Sangre Vongola
5.- Aceptación
Narrado por Tsuna
- Uggh - me tiro a mi escritorio frustrado. Es imposible por más que intento no puedo resolver los papeles en los que tengo que trabajar
Ha pasado tres días desde aquel incidente y… simplemente no puedo olvidarlo
Flashback
- delicioso - susurro dulcemente
Mi corazón no paraba de latir fuertemente y mis piernas se sentían flaquear, como pude me reincorpore mientras los firmes ojos de Hibari-san me veía fijamente
- Te amo Tsunayoshi - de nuevo esa mirada llena de amor
- Hi.. Hibari-san yo - puso un dedo sobre mis labios para que callara
- Quiero que me elijas a mí - nunca vi a Hibari-san más serio que ahora - tu eres mi preciosa joya – me sonroje más de lo que podía al escucharlo.
No pude decir nada, el amante de la disciplina al cual siempre temí, estaba frente a mí diciéndome esas cosas
- No te dejaré estar con ese tipo nunca - tomo mi muñeca y me jalo hacia su fornido pecho.
Me acomode de tal forma que podía escuchar su corazón. No estaba mintiendo, él me amaba su corazón lo delataba
Sin saber porque mis manos cruzaron por su espalda y me sujete de su camisa.
- ¿Tsunayoshi? - Intentó separarme de él con la intención de que le mostrara mi rostro pero me apegue más a él. No quería que me viera, el rojo de mi rostro seguramente se podía ver por mis orejas - Te amo - me separó violentamente y de la misma forma me besó de nuevo
Cerré mis ojos fuertemente, la lengua de Hibari-san intentaba colarse de nuevo y lo logró. Experto, buscó mi lengua para bailar un rato con ella en lo que sus manos se paseaban por mi cuerpo
¿Cómo decirlo? Me sentía bien pero aun así me faltaba algo
“Mukuro”
Lo separe de mí empujándolo por el pecho. Pensé en otro hombre mientras me besaban y además me sentía culpable.
Di dos pasos hacia atrás, podía ver lo sorprendido que estaba
- ¿Qué pasa? - Acercó su mano a mí pero yo me aleje más. No sabía lo que pasaba conmigo, una parte de mi quería agarrar esa mano pero otra me decía que no
- lo siento mucho - me incline disculpándome y luego salí corriendo del lugar
Fin del flashback
- Uggh - han pasado tres días y desde entonces no lo he visto de nuevo
Quisiera verlo para aclarar las cosas pero ¿qué debo aclarar?
Soy un hombre ¿porque me disculparía de lo que pasó? Más bien él tendría que hacerlo.
No, necesito hacerlo pero ¿Por qué quiero hacerlo?
- Kufufu - escucho una risa peculiar que me saca de mis pensamientos
- Mukuro - me levanté rápidamente al sentir ese escalofrío en mis huesos y efectivamente esa persona estaba frente a mí
- ¿Me extrañaste? - Se sentó en una de las sillas frente a mi escritorio y cruzó una pierna sobre la otra dejándome ver a un tipo que parecía un modelo
- ¿Que.. Qué haces aquí? - Tartamudeé sintiéndome perturbado por su presencia
- vengo a dejarte mi informe - lanza unos papeles al escritorio - ¿te has portado bien? - Me preguntó divertido mientras yo estaba tan nervioso que creí que iba a vomitar
- S.. Si - respondí nervioso
- Eso me gusta - sonrió dulce. Ahí estaba, esa mirada, la misma de Yamamoto y Hibari-san. La mirada de amor
- Mukuro - lo mire triste, recordar lo que había pasado con Hibari-san me ponía así, es como si hubiera traicionado a la persona frente a mi
- ¿Que ha pasado? - Se levantó preocupado y se acercó a donde estaba ¡rayos está sospechando algo!
- Sólo creo que... – tenía que inventar algo para evitar sus sospechas - extrañe que no estuvieras cerca y... - sonreí para amenizar y cambiar el ambiente, - me di cuenta de lo que estaba diciendo -pero entonces sentí mi cuerpo ser levantado por los aires y ser recostado en el escritorio.
