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Black Pearl por CWC

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Notas del capitulo:

Holaaa ^^

Aquí estoy otra vez jejeje con el último capítulo :3

Espero que les guste <3

-Suho-

Corrí desesperadamente con todas mis fuerzas. Pero por más que lo intenté, ya era demasiado tarde, habíamos caído en su trampa, como imbéciles les habíamos dejado a huevo que esto pasara.

-¡Tao! – chillé con toda mi energía al ver como el coche se perdía en el horizonte.

-Lo siento- se disculpó Kai con la respiración entrecortada.

-Joder -golpeé el suelo con mi puño, ya ni siquiera se veía el auto.

Volvimos a donde estaban todos para explicarles lo que había pasado. Sin embargo, para nuestra sorpresa, aun había peores noticias.

-Channie, Chanyeol- no dejaba de gritar Baekhyun casi sollozando, en tanto que movía con delicadeza el inconsciente cuerpo del alto.

-¿Qué ha pasado? -preguntaron Xiu Min y Sehun al salir del coche y encontrarse a todos alrededor de Chanyeol.

-Chen ayudame a coger a Chanyeol- empezó a poner orden Kris- Lay ve llamando al doctor y le dices que nos espere en casa.

-Entendido- cogió su móvil, marcando el número del médico.

Con mucho cuidado el líder del Norte y Chen cogieron aquel inconsciente y largo cuerpo. Baekhyun, siendo consolado por Luhan, le seguía un par de pasos más atrás.

-Kris -le llamé una vez que tumbaron a Chanyeol en el coche. No debió de escucharme, porque no me hizo caso.

Nos metimos en el coche, y un incómodo silencio inundó todo el trayecto. Sin darnos cuenta nos al dividirnos en los coches quedemos separados en el Norte y en el Sur.

Llegamos a casa, y para mi sorpresa el doctor ya nos estaba esperando. Mientras que Lay abría la puerta, Chen con ayuda de Kris bajaban con delicadeza a Chanyeol.

z88;

-Baekhyun-

No podía más, no podía soportar ver como trasladaban el cuerpo de Chanyeol. El doctor nada más verle se acercó para mirarle con más detenimiento, y una vez que le tumbaron en el sofá se dedicó completamente a él.

-¿Puedes traerme algodón, gasas, … esas cosas?- nos pidió. Luhan subió directamente a por el botiquín.

-Creo que vais a tener suerte, no se ve muy profunda- le limpió la sangre, ya seca, que se esparcía por toda la cabeza. Aquellas palabras consiguieron que me alegrara tremendamente.

Cuando terminó de coserle la brecha continuó curando a los demás miembros que también estaban heridos: Suho tenía la ceja sangrando, Kai se había roto una costilla, Luhan sentía un dolor punzante en su muñeca...

El doctor se fue después de, por lo menos, dos horas en casa. Chanyeol no despertaba por lo que sentía que en cualquier momento perdería los nervios. Tal y como había dicho el médico, antes de salir, una fiebre alta se apoderó de Chanyeol, haciéndole sudar.

Por fin, después de cinco horas más, esos cansados y perfectos ojos se abrieron. En ese instante todo se me vino encima, todas las malas cosas que mi mente había imaginado se mostraron en orden en los oscuros ojos de Chanyeol.

-Channie -tenía la mirada perdida, pero al llamarle sus ojos se posaron en los míos -Lo siento mucho, no tenía que haberme enfadado contigo, ni haberme exaltado, ni haberme ido. Soy un idiota, un imbécil, pero no puedo vivir sin ti -lloré, solté mis lágrimas ante la impotencia de imaginarme como se iba y no podía hacer nada por evitarlo. La primera reacción de Chanyeol fue llevarse la mano a la cabeza, y con un fuerte dolor cerró sus ojos para segundos después abrirlos.

-Baek... -volvió a cerrar los ojos por el dolor.

-Chanyeol ¿Qué te pasa? -todos los presentes se acercaron preocupados.

-Mi... cabeza …

-Chanyeol te has dado un golpe en la cabeza- le explicó Kris- voy a traerte una pastilla.

-Baek -me cogió la mano- no eres idiota, te quiero -se incorporó para tomarse lo que Kris le había traido.

-Nos has dado un susto de muerte -comentó Chen una vez que se encontraba un poco mejor.

