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Compartamos un beso por Aomame

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Notas del capitulo:

Toda teoria cientifca debe ser probada...

Compartamos un beso

"El Factor"

La “maldosidad” en el diccionario personal de Kuran Kaname es el sustantivo sinónimo del nombre de su mejor amigo. Aunque a veces no sabía si sus intenciones eran o no “malvadas”, siempre terminaba padeciéndolas.

Ahí estaba él (Takuma) con una tableta de esas que usan los médicos para sus anotaciones, con un montón de hojas, y con un montón de anotaciones. Quiso preguntar qué diablos era eso, pero prefirió callarse, porque sabía que tarde o temprano lo sabría. ¿Para qué torturarse antes?

-Bien, ¿estás listo?

-No

-Perfecto.

Y sonrió, Dios, ¡Sonrió! “¡Voy a morir!”Pensó Kuran Kaname. Aunque probablemente exageraba. Eso se le da bien. Suele exagerar las cosas. Y esa manera de magnificar las cosas se le acentuó  con su trauma a los besos.

-objetivo localizado-dijo Takuma  y lo empujó.

El castaño vio al objetivo y quiso que lo tragara la tierra. ¿Cómo se le ocurría a su atolondrado amigo aquel objetivo? Pero su amigo era inflexible. Y no era la primera vez que hacían esa clase de “test”. Bien. Respiró hondo y caminó hacia el objetivo número 1, así estaba en las hojas de Takuma quién esperaba ansioso el resultado con la pluma sobre el papel.

-Yuuki-la llamó y ella se giró para mirarlo.

-Kaname- la chica entonces comenzó a llorar, se quejó de que Kiryuu Zero lo había dejado hablando sola a la mitad de la calle, que ni siquiera volteó a verla ni se dignó a contestar sus llamadas-Lo he perdido-gimoteó.

Y Kuran Kaname, que es un caballero, le tendió amablemente un pañuelo. Al mismo tiempo concordó con ella (en eso de que había perdido al novio). Ni modo. Aunque quisiera compadecerla no podía. Pero tenía que besarla, tenía que hacerlo y probar, a sí mismo y a su incrédulo  amigo, que estaba curado. Tan curado que podía besar a un hombre sin ningún problema, incluso si este parecía tener atisbos de ser un sicópata.

-me alegro de que estés aquí-dijo ella y se sonó la nariz. Si se lo preguntan (a Kuran Kaname) Aquello no fue nada sexy, de hecho le dio un escalofrió cuando escuchó aquellas “mocosidades”  caer en el papel y luego, cuando ella lo dobló, ser aplastadas ¡Splurt! ¡Ack! Escalofríos.

No era ya, un escenario romántico o propicio para un beso. Era más le ambiente para vomitar. Se mordió el labio inferior y miró hacia su amigo que se tocó el reloj, indicándole que no podía tardarse más.

-Yuuki, tengo que darte algo-dijo y ella levantó el rostro rayado de lágrimas y mocos.

-¿qué?

Tragó saliva y se inclinó para besarla. Podía sentir la humedad de sus lagrimas a punto de tocar su piel, y sus labios…su estomago dio un brinco, la nausea se hizo inmediata. Sabía que no eran los fluidos de ella los que provocaban eso (bueno, un poquito). La nausea creció, la arcada golpeó su esófago. Una risa malvada y burlona perforó sus oídos, en su vista se dibujaron un par de senos bamboleándose al ritmo de aquella risa, y luego las palabras asesinas, esas malditas palabras que como conjuro definió su vida: ¿Es que nunca has besado a nadie?

Y entonces, como está predestinado ante tal maldición…

¡¡WAAAACK!!

Kuran Kaname vomitó, y solo le dio tiempo de hacerse ligeramente para atrás. Afortunadamente (para Yuuki) el vomito no cayó directamente en la boca de la chica. De  otra manera aquello habría sido espantoso. Y no estoy diciendo que no lo fue. Tampoco debería decir que eso fue “afortunado”.  Ya que el desayuno, que en la mañana le había perecido magnifico, ahora convertido en una masa amorfa había caído en el pecho de la chica, manchando su suéter.

-¡¡AHHH! ¡Qué asco!-gritó ella-¡ ¡¿Qué diablos te pasa?!

Kuran Kaname apenas podía ver, tenía lágrimas en los ojos. Así que ni vio cuando la mano vengadora de la chica se estampó en su cara.

-¡Eres un imbécil!-le dijo antes de irse.

Takuma  lo consoló, como siempre le dijo “pobre, pobre”  y le dio un par de palmadas en la espalda.

-al menos comprobamos algo-dijo pasándole una botella de agua para que se enjuagara la boca- no estás curado.

-Eso no cuenta-dijo Kuran Kaname escupiendo el agua-Ella tenía fluidos en la cara, ¿tú no te vomitarías?

