Capitulo 23: La luz de un nuevo ser trae la calma al corazón.
Todo comenzaba a tomar un nuevo rumbo, un rayo de luz se había colado en sus vidas para darles esperanza.
A veces las cosas no nos salen como esperamos, pero si tenemos fe todo puede ser mejor…
5 meses
Kisa ya había sido dado de alta después de que sus heridas sanaran, ya no quedaban secuelas del dolor solo un recuerdo y la ilusión de una nueva oportunidad.
Todos habían acordado en reunirse en el departamento que ahora Miyagi y Shinobu compartían como si fueran una pareja de recién casados.
El profesor abrió la puerta de su cuarto para buscar una camisa limpia que usaría para la reunión... sus ojos se toparon con varias prendas que caían sobre la amplia cama, sonrió para sí mismo. Se acerco a la pequeña figura que hurgaba frente al armario y la abrazo por atrás posando sus grandes manos en aquel abultado vientre.
-Parece que te has puesto de mal humor- susurro con dulzura al oído de su pareja.
-Con esta barriga nada me queda bien- protesto Shinobu.
-Es porque no sabes ver lo sexi que puedes ser así- susurro con picardía lamiendo la oreja de su pareja.
Un golpe en la cabeza lo hizo reír.
-No estoy para juegos- dijo Shinobu molesto mirándolo con el seño fruncido.
-Vamos cariño yo solo quiero subirte el ánimo, además sin importar que te pongas debes saber que te veras muy sexy a pesar de esa hermosa barriga que tienes donde crece nuestro hijo- dijo Miyagi.
Varios golpes después el profesor había sido echado de la habitación.
-Espera Shinobu necesito una camisa- dijo Miyagi desesperado.
La puerta apenas fue abierta y de ese pequeño espacio salió volando una camisa a cuadros azul.
-Ya se le pasara- pensó Miyagi mientras se colocaba la prenda.
El reloj marcaba las 9:40 cuando el timbre sonó.
-Voy- dijo Shinobu y fue a abrir la puerta.
Allí en el pasillo estaban sus tres amigos acompañados de sus parejas.
-Ustedes sí que saben de puntualidad- dijo Shinobu mirando con enojo a los semes.
Misaki fue el primero en arrojarse a los brazos de su amigo.
-Estas tan bello- le dijo el castaño emocionado.
Shinobu sonrió complacido y acaricio el abdomen de Misaki que ya empezaba a curvarse.
-Tú también te pondrás igual que yo- dijo Shinobu divertido.
-¿No nos invitaras a pasar?- pregunto Hiroki que como siempre a donde saliera llevaba el ceño fruncido.
Shinobu se hizo a un lado y todos entraron al living donde se acomodaron el los sillones.
En el sillón grande se ubicaron Hiroki, Nowaki, Shinobu y Miyagi; en los sillones pequeños Usami, Misaki, Yukina y Kisa, obvio que los ukes en las piernas de sus semes.
Sobre la pequeña mesa que estaba ubicada entre el juego de sillones había una abundante picada y varias bebidas con alcohol y sin alcohol.
-Es muy bonito el departamento- dijo Kisa quien había quedado embelesado con lo amplio y cálido del lugar.
-Pero si queremos tener más hijos nos queda pequeño- dijo Miyagi con su usual sonrisa.
-Pues Misaki y yo ya empezamos a ver casa porque planeamos tener muchos bebes- dijo Akihiko con seguridad.
-¿Tú no puedes cuidarte ni a ti mismo y quieres otros hijos además del que viene en camino?- pregunto Hiroki con burla.
-Óyeme bien que tú seas un amargado espantador de niños no quiere decir que yo no tenga el toque para agradarle a mis bebes- dijo Usami.
Todos rieron ante el comentario.
Hiroki estaba a punto de soltar unas cuantas groserías pero fue callado por un pedazo de queso que su pareja había puesto en su boca.
