-Suho-
Levanté con un terrible dolor en el cuello. No se en que momento me había quedado dormido sobre una silla de escritorio. Me fije en el delicado cuerpo de Lay: su respiración era lenta pero continua, su boca permanecía un par de milímetros abierta, y su rostro mostraba el mejor aegyo que nunca antes había visto.
Estiré mis brazos produciendo un sonoro crujido. Hice lo mismo con las piernas y con el adolorido cuello, obteniendo como resultado el mismo escalofriante sonido. Me levanté de la silla dirigiéndome al baño de Kris. Al entrar me sorprendí con la cantidad de cremas, exfoliantes y colonias que destacaban en la estantería.
Volví con Lay tras mirarme ochenta millones de veces al espejo, y comprobar la forma de mi pelo. Al salir me asombré al ver a Lay con sus preciosos ojos abiertos, mirándome con una hermosa sonrisa
-¡Buenos días!- me acerqué a la cama sentándome a su lado.
-Hola -su sonrisa era incapaz de desaparecer.
-¿Qué tal te encuentras? -le acaricie con mi mano derecha su perfecto y suave rostro.
-Mucho mejor -llevo su mano a mi cintura, produciéndome un escalofrío de felicidad.
Con lentitud, como si fuésemos a cámara lenta, nos fuimos acercando poco a poco. Nuestros labios se juntaron , seguían siendo igual de gustosos y apetecibles.
-Tumbate conmigo- aprovechó que me estaba abrazando por la espalda para tirarme, con suavidad, sobre él.
-Lay -me reí por la situación. Estábamos tan cerca que podía sentir como el aire entraba y salía por su nariz.
-Te quiero -apretó aun más el abrazo juntando de nuevo nuestros salvajes labios.
-Yo también te quiero -le susurré cariñosamente al oído una vez que nos separamos.
-Suho~ -sus ojos se cerraron al sentir pequeños besitos en el cuello.
Pasamos un rato con pequeñas caricias hasta que nos tumbamos con nuestras manos entrelazadas.
-Lay -le llamé para que girara su cabeza -No sabía que Kris se cuidaba tanto -me miró confundido, de inmediato le señalé al baño.
-Ah -mostró una enorme sonrisa- eso no es suyo. Es que como el baño del cuarto de Luhan es más pequeño siempre se viene a este.
-Menos mal -suspiré aliviado-no me imaginaba a Kris con tanta crema -Lay iba a decir algo, sin embargo fue cortado por sus hambrientas tripas quejándose.
-Voy a por el desayuno -me levanté con rapidez de la cama- Ahora mismo vengo -le mandé un pequeño beso desde la puerta.
Bajé las escaleras con una sonrisa de oreja a oreja. En la cocina me encontré con Kris, que bebía su característico café.
-¡Buenos días! -saludé de la forma más alegre que jamás lo había hecho.
-No estés tan feliz -su tono estaba de lo más serio.
-¿A pasado algo? -cogí dos tazas para llenarlas de café.
-Tengo que hablar contigo- tragué saliva nervioso.
-Voy a llevarle esto a los chicos, enseguida vengo -subí las escaleras con cuidado de no derramar nada.
Entré en el cuarto en el que se encontraba Xiu Min para darle a Chen uno de los cafés que había preparado y agradecerle por cuidar de Xiu Min. Al salir fui directo al cuarto de Kris, le dejé el café sobre la mesita de noche y tras explicarle que Kris quería hablar conmigo volví a bajar las escaleras.
-Ya estoy aquí -dije con la respiración agitada.
-¿Quieres un café? -me ofreció señalándome una de las sillas.
-No, gracias-me senté.
-Suho anoche me llamaron los del Noreste -tomó aire una vez que se sentó -los del Oeste se han aliado con los del Este.
-No puede ser -un sudor frío se adentró en mi cuerpo -¿Estás seguro?
-Sí -llevó la palma de su mano a su frente.
-Pero eso … Kris ¿Qué vamos a hacer?- el nerviosismo se adueñó de mi, los dos juntos podían acabar con nosotros en menos de un día.
-No lo sé. Voy a preparar a los mios -paró unos segundos -nunca pensé que diría esto, pero tenéis que quedaros aquí,tenemos que hacer algo, y si nos separamos estoy completamente seguro de que acabaran con nosotros -me miró a los ojos buscando una respuesta a aquellas sinceras palabras.
-Claro -le di mi obvia aprobación. A partir de ese momento eramos un mismo grupo.
En ese instante Baekhyun entró en la cocina con una gigantesca sonrisa en su rostro. Nos saludó enérgicamente en tanto que preparaba una bandeja con un apetitoso desayuno.
-Hasta luego -se despidió con la bandeja sobre sus manos.
-Espera un momento -dijo Kris haciendo que Baekhyun se girara -Id arreglándoos. Necesito que vayáis a comprar y a llenar los coches de gasolina.
