Sentía las gotas de agua recorriendo cada poro de su piel. Él se mantenía quieto con la espalda pegada a las losas de la ducha dejando que el agua se llevara todos sus pensamientos. Esa era su manera de olvidarse de todo lo que lo atormentaba. Sacudió un poco su cabello escuchando como las gotas de agua golpeaban contra la losa. Escucho un ruido afuera pero no le hizo caso. Sintió pasos en el pasillo pero los ignoro. Escucho como la puerta del baño se abría y cerró los ojos. El sonido de la puerta de la ducha lo inundo pero permaneció en la misma posición.
-Sal de la ducha ya – demandaron.
-No –respondió aun sin ver a la persona frente a él
-Llegaremos tarde a la universidad – sintió como aquella persona lo tomaba del brazo y lo sacaba de la ducha. Después sintió una toalla cubriendo su cintura y otra sobre su cabeza.
-Minseok – susurro antes de abrir los ojos y ver ahí a su amigo cachetón
-Ve a cambiarte. Te hare algo rápido de desayunar – lo empujo fuera del baño.
El bajito resoplo. Se olvidaba que su amigo era más maternal que su propia madre. Cogió la toalla sobre su cabeza y comenzó a secar sus cabellos mientras entraba a su habitación. Retiro la toalla que envolvía su cintura y comenzó a secarse todo el cuerpo. Tiro la toalla sobre su escritorio y se dirigió a su armario para sacar algo sencillo para ponerse. Pantalones negros ajustados, una camiseta blanca y un suéter del mismo color que le cubría los glúteos.
Salió de su habitación aun secándose el cabello. El pasillo estaba inundado de un exquisito aroma. Ahora recordaba también que su amigo cocinaba mejor que su madre. Se acercó rápido a la cocina encontrándose con un Minseok bailando mientras removía algo en la sartén. Se sentó en la mesa sin hacer mucho ruido y siguió mirando el espectáculo que montaba su hyung.
-Ahora sé porque traes loco a Chen –comento en tono burlón. Un Minseok ruborizado se giró a verlo con mirada curiosa. – Tienes buenas caderas, hyung
-Mejor cuerpo tienes tú, Soo – comento el otro
-Estas bromeando ¿no? Soy bajito y hasta un poco gordito. ¿Eso es tener buen cuerpo? – el mayor se sentó junto a él en la mesa dejando un plato con la que parecía ser arroz frito
-Desayuna – sonrió. KyungSoo suspiro y comenzó a probar aquello que había cocinado el otro
-¿Por qué viniste? – pregunto. Su hyung siempre avisaba cuando iba a ir a su departamento. Nunca llegaba de improviso.
-Yo….tengo algo que decirte. Debí decírtelo el mismo viernes pero tuve miedo de que te enojaras conmigo – agacho la cabeza
-¿Qué paso?
-Yo…le dije a JongIn que estabas enamorado de él – susurro. El bajito dejo caer los palitos y lo miro con los ojos abiertos de par en par
-¿Qué?
-Es que….tuve coraje después de ver como estabas y fui a reclamarle a JongIn y después…le dije que estabas enamorado de él
-……
Me encontré con Luhan en la entrada y me conto todo. Eres un idiota
Te quiero hyung
Te quiero como Chen quiere a Minseok
Todo encajaba. Aquel viernes JongIn le había dicho que lo quería. Ahora entendía el porqué. Seguro JongIn se había sentido comprometido después de enterarse de sus sentimientos y por eso fue a decirle que lo quería cuando en realidad no sentía eso. Por eso quería continuar con aquel juego. Por eso le dijo que cuando acabara el mes todo cambiaria. JongIn lo seguía viendo como un amigo.
Un amigo que estaba enamorado de él
Definitivamente ahora entendía a JongIn. Terminarían aquel juego y de ahí no se verían más. Era lo mejor para ambos. Sobre todo para él. Así podría de alguna manera u otra tratar de olvidar al menor. A pesar de saber muy en el fondo que no lo lograría.
-Lo siento – susurro su amigo trayendo a la realidad de nuevo. El bajito lo miro y sonrió forzadamente
-Gracias por decírmelo. Me has ayudado a entenderlo todo – Minseok alzo su vista sin entender
-¿Qué quieres…
-Vamos a la universidad o llegaremos tarde – se levantó de la mesa dejando al mayor con la duda impregnada en el rostro.
Fue rápidamente a su habitación para buscar su mochila, llaves y celular. Tiro la toalla que aún estaba sobre su cabeza y esta cayó sobre la cesta de basura. Se acercó a recogerla y fue ahí donde comenzó a recordar la noche del sábado. Aquel calendario yacía roto en aquel cesto. Se levantó rápidamente y fue directo a su escritorio. Cogió un marcador que se encontraba ahí y marco en su calendario de mesa el 31 de Septiembre. Si JongIn se iba a alejar después de acabar ese mes, él se iba a preparar para ello. No se iba a derrumbar una vez más. Ya lo había hecho cuando Minho se fue y no lo va a volver a hacer ahora. Nunca más volvería a llorar por nadie.