-¿Kisa ustedes ya empezaron con el trabajo para un nuevo bebe?- pregunto Shinobu con picardía.
-Aun no, en un par de meses Hiroki y yo nos recibiremos y queremos esperar hasta tener un buen empleo antes que ser padres- dijo Kisa.
-Pues mi Misaki no necesita recibirse de nada porque yo lo mantendré, el solo tiene que ser una sexy ama de casa que me espere después del trabajo dispuesto a complacerme- dijo Usami victorioso.
Este comentario había hecho sonrojar a Misaki como un tomate.
-Hablando de bebes, ¿Shinobu ya saben que tendrán?- pregunto Yukina interesado.
-No, ellos prefieren que sea sorpresa- dijo Nowaki quien a pesar de no a ver dicho nada hasta el momento está atento a lo que todos decían.
-Pero a pesar de que no sabemos el sexo del bebe ya empezamos a ver cosas como la cuna y ropita- comento Miyagi.
-Apostemo- propuso Usami.
-¿Apostar que cosa?- pregunto Hiroki desconfiado.
-Hagamos una apuesta de cómo será el bebe, a quien se parecerá o cuáles serán sus rasgos- dijo Akihiko.
-¿Sera por plata?- pregunto Yukina curioso.
-Sera por una prenda, el que tenga menos aciertos correrá por el hospital vistiendo únicamente un slip de leopardo- dijo Akihiko con una sonrisa llena de maldad.
-Típico de el- dijo Miyagi divertido.
-Te ves muy seguro Akihiko- dijo Misaki algo desconfiado.
-Nunca he perdido- dijo Usami seguro.
-Pues te demostrare que te equivocas- dijo Hiroki molesto.
- Hiro-san no creo que sea buena idea competir contra el- dijo Nowaki tratando de que su pareja se retractara.
-¿Te pones de su lado?- pregunto Hiroki molesto.
-Para nada- dijo Nowaki.
-Entonces acepto la apuesta- dijo Hiroki decidido.
-Yo también me apunto- dijo Yukina.
Shinobu fue hasta el cuarto y trajo una libretita donde apunto a los que se unirían a la apuesta.
-El que tenga más acierto será el ganador, ósea yo…- dijo Usami pero fue interrumpido.
-Deja de decir idioteces y vamos al grano bakahiko- bufo molesto Hiroki.
A lo que todos rieron.
-El que tenga más acierto será el ganador y como premio obtendrá ser el padrino del bebe que viene en camino, pero el perdedor deberá pasearse por el hospital vistiendo únicamente una apretada slip de leopardo- dijo Usami con una sonrisa gatuna.
-Muy bien- dijo Hiroki.
-Esto me da mala espina- comento Shinobu divertido.
-Como siempre este par se la pasa compitiendo- protesto Misaki.
-ES típico de Usami siempre creerse un ganador y eso a Hiroki le desagrada lo que hace que siempre le siga la corriente- comento Miyagi.
-¿Y cómo cuantas apuestas ya perdió Hiroki?- pregunto Yukina interesado.
-14 de 15- dijo Nowaki con una sonrisa.
-¿Pudo ganas una?-pregunto Miyagi sorprendido.
-Básicamente esa no es válida porque la apuesta fue que yo no tuviera sexo con Misaki pero no pude negarme si me lo pedía de esa manera tan erótica- dijo Usami con picardía.
-Contra cualquiera hubieras perdido si había que estar en abstinencia- se burlo Miyagi.
Todos volvieron a reír.
Miyagi sirvió un poco de cerveza a los invitados, menos a los dos embarazados, y continuaron con la amena charla.
-Cuéntanos Akihiko ¿Qué clase de casa buscan?- pregunto Nowaki interesado en el tema.
-Yo quiero algo gran, pero Misaki me pide que sea una sin escaleras por el bebe- dijo Akihiko.
-Vimos una que nos intereso pero Akihiko duda de si será lo suficientemente grande- comento Misaki.
