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Sangre Vongola por sukichoco

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Notas del capitulo:

Hola a todos y todas, nosotras aqui presentando el nuevo capítulo de Sangre Vongola.

Advertimos que contiene Lemon y como muchas adivinaron es un 6927

Sukichoco: esperamos que les guste y bueno les rogamos que lean las notas finales

Lorepollo: ¡¡¡DISFRUTEN!!!

Sangre Vongola

 

13.- el lado oscuro del cielo

 

Narrado por Mukuro

Por fin y después de haber soportado una eternidad fuera de la ciudad por la misión que se me asignó, regreso a casa. 
Entro a pasos agigantados por la puerta principal, quiero ver a Tsunayoshi-kun en cuanto antes, seguro ese tipo Hibari Kyoya se divirtió en mi ausencia.
- Buenas tardes Mukuro-sama - una de las empleadas domésticas me saluda y hace una reverencia en cuanto entró. Le sonrió y sigo caminando
Subo por las escaleras, doy vuelta a la derecha y luego a la izquierda, segunda puerta la oficina de mí amado. 
Entró sin siquiera tocar la puerta. Ahí está leyendo unos papeles. Sube su mirada poco a poco y me ve, se queda atónito y luego me sonríe lleno de felicidad.
- Mukuro - se levanta y corre hacia mí 
- Buenas tardes Tsunayoshi-kun - me abraza y yo correspondo a tan cálido abrazo. Lo levantó por los aires y le doy un beso en esa posición.
Mi corazón late tanto cuando estoy cerca de él, lo amo con locura, nunca antes me había sentido así, con tanto deseo por proteger y comer a una persona al mismo tiempo. 
- ¿Me extrañaste? 
- Mucho - me sonríe con un leve sonrojo, es tan sincero y encantador 
- Oya Oya - lo bajó y cierro la puerta con seguro 
- ¿Mukuro? - Me mira atento y serio 
- ¿No se encuentra el ave hoy? - Niega con la cabeza 
- Salió ayer a una misión - desvía la mirada triste - no volverá en unos días 
- Kufufu esa mirada triste no me gusta - me mira sorprendido 
- Es sólo que... No había nadie ayer en mi cama - baja la mirada sonrojado y parece que quiere llorar 
- Kufufufufu - me acerco a el - esa es una declaración encantadora - acarició su mejilla - demasiado encantadora - lo tomo de la cintura y lo cargo hasta su escritorio, donde lo siento.
- Mukuro... – al parecer se da cuenta de mi pretensión – esp… alguien podría entrar - se niega a participar
- ¿cuánto tiempo llevas aquí? - Jalo su pequeña nariz en forma de reprimenda 
- ¿Eh? 
- Tus amigos salieron desde la mañana, me lo dijeron las empleadas
- ¿salieron? - Me miro sorprendido 
- ¿No lo notaste? - Negó con la cabeza - el guardián de la lluvia y su pareja salieron, el arcobaleno fue a buscar munición para sus armas, el boxeador salió a correr y los niños están de excursión.- me miro y luego abrió los ojos recordando 
- cierto
- has trabajado demasiado, esta cabecita tuya explotara si la usas demasiado – le pico la cabeza con el dedo y él hace un puchero divertido - kufufu creo que es un buen momento para tomarse un descanso y jugar conmigo
- Entonces no descansaría nada - lo mire divertido
- Eso suena genial - lo acorrale con mis brazos y me incline para darle un beso

Sus labios que saben siempre a fresas y tan suaves como duraznos se abrieron sin siquiera pedírselo y sin desaprovechar la oportunidad metí mi lengua en esa pequeña y deliciosa cavidad.
Abrí los ojos en medio del beso, él se mantenía con éstos cerrados. Pasó sus brazos por mi cuello y sentí como su cuerpo se estiraba para llegar a mí. Mire a mí alrededor mientras mi lengua bailaba con la de él, había un yogurt de fresa en el escritorio a medio comer. Sonreí, se me había ocurrido una idea genial.

