Sangre Vongola
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Tic toc, el reloj principal se escuchaba a la perfección en la mansión Vongola, la noche había caído y con ella los dulces sueños de todos los habitantes de la casa, a excepción de uno quien hablaba por teléfono sospechosamente por la noche.
- así que Tsunayoshi-kun no aceptó - una voz misteriosa se escuchaba al teléfono.
- supongo que tendremos que pensar en otra cosa - decía al teléfono mientras al mismo tiempo el Hitman se servía una copa de vino en medio de la oscura oficina
- hablaré con el - el noveno se escuchaba serio - mañana iré - Reborn bebió un poco se vino - no le digas nada
- No lo haré Noveno
Pronto amaneció y con suma flojera el castaño se levantó olvidando por un segundo todo lo que había ocurrido, pero luego los recuerdos llegaron, deprimiéndole en el acto.
- fuu - suspiro y luego se tocó sus labios recordando el beso que Mukuro le había robado así como las confesiones de él y de Hibari.
Las respuestas debían de ser concretadas ese día, pero por más que lo intentaba no podía verse con uno de ellos -¿uno? - Se preguntó extrañado pero luego lo dejó de lado
Camino hasta su baño y se metió a la ducha
- fuu – suspiró de nuevo, los recuerdos de esos dos ayer no importaban pero ahora lo atormentaban - lo bueno es que no saben mi secreto - hablo un poco aliviado luego se miró el estómago que lucía normal, “un pequeño y redondo estómago de hombre” pensó. Luego su mano, al parecer sin autoría de Tsuna lo tocó y tuvo la extraña sensación de un espacio vacío ¿quién hubiera dicho que ahí se podía alojar un nuevo ser?
Con cuidado tocó con su otra mano el mismo punto y se imaginó lo extraño que sería tener a un bebé dentro, nunca lo había pensado y no era para menos era un hombre después de todo
Entonces el castaño sonrió levemente con ellas mejillas un poco coloradas ¿la idea de tener un bebé le comenzaba a gustar?
Después de bañarse bajo a la cocina. Con mucho cuidado intentaba pasar desapercibido por esos dos, quienes lo molestaría con su respuesta al llegar a susodicho lugar se acercó al refrigerador para buscar comida
- Gracias Reborn-san - la voz de una mujer se escuchaba en el comedor
- inmediatamente lo haremos - hablo dulcemente otra mujer
De repente esas dos mujeres entraron a la cocina con miles de ingredientes dispuestas a preparar un festín
- Oh! Tsuna-kun - dijo sorprendida una muchacha de cabellos castaños y con unos ojos inocentes provocando que la otra a su lado mirara también al joven castaño
- Hahii! Tsuna-san
- Kyoko-chan, Haru - el castaño las miraba sorprendido, tenía tiempo que no las veía y entonces recordó por qué
- nos alegra verte de nuevo ¿verdad? - Sonrió feliz a la otra quien respondió de igual manera
- Hai - lo miro fijamente – desde… la boda
- A sido un largo tiempo - Tsuna recordó como su corazón había sido roto el día de la boda de esas dos, su amor desde la escuela media se había casado con su mejor amiga. - Me alegro que estén bien
- la Luna de miel que nos obsequió fue increíble - comentó una feliz Haru - Grecia, Paris, Rusia... Fue tan increíble - la mirada de Haru se llenó de brillos mientras su esposa la miraba feliz
- Nunca imagine visitar tantos países - hablo Kyoko
- Me alegro escuchar eso - sonrió un poco incómodo
- el día de hoy haremos la comida Tsuna-kun, como agradecimiento por lo que has hecho por nosotras
- ¡¡Enserio!! Me muero por probar de nuevo su comida - dijo emocionado
Las chicas sonrieron y rieron tímidamente.
De pronto un pequeño silencio incomodo apareció y la mirada de Kyoko se tornó decidida y valiente
- Tsuna-kun, tenemos que decirte algo - decía sería
- ¿Qué pasa? - Pregunto preocupado
- Kyoko-chan! ¿Se lo diremos ahora? - Haru pregunto sorprendida
- Si - las chicas se tomaron de las manos y se miraron a los ojos enamoradas, luego con decisión se pusieron frente a Tsuna quien las miraba extrañado
- ¿Ha pasado algo?