-Lo siento mucho -se disculpó con todos- lo siento mucho Baek-repitió otra vez mirándome directamente a los ojos.

z88;

-Kris-

Pasaron tres largos y a la vez cortos días. Chanyeol ya se encontraba mucho mejor, y se había perdonado con Baekhyun. Aunque me gustaba verles juntos sonriendo siempre me acababa hartando se sus tonterías. Sin embargo no todo eran buenas noticias, llevábamos tres asquerosos días sin saber nada de Tao. Intentamos contactar con los del Este, pero por más que lo intentamos era imposible ,nos pasábamos las noches en vela intentando recibir alguna llamada, algo, lo que fuera.

Nos encontrábamos desayunando aquella mañana cuando el móvil de Suho comenzó a sonar y a vibrar desesperadamente. Me levanté de la mesa de la cocina como alma que lleva el diablo siguiendo al líder del Sur., y tras echar ambos un vistazo a la pantalla, en la que se marcaba número desconocido, Suho contestó la llamada poniendo el teléfono en manos libres para que yo también pudiera escuchar.

-¿Si? ¿Quien es?

-No habéis tardado mucho en cogerlo -dijeron con alegría al otro lado. Esa asquerosa voz del líder del Oeste.

-Dejaros ya de juegecitos -el enfado de Suho era claramente notable, aunque me sorprendió que manteniese la calma -Dadnos de una vez a Tao.

-Creo que va a ser que no- encima se hacía el chulo. De fondo, como a lo lejos, se escucharon unos potentes sollozos.

-Como le hagas algo os mato- amenazó Suho.

-Hombre, como comprenderas no le vamos a tratar como a los nuestros -se rió. Carcajadas que me hacían querer estampar el móvil contra la pared y romperlo en pedazos.

-¿Qué le vais a hacer?- preguntó Suho que por un momento se veía más relajado que yo.

-¿De verdad quieres saberlo? -y otra vez esas carcajadas asfixiantes.

-Ni se os ocurra tocarle.

-Igual ya es tarde -la sangre me hervía, iba a explotar en cualquier momento.

-¿Qué queréis? -fue directamente al grano.

-A uno de los dos.

-Sabes que no puedo hacer eso.

-Bueno, voy a ser generoso. Quiero trescientos millones y parte de vuestros territorios.

-Perdona- no podíamos creernos lo que nos estaba pidiendo.

-El intercambio será esta tarde, a las seis en la primera casa de la entrada del Este -colgaron sin dejarnos decir ni una sola palabra más. Suho y yo nos miramos, aquello era una cantidad desorbitada, pero teníamos que hacer algo, teníamos que sacar a Tao de allí.

Durante las pocas horas que teníamos de margen nos preparamos. Llenamos maletines con dinero; repartí una, dos o incluso tres armas a todos los chicos, sin excepción; preparamos tres coches; e incluso hablé con Suho , confirmándole que estábamos juntos en esto.

En el coche íbamos Chanyeol, Baekhyun y yo, no se como se me ocurrió montarme con ellos, por lo menos se comportaron durante el trayecto.

Cuando nos encontrábamos casi a punto de llegar a donde nos habían dicho, nos dimos cuenta de que aquella vieja casa estaba en llamas. Aparcamos los tres coches relativamente cerca de todo eso, justo en el momento en el que Suho y yo nos bajamos del coche el teléfono comenzó a sonar.

-¿Si? -preguntó dudoso aunque sabía perfectamente quienes eran.

-Id a por él, id si es tan importante -nuestros ojos se abrieron como platos. No tardamos ni un segundo en captar el mensaje, en entender de que nos estaba hablando.

Suho tiró el móvil al suelo, dio dos pasos para adentrarse en la casa, sin embargo Lay y D.O se lo impidieron, agarrándole para que no entrara.

-Soltadme, Tao está dentro, hay que sacarle de hay- gritaba desesperado por soltarse.

Todos estaban tan pendientes de que ninguno de los del Sur hiciera ninguna locura que cuando me vieron adentrarme en la casa ya era demasiado tarde.

-¡Tao! -chillé una vez dentro.

Le busqué por toda la planta baja, pero era imposible, no había rastro de él. Estaba sudado, hacía mucho calor y para colmo no dejaba de toser. Abrí la puerta de la primera habitación que encontré en la segunda planta , allí estaba él, en una esquina, sentado, inconsciente.