Solté sus labios y sus ojos se abrieron, lo mire seductor, ni siquiera tenía idea de lo que trataba de hacer y me miraba amorosamente
Le di un beso en la punta de su nariz y lo recosté sobre sus papeles 
- Esp... Mukuro...  Aquí es...  
No le hice caso y comencé por quitarle la ropa, aún y ante su rechazo termine por hacerlo. Se cubría la desnudes de su cuerpo avergonzado, aunque no entendía porque si era tan hermoso.
Tome sus manos y las aparte suavemente. Me quité la corbata ante su mirada fija y amarre sus manos con ella.
- Mukuro ¿esto es…? - Le sonreí y levante la amarradura. - ¡No! ¡Espera! ¡No me veas! - se avergonzaba de sentirse desnudo y tan vulnerable.
- Te haré sentir perdido en la niebla - me miro sorprendido y sonreí de lo lindo que se veía. Tome el yogurt que estaba cerca y lo unte sobre su piel. El aroma era exquisito. Lo pase por sus lindos pezones, baje hasta su ombligo y de ahí hasta su miembro semi despierto 
- ¿Qué haces? - Me pregunto al sentir el líquido frio sobre su tersa y suave piel.
- Kufufu no te espantes, enseguida lo limpiare - tal y como le dije, pase mi lengua por su cuello y de ahí baje hasta su pezón derecho.
- ¡Aah! - gimió dulce. 
Lamí su botón, lo chupe, lo mordí y lo succione como si fuera un bebé, todo para dejarlo excitado y sin rastro de yogurt
- ¡Mukuro! ¡aah! - seguí con el siguiente dulce botón y aplique el mismo método de limpieza. Oh su cuerpo se movía al compás de mi lengua, cuando la movía hacia la izquierda sus caderas se movían al mismo lugar. 
Era delicioso, demasiado para ser sincero y muy muy dulce

- Nno… - con las muñecas atadas y pegadas a su pecho, éste se inflaba y luego se desinflaba
- Delicioso, mi hijo tendrá un manjar en sus primeros días - me miro sorprendido y avergonzado. Luego  note que su miembro se levantó - kufufu 
Seguí deslizando mi lengua hasta su ombligo, donde limpie y metí mi músculo simulando estar embistiéndolo.
- ¡Amf! ¡amf! ¡amf! – se quejaba suavemente y se sujetaba con fuerza a una de las orillas de su escritorio, mi adorado Vongola estaba llorando de un placer menor y me dio ternura.

De nuevo seguí con mi trayectoria hasta llegar a su pequeño amigo 
- Espera Mukuro - intentó levantarse pero en cuanto sintió mi lengua rozar su punta, cayó de nuevo sobre su espalda – ¡Aahh! - grito y enseguida note como sus extremidades temblaban.
Chupe ese pequeño miembro de hombre y lo lamí con vehemencia, desde la punta del glande hasta la pelvis. Lamí y lamí esperando a que mi delicioso amante se viniera, hasta que lo hizo.
- Lo… lo siento Mukuro - se disculpó pero me importó poco, el sabor del yogurt de fresa y su esencia eran la combinación perfecta.

Me lamí los dedos manchados y luego subí de nuevo, se veía agitado y los temblores continuaban, estire uno de sus pezones y grito con demencia
- ¡No! ¡aah! ¡Mukuro! ¡haa! - me sonreí divertido, era tan sensible.

Saque de mi bolsillo un condón. Cargue a Tsunayoshi y lo lance al sofá. Me miro un poco adolorido y confundido. Eso es, una de mis mayores fantasías se convertiría en realidad.

Me senté sobre el suelo y lo llame. Tímidamente se acercó y lo tome de los cabellos, sus manos seguían amarradas así que aunque quería detenerme no lo lograba por completo.
- Esto será duro ¿quieres hacerlo? - Me miro con lágrimas en los ojos y asintió avergonzado. Al parecer había descubierto que mi cielo tenía un lado oscuro.
- Si - cerró los ojos esperando lo peor.
- No es tan malo - tan sólo quería hacerlo en el suelo. Puse a Tsunayoshi en cuatro y levante su lindo trasero hacia mí. Al verlo así me di una idea de lo muy importante que era para él y me sonreí de verdad me amaba.

Con una ilusión cree un juguete que recientemente me había parecido divertido. 