Sin más, salió de su habitación encontrándose con un Minseok discutiendo por teléfono. Felizmente, cuando este lo vio corto la llamada al instante.
El tiempo ya no avanzaba normalmente y pareciese que desde que hablo con JongIn las agujas del reloj avanzaban más rápido.
Las clases habían acabado y ahora se encontraba prácticamente solo. Todos sus compañeros, incluido sus amigos, habían dejado el salón. Y él aún se encontraba ahí. Sentado y con la vista fija en el pizarrón como si el profesor siguiera aun al frente dictando la clase.
Suspiro cansinamente y dejo que su cuerpo se deslizara sobre su pupitre. Tenía el mentó apoyado sobre el pupitre mientras sus manos estaban colgadas en cada lado de su cuerpo.
-¿Piensas quedarte todo el dia ahí? – preguntaron
Él ignoro aquella pregunta y siguió con la vista al frente. Escucho pasos acercándose a él y aun así los ignoro. Lo que no pudo ignorar fue un golpe en su cabeza que lo saco de la posición en la que estaba.
-¿Qué demonios te pasa? – le reclamo al matón que ahora estaba frente a él
-Soy tu hyung. Responde cada vez que te hable – demando el otro. KyungSoo bufo molesto
-No estoy de humor para tus tonterías – respondió. Se levantó rápido y cogió su mochila para salir del salón siendo seguido por el más alto.
-Te invito a comer – KyungSoo lo ignoro y siguió caminando – Si quieres puedo llamar a JongIn – el bajito se detuvo
-No quiero ver a JongIn – Woobin sonrío.
-Ya lo sabía
-Entonces….
-Entonces vamos a comer – rodeo con un brazo sus hombros pegándolo a su cuerpo
-No estoy de humor – susurro dándole un codazo
-Tus golpes son como cosquillas para mí ¿lo sabias? – pregunto burlón obligándolo a caminar. Ya estaban fuera de la universidad aun así el bajito seguía resistiéndose a ir con el alto pero este lo ignoraba.
-Suéltame – susurro por décima vez
-JongIn se fue rápido por lo que no pude hablar muy bien con él por lo que tú – lo señalo – Me dirás que trae entre manos ese pequeño
-No sé de qué hablas – dejo de golpearlo y el otro lo soltó – No he hablado con JongIn desde el sábado
-¿Ni un mensaje?
-Nada
-…. – se quedó pensando el alto – Eso es raro para una pareja
-…….Somos una pareja especial – susurro KyungSoo
-¿Cuánto tiempo llevan juntos? – pregunto curioso. KyungSoo bufo. ¿Por qué todo el mundo le hacia recordar el tiempo que llevaba con JongIn?
-22 días
-Llevas la cuenta muy bien ¿eh? – le codeo el alto. El bajito rodo los ojos – Supongo que debe ser por los antecedentes de JongIn
-¿A qué te refieres? – pregunto curioso
-No me digas que no sabes. Se supone que ustedes dos son muy amigos
-JongIn….es un poco cerrado para hablar sobre sus relaciones. Solo me comenta algo cuando está soltero – el alto rodo los ojos
-Parece que no ha cambiado – susurro más para sí mismo que para KyungSoo – Bueno, las relaciones de JongIn no son muy largas que digamos
-….. – KyungSoo lo miro sin entender
-Digamos que su relación más larga duro 1 semana – el bajito abrió sus ojos como platos. Woobin rio. Este pequeño sí que es tierno, pensó. – Tú eres su relación más larga así que eres especial
Me alegro de que seas tú su novio
Tú lo harás madurar hyung
Ahora entendía aquello que le había dicho Chen cuando se enteró de su relación con JongIn. Ahora entendía porque JongIn nunca le hablaba de las relaciones que tenía. Ni siquiera le mencionaba un nombre ni nada. En un momento él llego a pensar que JongIn nunca había tenido pareja pero todo eso se desechó cuando por casualidad lo vio besándose con un chico.
Así que él era la relación más larga de JongIn.
Lástima que esta relación sea una mentira, le dijo una voz en su mente.
-KyungSoo – llamo Woobin al ver como el bajito seguía inmóvil. – Yah! – le dio un codazo
-¿Eh? – pregunto desorientado
-Deja de pensar en JongIn por un segundo – trato de hacer un puchero. KyungSoo soltó una carcajada al ver la mueca horrible que le hacia el otro
-No hagas eso nunca más – comento burlón
-Tu deja de pensar en JongIn – contraataco el otro. KyungSoo asintió. Solo por hoy dejaría de pensar en JongIn. Ya mañana lo encararía.
Si JongIn quería seguir ese juego, lo harían.
Y él aprovecharía los días que le quedaban junto al menor.