Hasta ese momento, hasta ese asqueroso y jodido momento, no había entendido que era realmente amar, no había entendido que sentía realmente por él. Pero ahora que lo sé, estoy dispuesto a hacer lo que sea por volver a verle sonreír.

Le cogí en brazos para sacarle de ahí lo antes posible, tenía los brazos llenos de morados. Estábamos a punto de salir de aquella casa cuando un poco de suelo se vino abajo. Vi a Chanyeol entrando en la casa, le tendí a Tao en tanto que intentaba salir de allí. Chen se acercó para ayudarme, justo en ese instante el techo cayó sobre mis piernas. Sentía dolor, no podía respirar, mis ojos se cerraron oyendo como Chen gritaba mi nombre.

La vida, ¿Pero qué es la vida? Ochenta, cincuenta, tal vez sesenta años... números, números insignificantes. Por eso si puedes salvar la vida de la persona que amas poniendo la tuya en juego, ni siquiera lo piensas y directamente actúas. Actúas poniendo tu vida sobre la mesa para ofrecérsela a esa persona tan especial, tan importante.

 

z88;

-Chen-

-¡Kris!- me dejé la garganta al ver como parte del techo caía sobre las piernas de Kris.

Entre Chanyeol y yo apartamos las vigas de madera recubiertas por el fuego. Nos quemamos las manos para, entre los dos, sacarle de allí.

En esos rápidos segundos dejé que mi mente actuara sin ser consciente de lo que hacía. Tumbamos a Kris boca-abajo en el asiento trasero del coche. Durante el trayecto Baekhyun conducía con su característica velocidad mientras nosotros dos observábamos como D.O miraba con miedo las destrozadas piernas de Kris: salía sangre, se veían en carne viva sus músculos, los huesos …

Llegamos desesperados al hospital, necesitábamos a un médico lo antes posible. En el momento en el que sacábamos a Kris del coche me percaté de que los demás nos seguían con un Tao también inconsciente.

Justo cuando dejamos a los dos con los médicos me di cuenta de lo que estaba pasando, de lo que en segundos había ocurrido. Nosotros diez llenamos la pequeña sala de espera . El ambiente tenso se notaba a kilómetros, todos permanecíamos sentados esperando por noticias, todos menos Suho. Sin duda el líder del Sur era quien peor estaba, no solo se sentía mal por lo de Tao, si no que también se culpaba de que Kris estuviera así. Un par de veces sentí la necesitad de dedicarle unas palabras de ánimo, decirle que él no tenía la culpa de nada , pero en cierto modo sentí que yo tampoco estaba preparado para reconfortarle.

Xiu Min se sentó a mi lado izquierdo, me cogió la mano con dulzura, sin embargo, al levantar la vista percibí la preocupación en sus hermosos y oscuros ojos.

Pasada una media hora un doctor apareció por la única puerta por la que solo podía salir el personal sanitario. Los nueve, como si se tratase de una picadura de abeja, nos levantamos con rapidez de los incómodos asientos.

-¿Ustedes son los acompañantes de Huang Zi Tao? -preguntó casi afirmando. Era la primera vez que escuchaba eso nombre, no obstante, como los de su grupo asintieron y yo ya sabía que ese no era el nombre real de Kris, se lo abdiqué a Tao.

-Sí- contestó decidido Suho.

-Ya hemos conseguido estabilizarle-suspiros mentales de alivio se escuchaban en mi cabeza- ha inspirado mucho dióxido de carbono del humo, ahora mismo se encuentra descansando, se pondrá bien -revisó por última vez su carpeta antes de marcharse.

-Espere un momento -le paró el líder del Sur agarrándole por el brazo- ¿Cómo... cómo está Kris? -el miedo era visible en su voz.

-¿El otro chico? -asentimos.

-Estamos haciendo todo lo que podemos -esa frase, esas simples seis palabras que por separado no significan nada, pero que juntas pueden hacer que todo se vea extremadamente borroso.

El doctor, aprovechándose de nuestras reacciones, desapareció con prisa por aquella puerta.

Dos horas más tarde los únicos que quedábamos en la sala eramos los cinco del Norte. Tao ya había despertado así que les dijimos que fueran a verle. Suho se resistió al principio, aun se sentía culpable, sin embargo, después de explicarle que si pasaba algo nuevo le avisaríamos siguió a los demás de su grupo.

