Los rayos del sol comenzaron a asomarse por la ventana de aquella habitación. Dos cuerpos inertes se encontraban sumidos en sus más profundos sueños inmutándose al sentir los rayos del sol en sus rostros. Un cuerpo en la cama y otro en el suelo sin embargo a pesar de sus cuerpos estar separados, había algo que los unía. Sus manos entrelazadas. Ambos habían decidido dormir separados pero por un momento en medio de la noche, el moreno había puesto su mano sobre la cama encontrándose así con una pequeña mano que no dudo ni un segundo en tomar la suya. De alguna manera u otra habían dormido unidos. Y ahí se encontraban. Removiéndose de un lado a otro sin querer despertarse sin embargo haciéndolo ya que justo aquel domingo el sol salía con más fuerza. El primero en despertar fue JongIn quien algo perezoso trato de taparse los ojos con su brazo viendo recién ahí como su mano era fuertemente tomada por la del bajito que se encontraba en su cama. El moreno no pudo evitar soltar una pequeña risita pues KyungSoo estaba en posición fetal tratando de abrir los ojos. Aun sin soltarse, el moreno subió despacito a la cama y con su mano libre comenzó a darle pequeños golpecitos en el rostro del mayor para que despertara.
-Déjame dormir – susurro KyungSoo
-Despierta pequeño – susurro JongIn muy cerca del oído del mayor
-No me digas pequeño! – grito KyungSoo despertándose.
-Ya era hora hyung – comento burlon el moreno. – Bueno, ahora que despertaste te pido por favor que me sueltes porque quiero preparar el desayuno
-Eh? – el moreno sonrió ante el desconcierto del bajito. Alzo sus manos entrelazadas y pudo ver como las mejillas del bajito comenzaban a tornarse rojas. – Lo siento
-Por fin soy libre! – dramatizo JongIn lo cual hizo que KyungSoo tomara una almohada y se la lanzara directamente en el rostro. El moreno lo tomo a broma y se levantó de la cama para ir al baño a cepillarse los dientes.
-JongIn-ah! ¿Tienes algún cepillo de dientes adicional? – pregunto tímido el bajito. La noche anterior se había quedado de improvisto y no tenía nada. JongIn tuvo que prestarle un pijama suyo para dormir lo cual fue bastante vergonzoso para el mayor ya que el moreno era más alto y tenía un poco más de cuerpo que él por lo que su pijama le quedaba grande.
-Sí. Aquí hay! – grito el moreno desde el baño. El bajito se levantó y fue directo hacia donde se encontraba el moreno. JongIn al verlo no pudo evitar reírse un poco.
-Sí que te queda grande mi ropa hyung
-No te burles!
-Bueno, tal vez por eso es fácil abrazarte. Eres compacto hyung
-JongIn! – le regaño el bajito.
-Está bien. Toma este cepillo de dientes. Yo voy a la cocina a preparar algo para comer – dijo JongIn dejando al bajito en el baño.
El moreno bajo lo más rápido que pudo pues su corazón se había acelerado al ver a su hyung así. Debería ir al médico, pensó el menor. Una vez en la cocina comenzó a preparar unos huevos revueltos y algo de café y tostadas. Para cuando todo estuvo hecho, KyungSoo venia bajando de las escaleras.
-Siéntate rápido hyung! – grito JongIn increíblemente alegre. El moreno se sentía feliz y extrañamente no sabía por qué.
-Parece delicioso – comento KyungSoo cuando se sentó al lado del moreno en la mesa.
El desayuno que había preparado el moreno era sencillo pero delicioso y aquello le daba cierto orgullo a JongIn. Cada uno comió en silencio y de vez en cuando cruzaban miradas.
-¿Qué haremos después? – pregunto KyungSoo una vez habían acabado de desayunar
-No sé. Lo más seguro es que mi mamá llegue en la noche así que tú decides que quieres hacer hyung.
-Bueno, estaba pensando en – KyungSoo no termino de hablar debido a que el timbre de la casa sonaba.
-Voy a ver quién es – le dijo el menor aunque este ya sospechaba quien era. El mayor asintió y vio como el moreno se alejaba para ir a la entrada de la casa. KyungSoo se sentía inquieto y por un momento pensó que la persona que estaba tocando la puerta era Taemin pero después descarto lo idea. No puede ser él ¿no? Y sus pensamientos se fueron al carajo, literalmente. Escucho risas acercándose. He acertado, pensó.
-Hola hyung! – saludo alegremente Taemin
-Hola – saludo aun en shock KyungSoo. El mayor quería agarrar a Taemin del brazo y lanzarlo a la calle. “Necesitas ir al psicólogo” le dijo una voz en su cabeza y KyungSoo considero la idea
-Taemin vino a pasar el dia con nosotros – dijo JongIn. – Su mamá lo boto de su casa
-Mi mamá no me boto!
