguramente lloraría el día siguiente. Si lo hizo al guardar sus cosas, ¿Cómo no lo haría en su graduación?
Sus compañeros sus amigos, todo. El habia comenzado a dejar de generalizar y su odio hacia las personas con más dinero disminuyo al menos al descubrir sus personalidades. Y su semblante era menos rudo para con quienes no conocía, y es que ¿Qué podía pedir? Un niño huérfano metido siempre en una biblioteca leyendo sobre temas que quizas jamas le llegaron a interesar. Que leía solo para despejar su mente de la soledad que vivía a diario a sus 10 años. No era tan sencillo ser abierto con todos.
_
-SeHun, ven aquí-
Todo normal un día común. SeHun. 7 años, seúl.
-Dime mamá-
-Tu papá y yo te tenemos una noticia- La mujer acarició a su niño en la mejilla, suavemente.
-¿Cuál es?- Comenzó a brincar ansioso
-Vas a tener hermanas ¡Si!- Entonces le tomó en brazos escuchando como el pequeño Sehun gritaba de emoción
_
-SeHun, ven aquí-
-¿Si?-
-Escucha, lo qu-- Lo que te voy a decir no es fácil ¿Entiendes?
_
-SeHun, ven aquí-
Y él solo caminó sin decir nada
-Este es tu nuevo hogar, bienvenido-
_
Cada vez cerrandose más y más.Todo había pasado tan rápido. Sin embargo, todo era diferente ahora. Reprimiendose asi mismo cada vez que recordaba que había quemado todas las fotos de su familia, y ahora entendía que todo había sido cosa del destino. Destino mismo que le llevó a conocer a su nueva familia.
*Deporte, ¿Yo? ¿Enserio? Si vagueé todo el pinchi año*
Kai aún se reía, se reía y se reía de aquella propuesta. Ciertamente si era una persona atlética. Pero el no era competitivo, no era de esos. Y tal cual por eso fue escogido por una familia, no como cuando estaba en la casa hogar que a los niños le daban el privilegio de escoger con quien ir.
Era un chico indeciso, inseguro y el lo reconocía, así que no entendía como, si siempre en deporte, aunque participaba no era alguien con liderazgo. Entonces ¿Por qué? ¿Por qué habían puesto los ojos en él? Bromeó, pensando que era por su físico bien trabajado. Pero entre tantas ocurrencias lamentó no aprovechar su oportunidad. No se veía tan lejos. Él amaba a su familia, todo lo que habían hecho por él, el amor que le habían brindado, las esperanzas que habían puesto en él. Todo.
Estuvo todo el día acostado viendo televisón, revisó por internet para comprarse otro carro. Y aunque estaba super cerca de la casa de su novio no fue a visitarlo sabía que por su decisión tal vez estaría peleando con TaeYeon (Y de que forma). Tía Seo no estaba en casa puesto a que arreglaba los detalles de la graduación junto a la directora y otros profesores. Sabía que su hermano le estaba gritando a su celular, porque si, hasta el sótano se escuchaba.
Revisó su traje, que este estuviese pulcro y se miró varias veces al espejo cuidando su aspecto de cualquier imperfección. Aunque ya no fuese un playboy, varias de las chicas que estuvieron y aún estaban tras el le habían mensajeado diciendo que le irían a ver a su graduación. Y el debía estar perfecto para "No decepcionarles" Y quizás, recordarle que seguía siendo el número uno.
-Debo estar bien guapote- Sonrió picaro yendose a ver otra vez en el espejo, pensando que ya estaba pasado de JongDae con una mezcla de Kris más una pizca de BaekHyun y Tao. Entonces comenzó a pegar su frente contra el vidrio riendose de si mismo, ya que de tantas excusas solo quería estar guapo para su enano.
-Hijo, ven con tu madre ¿Si?-
Y no había más que decir, Tao se iba con su madre.
Al menos el esperaba que su novio le diera razones para quedarse, y tampoco es que pusiera a su pareja por sobre su madre, pero en contraste si Kris le dijera unas tres palabras bonitas al oido el se iría corriendo junto a él. Por que era un adolescente y así actuan. Pero se estresaba cada vez que recordaba el día anterior, a todos diciendo que harían con sus vidas y Kris callado.
Habían respetado su decisión, pero Tao si puedese gritar con la mirada se lo hubiese comido y vomitado al mismo tiempo. Cuando le llamaba y preguntaba que había decidido el otro solo le mandaba "Te amo" como respuesta. Y Tao se lanzaba a su peluche golpeandolo y gritandole groserías. Estaba entre la espada y la pared, o quizás no, pero así lo pensaba. Por que si se detenía a maquinar todo. La familia Wu también era china y volvía a sonreir pensando tal vez que su novio le tenía una grata sorpresa y sería tipo pelicula o cuento de hadas, tan típico de él pensar así. Y que se reencontrarían rápido en cualquier lugar para llenarse de besos y darse una buena sesión de sexo durante toda la noche.