-Wu Yi Fan ¿Familiares de Wu Yi Fan? -preguntó otro médico diferente al anterior.

Con la misma reacción que antes nos acercamos al nuevo doctor.

-Somos nosotros -aclaré señalándonos a los cinco.

-Siento decirles esto pero el golpe le ha dejado las piernas destrozadas, no le damos más de una noche.

¿Has sentido alguna vez esa extraña sensación de que todo se te viene encima? ¿Esa sensación de que algo debe de estar pasando en este planeta porque sientes que la cabeza te da vueltas y no puedes más? Eso fue justamente lo que yo sentí, un fuerte escalofrío al darme cuenta de la realidad.

Así, como si los segundos valieran millones pasamos, en nuestro interior, el peor pensamiento recreado en mi cabeza desde el día que nací.

El doctor le explicó a los del Sur la situación porque nosotros sencillamente no podíamos hacerlo, no nos veíamos capaces de decir ni una sola palabra sin empezar a llorar. Llorar, es lo único que se puede hacer en esas situaciones, es lo único.

Con amabilidad nos dejaron pasar para ver a Kris. Una habitación blanca, pero oscura. Un cuerpo cansado pero despierto sobre la cama, tres máquinas enganchadas a su cuerpo que no dejan de pitar.

-¿Kris? - Luhan estaba a punto de estallar en lágrimas.

-Lo siento- una voz grave causada por una mascarilla de oxigeno salió de aquella cama.

Quería gritarle que era un estúpido, que había hecho la mayor de las tonterías, sin embargo esas palabras no salían.

-Me voy a morir -afirmó convencido.

-No digas barbaridades -Chanyeol sonrió de la forma más falsa que jamás había visto.

-Lo siento -y mientras pronunciaba esas palabras se durmió.

z88;

-Suho-

Yo, solamente yo tenía la culpa de todo. Observé al dormido Kris en tanto que algunos de los suyos lloraban.

-Voy a ver a Tao- salí de aquel cuarto pidiéndole con todo mi corazón, en silencio, que me perdonara.

Cogí uno de los coches, conduci con enfado hasta nuestra casa, la del Sur. Me armé de pistolas, munición, todo lo necesario para llevar a cabo mi plan.

Cuando apenas me quedaban un par de calles para llegar, una imagen de Lay sonriente sobre la cama se reprodujo como un perfecto recuerdo. Negué con la cabeza intentando que los sentimientos no me afectaran .Decidido entré en la enorme nave comercial de los del Este.

-¿Qué mierda habéis hecho? -estallé soltando mi ira.

-Tranquilizate – sugirió con tono burlón.

-De eso nada – saqué la pistola de mi bolsillo.

''Perdoname'' ''Perdoname Lay'' fueron los últimos pensamientos que tuve antes de ver como su líder caía derrotado por el impacto de las balas sobre su cuerpo, y como el mío parecía imitarle.

z88;

-Lay-

Una hora más tarde Kris volvió a despertar. Tao al enterarse de la situación, que estaba consumiendo a Kris por sacarle de allí, se acercó corriendo a verle.

-¿Y Suho? -pregunté antes de que pasara más tiempo, quería abrazarle, que me animara con uno de sus abrazos.

-¿No estaba con vosotros? -se sorprendió Kai.

-Nos dijo que iba a ver a Tao – mi corazón inconscientemente aumentó el ritmo de los latidos.

-No -negaron tanto Tao como Kai.

-Mierda – una perversa idea cruzó por mi cabeza – Y si, y si …

-A que estáis esperando -Kris nos mandó desde la cama – Id a por él, rápido.

-Pero Kris...

-Id a buscarle antes de que haga cualquier tontería. Yo no me pienso mover de aquí.

Baekhyun y Chanyeol se adentraron en el coche, en tanto que D.O, Kai y yo nos metíamos en el otro. Con la misma máxima velocidad con la que habíamos llevado a Kris y a Tao al hospital fuimos a buscar a Suho.

Kai, que conducía el automóvil, nos llevó rápidamente a donde estaban los del Este. Corrí y volé para acercarme, sin ni siquiera importarme las pistolas de los enemigos que me apuntaban. Todo daba igual, nada en esta asquerosa y puñetera vida importaba más que el ensangrentado cuerpo de Suho sobre el suelo.