- Nosotras... Antes que a nadie... - Decía Haru sonrojada
- Queríamos decirte algo. - Decía la tierna Kyoko con brillo en los ojos
- ¡¡Hemos decidido tener un bebé!! - dijeron al mismo tiempo
- ¿Qué? - Tsuna grito sorprendido
- Decidimos adoptar a un bebé - confesó Haru con seriedad
- ¿Que dices Tsuna-kun? - Pregunto tímida
- ... - ¿Un bebé? Antes de contestar se tocó el estómago inconscientemente, la mirada de las chicas exigían una respuesta, pero más que decir algo Tsuna tenía varias preguntas - ¿porque?
- Ehh?
- ¿Porque qué Tsuna-san?
- ¿Porque quieren un bebé’ - pregunto un poco escandalizado
- bueno… el bebé en un símbolo de familia y de amor - decía una emocionada Haru - un bebé trae consigo un amor más grande e intenso...
- un amor que se hace cada vez más grande y con el cual estaremos atados para siempre, es una prueba del amor de nuestra familia.
Tsuna las miro sorprendido, “las chicas eran seres inteligentes y geniales” pensó
- El bebé es amor - concluyó Haru
- ¿Amor?
- Si - contestó Kyoko
- ya veo - Tsuna se puso triste, un bebé no es una broma y hacerlo por una razón tan vaga como parte de una misión era estúpido
- Entonces Tsuna-san ¿qué piensas? - Volvieron a preguntar
- Bueno, me alegraría mucho que ustedes fueran felices - las muchachas lo vieron emocionadas - creo que ese bebé estará lleno de amor - comentó serio, provocando leves lágrimas de felicidad en las chicas.
- Gracias Tsuna-kun
- Muchas gracias Tsuna-san - las chicas se acercaron a él para darle un abrazo al cual Tsuna correspondió haciéndoles saber que contaban con su apoyo
“No podré hacerlo después de todo, un bebé es un signo de amor, yo no amo a ninguno de mis guardianes”. La imagen de Hibari y Mukuro llegaron a su cabeza, sus confesiones de amor resonaban en su cabeza, quizás darles una oportunidad...
- ¿En qué piensas Tsuna-san? - Interrumpió sus pensamientos
- No es nada Haru, problemas míos
- ya veo - Haru lo miraba atenta mientras Tsuna se ponía nervioso
- déjalo Haru-chan! Tsuna-kun sólo está cansado por su trabajo
Tsuna subió a su habitación para esconderse de todos de nuevo, la charla con esas chicas le habían quitado el hambre y sobre todo necesitaba pensar.
Ignoraba el hecho de que todos sabían su condición de doncel y que todos habían accedido a conquistarlo, pero sabía por su hiperintuición que debía estar a solas.
- Kufufu - una risa se apareció de la nada cuando Tsuna entró a su habitación junto al escalofrío de sus huesos
- ¡Mukuro! - el castaño miro nervioso a todos lados pero no lo encontró
- nos alegra verte tan temprano kufufu - una neblina apareció y junto con ella dos personajes con el mismo objetivo
- Hi... Hibari-san! - El menor se hizo para atrás chocando contra su cama y cayendo sobre ella.
- Oya oya esta imagen tuya es un poco provocadora - Mukuro se acercó poco a poco al castaño que lo miraba un poco asustado y con las mejillas tornadas a un color carmesí, pero un azabache astuto se adelantó
- Herbívoro - se subió en una posición que encerraba entre sus brazos al pequeño y luego poco a poco se fue acercando a Tsuna, quien lo miraba sorprendido y totalmente sonrojado - como siempre, eres una presa fácil - sonrió seductor
Hibari tomo de las manos a Tsuna y luego desesperadamente juntó sus labios con los de él. Tsuna quien ahora estaba en manos de alguien más fuerte que él, tomó sus brazos para separarlo un poco pero fue imposible.
La lengua experta de su guardián comenzó a buscar la entrada en su cavidad, después buscando a la otra lengua con impaciencia, lo acostó para intensificar el beso más salvaje que habría tenido el castaño en su vida, el mismo quien estaba ahogado en un mar de sensaciones, la vergüenza, sorpresa, los latidos fuertes de su corazón y sobre todo el que no podía respirar con normalidad, lo mantenía quieto y a la disposición del carnivoro
- oya oya - Mukuro tomo enojado el hombro del azabache para detenerlo.