-Entendido -volvió a girarse siguiendo con su camino.
-Baekhyun-
Entré en el cuarto con cuidado de no tirar el contenido líquido de encima de la bandeja. Cerré la puerta con un pequeño portazo. Deposité la bandeja sobre la mesita de noche más cercana al dormido cuerpo de Chanyeol.
-¡Buenos días mi amor ! -empecé despertándole con pequeños besitos sobre su adormilado rostro.
-Baek … -se quejó tapándose la cara con la almohada.
-Venga Channie, hay que despertarse -seguí con las caricias.
-Baek -me cogió de la cintura tirándome sobre su lado.
-Channie te ne-me calló con un beso en los labios
-Tengo sueño -hizo aegyo para intentar convencerme.
-Me imagino. Estuvimos toda la noche haciéndolo, normal que tengas sueño. Por lo menos no te duele la garganta como a mí-me quejé consiguiendo una mirada pervertida de su parte.
-Pero a que lo pasaste bien.
-Claro, contigo todo es perfecto -me beso de nuevo- Kris me ha dicho que nos arreglemos para ir a comprar y esas cosas.
-¿Kris? Te ha dicho algo .
-No, no creo que nos haya escuchado.
-Menos mal -nos incorporamos levantándonos ,por fin, de la cómoda y suave cama.
-Xiu Min-
Un avión; un fantástico, largo e impresionante avión se encontraba ante mis ojos. Los nervios del momento, causados porque hacía siglos que no había cogido un aparato volador como este, hicieron que todo el tiempo se pasara con extrema rapidez. Pasé de estar esperando la cola para embargar, a sentir el nerviosismo por el increíble despegue. A mi izquierda se encontraba Chen, que sonreía con una de sus carismáticas sonrisas. Delante de mi asiento se podía distinguir la cabeza de Suho, y justo detrás de mi, se localizaba el escandaloso y miedoso Tao.
Todo iba de maravilla hasta que unas enormes y fuertes turbulencias golpearon bruscamente contra el avión. A partir de ese momento todo pasó extremadamente rápido: Chen dejó de agarrarme la mano, que desde el despegue no había soltado; y, como si se tratase de una asquerosa pesadilla, todos los pasajeros fueron desapareciendo.
Abrí mis ojos velozmente, confirmando que efectivamente todo había sido una pesadilla. Sudando y con un fuerte dolor de cabeza conseguí visualizar la figura de tres personas. Una de ellas se ubicaba cercana a mi, con sus brazos apoyados sobre la cama. Me fijé con más detenimiento, descubriendo que se trataba de Chen. Sin embargo los otros dos estaban de pie con los brazos cruzados. Pestañee un par de veces para intentar visualizar mejor de quienes se trataba. Unos gigantescos y asustados ojos me hicieron reconocer a D.O, que corriendo se acercó junto a Kai, su acompañante
-¿Estás bien? ¿Cómo te encuentras? -preguntó exaltado tocándome la frente.
-No sé, me duele la cabeza- intenté incorporarme pero enseguida me detuvo.
-No te muevas, podría abrirse la herida- aquello sin duda me sorprendió, no obstante siempre recordare el asustado y callado rostro de Chen.
-Chen -le llamé produciendo que sus ojos se aguaran.
-Xiu Min, Kai y yo vamos a pedirle una cosa a Kris, ahora venimos -salieron, con aquella recién inventada excusa, para dejarnos solos.
-Chen … -los pocos recuerdos de ese momento me hacían estremecer.
-No vuelvas a hacer eso -sus lágrimas amenazaban con salir.
-Chen … -me paró de golpe.
-No vuelvas a hacerlo nunca más -una salvaje lágrima consiguió descender por su mejilla.
-Lo siento- le cogí el brazo atrayéndole hasta mi lado -Te amo.
-Yo también te amo -todas las demás lágrimas siguieron a la primera. Acerqué poco a poco su rostro hasta juntar nuestros labios.
D.O no tardó en venir, en consecuencia Chen se dirigió al baño para quitarse las gotas saladas del rostro.
-¿Estás mejor?- me colocó el termómetro.
Mientras esperaba me quitó la bolsa de sangre, ya casi acabada. Me pinchó algo en el suero, que por vía intravenosa, se adentró en mi cuerpo. Kai retiró el termómetro una vez que comenzó a pitar.
-Treinta y ocho con siete -informó dejando el aparato sobre la mesa más próxima.
-¿Es muy grande?- D.O me miró sin entender -me refiero a la herida.
-Una cosa así -aproximó sus manos sin llegar a juntarlas dejando un espacio de unos, más o menos, seis centímetros.
-Ahm...
-No sabes el susto que nos diste, pensamos que no lo conseguíamos.
-Gracias. Muchas gracias.