-Misaki quiero algo sencillo y seguramente Usami busca la casa más ostentosa- comento Nowaki divertido.
-Eso es porque yo solo quiero darle lo mejor a mi Misaki- afirmo Usami con seguridad.
-Eso es porque eres un niño rico y mimando- se burlo Kisa a lo que todos rieron.
El resto de la velada fue compartida entre risas y sonrisas, y obvio entre algunas pelea de Hiroki y Usami.
Seis meses
Misaki ahora se pasaba bastante seguido por el apartamento, su pancita de embarazado ya no le permitía usar el uniforme de maid y tuvo que renunciar.
Como cada mañana llego puntual a la casa de su amigo el cual lo esperaba en la puerta.
-Hola- se saludaron al mismo tiempo con un abrazo.
Se adentraron al departamento y se dirigieron a la cocina.
-Hoy te enseñare a preparar las verduras para el bebe y también ten enseñare a preparar una riquísima carne asada con esencias naturales- dijo Misaki mientras sacaba los ingredientes.
Shinobu aprovechaba el tiempo libre de su amigo pidiéndole que le enseñara las cosas básicas del hogar, entre ella cocinar.
-Lo primero será lavar las verduras- le indico Misaki acción que Shinobu imito.
Después de eso se pusieron a picar papas, batatas, zanahorias y zapallo.
-Por favor Shinobu llena hasta la mitad de agua la olla y una vez que hierva colocaremos las verduras- le indico Misaki.
Rápidamente Shinobu siguió al pie de la letra la orden de Misaki.
Dejando de lado las verduras que ya se estaban cocinando en la olla el castaño comenzó a indicarle como preparar la carne.
-Una vez que le quitaste toda la grasa la colocas en la fuente de horno y la condimentas con pimienta, sal, comino, romero y nuez moscada- dijo Misaki.
El castaño observo como minuciosamente Shinobu colocaba con cuidado las cantidades correctas sobre la carne.
-Ahora lo mandamos al horno y en un rato estará listo para ser comido- dijo Misaki orgulloso del trabajo de su amigo.
20 minutos después…
Los bomberos entraron derribando la puerta de una patada al departamento con mata fuegos en mano dispuestos a apagar las inmensas llamas que salían del horno.
Unos cuantos minutos después la situación estaba bajo control y los médicos revisaban la salud de ambos embarazados.
Uno de los bomberos se acerco al par de jóvenes.
-Me alegra informarles que no hay ningún daño en el departamento, parece ser que la calidad de la cocina es tan buena que pudo soportar las altas temperaturas del fuego- dijo con orgullo el hombre uniformado.
-¿Y qué paso con la carne que se estaba cocinando?- pregunto Shinobu alterado.
-Quedo carbonizada- dijo el bombero.
-Mierda- musito molesto Shinobu alejándose de su amigo y aquel hombre.
-¿Quién cocinaba?- pregunto el bombero al castaño.
-Mi amigo- dijo Misaki.
-¿No le sugirieron que contrate a una cocinera profesional?- sugirió el bombero.
Misaki solo pudo reír nervioso, a su amigo no le agradaría nada oír eso.
Siete meses
Todo se había vuelto muy aburrido, su enorme barriga no le dejaba moverse con libertad.
Las apasionadas caricias de su pareja habían cesado pues su estado de ánimo siempre hacia que rechazara a Miyagi por el simple hecho de sentirse gordo.
Para empeorar la situación ahora tenían vecinos nuevos en el piso que hacían más ruido que la constructora que estaba a 3 cuadras.
Hoy era uno de esos días en los que el profesor tenía menos tiempo para dedicárselo a su amado angelito y eso entristecía a ambos.
Todo parecía tranquilo, estaba sentado en la cama viendo su programa favorito “Glee”.
A pesar de que se sentía solo hoy había amanecido de buen humor y parecía que nada podría ponerlo de malas.
TOOM, TOOM… las paredes retumbaban acompañadas con el estrepitoso sonido de la música a alto volumen.
