-Hyung! Lo siento por llegar tarde – se disculpó el moreno agitado. Había corrido cerca de 20 cuadras en solo 3 minutos y todo por culpa de su mamá que no lo dejaba salir.
-No te preocupes – se hizo de hombros el bajito. Si bien había llegado antes de la hora haciendo su espera más larga, esta lo valía si después tendría a JongIn a su lado.
-¿Esperaste mucho? – se sentó en el otro columpio que estaba al lado del bajito. Aunque sonara infantil, habían quedado en verse en aquel parque, exactamente, en los columpios.
-Llegue hace poco – mintió. Había estado ahí 20 minutos antes de lo acordado y sumándole los otros 20 minutos que tardo JongIn serían 40 minutos.
-La próxima vez llegare temprano
-No te preocupes
-…..Y ¿A dónde quieres ir? – pregunto curioso. El bajito hizo una mueca sin saber que decir. De hecho con la compañía de JongIn le bastaba.
-…Sorpréndeme
-Mmmm – hizo una mueca de estar pensando - ¿Qué tal una película? Tu puedes escogerla – el bajito sonrió
-¿Cine o departamento?
-¿Qué prefieres tú?
-Definitivamente mi departamento
-Entonces vamos a comprar la película y algo para comer. Creo que cerca hay un lugar donde venden DVDs – JongIn se levantó y se arrodillo frente al bajito – ¿No quieres nada más? –el bajito negó
-Contigo me basta – puso sus manos a ambos lados de la cara de JongIn y lo atrajo hacia sí mismo para besarlo
-Vamos antes de que se nos haga tarde – comento separándose del mayor.
KyungSoo se puso de pie y JongIn hizo lo mismo. Comenzaron a caminar en silencio uno al costado del otro. Sus manos se rozaban mientras llegaban al lugar donde vendían películas. KyungSoo deseaba tomar de la mano a JongIn pero no se atrevía ya que aún se sentía tímido con el menor, mientras que el otro caminaba como si nada. Lo cierto era que JongIn pensaba lo mismo que KyungSoo. La relación de ambos parecía haber cambiado de la noche a la mañana y eso lo confundía. Hasta hace un dia era simplemente “novios” y ahora todo había cambiado. Aunque a ciencia cierta JongIn no sabía que eran ahora. ¿Seguían con aquel juego o ahora eran novios oficiales? JongIn no había aclarado eso y KyungSoo tampoco. ¿Qué eran ahora?
-JongIn – llamo el bajito. JongIn salió de sus pensamientos y se detuvo para mirarlo curioso.
-¿Esta bien si es una película romántica? – pregunto dudoso. El moreno sonrió
-La que tú quieras
-Entonces ya regreso! – comento alegre entrando a una tienda
-KyungSoo – lo llamo pero este ya había desaparecido tras la puerta. JongIn suspiro.
¿Qué película compraría su hyung?
De pronto se imaginó a KyungSoo y a él sentados en el sofá del mayor. Un brazo suyo sobre los hombros del bajito mientras la cabeza de este quedaba apoyada en su hombro. Al terminar la película KyungSoo levantaría la cabeza de su hombro y lo miraría con esos grandes ojos que poseía. Después él se acercaría al bajito y lo besaría tiernamente disfrutando de los suaves labios del bajito. Cargaría a KyungSoo al estilo princesa y lo llevaría a su cuarto. Lo acostaría sobre su cama cuidadosamente y después el también se acostaría para luego abrazar a KyungSoo y dormir juntos.
-Hey! Ya regrese – sintió que le hablaban pero él aún seguía metido en aquella hermosa imagen que reproducía su mente. - ¿JongIn? – el moreno no hizo caso. Segundos después sintió unos labios ya conocidos sobre los suyos. JongIn parpadeo y se alejó del bajito sorprendido. -¿En que estabas pensando para no hacerme caso? – pregunto el bajito poniendo cada mano en su cintura
-¿Eh? Yo….Creo que tenía que hacer algo importante hoy – mintió. Los brazos de KyungSoo cayeron por si solos.
-¿Tienes que irte? – pregunto triste.
-¿Eh? No! No, para nada!
-Si tienes que irte, puedes hacerlo. Podemos hacer esto otro dia – trato de sonreír el bajito
-No!....Quiero estar contigo! Ahora! – grito. KyungSoo no pudo evitar sonreír por el gesto que había hecho JongIn al decir eso.
-Niños! Váyanse a un hotel! – les grito una anciana que había escuchado lo que JongIn había dicho.
-¿Eh? – KyungSoo se sonrojo
-No hablamos de eso Ajhuma – se disculpó JongIn. La anciana le miro con gesto raro
-Cerca de aquí hay un hotel – comento retirándose. La cara de KyungSoo se puso más roja de la que estaba
-Mejor vámonos, hyung – dictamino el moreno tomando de la mano a KyungSoo para después empezar a caminar rumbo al departamento del otro.
KyungSoo se sentía feliz y a la vez avergonzado. El que JongIn lo tomara de la mano lo hacía sentir literalmente en las nubes pero el comentario de aquella anciana lo había perturbado. Ya antes habían estado a punto de hacerlo pero aun así se sentía nervioso. ¿De verdad quería entregarle su virginidad a JongIn? ¿De verdad quería hacerlo con él?
Y la respuesta era una sola. Sí. Quería darle todo a JongIn. Entregarse por completo a él porque ahora más que nunca se sentía seguro de sus sentimientos. No solo quería a JongIn. Lo amaba. Tal vez como nunca amo a nadie. Como nunca amo a Minho. JongIn era su todo y quería demostrárselo. Quería decirle que era suyo. Su cuerpo, su alma y su corazón serian de JongIn para siempre. Siempre.