-Sí, claro y yo soy blanco
-Ya quisieras ser blanco. Hyung! – le toco el hombro a KyungSoo – Debes tener cuidado cuando hay apagones. Después no encontramos al negro
-Yah! Lee Taemin! – el moreno se acercó furioso al menor para golpearlo pero este fue más rápido y se fue corriendo dejando a un bajito riéndose por las ocurrencias de esos dos. El moreno perseguía a Taemin que no dejaba de correr de un lado a otro evitándo los golpes del moreno. KyungSoo reía de la actitud infantil de ambos y por un momento pensó en que Taemin era un buen chico.
-Dejen de jugar y vamos al supermercado a comprar algo para el almuerzo
-Pero hyung! Ese mocoso me dijo negro – dijo JongIn acercándose con un puchero a KyungSoo.
-Sin comentarios – respondió neutralmente el bajito. Taemin se acercó a ellos al ver que ya no había peligro y se puso al lado de KyungSoo. El mayor iba a hablar cuando su celular comenzó a sonar. El moreno y el menor lo veían curiosamente y KyungSoo suspiro pues sabía quién lo llamaba. Contesto tratando de alejarse de esos dos pero JongIn lo tomo de la mano.
-Hyung! ¿Estás en tu departamento? ¿Salimos? – pregunto alegremente Minho desde la otra línea
-Lo siento Minho pero estoy en la casa de JongIn – Taemin al escuchar el nombre de Minho le dijo a KyungSoo que lo pusiera en altavoz. El mayor rodo los ojos y no le hizo caso
-¿Sigues con él?
-Si, después te cuento – respondió el bajito. Justo en ese momento Taemin le quito el celular de sus manos y lo puso en altavoz
-Bueno. Me dejas totalmente solo hyung! Sabes que no conozco a nadie más en la ciudad –le reprocho Minho. KyungSoo se sentía incómodo pues Taemin lo miraba sugestivamente y JongIn no decía nada
-Dile que venga – le susurro Taemin a KyungSoo. El bajito lo pensó un momento y después vio que JongIn asentía por lo que supuso que estaba bien.
-Si quieres puedes venir a la casa de JongIn. Aca esta también su amigo
-¿En serio? Pero no quiero incomodar
-No incomodas! – grito Taemin sin poder reprimirse causando una risa nerviosa por parte de Minho
-Entonces voy. Me mandas la dirección por mensaje hyung. – KyungSoo dijo un apenas audible “Si” y colgó. El bajito le dio su celular a JongIn para que escribiera su dirección mientras un entusiasmado Taemin bailaba alegremente.
-Parece que a Taemin le gusta tu amigo – le susurro el moreno a KyungSoo mientras le devolvía su celular.
-Eso parece
-KyungSoo hyung! Cuéntame todo lo que sepas de Minho! – pidió Taemin.
-Te lo contare todo si dejas que me cambie para ir al supermercado – propuso el mayor. Taemin acepto. – Vamos JongIn!
-Sé que son pareja pero estoy presente así que hagan sus cochinadas en la noche – comento Taemin provocando que los otros dos se pusieran rojos de la vergüenza. Ambos, a pesar de estar avergonzados, subieron a la habitación del moreno para que este le preste algo de ropa al bajito. Para suerte de KyungSoo, la ropa que le presto el moreno le quedaba bien.
Después de que JongIn terminara de arreglarse, bajaron ambos encontrándose con un Taemin a punto de dormirse.
-Yah! Babbo, levántate! – grito JongIn haciendo que Taemin se levantara de golpe ya que este estaba acostado en el sillón
-¿Tanto se han demorado?! – grito Taemin enojado
-Lo sentimos pero JongIn se demoró mucho – justifico el bajito
-Ya me lo esperaba. Bueno, vámonos porque tenemos que estar aquí antes de que Minho llegue – menciono feliz Taemin.
Los recién llegados se miraron a las caras y se rieron bajito. Taemin estaba demasiado emocionado.
Las compras en el supermercado fueron un total desastre, por lo menos eso pensó KyungSoo. Taemin y JongIn no paraban de correr de un lado al otro tratando de encontrar chocolates y algo de yogurt mientras que el bajito los ignoraba y se iba a comprar carne y verduras. El bajito pensaba cocinar algo de samgyupsal y ddukbokki.
Después de terminar las compras se fueron a casa lo más rápido posible, a pedido de Taemin, encontrándose en la puerta con Minho que se encontraba parado tecleando rápido su celular.
-Minho-sshi! – grito el mayor
-Oh! Hyung! – saludo alegremente Minho guardando su celular para acercarse a KyungSoo quien estaba con unas bolsas en la mano para ayudarlo.
-Gracias – dijo KyungSoo. Detrás de él estaba un moreno viendo algo enfadado la escena pues a pesar de aceptar que Minho era solo el amigo de su hyung no podía evitar sentirse incomodo ante la cercanía de ambos. Al lado del moreno estaba Taemin emocionado con una bolsa muy ligera en la mano. - ¿Esperaste mucho?
-Algo de 10 minutos.
-Lo siento pero ciertas personas no paraban de corretear por todo el supermercado buscando chocolates – menciono el bajito señalando a los dos que se encontraba a detrás de él.