Shinobu frunció el seño, sabia quienes producían semejante escándalo.
Recientemente había descubierto que los nuevos vecinos eran dos jovencitas de 19 años, rubias de cuerpo voluptuosas que vestían ropa muy provocativa. El había hablado con el profesor acerca de las jovencitas diciéndole que estaba seguro que eran strippers o prostitutas pero el profesor le pidió que no fuera tan celoso y lo ignoro. Obvio que ningún otro vecino se iba a quejar si todos a excepción de ellos eran unos viejos babosos.
Ahora salía de su departamento hecho una fiera dispuesto a poner los puntos en claro.
Toco varias veces la puerta hasta que las señoritas abrieron. Ambas lo miraron con desprecio de pies a cabeza y usaron un tonito prepotente para hablarle.
-¿Que necesitas?
-Que le bajen a su música- dijo Shinobu de brazos cruzados.
-No veo a nadie quejándose- dijo una de las rubias con burla.
-Pues yo lo estoy haciendo y como estoy embarazo deberían ser un poco respetuosas- exigió Shinobu molesto.
-Pues mira que a mí las zorras no me dan ordenes- le dijo la rubia con burla.
De pronto la puerta del elevador se abrió y sus tres amigos aparecieron.
-No sabía que la moral de este edificio permitía prostitutas de tan baja categoría- dijo Kisa con malicia al reconocer al par de rubias.
-¡Cállate tú que eres más fácil que la tabla del uno!- grito la rubia molesta.
-Por lo menos no tengo que ofrecer como servicio mi cuerpo para financiar las cuotas de mi novio el que siempre se gasta todo con los borrachos de sus amigos- dio Kisa histérico.
-Eso fue muy bajo- dijo la rubia molesta.
-No tanto como tu fuente de trabajo- dijo Kisa con una sonrisa burlona.
La rubia histeria le salto encima de Kisa y comenzaron a pelearse jalándose de los pelos y arañándose.
-¿Crees que deberíamos intervenir?- pregunto Misaki preocupado.
-No déjalos que resuelvan sus asuntos solos- dijo Hiroki.
-Volviendo a lo nuestro te exijo respeto- dijo Shinobu.
La rubia que estaba frente a él le dio una cachetada, esto despertó la vestía en Hiroki y se lanzo sobre ella jalándola lo más fuerte que podía de los pelos.
15 minutos después los vecinos y Miyagi llegaron para detener la feroz pelea.
-Déjame que le arranque todos los cabellos a esa rubia teñida- exigió Hiroki quien patalea por ser liberado de los brazos del profesor.
-Suéltame yo le enseñare a la prostituta como se pelea- dio Kisa molesto quien era sostenido por Usagi quien había llegado junto al profesor.
Las dos rubias que eran sostenidas por los otros residentes no tenían fuerzas ni para patalear.
Ocho meses
Ya quedaba poco para el nacimiento del bebe y faltaban algunos detalles, entre ellos hacía falta comprar el tan famoso slip.
Kisa, Shinobu y Misaki caminaban por el centro comercial haciendo algunas compras.
-¿Dónde compraremos esa cosa?- pregunto Misaki con timidez.
-Yo conozco el lugar indicado- dijo Kisa guiñándole un ojo.
Después de dar algunas vueltas llegaron a un pequeño local donde se exhibían en la vidriera trajes eróticos.
Los tres se adentraron al lugar.
-Que bueno es volverte a ver Kisa, desde que te pusiste de novio ya ni te apareces- dijo un joven haciendo chistosas muecas de enfado y tristeza.
-Alois siempre tan enérgico- dijo Kisa saludándolo con un abrazo que fue correspondido.
-¿Y dime que te trae por acá?- pregunto Alois mientras saludaba con las manos a los acompañante de su ex-cliente más frecuente.
-Unas personas del grupo apostaron como será el bebe de mi amigo Shinobu y el perdedor deberá pasearse en slip por el hospital- dijo Kisa con una sonrisa burlona.
