Ciel abrió los ojos, se dio cuenta que se había despertado más temprano de lo usual, el sol se filtraba por la ventanas pero ciel tenía frio y bastante, se tocó ligeramente los labios y una sensación cálida se apodero de ciel, amaba a su mayordomo con locura y nunca se creyó correspondido pero sin embargo el mayordomo le beso tan dulce que desarmo sus pensamientos solo con un beso, se maldijo por ser tan débil ante ese mayordomo de ojos escarlata, se perdió en sus pensamientos que no noto cuando su mayordomo entro a la habitación
-buenos días ciel- el mayordomo abrió las cortinas, ciel solo suspiro al aire
-buenos días Sebastián- ciel se sentó en la cama y se estiro para quitarse el sueño
-hoy me eh tomado la libertad de cancelar todos sus asuntos, porque hoy tiene una cita con este demonio mayordomo-decía con una reverencia, ciel se sonrojo levemente
-por mi está bien-desvió la mirada levemente abochornado
- excelente ahora lo vestiré y a medio día lo llevare- sonrió un poco malicioso el demonio, su único objetivo era quitarle la virginidad a su joven amo y luego ver como el chico sufría sería divertido
-¿Qué planeas demonio?- pregunto ciel con recelo
-nada joven amo- el mayordomo deposito un casto beso en los labios del menor, este dejo sus pensamientos en la nada y atrajo más cerca, a su mayordomo devolviéndole el beso
-entonces te esperare- susurro ciel haciendo estremecer al mayordomo, este salió de la habitación dejando a un ciel muy sonrojado
Después de mucho esperar, el mayordomo entro pero con una ropa más informal, ciel desvió la vista, todo sonrojado
-¿pasa algo ciel?- advirtió el mayordomo pero por extraña razón al ver ese sonrojo sonrió enternecido, pero luego sacudió su cabeza y cambio esa sonrisa a una burlona
-no te burles, ahora vámonos- ciel se acercó a Sebastián y este lo cargo, al estilo princesa- puedo caminar- hizo un puchero ciel que a los ojos del mayordomo se vio tierno
-así llegaremos más rápido-abrió las ventanas y sin pensarlo dio un salto hacia un árbol cercano, de ahí empezó a correr con velocidad sobrehumana, ciel solo se aferró a Sebastián haciendo que este ensanchara su sonrisa, después de unos minutos estaban en medio del bosque en una cabaña lujosa
-¿Dónde estamos?- pregunto ciel al ver la lujosa cabaña
-en una cabaña que encontré- contesto Sebastián encaminándose a la puerta
-esta cabaña puede ser confundida por una mansión- decía el azulino asombrado
-no es para tanto ciel- se rio un poco el mayordomo abriendo la puerta, dejando pasar al azulino que veía con curiosidad todo el lugar, ante esto el mayordomo solo sonrió desde ahora iniciaba su plan- no le gustaría ver el jardín joven amo
-¿hay jardín?- decía asombrado
-claro-contesto amablemente el mayordomo, guiando a su amo al jardín, el jardín estaba bellamente decorado por rosas de todos los colores, había también lirios y gardenias, ciel miraba todo el jardín más al centro donde había como un laguillo (piscina)
- que hermoso- una sonrisa se escapó de los labio de ciel, el mayordomo le encanto esa sonrisa
-ciel ¿deseas merendar?- pregunto el mayordomo
-si tengo hambre- contesto ciel
Sebastián se retiró dejando solo a ciel, este veía con cierta curiosidad el jardín, recorrió todo con su vista, de repente se paró en los lirios habían unos rojos como los ojos de su mayordomo, tomo uno y lo guardo en su saco
-joven amo, su merienda esta lista- aviso el mayordomo
-si ya voy- a paso digno entro a la supuesta cabaña, el mayordomo lo guio hasta el comedor, ahí estaba su merienda
-le serviré, para la merienda de hoy le tengo hecho unos emparedados de carne y un poco de juego de durazno la fruta que más le gusta al joven amo- hablaba con elocuencia el mayordomo
-el durazno no me gusta, me gusta la fresa-corrigió ciel con su sonrisa
-¿enserio?- decía el mayordomo con inocencia
- idiota- empezó a merendar, o más bien dicho a devorar todo lo que había en la mesa, una vez que acabo el mayordomo le trajo su te, ciel tomaba con cierta lentitud él te y sin darse cuenta se quedó dormido, el mayordomo tomo a ciel en sus brazos y lo llevo a la habitación
-ciel… me odiaras por lo que voy a hacer- decía el mayordomo con una sonrisa algo maliciosa, empezó a besar a ciel este se despertó y se removió incomodo en la cama, con su manos trato de separar a Sebastián pero este se aferraba a sus labios, dejándolo casi sin respiración ciel se separó jadeante, cuando iba a objetar el mayordomo solo aprovecho para introducir su legua en la boca del niño, ciel no quería corresponder al contacto así que Sebastián mordió el labio de ciel hasta hacerlo sangrar
-Sebastián… detente - al mirar a Sebastián a los ojos noto esa mirada demoniaca, haciéndole un nudo en la garganta, Sebastián volvió a besar a ciel de manera apasionada mientras sus manos despojaban la ropa del niño este solo temblaba ante el contacto- Sebastián… para…- volvió a pedir pero el demonio hacia caso omiso aunque muy dentro del demonio su corazón se removía al escuchar esas suplicas pero siguió con su plan, besaba el cuello del niño con desesperación lo mordió hasta hacerlo sangrar a lo que ciel gimió de dolor, Sebastián fue bajando hasta su pecho y besar salvajemente su botones rosas mordiéndolos hasta hacerlos sangrar, ciel gimió pero de dolor0
-mmm…- el demonio saboreo la sangre de ciel que le era totalmente dulce al gusto, ciel cerró los ojos se sentía humillado, Sebastián seguía bajando sus besos hasta el miembro del menor y sin pensarlo metió sus dedos a la entrada del menor y empezó un vaivén
Ciel derramaba lagrimas silenciosas no tanto por el dolor de su entrada, sino más bien era porque se sentía humillado, después de que Sebastián quitara sus dedos de su ya dilatada entrada dio un suspiro de alivio que se quedó a medias porque ahora sentía un dolor peor y era que Sebastián había introducido su miembro de una sola estocada
-AHH- grito de dolor, Sebastián lo acallo con un beso ni el mismo entendía porque quería ser dulce, abandono esa idea y empezó un vaivén bestial hasta hacer sangrar su entrada, Sebastián solo disfrutaba el placer mientras ciel solo lloraba en silencio
-mmm ahh ciel- Sebastián gimió al llegar al orgasmo pero ciel no se inmuto en lo más minio a pesar de que él también había llegado al orgasmo, Sebastián se levantó y miro a los ojos a ciel entonces beso su frente y salió de ahí, ciel seguía llorando y anonadado se metió al baño para darse una buena ducha al acabar de darse un baño, se puso su ropa como pudo y salió corriendo de la habitación, también salió de la cabaña perdiéndose en el bosque….
