Capitulo 4: intentado regresar a la rutina.
En toda la universidad había solo un tema de charla. La gran fiesta de Ijuuin había hecho furor entre los estudiantes.
Misaki camina preocupado por los pasillos, el tema de lo que pudiera haber pasado esa noche ya no lo martirizaba pero para su desgracia había ocurrido algo terrible e inevitable.
Salió de su última clase y fue directo hacia la cafetería donde esperaba encontrar a sus amigos, quienes seguramente ya habían pedido para él pues conocían muy bien sus gustos.
Llego a la mesa de siempre y como suponía sus amigos ya lo estaban esperando.
-¿Qué tal tu clase?- pregunto Kisa mientras tomaba un poco de su gaseosa.
-Relajada, gracias a Dios hoy nos tocaba literatura con Miyagi- dijo Misaki mientras se sentaba junto a Shinobu.
-¿Qué te paso?- pregunto Kisa preocupado, pues a pesar del buen humor de Misaki era notable que algo no andaba bien.
-No es nada, no quiero preocuparlos- dijo Misaki con una sonrisa y la mirada llena de tristeza.
-Misaki- le llamo su primo Hiroki.
Fue inevitable que la primera lágrima saliera y rodara hasta su mentón para luego caer sobre la mesa. Una cálida mano se poso sobre la suya.
-Habla con nosotros, somos tus amigos y queremos lo mejor para ti- dijo Shinobu con dulzura.
Misaki seco las lagrimas y asintió. Respiro hondo y se calmo un poco.
-Tuve que renunciar a otro trabajo- dijo Misaki con tristeza.
-¿Otra vez lo mismo?- pregunto Hiroki preocupado.
Misaki solo pudo asentir.
-No te preocupes ya encontraras otro- dio Kisa tratando de animarlo.
-Siempre es lo mismo, no importa cuán eficiente sea… Esta vez fue uno de los clientes habituales del lugar, se metió a la cocina y quiso forzarme. Si no hubiera entrado el cocinero no se que hubiera sido de mi- dijo Misaki triste.
-Entonces yo te ayudare- dijo Shinobu mientras escribía un mensaje de texto.
-¿Tú no trabajas para mantenerte y pretendes ayudarle?- pregunto Hiroki confundido.
-Pero yo tengo buenos contactos- dijo Shinobu dejando su móvil en la mesa.
Hiroki solo rodos sus ojos.
-Cambiemos de tema- propuso Shinobu.
-Saben se está hablando mucho sobre la fiesta de Ijuuin- dijo Kisa.
-Ni lo menciones, esa noche fue un desastre porque no conseguí ni un besito de Miyagi- protesto Shinobu.
-Shinobu entiende que el está fuera de tu alcance- dijo Kisa.
-Eso lo dices de envidioso- dijo Shinobu molesto.
-Cambiando nuevamente de tema… ¿A que vino tu hermana ayer?- pregunto Hiroki mientras le daba un mordisco a su sándwich de pavo.
-La muy pesada me vino a llorar de que su novio la dejo por otra o algo así- dijo Shinobu sin darle mucha importancia al asunto.
-Que hermano tan tierno- dijo Kisa con sarcasmo.
-¿Y que esperaban que dijera?... Risako hace lo que quiere sin pensar en los demás, además te apuesto a que ella lo dejo a el por caprichosa- dijo Shinobu enojado.
-¿Y por que gritaba Risako?- pregunto Misaki.
-Porque apenas me empezó a contar la historia la eche a patadas- dijo Shinobu despreocupadamente.
-Ustedes no cambian- dijo Hiroki soltando un suspiro.
-Hablando de pesados- dijo Kisa para luego llevar una de las papitas fritas a su boca.
Misaki elevo su mirada y entonces vio a Ijuuin que se acerco a la mesa.
-Buenos días Ijuuin- dijo Misaki con una dulce sonrisa.
Ijuuin se acomodo junto al castaño.
-Misaki me alegra verte, después de que me llamaron los guardias te desapareciste- dijo Ijuuin.
Misaki miro a sus amigos y luego a Ijuuin.
-Fu… fu… fui al baño y me perdí entra la multitud cuando quise volver- dijo Misaki nervioso.
Ijuuin sabía que mentía pero aun así sonrió.
-En realidad todos desaparecieron- dijo Ijuuin divertido.
-Supongo que con unas copas demás nos pusimos cachondos- dijo Kisa tirándole una indirecta.
Ijuuin carraspeo la garganta y se puso de pie.