-Entonces síganme- dijo Alois guiándole a una parte del local donde encontrarían lo que buscaban.
Se acercaron y buscaron sus posibles opciones.
-Que tal esta rosa- dijo Shinobu con burla.
-Mejor esta con forma de elefantito, tiene espacio para la trompa- dijo Alois con burla y perversión.
-Yo creo que este es el indicado- dijo Kisa mostrando una slip de leopardo fucsia con las manchas verde.
-Ese es- dijeron todos a la vez.
Nueve meses
Todos los ukes se habían reunido a festejar el “Baby Shower” de Shinobu.
Habían decorado el departamento con adornos color celeste. Había una mesa principal que habían decorado con un mantel celeste y sobre esta pusieron los bocadillos que fueron acomodados en bandejas decoradas de nubes. Kisa se había encargado de comprar los sándwiches y Hiroki había traído la gaseosa.
Misaki había preparado una rica selva negra que luego decoro con una cuna que dentro llevaba un bebe dormido.
Después de una entretenida película, elegida por Kisa, había llegado la hora de los regalos.
Se sentaron en los sillones.
Kisa fue el primero en entregarle su regalo, era una caja grande y un poco plana.
-Gracias- dijo Shinobu y luego lo abrió con emoción.
Los ojos se le iluminaron y le regalo una bella sonrisa a su amigo.
-ES bellísimo- dio Shinobu mientras mostraba el móvil con los animales del zoológico.
Hiroki fue el siguiente en darle su regalo, este era cuadrado y algo pequeño.
Shinobu ansioso abrió el obsequio y sonrió exhibiéndolo.
-Con Nowaki pensamos en regalarte algo más utilitarios- dijo Hiroki con dulzura.
-¿Entones para que le regalaste el libro de los mil nombre?, hasta donde yo sé no van a tener milillizos- dijo Kisa con burla.
Esto hizo reír a los dos embarazados.
Misaki frunció el seño y les dio la espalda.
-Lo que adore fueron los comunicadores con forma de conejito y la colcha amarilla, son hermosos- dijo Shinobu con una encantadora sonrisa y tratando de contenerse la risa.
Hiroki rodo los ojos y se volteo a ver como Misaki entregaba… ¿2 regalos?
-El más grande es de parte de Usagi y este es mío- dijo Misaki deslizando por el piso una enorme caja cuadrada.
Shinobu la recibió y rápidamente rompió el papel pare ver que era.
-Oh que lindo, es un corral para que el bebe juegue mientras cocino- dijo Shinobu entusiasmado.
-Bueno también será útil cuando, cuando llames al deliveri- dijo Kisa nervioso.
Shinobu frunció el seño pero antes de que dijera algo su amigo castaño lo interrumpo.
-Todavía no viste el regalo de Usagi- dijo Misaki arrastrando el gran paquete rectangular.
Emocionado Shinobu rápidamente rompió el papel de regalo.
-¡Oh! Es un cochecito- dijo Shinobu gritando de felicidad.
-Usami pensó que sería muy útil- dijo Misaki con dulzura.
Los ojitos de Shinobu se empañaron y sonrió de felicidad.
-Gracias por todo- dijo siendo abrazado por todos sus amigos.
-Solo queremos lo mejor para ti- dijo Hiroki emocionado.
Era media noche y la pareja pronta a ser padres ya estaba acostada en la cama.
-Hoy fue un hermoso día- dijo Shinobu acomodándose entre los fuertes de su pareja.
Miyagi beso la cabeza de su amado y lo acurruco aun más contra su pecho.
-Me alegra que la hayas pasado tan bien.
-Pero nada me hará mas feliz que tener a nuestro hijo en mis brazos- dijo Shinobu sonrojado.
-Todavía faltan 3 días para eso- dijo Miyagi divertido.
-Yo ya no puedo esperar- dijo Shinobu ansioso.