-Suho, Suho por favor -mis lágrimas caían sobre su rostro, en sus cerrados ojos.

-Lo siento -le costó decir con dificultad sin ni siquiera abrir los ojos.

-Suho- me abalancé sobre él abrazándole, sin importarme que toda mi ropa se tiñese de rojo -Venga, hay que salir de aquí, tenemos que llevarte al médico.

-No, ya no se puede hacer nada. Lo siento- abrió los ojos sacando las pocas fuerzas que le quedaban.

-No digas tonterías -intenté levantarle- venga -puse todas mis energías en ello.

-Lo siento.

-No digas más tonterías joder -estaba de los nervios, llenando todo de gotas saladas.

-Lo siento -volvió a cerrar los ojos.

-Suho no puedes hacerme esto. Te amo, te amo más que a nada -grité desesperado sin poder controlar la tormenta de lágrimas que estaba soltando. Ya era demasiado tarde, ya jamás le escucharía de nuevo.

Sentí a D.O cogiéndome por los hombros, intentando levantarme del suelo.

-Venga vamos, corre.

-Suho -un fino hilo de voz pronunció su nombre.

Kai le cogió en brazos, aunque ya era tarde, emitiendo un quejido de dolor. Nos metimos dentro del coche para volver al hospital.

z88;

-Chanyeol-

-Baek creo que nos hemos perdido ¿Sabes donde estamos?

-No tengo ni idea- aparcó con cuidado, aquel no era nuestro territorio, no teníamos ni la más mínima idea de donde podíamos estar -Vamos a dejar aquí el coche y ya lo buscamos a pie.

-Vale- nos desabrochamos a la vez el cinturón de seguridad.

Paseamos con precaución hasta que por fin, por suerte del destino, encontramos a los del Este. Nos adentramos por la parte trasera con las pistolas preparadas. Vimos a Lay tirado en el suelo , llorando. Uno de los del Este se percató de nuestra presencia, comenzó a disparar desesperado, para colmo los demás le siguieron.

Nos escapamos como pudimos huyendo de todos los disparos. Paramos después de una intensa carrera con la respiración agitada.

-Creo que los hemos perdido -una sonrisa de alivio apareció en mi rostro para desaparecer segundos más tarde– Baek, Baek ¿Qué te pasa? -algo andaba mal.

Baekhyun me miró fijamente a los ojos, apenado, me enseñó su mano derecha recubierta de sangre. Una de las balas le había dado.

Andamos durante cinco minutos más intentando encontrar el coche, Chen no cogía el teléfono y Baekhyun estaba demasiado cansado como para seguir caminando.

-Chanyeol tengo frío -comentó con la respiración agitada y cansada.

-Lo sé Baek , Chen no coge el maldito teléfono -estaba agobiado.

-No puedo más -se tiró con cuidado al suelo.

Le imité apoyando su cabeza sobre mi pecho, justo para que escuchase los latidos de mi corazón, como a él le gustaba.

-Lo siento -me disculpé llorando, no podía más, Baekhyun se estaba muriendo justo a mi lado.

-No digas eso por favor- me miró fijamente y aunque el también estaba llorando me secó las lágrimas que resbalaban por mis mejillas.

-

Baek …

-Siento tener que irme tan pronto.

-No, no lo digas por favor -las lágrimas descendieron brutalmente.

-Me encantaría seguir en el futuro, seguir juntos para siempre. La he cagado.

-Baek …

-Quiero que sepas que eres lo que más amo en este mundo, eres la razón para levantarme con una sonrisa cada mañana.

-Baek ...-negué con la cabeza intentando no escuchar, todo era inútil.

-No llores más por favor.

-No me hagas esto.

-Lo siento mucho … -se tumbó sobre mi cuerpo casi cerrando los ojos.

-Te quiero. Te amo Baekhyun.

-Yo también te amo -respondió abriendo los ojos con pesadez, como si pesaran toneladas.

Tres segundos, unos escasos tres segundos pasaron para que Baekhyun cerrara sus ojos. Lloré, lloré como nunca antes había llorado , expulsando con enfado todas esas gotas saladas. El ruido del móvil me interrumpió. Lo cogí corriendo, deseando que Chen estuviese cerca para poder llevar a Baekhyun al hospital.

-Chanyeol ¿Estás bien? - preguntó nada más descolgar el teléfono, seguramente preocupado por las cien llamadas que le había hecho.