-En dos meses subiremos las fotos a la página de la universidad- dijo Ijuuin para luego irse.
Todos vieron como Ijuuin se alejaba a paso pesado.
-No me agrada, además se quiere acostar con Misaki- dijo Kisa con el seño fruncido.
-Las dos cosas son bastante obvias- dijo Hiroki con una sonrisa torcida.
-Aunque lo de cachondos puede ser, quien sabe puede que todos ustedes hayan perdido la virginidad- dijo Kisa divertido.
Misaki quedo pálido del miedo y Hiroki simplemente lo ignoro atragantándose con la comida.
El almuerzo termino tranquilo. Misaki tenía clases de ingles y Shinobu de literatura con su profe preferido.
Shinobu estaba totalmente embobado mirando a su profe. Más de uno sentían envidia de que Miyagi fuera el único que volviera loco al rubio, pero aquel hombre era tan terco que no quería ver lo que tenía en frente.
Entonces la vibración de su celular en el bolsillo trasero lo hizo exaltarse soltando un pequeño gritito.
Todos voltearon a verlo.
-Sucede algo Takatsuki- dijo la autoritaria voz del profesor.
Shinobu se sonrojo totalmente al notar que todas las miradas, en especial la de aquel hombre, estaban sobre él.
-Lo siento profesor Miyagi- dijo Shinobu apenado sin quitar sus bellos ojos grises de aquellos ojos negros.
-Después de clase quiero hablar con ustedes- dijo Miyagi para luego volver a sus clases.
Todos siguieron en lo suyo.
Termino la clase y todos comenzaron a abandonar el salón. Shinobu espero sentado en su banco hasta que solo quedaron él y el profesor.
El rubio se paró de su banco y camino hasta el escritorio.
-¿De qué quería hablar conmigo profesor?- pregunto Shinobu sentándose en el escritorio.
-Takatsuki mantenga la compostura- dijo Miyagi sin levantar la mirada de los papeles que estaba ojeando.
-¿Por qué?- pregunto Shinobu con cierta molestia.
Miyagi elevo la mirada y vio con incredulidad al estudiante.
-¿A qué se refiere Takatsuki?
-Llámeme Shinobu profesor Miyagi- dijo Shinobu con sensualidad.
-Takatsuki no olvide su posición- dijo Miyagi elevando la mirada.
El profesor soltó un suspiro y se masajeo la sien.
Shinobu se bajo del escritorio y lo rodeo el escritorio. Se dejo caer sobre las piernas del profesor y rodeo con sus brazos el cuello de aquel hombre.
-Por favor Miyagi deme una oportunidad- suplico con voz sensual en el oído del profesor.
A Miyagi se le erizo la piel.
-Arg- Miyagi soltó un quejido de dolor.
Shinobu con preocupación tomo el rostro del profesor y lo miro fijamente a los ojos.
-¿Profesor está bien?
Miyagi se estremeció por completo al ver los cristalinos ojos grises del muchacho que se le hacían extrañamente familiar.
De un rápido movimiento alejo a Shinobu y se puso de pie. Tomo todas sus cosas con torpezas y salió corriendo del lugar si despedirse.
Shinobu se quedo helado con la mirada llena de tristeza. El vibrador de su teléfono le hizo regresar a la realidad.
Era un mensaje de texto. Lo leyó, lo edito y lo reenvió a su amigo.
Misaki acababa de llegar a casa, la clase de ingles fue toda una odisea pues el idioma le resultaba muy complejo.
Agotado se dejo caer sobre el sillón.
De pronto oyó sonar su móvil dentro de la mochila.
Con pereza estiro la mano y alcanzo la mochila que se hallaba en el suelo. Revolvió en el interior de la mochila.
Le había llegado un nuevo mensaje de Shinobu.
“Misaki mi amiga Tomoyo te encontró un trabajo, dijo que te esperaría en el maid café que está a tres cuadras de la universidad a las 18:30… Te deseo suerte, besoss.”
Misaki soltó un suspiro, se puso de pie para tomar una rápida ducha y salir al encuentro con aquella excéntrica dueña de una tienda de ropas.
Llego puntual, y lleno de dudas, al café. Temeroso entro.
-Buenos días amo- dijo una joven rubia con el pelo atado en dos coletas que llevaba un vestido negro de sirvienta.
-Disculpa estoy buscando a una mujer llamado Tomoyo- dijo Misaki algo nervioso pues nunca había ido a un lugar como ese.