-Si duermes el tiempo pasara más rápido- dijo Miyagi arropándolo aun más con las colchas.
-Entonces duérmete ya- dijo Shinobu cerrando los ojos y fingiendo estar dormido.
Miyagi rio ante tal adorable acto y apago la luz para poder dormir.
03:00 a.m.
Toda la habitación estaba a oscuras siendo la luz de la luna que se colaba por la ventana la única guía en la tranquila habitación.
-Ahhhhhhhhhhh- el desgarrador grito de dolor acabo con la paz de la noche.
Exaltado Miyagi despertó de golpe y torpemente encendió la luz.
-¿Qué pasa?- pregunto Miyagi aun adormilado.
-Ahhhhhh… Me duele, ¡Me duele!... ahhhhhh…- gritaba Shinobu histérico sosteniéndose la abultada barriga.
-¿Dónde te duele?- pregunto Miyagi preocupado viendo como lagrimas de dolor rodaban por la mejilla de su amado.
-¡¡Es un agudo dolor en el vientre… Ahhhhhhh, ahhhhhhhh… no lo soporto!!- gritaba Shinobu desesperado.
Miyagi algo torpe saco a su pareja de la cama y le coloco las pantuflas, saco dos abrigos para ambos y tomo el bolso que tenían preparado. Salieron velozmente del departamento y subieron al auto.
Mientras manejaba a toda velocidad hizo una llamada.
-Hola- pregunto un pacifico Nowaki.
-No hay tiempo, Shinobu está sintiendo fuertes dolores en el vientre y ya estamos yendo para el hospital- dijo Miyagi alterado.
-Los espero- dijo Nowaki ahora con un tono de voz más serio.
La llamada termino y el profesor volvió a guardar el móvil y siguió conduciendo a toda velocidad hasta llegar al hospital.
Se estacionaron bruscamente y se bajaron.
En la entrada de emergencia una camilla los esperaba junto a Nowaki, Shinobu seguía gritando de dolor.
-¿Que fue lo que ocurrió?-pregunto Nowaki.
-No lo sé, estábamos durmiendo pacíficamente y de pronto despertó dando alaridos de dolor- dijo Miyagi.
-Ahhhhh, demoniosss como duele- gritaba shinobu.
Nowaki trato de pensar lo más rápido posible a que se podían deber los dolores pero entonces todo se calmo de golpe.
-Creo que ya paso…- dijo Shinobu con la respiración agitada.
-¿Enserio?- pregunto Miyagi ilusionado.
-Ahhhhhhhhhh, otra vez no…. Maldición… ahhhhhhhhhhhhh…- nuevamente comenzaron los gritos del embarazado.
-Creo que son contracciones- dijo Nowaki mientras le daba las indicaciones a los enfermeros para que se llevaran la camilla mientras él y el profesor lo seguían.
-¿Y eso que significa?- pregunto Miyagi confundido.
-El bebe viene en camino- dijo Nowaki.
Miyagi repentinamente quedo paralizado y solo pudo reaccionar llaman a sus conocidos y al abuelo del bebe para avisarles.
3 Horas después…
Y todos estaban reunidos en la sala de espera, a Miyagi no se le había permitido pasar al parto pues el estado del embarazado emocionalmente era muy delicado.
Usami y Hiroki se veían con rivalidad sin pestañar para no perder la reacción del otro al perder.
-¿Quieren dejar de comportarse como idiotas?- pregunto Misaki molesto.
Pero ninguno de los dos le prestó atención.
-¿Es que no te importo Usagi? ¿Ya no me quieres porque estoy gordo?- dijo Misaki comenzando a llorar repentinamente.
Repentinamente Usagi e puso de pie con la intención de abrazar a su pareja pero este le rechazo ofendido.
-Misaki no te enojes, sabes que eres lo más importante para mí.
-Eso no es cierto solo me prestas atención cuando te conviene, estoy seguro que te interesa más ver en slip a Hiroki que mimarme a mi- dijo Misaki histérico.