Hibari volteo con una mirada llena de impaciencia y enojo y entonces lanzó un golpe que fue esquivado con facilidad por el otro
- Kufufu antes de comenzar está pelea ¿porque no escuchamos la respuesta de nuestro querido Tsunayoshi? - Hibari bajo las armas y volteó a ver al castaño
- ¿Yo? - Pregunto aún mareado y con la cara roja como un tomate
- Ha pasado una semana
- Vamos Tsunayoshi-kun dile lo que sientes por mí - decía un divertido Mukuro
- Tsk - ambos guardianes se miraban fijamente uno con una sonrisa y el otro molesto pero luego ambos miraron a Tsuna quien estaba asustado pues aún no tenía una respuesta
- yo... Aun.. - El corazón de Tsuna estaba a punto de salirse de su pecho hasta que..
- Dame-Tsuna!! - Entró un Reborn déspota - te estamos esperando en tu oficina - el hitman lo tomo del brazo y lo llevo consigo a rastras, mientras miraba atento a los presentes y se daba una idea de lo que estaba pasando
- ¿Quién me está esperando?
- Entra - el hitman lanzó hacia la oficina al castaño, quien cayó al suelo de cara, luego Reborn entró para cerrar a sus espaldas la puerta
- I.. Itte - se levantó adolorido tocándose la parte afectada y pudo ver una silueta en una de las sillas de su oficina.
- ¿Quién eres? - Pregunto todavía adolorido
- Buenos días Tsunayoshi-kun - la silla se volteó y Tsuna pudo distinguir de quien se trataba, se levantó rápidamente
- ¡¡A... Abuelito!! - grito y luego se tapó la boca avergonzado
- Me alegra que aún me llames así - sonrió dulcemente y luego se puso serio - aún y cuando te he pedido semejante cosa
- Yo... Lo siento - Tsuna bajo la mirada
- lo entiendo - indulgente bajo la mirada al igual que Tsuna, él ya sabía que había rechazado la idea - pero te pido que lo consideres una vez más
- Noveno, es imposible que yo...
- No lo es - interrumpió certero - te conozco Tsunayoshi-kun, las cosas que parecen imposibles para todos, ¡¡tu eres el único que las logra!! - Tsuna lo miro sorprendido – es por el bien de los Vongola, es por tu familia. Te lo ruego
Los presentes quedaron atónitos ante el ruego del Noveno, pero quedaron aún más sorprendidos cuando el anciano se arrodillo ante el Décimo
- levántese Noveno ¡por favor! – el anciano espero a que Tsuna contestara algo para levantarse
- No puedo, yo.. Es decir que dirán ellos sí yo...
- He visto a tus guardianes antes y sé que ellos estarán a tu lado siempre.. Si tú les pidieras...
- No - Interrumpió - un bebé es el producto del amor, no puedo hacer eso - grito al recordar la conversación con sus amigas mientras Reorn lo escuchaba atento
- ¿entiendo que el único problema aquí es que tu bebé no será hecho con amor? - El menor asintió inocente ante la pregunta del Hitman recargado en la puerta
- Entonces ¿estas proponiendo...
- Casarte y enamorarte de uno de tus guardianes?
- ¡¡No!! - El castaño se sonrojo evidentemente hasta las orejas - no es eso, no pongas palabras en mi boca Reborn - grito avergonzado
- No me parece mala idea Tsunayoshi-kun, me daría mucho gusto que encontrarás el amor – decía divertido el anciano
- al parecer al Noveno le ha gustado la idea - decía Reborn con una sonrisa que trataba de esconder
- ¿de qué hablas...?
- No se preocupé Noveno. Ya me he adelantado - los dos presentes lo miraron confundidos, pero pronto el ancianito entendió lo que trataba de decir
- Ya veo - sonrió feliz - me parece una buena idea - los mayores rieron entre ellos maquiavélicamente, mientras Tsuna los veía confuso
- en fin, me alegra escuchar que estás dispuesto a tener un hijo - hablo feliz el Noveno
- ¡¡Nunca dije eso!!
- Me tengo que ir - se levantó ayudado por Reborn
- Lo acompañare - ambos salieron de la oficina ignorando los gritos de Tsuna por arreglar el malentendido y también muy satisfechos, como si hubieran obtenido grandes frutos de esa corta charla.
- Estarás al pendiente ¿verdad? - Pregunto el Nono al hitman desde la ventana de su auto
- Lo haré, no dejaré que esos le hagan daño a mi alumno - contestó seguro
- Te lo encargo, mándame los avances de los guardianes, esto se pondrá interesante- el Hitman asintió con una sonrisa y el noveno sonrió traviesamente y ordenó arrancar el coche.
- ¡¡Imposible!! - Tsuna se agarraba la cabeza con desesperación y la recostaba sobre el escritorio
- Esta charla fue interesante ¿no?