Sebastián estaba en su habitación pensando, ya estaba aseado y acostado en su cama
-ciel…- se sentía raro como si algo le estuviera molestando, así que rápido se volvió a la habitación del menor- ¿Dónde estará ciel?- se preguntó un poco desesperado al ver la habitación vacía…
Ciel seguía corriendo sin rumbo aparente, ya no lloraba pero se sentía humillado, le dolían las caderas así que decidió parar
-maldito Sebastián- decía mientras se sentaba a la sombra de un árbol era tarde y tenía hambre, pero también estaba cansado…-Sebastián- mascullo para quedarse dormido…
Sebastián recorría el bosque con desesperación, se estaba haciendo de noche y no encontraba a ciel por ninguna parte, se detuvo en seco trato de analizar sus pensamientos, la noche era en extremo fría el mayordomo sintió en el sello donde estaba su contratista más calmado se dirigió hacia donde el sello le indicaba, y ahí tumbado junto a un árbol estaba ciel su cuerpo estaba frio y también parecía tener fiebre, Sebastián cargo a ciel y sin pensarlo lo llevo a la mansión y le pidió a los sirvientes que llamaran al doctor…
-el joven phantomhive tiene asma no es prudente que salga de noche sin abrigarse
-al joven amo salió sin avisarle a nadie- alego el mayordomo aunque era una mentira
-y al parecer ha sufrido de abuso sexual- Sebastián puso una cara sorprendida
-…-se quedó en silencio sin objetar más
-bueno estará bien si se cuida…- el doctor se encamino a la puerta
- claro gracias doctor- farfullo Sebastián mientras miraba a su joven amo dormir, cuando el doctor se fue se quedó mirando a ciel se sentía raro…. ¿remordimiento?.... si quizá eso era lo que sentía-perdón…-susurro a su oído…
Era de madrugada cuando ciel abrió los ojos, se sentía afiebrado y humillado, y se sintió peor cuando vio unos ojos escarlatas mirándolo
-¿Qué haces aquí?-pregunto en un débil murmullo
-ya despertó joven amo es mejor que coma algo ya que no ha comido desde la mañana- ignoro la pregunta del muchacho
-no quiero comer- débilmente se sentó en la cama el dolor de su cuerpo era insoportable
-está débil…-atino a decir Sebastián al ver una mueca de dolor en su joven amo
-NO QUIERO…-grito con lágrimas en los ojos removiendo el corazón del demonio
-ciel…yo…
-MALDITO DEMONIO….- ciel se volvió a cubrir para llorar amargamente, Sebastián le quito las cobijas de encima
.perdón-susurro Sebastián anonadado
.si a esto querías llegar a tu juego felicidades lo conseguiste… TE…-los labios del mayor lo acallaron
-tienes razón… perdón…-Sebastián le dejo una charola con comida y salió de ahí, ciel comió en silencio y rápido al acabar se acostó, escucho como se abría la puerta
-me alegra que haya comido…- Sebastián sonrió a medias
-Sebastián… ¿Por qué?- ciel tenía la voz quebrada
-no lo es un capricho mío-Sebastián se sentó en la cama
-aun sabiendo lo que siento por ti…- susurro ciel entre sollozos
- lo se… me arrepiento… yo nunca antes sentí arrepentimiento- Sebastián se acostó junto a ciel- perdóname…- besos su frente con suavidad
-no sé si te pueda perdonar…- ciel miraba a Sebastián vacilando, este suspiro
-no lo culpo prácticamente lo viole… pero deme otra oportunidad- rogaba el demonio, se sentía raro nunca antes había hecho eso
-no la desperdicies demonio idiota- ciel cerró los ojos, Sebastián lo atrajo a su pecho ciel se acorruco y se quedó dormido pero sin antes decir…-te amo pase lo que pase siempre te amare… simplemente no puedo odiarte- esas palabras dejaron sorprendido al demonio
-yo te quiero ciel- salió de los labios del mayor mirando el rostro de ciel dormido tranquilamente- pero… quizá te amo…- el demonio se sonrojo ligeramente mientras cerraba los ojos…
Mañana sería un nuevo día