Usami se quedo callado ante tan ridícula idea.
Una fuerte cachetada recibió el escritor por el silencio que se había formado entre ellos.
El castaño salió ofendido de la sala y Usami salió corriendo tras él.
-Ya verás que se le pasara en unos instantes- dijo Kisa al notar la preocupación de su pareja.
-Esto de las hormonas le ha pegado feo a Misaki- dijo Hiroki.
-Sí, es que como la partida viene por dos se altera el doble- dijo Kisa divertido.
-Ya quiero verte a ti cuando te agarren los arranques de histeria- dijo Hiroki con burla.
-Pues a ti no te hace falta embarazarte para que te pongas histérico y seas tan bipolar con tus emociones- dijo Kisa entre risas.
Hiroki estaba a punto de contestas cuando las puertas repentinamente se abrieron.
-Ya nació el bebe, y es una nena- dijo Nowaki orgulloso.
Miyagi se paró de su asiento y corrió a habitación para ver a su nueva familia.
En la habitación 56 un rubio acariciaba con ternura los escasos cabellos del bebe que tenía entre sus manos. El pequeño miraba con curiosidad a su madre quien estaba deslumbrado con los bellos ojos grises que tenía.
Repentinamente la puerta de la habitación se abrió y apareció Miyagi.
Al ver a su amado con la pequeña en brazos se quedo sin aliento, era la imagen más hermosa que ha visto en su vida. Se sentía inmensamente feliz, lleno de una alegría y amor que experimentaba por primera vez.
Se acerco a paso lento y miro con ilusión a la niña en brazos de Shinobu.
-Es hermosa- dijo Shinobu sonriendo con alegría.
-Es el ser más bello en este mundo, tan hermoso como tu- dijo Miyagi robándole un casto beso de esos rosados labios.
-Jamás hubiera imaginado que algo tan maravilloso podría surgir de nuestro amor- dijo Shinobu como las lagrimas traidoras querían escapar de sus ojos.
-Es el mejor regalo que me ha dado la vida… El tenerte a mi lado y la pequeña que ahora alumbrara nuestras vidas es la bendición más grande que Dios puede darme- dijo Miyagi irradiando felicidad.
-Soy la persona más feliz en este mundo- dijo Shinobu acariciando el rostro de su pareja.
-Esta hermosa niña que es tu mismo reflejo será la más bella y lista de todas- dijo Miyagi con orgullo.
-Sera nuestra pequeña Mika- dijo Shinobu feliz.
-Adoro ese nombre- dijo Kisa irrumpiendo junto a todo el grupo en la habitación.
-Parece que gane yo, es una nena igual a Shinobu- dijo Yukina con su habitual sonrisa de príncipe de cuento.
-Yo acerté con que sería parecido a Shinobu- dijo Usami tranquilo.
-Eso quiere decir que Hiroki perdió- dijo Kisa con burla.
-Creo que es hora de que pagues tu prenda- dijo Usami con una malvada sonrisa mientras mostraba una pequeña bolsa negra.
-Jamás- dijo Hiroki decidido.
-Esto no se discute, hicimos una apuesta y perdiste- dijo Yukina.
-¡Nunca me atraparan!- grito Hiroki y salió corriendo de la habitación.
Los dos semes se miraron con complicidad y salieron corriendo tras del castaño, mientras los otros los miraban divertidos.
-Parece que la están pasando bien- dijo la voz gruesa de un hombre mayor.
Todos voltearon a ver… el Decano Takatsuki estaba de pie en el marco de la puerta.
-Papa- dijo Shinobu sorprendido.
Silenciosamente todos sus amigos salieron de la habitación cerrando la puerta.
Un incomodo silencio abrazo la habitación… el hombre fijo su mirada en la hermosa pequeña que reposaba en los brazos de su hijo.
-¿Puedo sostenerla?- pregunto temeroso el decano.