-Oh tu eres el invitado especial de la jefa, por favor sígueme- dijo la joven con alegría.
Misaki siguió a la joven que la guio a la parte superior del local donde tenían habitaciones privadas para gente importante que realizaba reuniones de trabajo o de ocio.
Llegaron a la última habitación y la joven le hizo una seña de que pasara.
Sin tocar Misaki abrió la puerta y se encontró con Tomoyo y un ¿Travesti?
-Pasa- le invito el travesti con alegría.
Misaki algo nervioso se adentro al lugar y se sentó junto a Tomoyo.
-Me alegra volverte a ver Misaki ¿Cómo la pasaron en la fiesta?- dijo Tomoyo con alegría.
-Bueno es algo bastante complicado- rio nervioso Misaki mientras se rascaba la cabeza.
-Misaki un placer conocerte mi nombre es Someya- dijo el travesti.
-Un placer conocer…- Misaki quedo dudoso de si debía tratarla de mujer o de hombre.
-Trátame como una dama, ten confianza- dijo Someya con una sonrisa.
-Bueno vayamos a lo que nos interesa- dijo Tomoyo.
La rubia que había entrado con Misaki sirvió un té verde con pastelillos mientras las dos mujeres y el joven tenían una seria charla.
Al día siguiente…
-¡¡Shinobuuuu!!- se oyó un furioso grito retumbar por toda la universidad.
-¿Que travesura hiciste desde tan temprano?- pregunto Kisa divertido al ver a un ceñudo Misaki.
-Nada que yo sepa- dijo Shinobu despreocupado.
-¿Sabes dónde me fuiste a conseguir trabajo??- pregunto Misaki entre dientes rojo de la ira y la vergüenza.
-A es cierto ayer fuiste a una entrevista de trabajo, cuéntanos qué tal te fue- dijo Shinobu emocionado.
-Me ofrecieron un trabajo en el café maid que está a tres cuadras- dijo Misaki con la cabeza agachada, muerto de la vergüenza.
-¿Cómo chef?- pregunto Shinobu tratando de contener la risa.
-No, como maid- dijo Misaki casi en un susurro que sus amigos si lograron oír.
-Jajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja- estallaron en risas Kisa y Shinobu casi revolcándose en el piso.
-¿Y aceptaste?- pregunto Hiroki quien también estaba presente pero que se había mantenido al margen.
-Sí, no tenía otra opción. Además era una buena oferta de trabajo que en estas condiciones no podía despreciar- dijo Misaki resignado pero aun sonrojado.
-¿Y cuando empiezas?- trato de preguntar Kisa con seriedad pero la risa parecía no querer abandonarlo.
-Empiezo esta tarde- dijo Misaki apenado.
-Jajajajajajajaja- una nueva oleada de risas comenzó.
-Ríanse- dijo Misaki molesto.
Llego la tarde. Misaki se metió a un callejón que llevaba a la puerta trasera, saco la llave que su jefa le había dado e ingreso al local por la puerta trasera.
Silenciosamente ingreso, cuando…
-¡¡Misakiiii!!- oyó la voz chillona de su compañera de trabajo.
-Serena- dijo Misaki exaltado.
-Vamos, vamos a vestirnos- dijo la rubia dándole empujoncitos al castaño.
Se adentraron a los vestidores y a las fuerza entre todas las maid lo cambiaron.
-Bienvenido amo- dijo una maid de cabellos castaños y ojos verdes.
-¿Nueva?- pregunto un apuesto hombre de pelos plateados, ojos violetas y piel blanca que vestía un costoso traje gris.
-Sí, yo soy Misa amo- dijo Misaki totalmente apenado pues era penetrado por aquella mirada.
-Un placer conocerte Misa, eres muy hermosa tanto como la persona de la que me he enamorado- dijo el hombre con una sonrisa encantadora.
-Gra… gra… gracias a… a… amo- dijo Misaki totalmente apenado.
-Dime Usagi- dijo el hombre.
-Sí, amo Usagi- dijo Misaki totalmente sonrojado.
-Yo viene aquí buscando a un amigo- dijo Usagi mirando las mesas.
-¿Al profesor Miyagi amo?- pregunto Misaki con curiosidad.
Usagi lo miro sorprendido.
-¿Profesor? ¿Eres alumna de la universidad M?- pregunto Usagi sorprendido.
-No puedo responder esas preguntas- dijo Misaki pálido de los nervios.
-Pero tu dijiste profesor, eso quiere decir que eres alumna de la universidad M- dijo Usagi con picardía.