Aunque, estaba en blanco, eso era lo que quería pensar pero no sabía si sería así. Le molestaba claro la falta de romanticismo pero ni que viniese la persona que inventó el término podría enamorarse otra vez como lo había hecho de su rubio. Y la tarde pasaba entre pensamientos vagos. Por parte de Tao, el había dejado ir el pasado. No tuvo recuerdos en su mente por todo el día, ¿Para qué? ¿Para lamentarse por no haber sido valiente como lo era ahora? ¿Para reir? No tenía razones para recordar cosas antes de haber conocido a sus locos.
Sus amigos diva y con él, que eran práctimanete como sus hermanos, así como todos pero algo más cercanos. Se levantó del oso y lo pateó recordando que Kris le estaba ignorando. Se fue directo a su armario con un semblante tranquilo, admirando todas las cosas que se había comprado gracias al estar saliendo tanto.
Toda una vida como la que quería. Y comenzó a sacar todo haciendo sus maletas.
ChanYeol estaba hecho un lío.
-Puedes---
-No papá, no quiero estudiar música, ¿Si? Entiendelo ya.- Y no erta grosero pero Papito Park podía llegar a ser un poco intolerante cuando quería algo. Era cierto que ChanYeol aún no decidía que estudiar, y no era que estuviese esperando a que sus amigos le diesen ideas o algo, solo que el era tan flojo, libre, desorganizado que se pensaba incapaz de terminar alguna carrera.
Subió a su habitación y notó que su hermana no estaba, de seguro era por estar con su novio. Y pensó mucho en YuRa. En su carrera y como llevaba todo. Su hermana estudiaba mercadeo, y ya se había graduado pero al recordarle en la universidad era un desastre, las tareas para último y todas esas cosas. Pero algo que tenía ella era un memoria fotográfica, algo con lo que el menor de los hermanos no contaba en lo absoluto.
Sabía que al emborracharse podía tener un conocimiento superior ya que eso influía pero no podría estar borracho todo el tiempo pues ni él se sentiría cómodo con eso.
Su padre se iría de gira y el aprovecharía el viaje con el, ya tenía todas sus cosas listas. Y una vez así, tomó su guitarra y comenzó a cantar sentado en su gran ventanal. Viendo como el día se iba, había sido un día lindo. Un día en el que le hubiese gustado invitar a sus amigos a salir por ahí, aún sabiendo que ese día era para dedicarlo a los asuntos personales. Por su parte, lo que hizo fue tratar de aclararle a su padre que NO QUERÍA ESTUDIAR MÚSICA, y no era por llevarle la contraria pero es que trabajar con la familia no siempre es bueno. Y suponía que la presión sería más por ser Hijo de tal estrella del rock.
Pegó la cabeza a la pared y cerró los ojos dejandose llevar por la melodía que de pronto estaba inventado. No creía haber cambiado porque desde muy pequeño siempre fue liberal, las drogas no habían cambiado su pensar en ningún sentido. Y ahora con un noviO, si aceptaba que antes tenía miedo a admitir su gusto por el mismo sexo y con esos amigos que presumía ahora, si llegase a ser un travesti ya no tendría miedo de mostrarlo.
_
-ChanYeol, prueba-
-¿Qué es eso?
-Te hará olvidar-
-Yo no quiero olvidarlo-
-Vamos, eres un hombre no una mariposa. Toma-
_
Sonrió. Esa vez que había depravado a uno de sus compañeros de clases, y le había gustado. No quería olvidarlo, justo así le pasaba con lo que apenas vivía. Cosas que ante los ojos de otros podría ser un pecado... Él no quería olvidarlo.
"Ingrese la clave" - "Conectando con el servidor" - "Entrando..."
-¿Quién es el jefe?- LuHan arqueó una ceja orgulloso.
Algún día el tendría que enfrentar que no podía estar viviendo a costa de la información que obtenía gracias a los hackeos que hacia, que tenía que decidir por si mismo.
Todas las respuestas a las propuestas estaban en la página del instituto ya que ellos serían los que mandarían todo. Y aunque ya hubiesen hablado de lo que habían escogido, LuHan se sentía inseguro hacia SeHun
_
-Entonces te irás..-
-Si, LuHan. Creo que es lo mejor para mi-
-Yo iré contigo-
-¿Es lo que tú quieres?
-Lo que yo quiero es estar contigo-
-Iré a otra entonces. LuHan, debes hacer lo que te guste. No porque yo me vaya al infierno debes ir conm---
-¡YO QUIERO IR CONTIGO!