- ¿Mukuro? - Lo tenía sobre mí, mis manos eran sujetadas fuertemente por una mano de él mientras que la otra me tomaba de la mejilla. No podía ver su mirada porque su cabello la ocultaba, pero su cuerpo estaba tenso
- No lo hagas - susurro de tal forma que no pude escucharlo claramente - no digas esas cosas, me estoy saliendo de control
- ¿Mukuro? - Intenté levantarme pero no podía, mis manos estaban siendo sujetadas por encima de mi cabeza y mis piernas no alcanzaban el suelo – ¡suéltame!.
- No quiero, ¡no puedo! - vi como apretó los labios frustrado y finalmente pude ver sus ojos - Te amo
Me miro dulce y sonrió después de decir esas palabras. ¡¡Ahí estaba de nuevo esa bendita mirada!!
- ¡Déjame ir, me estás lastimando! - comencé a moverme para liberarme de su amarre pero obviamente no hubo ningún resultado.
Me observó y me soltó para entonces aprisionarme entre sus brazos con desesperación
- No quiero que estés con otro ¡te lo ruego! Quédate conmigo - su nariz se paseó por mi cabello y por atrás de mis orejas que al parecer era una zona erógena de mi cuerpo.
- Ahh - un gemido involuntario salió de mi boca y enseguida me tape la boca, avergonzado
Su abrazo se intensifico hasta el punto que no podía respirar bien. No podía verlo a la cara porque estábamos abrazados, pero aun así sabía que estaba frustrado - no quiero hacerte daño pero.. tu eres tan irresistible – susurro roncamente cerca de mi oreja provocándome una sensación como de electricidad, luego subió su rostro para pasear por todo mi cabello y así poder absorber mi olor
- Mukuro déjame ver tus ojos - se separó de mi un poco y me miro sorprendido - quiero saber si me amas de verdad - vaya frase que acaba de salir de mi boca, puedo sentir como mis mejillas arden. Pero en verdad quiero saber si está hablando en serio
Sonrió levemente y se puso cerca de mi cara para verlo
- Te amo, Tsunayoshi - la mirada, primero pensé que se trataba de una ilusión pero en realidad sus ojos demostraban una extraña debilidad junto a ese sentimiento de amor. Me sonrojé al aún más de lo que ya estaba al pensar que yo era esa debilidad. - eres mi única joya
No dije nada, sus manos me tomaron las mejillas y me dio un beso. Su lengua buscaba la entrada y sin ponerle barreras la deje pasar sin problema alguno
Pude sentir un beso experto y lleno de amor, un beso con el que me sentía mareado, uno con el que mi corazón no paraba de latir y mi estómago se revolvía por dentro.
Cerré los ojos. Este hombre de verdad me ama al igual que…
“Hibari-san”
Me separe de él rápidamente. Así como lo hizo Hibari-san, me vio sorprendido. De nuevo pensé en otra persona mientras me besaban.
-Lo siento yo.. – Me quedé callado y bajé la mirada para pensar lo que estaba por decir
No me queda más que aceptarlo. Mi corazón late tanto por ambos que siempre pienso que me dará un infarto. Mi mente se nubla cuando pienso en ellos y sobre todo me siento absolutamente atraído por estas hermosas personas. No hay duda alguna, creo que me estoy enamorando sin regreso alguno de ellos
Pero… ¿eso es posible?
Narrado por Ryohei
- SAWADA - grito desesperado
No me gusta esperar y ese chico ya se tardó en pedirme que sea el padre de su hijo. Supongo que ahora seguiré de acuerdo al plan B. Yo mismo iré hacia él
- Buenos Días Ryohei - entra el maestro Pao Pao a mi habitación
- Buenos días - devuelvo el saludo y acerco a él
- necesito hablar contigo, ahora- lo miro extrañado - Es sobre el heredero
- ¿ha pasado algo con Sawada? – pregunte serio
- más bien quiero pedirte algo – sonrió de lado
CONTINUARA...