-Claro que puedes- dijo Shinobu emocionado.
El hombre se acerco y con la mayor de las delicadezas tomo a la bebe entre sus brazos.
-Es idéntica a ti- dijo el señor Takatsuki.
-Se llama Mika- dijo Miyagi.
-Han creado a la nieta más hermosa para este viejo- dijo el señor Takatsuki contento.
Acunaba a la pequeña con amor y alegría mientras tarareaba una canción de cuna.
-Soy feliz al verte aquí siendo parte de mi familia- dijo Shinobu sintiendo como las primeras lagrimas caían por su mejilla.
-No llores hijo, yo nunca te he dejado solo pues mi única intención era ponerlos a prueba- dijo el señor Takatsuki.
La pareja miro con confusión y curiosidad al decano.
-Quería estar seguro que dejaba a mi pequeño en buenas manos, quería ver si Miyagi era capaz de superar cualquier obstáculo por ti y mi nieta- dijo el decano.
-¿Y entonces?- pregunto Shinobu nervioso.
-Han superado todas mis expectativas- dijo el señor Takatsuki con orgullo.
-Gracias papa por no rechazarme- dijo Shinobu emocionado.
-Hijo jamás sería capaz de odiarte por algo como esto, siempre he dicho que hago lo que hago para proteger a mis seres queridos y esta prueba que fue superada fue evidencia necesaria para saber que todo irá bien para ustedes- dijo el señor Takatsuki entregándole la pequeña a Miyagi quien la miraba con cariño.
-Me hace feliz el oír eso- dijo Shinobu feliz.
-Pasando a otro tema, aquí les traigo mi regalo- dijo el señor Takatsuki entregándole una pequeña cajita roja.
Shinobu abrió el regalo y encontró dos juegos de llaves idénticos.
-¿Qué es?- pregunto Shinobu.
-Son las llaves de su nueva casa, mi regalo para ustedes- dijo el decano con alegría.
-Es genial, muchas gracias suegro- dijo Miyagi sorprendido.
-Además conseguí un puesto en las oficinas de las oficinas de la U.N.T (universidad nacional de Tokio)- dijo el señor Takatsuki.
-Pero usted me hizo firmar los papeles de renuncia- dijo Miyagi confundido.
-Te hice creer eso pero en realidad firmaste los papeles para el nuevo cargo- dijo entre risas el decano.
Shinobu y Miyagi festejaron emocionados.
-Hey Miyagi ven, no querrás perderte de ver el espectáculo-dijo Usagi divertido.
-¿Qué espectáculo?- pregunto el decano con curiosidad.
-Unos amigos apostaron a como seria el bebe y el perdedor debía correr en slip de leopardo por todo el hospital- dijo Shinobu divertido.
-Entonces vayamos Miyagi así nos reímos un rato- dijo el decano.
-Pues yo pienso filmar todo- dijo Kisa con cámara en mano.
Todos estaban en los pasillos listos para ver el espectáculo.
La puerta de la habitación 58 y apareció Hiroki vistiendo únicamente un slip de leopardo fucsia y verde neón.
-Jajajajajajajajajajajajajajajajaja- las escandalosas risas de todos los presentes no se hicieron esperar.
-Te vez ridículo- dijo Kisa muerto de la risa.
-Estas tan sexi, cuidado con los payasos posiblemente se exciten al verte así- dijo Usami burlonamente.
-Cállense- dijo Hiroki molesto.
-Quizás te contraten los de vialidad para mejorar el transito, quien no se detendría a ver algo tan vergonzoso- dijo Miyagi riendo descontroladamente.
-Es hora de tu desfile- dijo Yukina dándole empujoncitos.
-Los odio a todos- dijo Hiroki para luego comenzar a correr por todo el hospital siendo el chiste para todos los médicos y enfermeras.
Definitivamente ese fue el parto más alocado y emocionante de todos… Pero aún falta mucho más por vivir para nuestros amados personajes.