Separe sus nalgas y le di un beso a su rosada entrada, pase mi lengua de abajo hacia arriba y le di otro beso. Sentí su cuerpo vibrar con tan sólo eso. Mi corazón latía insoportablemente, que Tsunayoshi estuviera aceptando esto es sólo porque me ama demasiado.
- Aquí va - asintió y se recargo sobre sus antebrazos en el suelo, dejando más a la vista su rosada entrada.

Agregue algo de lubricante a su zona y al juguete. Cuando estaba listo poco a poco metí ese objeto a su entrada palpitante.
- ¡Aah! ¡Mukuro! – grito con fuerza. Sus mejillas estaban absolutamente rojas, era tan excitante.
Lentamente logre meter todo el objeto a tan linda zona y luego lo prendí.
- ¡Aah! ¡aah! ¡aah! ¡Mukuro! ¡aah! – como producto de las vibraciones sus caderas se movieron sugerentemente, sé que el objeto le estaba causando otro tipo de sensaciones pero sé que al final todo será placer.
- Relájate - mire divertido la escena y comencé a tocarme yo sólo. El voyerismo no es mi favorito pero si es Tsunayoshi todo es válido.
- ¡aah! - comenzó a gemir entre los gritos de incomodidad - ¡aah! ¡aah! ¡haa! 

Mi miembro me pedía meterse ya, pero me contuve, tenía que ponerme el maldito condón.
- ¡Mukuro! ¡No! ¡aah! te quiero a… ¡aah! ¡Ti! ¡Aggh! - sonreí y me acerqué a su trasero bailarín, después de ponerme el condón y desaparecido el juguete, entré a su delicioso cuerpo.
- ¡Aah! - sus manos sólo se cerraban con fuerza ante la imposibilidad de agarrarse de algo - ¡Mukuro! ¡aah! ¡Muévete! - sonreí de lado, Tsunayoshi no sabe cuánto me encanta escucharlo rogar de placer.

Con ritmo salvaje y placentero me moví dentro de su cuerpo, sentía como chocaba contra su próstata y escuchaba sus gritos de infinito placer al hacerlo. Lo amo tanto.
- Eso es - bese su nuca desde mi posición. Tome sus cabellos y lo levante, 

Lo cargue sin salirme de su cuerpo y me senté en el asiento de escritorio. Recargue su espalda a mi pecho. Tome sus piernas y me moví con más violencia llegando hasta su fondo.
- ¡Mukuro...! ¡Aah! ¡Ah! - apenas y podía mantenerse derecho, puse una de sus piernas en el escritorio y puse mi mano libre en su pecho para masajear su lindo pezón pero me encontré con una pequeña sorpresa.
- Oya oya - sentí su corazón latir como loco, era genial tener el corazón de mi amado a tan sólo unos centímetros de mi mano. Le di un beso en la nuca.
- ¡Aah! ¡Aah! ¡Haa! ¡Me vengo! ¡Aah! - me moví más rápidamente y finalmente se vino sobre su pecho y sus papeles.
- Kufufu - seguí moviéndome y de un momento a otro también me venía, saque con cuidado mi miembro y  deseché el condón en el bote de basura más cercano.
- Mukuro - se oía agitado, mire su cuerpo que estaba sentado en la misma silla donde lo encontré a diferencia de que estaba desnudo y sucio. Sonreí, parecía como si hubiera tenido el sexo más placentero de su vida. Me acerqué y desate sus muñecas, ahora tenían un color rojo caliente, bese con suavidad la parte dañada y lo mire a los ojos - te amo - me dijo con dulzura y amor 
- Y yo te amo a ti - bese ambas manos y su boca.

Lo amo demasiado, con tal locura que comienzo a plantearme seriamente la idea de quedar con los dos solo para verlo así, feliz y tan lleno de placer.

 

CONTINUARA…

Notas finales:

Sukichoco: finalmente tenemos una pregunta por hacerles :3

Lorepollo: ¿Cuál Lemon les gusto más? ¿El de Hibari o el de Mukuro?

Sukichoco: les pedimos que nos dejen un review con la respuesta para que así podamos hacer Lemon de mejor calidad en algún momento, además de que siendo sinceras una de las dos hizo uno y la otra el otro XP

Lorepollo: además de que si tienen alguna sugerencia o critica (que nos caería muy bien) se los agradeceríamos de corazón :D

 

Gracias por leer y agradecemos de antemano sus respuestas

 

PD: ya estamos cerca del final :d


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