-No quiero hablar más de eso
SeHun siguió caminando adelante y se detuvo al ver que el otro no le seguía. LuHan se puso a llorar como un pequeño entonces el más serio se volvió a él
-Luh---
-¡Pero si yo te amo! ¿POR QUÉ NO ME QUIERES A TU LADO? ¡Se que soy muy hermoso! ¡Pero no debes sentirte opacado...! Por favor, me vestiré más feo, usaré gafas. Pero no te alejes.
-... ... ... HAHAHAHAHAHAHAHA!- SeHun se tomó del estomago ante eso. No paraba de reir y LuHan entonces le dió un golpe en la cabeza -Vamos LuHan, solo quiero que aprendas a tomar tus propias decisiones.- Le acarició la mejilla robandole un dulce beso.
_
Y rápido cambiaba sus datos antes de que culminara el tiempo para enviar el formulario, poniendo lo mismo que había puesto SeHun. Sin importar el lugar, sin importa en cuanto podría salir, sin importar la carrera sin importar nada. Solo le importaba que decía "Oh SeHun" y el quería ir a donde este fuese.
Sus ojos brillaban cada vez más y era por recordar que nunca había conocido a alguien así, y eso le llevó a pensar en sus amigos también. Y aunque moría por entrar en sus formularios y cambiarlos para irse todos al mismo lugar el debía respetar las desiciones de estos. Gran error, respetaba a todos menos a sí mismo. Jamás se había preguntado que querría hacer con su vida. Desde pequeño se recordaba solo viendo a los lados oyendo las quejas de todos a por sus padres y hasta para el cuando entró en el colegio.
Entonces había llegado a irrespetarse de tal forma para hacer lo que los demás querían sin cuestionarse si eso era lo que a él le llenaba. Muchas cosas llegaban a su mente haciendo que su mano temblara
*¿Es esto lo que quiero? ¿De verdad?*
Su labio inferior se empezó a romper de tanto que lo mordisqueaba y debía entregar eso en menos de diez minutos. Diez minutos que le bastaron para pensar en las cosas que a él le gustaban. Para preguntarse que querría hacer con su vida, qué habrían dicho sus compañeros de clase, sus vecions anteriores de quien era él ahora.
Diez largos minutos en lo que su mano movió el mouse de forma tortuosa y lenta cambiando varias de las opciones. Y estaba serio, hacia cálculos matemáticos en su mente. Realizaba planos y daba estadística sobre si hacia lo que hacia en ese moemtno "Cada cuanto vería a SeHun, llamaría a sus padres, chatearia con sus amigos" Le llevó exactamente 10 minutos organizar una agenda mental en la que todos salían ganando... Y esta vez. Él también ganaría.
"Enviar" - "Espere" - "Listo"
-¿Quién es la estrella?- Susurró
JongDae estaba listo. Equipaje, ropa, traje, cámaras... Todo en perfecto orden. Menos una cosa: Novio.
Su tía había salido y sus padres irían más tarde a casa. Solo estaba el con su hermano pero tanta rabia poseía de no entender a su novio, ¿Qué pasaba? ¿Algo le molestaba? Pues no lo sabría ya que este no respondía y no quería ir a su casa porque QUIZAS SOLO QUIZAS este estaría con familiares, cosa que sabría si este RESPONDIERA EL TELÉFONO.
Y se cuestionaba cada vez más, pero rendido al alcanzar las 50 llamadas sin exito se adentró en su pequeño cuarto de fotos, y comenzó a gritar ni el sabía prque. Claramente por eso se recalcaba no querese enamorar, porque sabía su gran apego a con las personas que amaba. Ya le veían con su tía, un amor eterno. Con su hermano y padres. Algo inimaginable.
Entonces prefirió hundir sus pensares en la cronología fotográfica que tenía en su pared. 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15... Cada año, una foto representativa. Y de ese año justo, miles y miles de fotos. De cada uno de los momentos que habían pasado, cada video que habían tomado, con gritos y más groserías que nada. Pero cada palabra tenía un significado y el lo entendía. Sus amigos lo entendían, entonces nadie más tendría que preocuparse por saber de que trataban cada uno de esos trabajos.
Así como lo haía presenciado antes. Su mente era más pluralista que antes, cuando solo pensaba en él y en él. Quizas ahora también pensara solo en él, pero la diferencia es que se pensaba en él... Con otras personas. Acompañado.