Se preguntó si JongIn sentía lo mismo. El menor le había dicho que lo quería pero ¿Eso era suficiente para él? No, contesto una voz en su mente. Él quería que JongIn lo amase con la misma intensidad que lo hacia él.
-Hyung – llamo JongIn. KyungSoo salió de sus pensamientos y lo miro curioso
-¿Qué sucede?
-No compramos nada para comer – hizo un puchero
-Podemos pedir pizza desde mi departamento
-….Ok – dijo el menor feliz.
Caminaron un par de cuadras más, aun tomados de la mano, hasta que llegaron al edificio del bajito. Sin darse cuenta ya estaban comiendo pizza sentados uno al lado del otro en el sofá.
El tiempo pasaba volando y KyungSoo recién se daba cuenta de ello. Dejo el tazón de palomitas a un lado y se disculpó con JongIn diciendo que iba al baño. Camino rápido hacia su habitación cerrando la puerta una vez había entrado. Suspiro agradeciendo que JongIn esté muy concentrado en la película.
Se alejó de la puerta y recorrió con la mirada toda su habitación. ¿Dónde diablos esta?, pensó. Busco en su mesa de noche y nada. En su escritorio y nada. Agarro su mochila donde tampoco encontró nada. Rendido se acostó sobre su cama y sintió algo duro en su espalda. Se removió un poco de incomodidad. Se sentó en su cama y comenzó a buscar entre su cobertor que era lo que estaba ahí y por fin lo encontró.
Su pequeña libreta.
La tomo rápidamente y comenzó a pasar las hojas hasta toparse con aquello que buscaba. El maldito calendario.
Hoy era su dia 20, lo que quería decir que solo le quedaban 11 días mas como el novio de JongIn. ¿Pero eso no había terminado?, pregunto una voz en su cabeza.
JongIn le dijo que lo quería entonces ¿Por qué contaba los días en su calendario? No habían aclarado ese tema. Ninguno de los dos había mencionado nada. Decidido, KyungSoo rompió el calendario en varios trozos y después lo tiro en el cesto de basura que tenía en su habitación.
Al diablo con el calendario y el estúpido juego que el mismo propuso. Él quería estar con JongIn formalmente. Que fueran novios de verdad y no por un simple juego.
Se levantó de su cama dispuesto a encarar al menor cuando la puerta de su habitación se abrió de golpe dejando pasar a un moreno con el ceño fruncido.
-Me dejaste solo y la película ya acabo – refunfuño. KyungSoo rio por el gesto que hizo JongIn al decir aquello
-Lo siento – se disculpó. El menor se encogió de hombros.
-Como ya acabo la película, mejor me voy
-Espera! – el moreno lo vio curioso – Quiero hablar contigo sobre algo
-…..Ok – susurro no muy seguro el menor. KyungSoo se volvió a sentar sobre su cama y le hizo una seña a JongIn para que hiciera lo mismo.
-….Nosotros – le tembló la voz al mayor - ¿Recuerdas el juego que hicimos?
-…Claro hyung – contesto JongIn sin saber a donde quería llegar KyungSoo
-Han pasado 20 días –susurro. La mente del moreno hizo clic. Ya sabía a donde iba su hyung.
-Era todo el mes ¿no? – pregunto. El bajito asintió dudosamente. – Entonces….nos quedan 11 días
-¿Eh? JongIn, yo…
-Hyung! Disfrutemos los días que nos queden ¿Ok? – alzo su dedo meñique como señal de hacer una promesa.
-… ¿Qué quieres decir?
-Acabemos este juego bien. Decidimos empezarlo para vivir lo que nunca vivimos con nuestras antiguas parejas además de acabar con nuestra soltería así que….aprovechémoslo al máximo – sonrió. Algo en el corazón de KyungSoo se rompió.
-…Dijiste que me querías – susurro
-Te quiero KyungSoo – reafirmo el menor
-¿Entonces?
-Entonces, acabemos esto bien. Solo faltan 11 días
-JongIn, yo no….
-Hyung, hagámoslo bien. Sigamos como estamos y después… - el menor dudo – Después…después todo será distinto
-…. ¿Distinto? – pregunto. Trataba de aguantar las ganas de llorar pero estas eran demasiado fuertes para controlarlo. JongIn prácticamente le estaba diciendo que quería seguir “jugando” con él.
-Sabes que….después de esto, todo será distinto así que…aprovechemos estos 11 días que quedan ¿ok? – movió su meñique frente al mayor pero este seguía sin hacerlo caso. Suspiro cansadamente y tomo la mano del mayor para sellar su promesa. – Listo! Promesa sellada! – soltó la mano del mayor y se levantó. –Ya debo irme hyung – lo beso suavemente y salió de la habitación del mayor.
KyungSoo escucho la puerta cerrarse y supo que JongIn se había ido. No solo de su casa sino también de su vida. JongIn se fue del lado de KyungSoo, no solo, sino con el corazón de KyungSoo en sus manos.
Las palabras de JongIn aún estaban en su mente. Acabarían ese estúpido juego y después todo sería distinto. Con distinto, KyungSoo ya sabía a lo que se refería. JongIn se alejaría de él por completo. Sin embargo, a pesar de entender eso, aún le queda una duda. JongIn había dicho que lo quería. Se lo había reafirmado entonces ¿Por qué quería seguir con aquel juego?