Abrió sus ojos lentamente sintiendo como el simple hecho de mover los parpados era doloroso. Todo le daba vueltas por lo que no fue capaz de reconocer donde estaba hasta varios minutos después.
Definitivamente estaba en un hospital pero ¿Por qué?
De pronto un montón de imágenes volvieron a su mente. Un auto lo había atropellado justo cuando estaba cruzando la pista para verse con Woobin.
Vio a todos lados buscando a alguien pero se encontró solo. Justo cuando a presionar el botón para llamar a la enfermera escucho la puerta abrirse.
-Despertaste – comento Woobin alegre
-Si – hablo con la voz bajita
-Es por los sedantes y esas cosas – dijo el otro. Agarro una silla que estaba a un extremo de la habitación y la acerco a la cama de JongIn - ¿Te sientes bien?
-Eso creo - susurro
-Me diste un gran susto Kamjjong. – suspiro aliviado Woobin - Felizmente no fue peor
-Me duele todo el cuerpo
-Agradece que te duele todo el cuerpo. El impacto no fue tan grave ya que el conductor estaba frenando. Te duele el cuerpo porque tienes golpes por todos lados pero nada serio
-Que bien – comento sin alegría
-Le avise a tu mamá. Se acaba de ir hace como media hora. También le dije a…. – dudo un poco – KyungSoo
-…
-Creí que era necesario dado que ustedes son pareja – se excusó el mayor
-Está bien. Aunque no creo que le preocupe
-¿Por qué lo dices?
-Nosotros… – suspiro.
De una manera u otra termino contándole todo a Woobin ganándose una gran reprimenda por parte de este. Era increíblemente peor que su madre. Ni siquiera ella lo regañaba tanto como él.
Después de sermones, reclamos y bajísimo “lo siento” Woobin salió de la habitación.
Agradeció internamente que el mayor lo haya dejado solo porque se sentía fatal. No solo el cuerpo le dolía sino que el dolor en su corazón había regresado.
Suspiro lo más fuerte que pudo y cerró los ojos para tratar de dormir. Tal vez así se le pasaría un poco su dolor: el de su cuerpo y de su corazón.
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Agarro la manija de la puerta mas no pudo abrirla. Su mano no se movía. Soltó la manija y regreso de nuevo a los asientos que habían en el pasillo para sentarse y suspirar por décima vez.
¿Acaso era tan difícil abrir una puerta y ver como estaba JongIn? Ni que fuera a la Tercera Guerra mundial. Corrección, era la Tercera Guerra Mundial en su cabeza.
Se paró de su asiento y camino hacia el ascensor. No podía simplemente entrar a la habitación de JongIn y actuar como si nada hubiera pasado. Sin embargo no podía irse. Era JongIn, la persona a la que más amaba en el mundo la que estaba en el hospital.
Suspiro una vez y regreso a su asiento.
-¿Por qué no pasa a ver al joven? – escucho que preguntaban. Alzo la vista y se topó con la mirada de una enfermera
-No puedo - susurro
-¿Por qué? – pregunto la enfermera. KyungSoo pensó que era una entrometida pero al verla otra vez se dio cuenta de que la enfermera solo quería ayudarlo
-Es complicado
-No creo que sea tan complicado si la persona que está ahí adentro – señala la habitación 315 – Es muy importante para usted
-¿Por qué lo dice?
-Lo he visto desde hace media hora ir de un lado al otro decidiéndose entre entrar o no. Si ha estado así es porque le importa mucho ¿no?
-….Si
-¿Entonces?
-No creo que quiera verme
-Eso no lo sabe si no entra
-….
-Ahora mismo voy entrar para revisarlo ¿Desea entrar conmigo? – ofreció amablemente la enfermera
-….Prefiero quedarme aquí.
La enfermera lo miro dudosa en si decir algo o no para después solo asentir y desaparecer tras la puerta de la habitación 315.
La enfermera tenía razón, KyungSoo lo sabía pero no podía evitar sentir miedo. Así que derrotado no hiso más que esperar a que la enfermera saliera de la habitación.
Quince minutos después vio una silueta femenina salir de la habitación.
-¿Cómo está? – pregunto rápidamente.
-Está un poco adolorido pero sano. Alguien haya arriba lo ha de querer mucho para que no haya sufrido más que simples golpes
-Supongo que su padre. – susurro más para sí mismo que para la enfermera - ¿Cuándo le dan de alta?
-Mañana. Su madre ya cancelo la cuenta del hospital así que solo le queda reposar esta noche
-….Gracias por la información – el bajito sonrió
-De nada. Sin embargo creo que debería entrar a verlo. Se le ve un poco decaído y tal vez usted podría animarlo
-Sí, bueno. Lo pensare – contesto dudoso.
La enfermera le sonrío antes de irse. Suspiro una vez más y se acercó nuevamente a la puerta de la habitación. Tomo la manija con una mano pero cuando la iba a girar, esta vez decidido a entrar, unas manos lo empujaron fuertemente.
-No se te ocurra entrar – advirtió un colérico Woobin
-Woobin – susurro KyungSoo
-Ya se todo sobre ese jueguito entre ustedes dos
-¿Eh?
-JongIn me lo iba a contar ayer pero ocurrió el accidente y no pudo hacerlo hasta hoy
-….
-Mira KyungSoo – se acercó al bajito de forma amenazante provocando que este retrocediera instantáneamente – Debería golpearte por todo por lo que le has hecho pasar a JongIn – alzo su mano en forma de puño
-…..- el bajito cerró sus ojos esperando recibir el golpe pero solo escucho un bufido
-Si te hubiera conocido hace unos 5 años definitivamente te hubiera golpeado pero he cambiado y a menos que quiera que Jong Suk se quite el anillo de compromiso golpearía a alguien
-….
-Dame tu versión
-¿Eh? – pregunto sin entender nada
-Ya escuche a JongIn ahora me toca escucharte a ti
-Pero-
-Vamos a la cafetería y ahí me cuentas todo
Woobin lo agarró del brazo y lo jalo hacia el ascensor. KyungSoo suspiro por enésima vez y se dejó llevar. No perdería nada hablando con Woobin ¿no?