-No. Es el momento prefecto. Las chicas llorando son vulnerables, y tienes oportunidad.

-Eres aterrador.

Takuma sonrió y tachó algo en su hoja.

-pero tienes razón, quizás eso no cuenta. Necesitamos un hombre.

-¿Un qué…?

Un hombre. La lógica de su amigo era muy simple. No vomitó cuando le besó un hombre. Tal vez ha estado equivocado todo el tiempo (Kuran Kaname) y su destino no son las chicas, sino los chicos. Pero claro no era algo que pudiera decir así de simple, eso cambiaba paradigmas, sus paradigmas. ¿Cómo podía decir que no le gustan los senos turgentes y vivos de las chicas y prefiere el pecho plano y musculoso de un hombre? ¿Dónde quedaba la suavidad de los abrazos, del roce de la piel? No, no podían gustarle los hombres. Y menos un hombre como ese  (se refería a Kiryuu Zero) con su tranquilidad, con esa forma tan simple de tomar las cosas, con esa actitud tan distante, con ese cabello tan raro y que parecía tan sedoso, o esos ojos tan claros, tan honestos, tan hermosos, o con esa piel tan pálida, bueno, no tanto. O con esos labios tan demoledores, tan exigentes, tan… ¡NO! ¿Qué diablos estaba pensado? Kiryuu Zero era un sicópata, un  pervertido. No tenía fundamentos para decirlo, pero tenía que ser así, no hay de otra, no hay de otra…

-Hola-un chico rubio lo miró con sus enormes ojos azules.

-¿qué haces aquí Hanabusa?

Kuran Kaname recordaba a ese chico de la preparatoria. Extrovertido y carismático, resultó tener cierta inclinación homosexual que utilizaba hábilmente para sus propios fines. Era obvio que era lo que hacía ahí, era lógico. Todo parecía tener tanta lógica últimamente.

-¿qué te pasó aquí?-dijo Aidou pinchándole la mejilla-esos… ¿son dedos?

-¡Sí! ¡No fastidies!

-le dieron una cachetada- Sentenció Takuma levantando su pluma, sin percatarse de la mirada asesina de su mejor amigo-empecemos, ¿listo Aidou?

-¡listo!-dijo este como si ya hubiera estado en sobre aviso.

Kuran Kaname frunció el ceño.

-Prueba 1-dijo Takuma-Beso lento

-¿qué quieres decir con…?

Aidou se acercó a sus labios poniendo los suyos como los de un pato. Siendo honesto aquello le daba más risa que nada, pero se contuvo. Aquellos labios de pato se acercaron más y más, Kuran Kaname volteó a ver a su amigo y volvió a ver a Aidou, este seguía acercándose con sus labios de pato….eso iba demasiado lento, pensó Kuran Kaname rascándose una mejilla.

Como tres horas después, relativamente hablando, el beso llegó. Apenas los labios de Aidou tocaron los de Kaname este sintió una arcada naciendo desde su estomago. La humedad de estos le dio un asco increíble, apartó la cara y con una mano alejó al susodicho.

Takuma sonrió y apuntó algo en sus notas inservibles (según Kuran Kaname).

-ok, no funcionó-dijo- toma una de estas-dijo y le aventó un paquetito con pastillas rosas para la indigestión- Probemos con esto, ahora… Aidou, prueba 2: Beso sensual.

-¿Qué diablos…?-murmuró Kuran Kaname, pero su amigo le indico que se callara.

Aidou entonces tomó su cabeza con ambas manos y lo besó en los labios, con un beso apurado y disque sensual. Nada sensual para Kuran Kaname, aunque ligeramente le recordó al beso de Kiryuu Zero, claro que aquel beso fue mucho mejor, había asaltado su boca como ladrón de bancos y había dejado la bóveda vacía. Sí, así besaba  Kiryuu Zero como si tuviera la intención de dejar sin nada a la contra parte.

Mientras Kuran Kaname pensaba eso, el beso avanzaba. Takuma estaba a punto de poner una palomita en sus anotaciones cuando su amigo se hizo para atrás y se llevó las manos a la boca con el rostro pálido, pálido. Cuando vomitó hasta la pastilla rosa, Takuma desecho su teoría ante penúltima. Ahora sólo le quedaban un par.

-Bien-dijo- toma esto y mastica esto

Kuran Kaname volvió a tomar una pastilla rosa y se metió un chicle en la boca, le dolía el estomago, la garganta y hasta la nariz. Ya no quería nada más.

-Aidou-dijo el rubio- Prueba 3

Y sin darle tiempo a nada, Aidou tomó de la camisa a Kuran Kaname y le plantó un beso marca horrible, horrible porque no duró ni un segundo antes de que el chico vomitara de nuevo. Ya no tenía nada en el estomago y sus jugos gástricos de derramaron por el suelo.