-Por favor amo mantenga esto en secreto- dijo el castaño apenado agachando la cabeza.
Usagi poso la mano sobre el mentón del castaño y le obligo elevar la mirada.
-No te preocupes, este será nuestro secreto- dijo Usagi guiñándole un ojo.
Misaki se sonrojo y algo apenado le sonrió con dulzura.
-Sígame amo yo lo llevare a su mesa- dijo Misaki.
Misaki, Misa para los clientes, guio al hombre de traje a una de las mesas al final del local. Ahí en una de las mesas más alejadas pero con buena disposición se encontraba un profesor leyendo el diario.
-¿Me esperaste mucho?- pregunto una voz muy conocida para el profesor.
El hombre cerró el diario y se volteo a ver con una gran sonrisa al hombre de traje.
-Usagi que placer es verte después de tanto tiempo- dijo el profesor.
-Tampoco exageres Miyagi, nos vimos en l fiesta de mi primo- dijo Akihiko sentándose en la mesa frente al profesor.
-Pero te desapareciste con aquel chico que te tenía loco- dijo Miyagi con picardía.
Usagi soltó una sonora carcajada.
-Fue algo mágico jamás me sentí así, pero después de aquella noche no lo volví a ver y sin contar que los recuerdos de aquel momento son borrosos.
-¿Le has preguntado a Ijuuin?- pregunto el profesor.
-La verdad es que no- dijo Usagi divertido.
-Disculpen amos pero quisiera saber que le gustaría ordenar- dijo Misaki con timidez.
-¿Nueva?- pregunto Miyagi al tener en cuenta a la joven.
-Sí, ella es Misa- dijo Usagi presentando a la joven.
-Un placer conocerte… entonces yo pediré un omelet con un jugo de naranja- dijo Miyagi.
-Yo pediré un café- dijo Usami.
-En un momento se los traeré amo- dijo Misaki haciendo una reverencia y retirándose.
Ambos hombres vieron alejarse a la castaña.
-Misa se parece mucho a aquel joven- susurro Usami a su amigo.
-¿Crees que sea solo una coincidencia?- pregunto Miyagi con curiosidad.
-¿Acaso insinúas que son la misma persona?- pregunto Usami.
-Podría ser o también puede que sean parientes- dio Miyagi despreocupadamente.
-Quizás, solo necesito averiguar aunque tu teoría suena de película- dijo Usami.
Miyagi saco su caja de cigarrillo y le ofreció uno a su amigo que gustoso acepto.
-Pero cuéntame más que paso aquella noche- dijo Miyagi con cierto interés.
-Seria más divertido que me cuentes tú quien era ese lindo joven que te llevaste a la cama- dijo Usagi con picardía.
-Imposible olvidarlo, me dejo arañazos en la espalda- dijo Miyagi con una sonrisa.
-Pero bien que te gusto ser rudo con el pequeño- dijo Usagi divertido.
-Seré honesto, es la primera vez que lo hago con alguien de mi mismo sexo y te puedo asegurar que es la primera vez que me sentía tan bien al tener sexo- dijo Miyagi con sinceridad.
-¿Y no has tratado de buscarle?- pregunto Usagi.
-La verdad es que no, me preocupada la idea de que ese joven sea alumno mío- dijo Miyagi pasando su mano por su negra cabellera.
Usagi se dejo caer hacia atrás mientras fumaba.
-¿Te sorprendió que ella te dejara?- pregunto Usagi con seriedad.
-Para serte sincero no, pero me resulta incomodo que después de formalizar nuestra relación con nuestras familias repentinamente me dejara porque estaba en desacuerdo de que se vaya un mes entero con sus amigas al Caribe y yo quedándome aquí como un nabo posible cornudo… para empeorar su padre es mi jefe- dijo Miyagi preocupado.
Usagi le dio la última calada al cigarrillo y luego arrojo la colilla al cenicero.
-¿Si tuvieras que elegir entre el misterioso chico y tu ex, a cual escogerías?- pregunto Usagi serio.
-Es algo muy difícil de decidir, a él lo conocí en una noche de ebriedad y ella es la hija de mi jefe- dijo Miyagi.
-Suena algo lógico, pero en mi opinión deberías elegir al chico. Porque si realmente amaras a aquella mujer no hubieras pasado una de las mejores noches de tu vida con un misterioso chico- dijo Usagi.
Nuevamente apareció Misa y traía en una finísima bandeja de plata la orden de los dos hombres.