- ¿De qué hablas Reborn? Fue aterrador
- Hmp sólo estas asustado...
- ¿Por qué dices eso?
- Te da miedo saber que estás dispuesto a tener un bebé sólo si es con amor
- Soy un hombre ¿cómo puedo desear tener un bebé?
- Bastardo! Te atreves a hablarle así a alguien que lee tu mente
- ¿¡Ehh!? - Levantó la cabeza avergonzado
- por cierto...
Tsuna lo miro enojado
- Los dos de antes... Al parecer ellos.. - Tsuna recordó lo que había pasado hace unos momentos en su habitación y se puso rojo al instante, cosa que noto el Hitman quien lo veía fijamente
- no es nada - se tapó la cara con unos papeles en la mesa
- tantos años y aún no sabes mentir - Tsuna bajo un poco los papeles para mirarlo pero el Hitman ya no estaba - Dame-Tsuna - una patada lo tiró de su silla, Reborn siempre había sido rápido en moverse
- I... Itte - se quejó - Reborn
- dime lo que está pasando - Tsuna volteo la mirada enojado pero luego pensó que debería tener a alguien con quien hablar de lo que le estaba pasando y que lo tenía tan confundido pero... ¿Reborn sería una persona confiable? Claro que si
- Ellos dijeron que me amaban - confesó tímidamente
- Ya veo - Reborn empezó a calcular - ¿cuándo pasó?
- Hace una semana - Reborn lo miró sorprendido “esos bastardos.. Si lo hubieran hecho ayer seguramente habría sido por algún tipo de beneficio pero hace una semana nadie sabía del secreto de Tsuna” - esto es malo - ahora que sabían que era un doncel, esos salvajes cometerían cosas estúpidas
- ¿Qué pasa? - Pregunto un Tsuna preocupado
- No es nada sólo pensaba... - que el juego había comenzado
El Hitman sonrió de lado, las cosas divertidas comenzaban y se preguntó que estarían haciendo los demás
- Debes estar preparado - sonrió divertido
- ¿preparado?
- Los sentimientos de esos chicos pronto vendrán hacia ti
- ¿por qué dices eso?
Narrado por Gokudera
No puedo dejar que nadie toque la Décimo, el honor de tener un hijo con él no puede ser de cualquiera y por cualquiera me refiero a los demás guardianes, después de todo soy su mano derecha puedo hacer esto y más por él.
Hmp tengo un plan que es imposible que no funcione, he leído varios libros de romance. Estoy seguro que él me elegirá a mí.
Narrado por Yamamoto
Gokudera ha estado tan emocionado con esto de Tsuna que es un poco... ¿Cómo decirlo?... Molesto
Lo mejor será que entre en este juego, antes de que Gokudera toque a otro hombre yo...
Tengo que evitar que lo haga y si para eso yo tengo que tener ese hijo con Tsuna lo haré
Narrado por Ryohei
- ¡¡SAWADA!! - me desespera esperar
Espero que me elija a mí, así podré disculparme con él por lo de Kyoko, su corazón se rompió por alguien de mi familia debo recompensar ese dolor y... también esto es por los respetos del maestro Pao Pao.
- ¡¡SAWADA!!
Narrado por Lambo
- Que divertido juguete giajajajajaj - este Robot es divertido por que lanza espuma - Ipin!! - Salgo a buscarla para lanzarle un poco - giajaja
Narrado por Hibari
Ese ex-bebé se llevó a mi presa, le he dado el tiempo suficiente para pensar pero... ¿Que tanto puede pensar?
Estoy seguro que ese herbívoro me ama tanto como yo a él, puedo verlo en sus ojos y en cómo no se atrevió a rechazar mi beso, su cuerpo reacciono de manera natural y obvia de que me ama, pero sólo por seguridad me dediqué a vigilar al intruso de Rokudo Mukuro, ese bastardo ha estado confundiendo a Tsunayoshi, pero no lo logrará
Supongo que mi castaño sólo está jugando a hacerse el difícil - hmp - puedo jugar un rato pero después cuando me aburra lo tomaré como mío y el no podrá resistirse porque me ama
Narrado por Mukuro
El plan salió mal ¿quién diría que esta ave se quedaría conmigo durante toda la semana para vigilarme? Kufufu, creo que tiene miedo.
El mismo pudo ver como los ojos de Tsunayoshi tenían un brillo especial por mí.
Si cree que voy a dejar de luchar por él, esta ave está equivocada. Kufufufu~~
CONTINUARA...