-vaya-dijo Takuma- eso fue peor.

Kuran Kaname lo miró molesto, se levantó (estaba acuclillado dejando el estomago en el suelo) y lo tomó de las solapas del saco.

-¡Ya estoy harto! ¿Qué diablos fue eso?

-¿No dijiste que Kiryuu Zero te besó de sorpresa?-dijo tranquilamente el rubio mordiendo su pluma- Prueba 3: Beso sorpresa, la idea es probar todos los factores, Kaname.

-Al diablo con tus factores-dijo Kuran Kaname soltándolo y dispuesto a marcharse-yo me largo, has tus pruebas con alguien más.

Takuma lo detuvo del cuello de la camisa.

-¿ah donde? Eres el único objeto de estudio con tales características, así que sólo puedo hacer pruebas contigo.

Kuran Kaname estaba a punto de reclamar que su amigo lo viera como un objeto de estudio, ¡un objeto! Cuando también se recordó que lo que intentaba era ayudarlo, al menos eso quería creer o en serio no soportaría un vomito de nada (porque nada tenía en el estomago) de nuevo.

-además, sólo nos falta una-dijo el rubio y le sonrió.

Un escalofrió recorrió la columna de Kuran Kaname, al parecer correr era la mejor opción.

+++

Encontraron al factor número 5 (Yuuki +pruebas 1,2 y 3=4) en los patios de la Universidad T. Se disputaba (el factor número 5) un partido de basquetbol con otros compañeros. Kuran Kaname lo vio y sintió que ya se le revolvían las tripas. Era imposible que pasara eso ahora, era imposible que su sádico amigo lo llevara hasta allá sólo para comprobar lo que ya sabía: no estaba curado y quizás jamás lo estaría. Moriría sin haber besado jamás medianamente a alguien.

-¡Sexy!

Kuran Kaname volteó a ver a  a Aidou que con los brazos entrelazados tras su nuca seguía el partido, o más bien a uno de los jugadores.

-a todo esto-preguntó Kuran Kaname-¿qué hace él, aquí?

Takuma se encogió de hombros, en cambio le preguntó al chico a quién veía.

-al tipo de cabello plateado-dijo y Kuran Kaname quiso que de verdad, de verdad el cielo se abriera y un rayo cayera encima del rubio tarado a su lado. Decir que ese tipo era sexy era demasiado, estaba fuera de lugar… era…

-¡a pues ese mismo, es nuestro factor número 5!-dijo Takuma-¿verdad, Kaname?

Kuran Kaname negó con la cabeza, no, no, no y no. Aquello no iba a funcionar. El factor número 5 es el actor, es quién dio el beso, es el primer ser humano en la tierra que al besarlo no había provocado en él una explosión vomitiva. Pero eso no significaba que fuera un factor importante, para nada.

El juego terminó y pronto Kuran Kaname se vio tambaleante y arrastrado por sus amigos hasta el factor número 5 que no era otro más que…

+++

Kiryuu Zero miró a los tres larguiruchos frente  a él con la cara descompuesta, de tal forma que Kuran Kaname pensó que el que vomitaría no sería él, sino el peliplateado. Así que de inmediato hizo un conteo mental de las pastillitas rosas para el malestar estomacal y de los paquetitos de chicles verdes sabor clorofila, porque no se puede besar si has vomitado. No señor. Qué asco. Así que él cargaba un montón de esas cosas. Aunque ahora que lo pensaba necesitaba más que eso para seguir en pie.

-¿qué quieren que haga qué?-preguntó Kiryuu Zero colgándose al cuello la toalla blanca.

-Qué le des un beso-dijo Takuma con una tranquilidad digna de un científico- Míralo, pálido, escuálido, sudoroso… lo necesita. Tenemos que saber. Es solo una prueba. La última.

Kuran Kaname miró a su amigo con ojos asesinos ¿Cómo que escuálido? Todavía pálido, todavía sudoroso, pero escuálido… y si lo estaba era culpa suya. Era su culpa que le doliera el estomago, que le ardiera la garganta y que casi no pudiera mantenerse en pie.

Kiryuu Zero lo miró  y ponderó las cosas, suspiró y chasqueó la lengua.

-Vale-dijo campantemente.

¿Vale? Takuma rió, pero a él (Kuran Kaname) casi le da un infarto “Vale” ¿Cómo podía decir algo tan simple, tan sencillo? Claro para Kiryuu Zero un beso no era nada. Un peccata minuta, diminuta, diminuta, chiquitita, chiquitita. Para él (Kiryuu Zero) besar era cosa de todos los días, algo tan común como comer. ¡Argg!  “Vale” ¿Pero que se creía? ¿Dios? ¿Un príncipe? ¿Un sacrificado que por el bien del sapo (en este caso no hay otro que Kuran Kaname) expondría sus principescos  labios a la rugosa, verrugosa y babosa piel de aquel anfibio inútil que ni labios tenía, y que era incapaz de besar, por eso y otras cosas?