Cuando era un simple niñito recordaba perfectamente cosas como obtuvo su primera cámara y la metió en un vaso que contenía líquido a ver si esta tomaba fotos en el área acupatica. Y luego como su padre le nalgeuó por haberla dañando el primer día. Y simples cosas como esas. De 100 vivencias solo retenía 3, y no es por ser más recientes pero recordaba todo lo que había vivido con sus amigos. Rogaba y rogaba porque nunca esas cosas se fueran de su mente. Que a cualquier lugar que fuera, lejos y cerca de sus querido retuviese sus rostros en su mente y corazón. Y quizas estaba exagerando puesto a que solo se iba a la universidad. Pero si alguien sabía que un ambiente podía cambiar la mente de una persona ese era JongDae y en sintesis... Los doce.
Y así fue como su mente se despejó un poco de MinSeok, admitiendo y reconociendo que a veces podía llegar a ser una persona que lo presionaba mucho y así como el pasó toda la tarde recordando vagas cosas, pensó que también eso podría pasarle a su chico. Necesitar tiempo para él, para pensar.
No es que quisiera irse, pero como había determinado. Ya no podría dar marcha atrás. Eso era lo que quería y tenía miedo que sus amigos le juzgaran y aunque sabía que estos no lo harían igual temía lo contrario.
Recordaba a la perfección las respuestas de cada uno y como respetaron su desición de no decir la suya. Pero es que Kris más triste no podía estar. De alguna forma lo que iba a hacer le hacia sentir orgulloso de si mismo, de haber podido tomar un camino tan peligroso y arriesgado, y se emocionaba. Pero algo le decía que tal decision no emocionaría a muchos. Quizas eran las múltiples llamadas de Tao, tal vez las fotos con sus amigos que se había puesto a ver en su celular.
... Pero si el se sentía bien con eso, el estaba dispuesto a hacerlo.
Como era todo.
El lapso mental que habían tenido esa tarde lo cobraron comiendo, llorando, viendo fotos, pensando, riendo, amando y más.
... Esa VAGONETA. Intacta y esperando el regreso de algunos chicos que por cierto, ya no les tendría de vuelta. Pero allí se conservaban tantos recuerdos.
Desde aquella primera vez que seis chicos asustados y otros 6 con mucha confianza se juntaron allí para realizar travesuras. Sin apostar que algún día quedarían tan entrelazados que el pasar un solo día sin su mera compañia dolería. Hasta ese día en el que rogaban volver y detener el tiempo para pasarla de fiesta, sin ocuparse por nada, dejando que los demás se ocuparan del mundo mientras el mundo se ocupaba de ellos.
Tantas pero tantas cosas vividas allí. Las primeras veces de muchos en muchos ámbitos, el probar y tomar la rebeldía por sus manos y sentir lo que la adrenalina podía hacer en sus cuerpos.
Recordando así la promesa que comenzó todo "Deciden que en su último año harán desastres en todos los aspectos", y preguntandose si la habían cumplido, y claro que así había sido, si no que lo dijeran las personas a las que molestaron, los estragos que causaron, los dolores de cabeza que produjeron, las erecciones y más orgasmos que dejaron en sus fans del instituto.
Las fotos, los videos, las palabras, los sonidos, los sabores, las manias, ... Todo lo que en ese año se había producido demostraba que si habían cumplido su promesa de ser el mejor año. El cambio, la madurez... El amor. No era tan solo decirlo, era sentirlo y que su cabeza doliera de tantopensar y tratar de recordar cada cosa que habían hecho, como montar drama y actuar por todo. Las risas que produjeron comentarios y acciones tontas. Los llantos por mediocridades absolutas. Las personas que conocieron y que conservan en sus memorias por vivencias locas. Los pecados que cometieron y que se llevaran a sus tumbas. Los miedos que enfretaron y superaron.
Tanto tiempo y tantas cosas que esa Vagoneta guardaba. Y aunque quizás no vería ni presenciaria los relatos de los chicos sobre su graduación, los chicos si hablarían por siempre de esa Vagoneta en la que sus mentes explotaron y se volvieron a formar con una nueva expectativa del mundo y del vivir.
-¡San Manzanón! ¡JoonMyun! ¿Él no.. ÉL NOS HA REGALADO LA VAGONETA?- Lay no podía contener sus lágrimas al ver tal regalo, y mucho menos al ver la carta que su JoonPapi le había dejado.
"Para que nuestros hijos tengan la misma oportunidad que me dió este carrucho de sonreir"
Y era obvio que si Lay era la madre de la casa hogar, JoonMyun era el padre.
Viernes.
Alarma 7:00 am "Graduación, levantate ¡Lo lograste, hoy te graduas!
Despertaba Kris en un día normal, no... Esperen
-¡Hoy es mi graduación! ¡MAMAAAÁ!- ...
Respuestas
Tokyo: KyungSoo, JongDae y MinSeok.
BeiJing: ChanYeol y Tao.
Seúl: Kai y BaekHyun
Australia: Lay
Oxford: LuHan y SeHun
Inglaterra: JoonMyun
Canada: Kris.