-Baek … -mis lágrimas y mis sollozos sustituyeron a las palabras.

Por primera vez en toda mi vida había dejado de ser fuerte.

-Voy a buscaros ahora mismo, manten el móvil encendido -colgó, colgó tan rápido que no tuve tiempo para avisarle de que no tenía batería.

Diez minutos pasaron hasta que el móvil se apagó. El corazón de Baekhyun ya no latía, todo había terminado. Con decisión cogí el arma que tenía preparada por si nos volvían a atacar y, sin pensármelo dos veces apunté justo al lado derecho de mi cabeza. Presioné el gatillo mirando por última vez el hermoso rostro de Baekhyun.

Todos nuestros momentos juntos aparecieron de repente.

Se repitieron a cámara lenta , como si se tratase de una película.

Las lágrimas continuaron, recordándome que jamás volvería a verte.

z88;

-Chen-

Xiu Min y yo mirábamos con detenimiento intentando encontrar a Baekhyun y a Chanyeol. Xiu Min miraba por el lado derecho de la calle, mientras yo lo hacía por el izquierdo en tanto que conducía.

-Allí, … allí están- señaló con el dedo un tanto aterrado.

Bajamos del coche. Lo que mis ojos vieron, todos los sentimientos que había experimentado en menos de veinticuatro horas. Todo se veía tan increíble, tan extraño, tan sumamente falso.

Comprobamos, al acercarnos, si todavía quedaba alguna oportunidad de que estuvieran vivos, pero nada, nada … Ya era demasiado tarde, habíamos llegado demasiado tarde.

Metimos ambos cuerpos inertes en el coche. Aumenté la velocidad al recibir una llamada de Luhan, avisándome de que a Kris le quedaba poco.

-Te quiero -intentó animarme Xiu Min.

-Yo también te quiero.

-Chen quiero que seas feliz -enumeraba Kris sus deseos a cada uno de los presentes -Encargate del Norte. Habla con Suho para uniros -asentí sin saber muy bien lo que me decía, mi mente estaba en otro lado -Dile a Baekhyun y a Chanyeol que se que están juntos. Quiero que sean muy felices, y que no se escondan de nada.

-Se lo diré -un par de lágrimas amenazaron con salir, ¿Cómo podía seguir asintiendo y afirmando cuando sabía que los dos ya estaban muertos. Estaban muertos en el coche.

Kris dejó también de respirar después de un rato enumerando cosas a todos los chicos, y dejando para el final una romántica confesión de amor para Tao. Nos preguntó por Suho , así que evitamos informarle de que al igual que Baekhyun y Chanyeol él también había muerto. Con una inventada mentira le convencimos de que venían de camino a verle.

Aquella noche me dieron ganas de pegarme un tiro, no sé como Xiu Min evitó aquello. El simple hecho de dejarle solo como estaban Lay y Tao me detenieron. Le besé y justo al separarnos le prometí que vengaría todo. Me dormí aquella noche abrazándole con todas mis fuerzas para que él tampoco se fuera de mi lado.

Todos los días mueren millones de personas.

Millones de vidas, jóvenes y adultas, infantiles y viejas.

Pero en el fondo, aunque siempre se hable de la muerte,

aunque se intente evitar, todos tenemos miedo.

El simple hecho de no seguir, de no respirar,

de no poder proseguir con tu vida,

te hace sentir el peor de los males que tiene el ser humano.

Por eso, da igual lo acostumbrado que estés,

siempre, siempre sufrirás por haber perdido a alguien,

por no poderle decir nunca más un simple ''Hola'',

o un aun más cariñoso ''Te amo''.

Por eso somos humanos,

porque no estamos preparados para el sufrimiento,

para esa perdida que tarde o temprano llega.

Notas finales:

¿Qué tal? ¿Qué les ha parecido?

Si me quieren matar creo que lo entenderé perfectamente jejejej :)

Espero que sinceramente les haya gustado la historia ^^ Quiero agradecerle a tod@s l@s que han comentado y leido, de verdad me animáis mucho :D

Como siempre les dejo la página de facebook por si quieren tener información de posibles nuevas historias y actualizaciones : https://www.facebook.com/pages/Fanfic-CWC/1390195777889007

Muchísimas gracias por todo ^^ Os quiero <3


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