Después de todo aquello era una “maldición”. Se necesita un príncipe para romper la maldición que ha impuesto una bruja.

“Pero que idiotez” se dijo. Ahora era él quién no quería seguir con aquel juego. Viéndolo bien, solo estaba satisfaciendo (desde la mañana) la curiosidad de su mejor amigo. Qué necesidad tenía él de hacer algo así. Y no aguantaba, ya no quería.

-Olvídalo-dijo-me largo.

-¡hey, Kaname!-Takuma lo atrapó de nuevo- es la última.

-¡y qué me importa! ¿Por qué este inútil querría besarme?-dijo-sólo esta burlándose, ¿a qué si?

Kiryuu Zero lo miró con eso ojos tranquilos e indiferentes. Se pasó la lengua por los labios resecos por el juego y Kuran Kaname sintió un escalofrío.

-Honestamente-dijo-no me importa.

Se ciño de nuevo la toalla al cuello. Su actitud desvergonzada y al mismo tiempo indolente hizo enojar a Kuran Kaname, ¿pero que se creía ese? 

-¿no te importa?

-No, ¿por qué habría de? No sé qué jueguito se traen-dijo con aquella voz igual de calmada que su mirada-Pero parece que esto te fastidia.

Sonrió. ¡Sonrió! ¡Maldito Sádico!! Pensó Kuran Kaname. Ese tipo sólo seguía el juego porque eso lo fastidiaba, porque lo que Kiryuu Zero quería era precisamente eso, fastidiar al bendito imbécil que se metió con su novia. Pero él (Kuran Kaname) no se dejaría. ¡Ah claro que no! No, no y mil veces no.

-¡No me fastidia!-dijo a voz de cuello.

-¿ah no? Entonces bésame.

¡Ack! Takuma se rió por lo bajo, mira que encontrar alguien peor que el mismo Takuma era una hazaña. ¿Pero qué diablos hizo en su otra vida para merecer tal tortura? Kiryuu Zero seguía con la toalla al cuello y lo miraba desafiante.

Sexy, murmuró en su cerebro la voz de Aidou… ¿Sexy? No, no era sexy era malditamente acojonante. “Bésame” eso significa que la iniciativa tenía que ser suya… ¡¡¡Maldito!!!

-vamos-lo retó de nuevo.

Ya vería ese. Se acercó a Kiryuu Zero. El ligero aroma de sudor llegó a sus fosas nasales, curiosamente no era desagradable, era un aroma propio del peliplateado. Se acercó más y sintió el cosquilleo de la respiración del otro en su labio superior, ahí iba, estaba a punto de besarlo… pero en el último momento se contrajo en sí mismo.

Se hizo para atrás y abrió los ojos (inesperadamente los había cerrado) y miró al chico frente a él. Kriyuu Zero le sonrió triunfante y eso hizo que le doliera el estomago todavía más.

-ok-dijo Kiryuu Zero-supongo que tengo que hacerlo yo.

Sin más jaló de la camisa a Kuran Kaname, como hiciera anteriormente, y lo besó. Y lo besó tal como lo había hecho aquella tarde enfrente de Yuuki: de forma arrasadora. Introdujo su lengua en la boca inerte de Kuran Kaname y la deslizó en su interior. El chapoteo que hizo por primera vez no despertó las arcadas, más bien despertó otra cosa, una cosa que hasta entonces había permanecido en su lugar como una buena mascota. Pero que ahora se levantaba y comenzaba a golpear la bragueta de su pantalón. El beso terminó cuando Kiryuu Zero halo su labio inferior hacia sí y se apartó.

-Listo-dijo y se volteó hacia Takuma-¿algo más?

El rubio sonrió y le tendió la mano.

-eso es todo, gracias.

Luego Kiryuu Zero se volteó hacia Kuran Kaname, burlón, divertido, interesado o sólo por molestar, le lanzó unas últimas palabras que lo dejaron todavía más aturdido de lo que estaba.

Cuando se marchó. Takuma lo golpeó en la cabeza con la mano abierta.

-¡despierta!

Kuran Kaname  giró sus atontados ojos hacia él.

-¡tenemos la cura!-anunció su amigo- Se llama: Kiryuu Zero

-¡waaa que sexy!-siguió diciendo Aidou.

Pero Kuran Kaname no los escuchaba, en su mente resonaban las palabras de Kriyuu Zero, sólo eso y nada más.

“Si quieres más, ya sabes dónde encontrarme”

Notas finales:

Wola!! Espero que les haya gustado. En lo personal me gusta este Zero maloso jajaja

Disculpen la tardanza! Ya me estoy apurando, lo juro!!

Hasta la proxima!

                                      Continuara...


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