El amor es ciego y la locura lo acompaña.
Park Chanyeol era un muchacho de unos 22 años que estudiaba canto en una universidad en Seúl, pero que por las tardes se encargaba de dar lecciones de baile a niños y jóvenes, amaba el canto pero también quería mucho el baile. De camino a casa siempre pasaba por un gran parque, en él, paseaban miles de personas todos los días; era un lugar muy concurrido gracias a un chico que cantaba por las tardes y en algunas ocasiones, por las mañanas.
Chanyeol se había enamorado de él desde que lo vio un día, era otoño y él iba un poco abrigado, tocaba una guitarra mientras cantaba una canción que desde aquel día él había comenzado a adorar. Nunca pasaba por aquel parque pero algo lo había impulsado a ir por ahí, fue entonces cuando dijo que aquella sería su nueva ruta de su casa a la universidad y al trabajo y viceversa.
Los primeros meses estuvo intentando acercarse o por lo menos averiguar su nombre. Byun Baekhyun, lo supo cuando un señor se lo dijo al notarlo algo ansioso por saber; tiempo después el mismo señor le dijo que era ciego y que al no tener suficientes recursos él cantaba en aquel parque para reunir la suficiente cantidad de dinero para las operaciones que le harían en la vista y para los tratamientos posteriores a dichas operaciones.
Park Chanyeol entonces supo que se había enamorado de la mejor persona del mundo, la sencillez estaba marcada en cada centímetro suyo y eso era lo que lo hacía verse mucho más hermoso.
Un día él había decidido que se acercaría a Baekhyun, por fin lo haría, se atrevería a decirle sus sentimientos y no vacilaría. Aunque, si era sincero preferiría lanzarse desde una torre; por Dios ¿por qué se le hacía tan difícil decirle a ese chico ‘me gustas’? Bueno, uno no iba todos los días diciéndole a una persona que no conoces que estás perdidamente enamorado de él o ella, aquello no era sano por todo lo bueno y santo, avanzó hasta él pero pronto se arrepintió.
-Maldición ¿por qué esto es tan difícil? –gruñó para sí mismo llamando la atención del otro a escasos metros de él.
-Hola –saludó y Chanyeol se creyó morir por un instante- Soy Baekhyun ¿quieres que te cante una canción?
-Hola Baekhyun, soy Chanyeol –contestó- Claro me encantaría escucharte más de cerca.
-¿Me has oído cantar? –preguntó con una sonrisa divertida.
-Todos los días paso por aquí y me detengo un rato a escucharte, cantas muy bonito –dijo el más alto y por un momento Baekhyun se sintió apenado.
-Gracias es muy amable de tu parte –contestó con un leve rubor en las mejillas.
-Entonces ¿me cantarás la canción? –Baekhyun asintió y tomó la guitarra nuevamente para entonar una melodía muy conocida por Chanyeol, era la canción que cantó el día en el que lo vio por primera vez.
Escuchar a Baekhyun cantar era como estar en un universo nuevo que era creado a medida que la voz del más bajo fluía, Chanyeol estaba seguro de que aquello que sentía hacia Byun Baekhyun era lo más hermoso y puro que pudo haber sentido por alguien anteriormente. Cuando el menor terminó su canción Chanyeol aplaudió extasiado, se sentó a un lado suyo y comenzaron a hablar; se contaron miles de cosas, él le contó que estudiaba canto y daba clases de baile mientras que Baekhyun le contó acerca de su ceguera. Charlaron por largas horas y justo antes de despedirse del más bajo Chanyeol se aventuró a decirle.
-¿Crees en el amor a primera vista Baek? –preguntó y Baekhyun rió.
-Pues sí creía en él antes de quedarme ciego –contestó, Chanyeol entonces hizo una mueca y como si Baekhyun pudiera verlo se apresuró a decir- Aún creo en él no me malinterpretes.
-Bueno, pues creo que estoy enamorado –dijo después y Baek sintió por un momento una opresión en el pecho- Lo conocí aquí en un día de otoño, estaba haciendo un poco de ventisca y yo estaba un poco apurado por llegar a casa así que me metí por este parque. Jamás había pasado por aquí y en cuanto lo vi supe que debía venir todos los días sólo para verle.
-Eso es muy lindo Yeol –contestó.