-Habrá sido un caos para ti
-Lo fue – suspiro – Mejor entremos
El moreno al escuchar eso se adelantó y abrió con algo de dificultad, al tener bolsas en ambas manos, la puerta dejando pasar primero a KyungSoo y Minho para después pasar él y por ultimo Taemin quien cerró la puerta. Todos entraron directo al comedor dejando las bolsas sobre la mesa.
-Ah! Disculpa por no haberlos saludado – se disculpó Minho
-No te preocupes – dijo Taemin pícaramente. Picardía que no noto Minho pero que si notaron otras dos personas.
-Bueno, dejémonos de pláticas y vamos a cocinar!
-Dividámonos el trabajo hyung. ¿Qué piensas cocinar?
-Samgyupsal y ddukbokki
-¿Lo que solíamos comer antes?
-No pensé que lo recordaras
-Recuerdo todo de ti hyung
-Hm Hm – carraspeo JongIn
-Bueno. Minho y yo haremos el ddukbokki y Taemin y JongIn el samgyupsal
-¿Por qué nosotros juntos? - se quejó el moreno. Lo que en realidad quería decir era “Quiero cocinar contigo”
-Si! ¿Por qué tengo que cocinar con el negro? – hablo Taemin lográndole sacar una carcajada a Minho. Bien hecho, pensó Taemin.
-La próxima cocinamos juntos ¿vale? – ofreció Minho extendiéndole el meñique a Taemin. El menor se sonrojo y junto su meñique con la del alto sellándose así una promesa.
Después de aquella escena cada equipo se separó y se puso a cocinar. Como el samgyupsal era fácil de hacer, Taemin y JongIn se quedaron en el comedor desojando la lechuga y picando algunas guarniciones mientras que el otro equipo se dedicaba a cocinar tranquilamente frente a la atenta mirada de los otros dos.
-Se ven bien juntos – susurro Taemin
-¿No que te gustaba Minho?
-Me gusta pero eso no quiere decir que no acepte que se ven bien juntos.
-Sera porque se conocen desde antes
-Admite que se ven bien juntos
-Lo admito
-Aun así creo que Minho se vería mejor conmigo
-¿Te he dicho alguna vez que eres demasiado egocéntrico?
-Solo me has dicho que me quieres
-Ya quisieras
-Sé que me deseas
-Cof Cof Cof – tosió Minho haciendo notar su presencia. El menor de todos se sonrojo al extremo ya que sus últimas palabras lo podían hacer ver mal frente al más alto.
-Ya terminamos ¿y ustedes? – pregunto KyungSoo ya que también había escuchado la conversación de los otros dos. Taemin está más loco que JongIn, pensó.
-Sí, ya acabamos – menciono el moreno riéndose un poco de Taemin.
El almuerzo transcurrió entre risas y bromas pues JongIn no dejaba de avergonzar a Taemin frente a Minho con la ayuda, increíblemente sorprendente, de KyungSoo. Minho parecía tímido ante los otros dos pero cuanto más se reía más se soltaba. Sim embargo el alto no dejaba de pensar que Taemin era realmente adorable cuando se sonrojaba. No más que KyungSoo, pensó Minho. Cuando terminaron de almorzar dejaron todos los trastes en la cocina para que JongIn, gracias a que perdió piedra, papel o tijera, lavara los platos.
-Siento que se va a matar si no lo ayudo – comento KyungSoo dejando a Minho y Taemin en la sala para ir a ayudar al moreno.
-¿Desde cuándo conoces a hyung? – pregunto Taemin mientras se sentaba en el piso.
-Hace más o menos 4 años – respondió Minho acomodándose en el sillón frente al menor
-Y ¿Desde cuándo estás enamorado de él?
-¿eh? – se sorprendió Minho ante la pregunta del otro
-Es obvio aunque ciertas personas no lo noten – dijo el menor señalando a la cocina
-Siempre creí que lo notaria
-A evces si no quieres dañar a alguien es mejor hacerse el de la vista gorda
-¿Lo dices por experiencia?
-No, ¿Porque lo haría?
-Tal vez porque te gusta JongIn
-¿Ese negro?! Ni que tuviera malos gustos.
-Supuse eso por lo que le dijiste anteriormente
-Ah! Eso. Fue broma. Solo eso.
-Bueno, pues Taemin. ¿Te parece si somos amigos? – ofreció el alto extendiendo su mano
-Me parece bien – acepto el menor estrechando su mano con la del otro. – Por cierto ¿Cuántos años tienes?
-23 ¿Y tú?
-¿23?! – grito el menor sorprendido ya que Minho parecía menor que él, sin contar la altura. – Yo tengo 21. Eres mi hyung
-Lo suponía. Eres demasiado adorable para ser mi mayor – comento Minho juguetonamente mientras un sonrojado Taemin bajaba la mirada.
En esos momentos los otros dos presenciaban la escena sonrientes. Al parecer sería un buen domingo.