-No seas tonto. Voy a bajar a por un café, nos vamos. Te dejo con Chen. Y no te muevas ¿Entendido?
-Siii
-D.O-
Bajamos por las escaleras cogidos de las manos, hacía tantos días que no teníamos nuestros momentos románticos a solas que, cualquier pequeño detalle me encantaba. Llegamos a la cocina con las manos completamente distanciadas. Suho, Kris, Baekhyun y Chanyeol se encontraban allí. Al ver a aquella romántica pareja hablando con Kris, no pude evitar que una enorme sonrisa saliera al recordar los escandalosos gritos de Baekhyun.
-¿Por qué no les acompañáis?- nos propuso Suho a Kai y a mi.
-¿A dónde?- preguntó Kai a nuestro líder.
-A comprar, echar gasolina al coche, … esas cosas -respondió Kris.
-Por nosotros vale- afirmé al recibir la mirada de Kai indicándome que no le importaba.
-Perfecto -se alegró el líder del Norte acercándonos con brusquedad a la puerta, sacándonos de la casa.
-¿Queréis coger vuestro coche o preferís uno de los nuestros? -nos consultó Baekhyun señalándonos ambos autos.
-Vamos en el nuestro -dijo directamente Kai.
Nos dividimos según las parejas cogiendo cada uno un coche. Seguimos a los dos enamorados por una carretera de montaña. Aquella zona era completamente desconocida para nosotros dos. Baekhyun, que conducía un deportivo negro, paró el coche sobre una pequeña llanura. Chanyeol se bajó del coche, por lo que Kai apagó el motor para que nos bajáramos también. Nos acercamos, con cortos pasos, a Chanyeol. Casi cuando estábamos donde él, escuchamos como el coche de Baekhyun se alejaba a una tremenda velocidad. Kai y yo nos miramos asustados, no entendíamos nada.
-Sentaos -nos ofreció desde el suelo.
-¿Qué está haciendo?- le señalé al veloz coche que tomaba las curvas con peligrosidad, y que justamente era Baekhyun quien lo conducía.
-¡Ah! Perdona -sonrió -Se nos ha olvidado decíroslo-nos sentamos atentos a su explicación-Siempre que podemos nos subimos aquí. A Baek le encantan estas cosas, antes de estar en el Norte era el mejor en las carreras de coches, y como ahora no participa en esas cosas nos venimos aquí para que le suba un poco la adrenalina.
-No sabía que le gustaban esas cosas.
-Es un loco perdido, le he dicho mil veces que lo deje , que es peligroso, pero él ni caso.
-Ya veo, no le pegan esas cosas -no podía asimilar que le gustasen ese tipo de cosas peligrosas.
-Tienes razón- sonrió de nuevo enseñando sus dientes blancos.
-¿Vosotros sois Baekhyun y Chanyeol? -preguntó Kai confundido.
-Sí, yo soy Chanyeol -le tendió la mano.
-Kai- le temblaba la voz-¿ Ellos son los de anoche? -se dirigió esta vez a mi.
-Eres tonto -le di un codazo.
-¿Anoche? -ahora era Chanyeol quien no entendía nada.
-Es que … bueno … -le di otro codazo indicándole que se callara.
-¿Qué pasó anoche? -''Este tiene que ser tonto'' pensé recordando una vez más los gritos.
-Anoche se os escuchaba por toda la planta -solté ya de los nervios. Él de inmediato se puso colorado.
-No,... no puede ser -no se lo podía creer.
-Creeme que sí- esta vez fue Kai quien intervino.
-Mierda – de repente se puso extremadamente preocupado.
-¿Te pasa algo? -dejamos las risas a un lado, nos estaba asustando con su reacción.
-Kris... ¿Nos escuchó Kris?
-No creo, no subió en ningún momento -aclaró Kai que al parecer se había quedado toda la noche despierto.
-Solo os escuchamos Chen y nosotros dos- suspiró aliviado ante mi aclaración.
-Ya he terminado ¿Nos vamos?- se asomó Baekhyun por la ventanilla del automóvil gritando.
-Sí -respondió subiéndose en el lado del copiloto.
Nosotros le imitamos adentrándonos en nuestro coche. En el trayecto, al ir detrás de la pareja, pudimos notar como hablaban un poco nerviosos. Al ver aquello Kai y yo nos cuestionamos si habíamos hecho bien en decirles aquello. No nos dio tiempo a hablar mucho más, ya que acabábamos de llegar al supermercado. Por suerte, aquel lugar pillaba mucho más cerca de nuestro territorio, por lo que nos conocíamos casi a la perfección el lugar. Tanto Chanyeol como Baekhyun, nada más bajarse del auto, cogieron un carro de la compra cada uno.
Entramos en el lugar con uno de los carros prácticamente lleno de comida. Baek le dejó su carro a Kai, y este, siguiendo el ritmo de Chanyeol se alejó unos metros.
-D.O -me llamó distrayéndome de los cientos de productos bien colocados sobre los estantes.
-¿Si? ¿Pasa algo?
-Chanyeol me ha contado que habéis estado hablando -asentí sin saber muy bien a donde quería llegar -Se que es un poco... ¿como decirlo? … ¿raro?-dudó- Necesitamos que nos digáis si se nos escuchaba mucho -estaba completamente serio, en cambio yo estaba igual de rojo que un tomate.
-Un poco -contesté incómodo- solo por el cuarto de Lay
-¿Seguro? -asentí -Menos mal, muchas gracias -dimos dos pasos más pero tuve que pararme , ahora era yo el que no entendía.
-¿Y esa felicidad? -su sonrisa no desaparecía.
-Ehm … bueno … casi todos saben nuestra relación -suspiró- todos menos Kris. Yo no tengo tanto miedo, pero Chanyeol está obsesionado, dice que seguramente no nos deje estar juntos. Es un poco complicado.
-Lo sé -suspiré apenado ya que Kai y yo teníamos el mismo problema con Suho.
-No es quedéis atrás -gritó Kai haciendo tonterías con el carro.
Paramos la conversación para ocuparnos de nuestros respectivos novios, que obstaculizaban con sus tonterías a los demás compradores. Terminamos de coger todo lo necesario, por lo que nos dispusimos a pagar. Los del Norte se negaron rotundamente a que pagáramos la mitad de todo lo que habíamos echado en los carros, así que sin lograr convencerles acabaron pagando ellos.
Nos subimos a los coches con los maleteros, y los asientos traseros completamente llenas de bolsas de la compra. Reiniciamos de nuevo el viaje para desviarnos minutos más tarde a echar gasolina.
Kai se bajó para llenar con aquella larga ''pistola'' la mayor cantidad de líquido posible. En el lado derecho, Chanyeol se encargaba de la gasolina en tanto que Baek se arreglaba el pelo desde fuera del coche mirando su reflejo en uno de los cristales.
-Voy a pagar, ahora vengo -abrió la puerta para avisarme .
Tanto Chanyeol como Kai entraron en aquel pequeño local para pagar todo el líquido que habíamos echado. Aunque me encontraba dentro del auto podía observar a la perfección como Baekhyun seguía concentrado en su reflejo. En ese instante me puse a pensar en los miembros del Norte. De los seis, sin duda, el que mejor me caía era Baekhyun, me recordaba tanto a mi. Me encontraba tan metido en mis pensamientos que lo único que me hizo salir de ellos fue un grito de Baekhyun. Me bajé del coche al ver como dos hombres le agarraban para que otro le colocara un pañuelo blanco sobre la nariz. Baekhyun intentaba defenderse, pero eran tres contra uno. Para cuando yo llegué, aunque estábamos relativamente cerca el tiempo parecía avanzar con rapidez, Baek ya estaba completamente inconsciente. Golpeé al primero que me encontré, sin embargo ellos parecían ser más listos, ya que dos aparecieron por detrás cogiéndome de los brazos. Intenté forcejear . Sin conseguir mucho acabé exactamente igual que Baekhyun.
-Kai-
Terminamos de pagar en el mostrador en un par de minutos. Chanyeol y yo comenzamos una conversación sobre coches. Si bien en su grupo había por lo menos dos que amasen los automóviles , tanto él como yo teníamos más o menos la misma idea .
Chanyeol llegó segundos antes a donde estaba su coche, ya que este se encontraba ligeramente más cerca. Abrió la puerta casi sentándose, diciéndole a un inexistente Baekhyun lo que le había costado rellenar el deposito.
-¡Baekhyun! -gritó de inmediato al darse cuenta de que no estaba.
-¡D.O! -grité yo también al comprobar, como me temía, que KyungSoo tampoco estaba.
Buscamos por toda la zona de la gasolinera, les llamamos al móvil, e incluso chillamos sus nombres con fuertes gritos, pero no había señal de ellos. Ya desesperados examinamos las espaldas de la gasolinera.
-Kai corre, están aquí -les descubrió Chanyeol que iba un par de pasos más adelantado.
Avancé de la forma más rápida que jamás lo había hecho. Al llegar Chanyeol se encontraba revisando a Baekhyun. Yo corrí hacia D.O ,ambos estaban inconscientes, tenían las camisetas rasgados, y un grabado, causado seguramente con el filo de una navaja, sobre su barriga.
Ambos nos exaltamos. D.O tenía un catorce tallado y Baekhyun un diecisiete cero cero. Los dos casi a punto de estallar nos quitamos las camisetas para parar las sangrantes hemorragias. Cogimos los dos dormidos cuerpos sobre nuestros brazos para llevarlos al coche, y así emprender a toda velocidad una carrera a casa.