-Sí, al principio no me sabía su nombre y quería acercarme a él para saberlo pero me daba un poco de pena, después un señor que tiene un puesto de helados cerca de este sitio me dijo su nombre; Byun Baekhyun –murmuró y Baek abrió los ojos con un tono rojo decorando sus mejillas- En aquel instante pensé: ‘ah~ Byun Baekhyun es un lindo nombre, tan lindo como él, si tan sólo pudiese acercarme a él’, después aquel señor me contó lo de tu ceguera y me dije a mí mismo que te cuidaría sin importar que no me conocieras, sería como tu amor unilateral.
-Vaya nadie jamás se había atrevido a contarme de esta forma sus sentimientos –dijo en tono apenado- Yeol, no puedo verte pero hay algo en ti que me inspira confianza y sobre todo cariño, es muy extraño todo esto pero no suelo enamorarme de nadie a la primera supongo que eso es lo que llaman amor a primera vista ¿no?
-Baek déjame cuidarte, no importa si no quieres corresponder a mis sentimientos sólo quiero estar cerca de ti.
-¿Y quién dijo que no correspondería a tus sentimientos tonto? –Se rió- Por supuesto que te corresponderé ¿qué tonto no lo haría?
-¿En serio Baek? –Preguntó y el otro asintió con una risa por la impresión del otro- Creo que este es el mejor día de mi vida.
-Cierra la boca Yeol y dame un beso –se apresuró a decir y el más alto lo obedeció.
Chanyeol se acercó lentamente hasta rozar su nariz con la de Baekhyun se aproximó un poco más y atrapó los suaves labios del más bajo entre los suyos, Baekhyun sabía a menta y eso le gustó, mucho le gustó. Baek por otra parte se aferró a la camisa de Chanyeol y lo jaló más para sí, el alto lo sostuvo por la nuca profundizando el contacto que lo estaba volviendo loco; se separaron un poco para respirar y Chanyeol pudo apreciar como Baekhyun mantenía los ojos cerrados y sus labios se curvaban en una sonrisa.
-Eres hermoso ¿lo sabías Byun Baekhyun?
-Y tú eres estupendo Park Chanyeol –respondió.
-Ya no soy tan estupendo –contestó apenado.
-¿Que no lo eres? –Baekhyun se separó un poco del abrazo que los mantenía unidos- Eres más que eso Yeol, tú estuviste cuidando de mí todos estos años sin que yo lo notara, has estado siempre junto a mí y ahora lo estás más ¿cómo no serías estupendo?
-Vale entonces creeré en tu palabra –dijo con una enorme sonrisa.
Desde entonces Chanyeol no se separó del lado de Baekhyun en ningún momento, el día de la operación estuvo afuera del quirófano en todo lo que duró el proceso incluso se ofreció a quedarse con él y envió a los padres de Baekhyun a descansar aún si él no lo hacía; él quería ser la primera persona que los ojos de Baek vieran. Poco después una enfermera se acercó a él para decirle que Baek ya estaba instalado en su nueva habitación, lo guió hasta ella y el muchacho a paso presuroso entró.
-Hola cariño –saludó en un susurro.
-Hola Channie –contestó el otro.
-¿Cómo te sientes? –preguntó mientras halaba de una silla y se sentaba cerca de la cama.
-Estoy bien, siento mi cara un poco rara, el doctor dice que en dos días me quitará el vendaje y podrá verificar cómo están mis ojos ahora.
-Eso me alegra pequeño –dijo.
-Yeol tengo miedo ¿y si la operación no resulta y yo sigo ciego? –murmuró con tono asustado.
-Entonces me encargaré de ser tus ojos Baek, siempre.
-Eres lo mejor que me ha pasado en la vida Chanyeol –susurró y el más alto se acercó para besarlo- Te extrañé mientras estuve ahí dentro.
-Yo también te extrañé Baekhyun, estaba muy preocupado ¿pero ves? Ya estás aquí y estás bien –dijo él y Baekhyun sonrió de la manera en la que a Chanyeol le gustaba- Te amo mucho Baek.
-Yo te amo más Yeol.
Días después el doctor fue a hacerle los chequeos a Baekhyun como estaba dicho y prosiguió a quitarle los vendajes, los padres de Baek estaban ahí, Chanyeol estaba ahí; se sentía asustado pero a la vez ansioso.
-Muy bien Baekhyun-ssi ¿estás listo? –El pequeño asintió un poco temeroso y el doctor retiró lo que faltaba de la venda- Correcto abre los ojos y dime si captas esta luz.
-Se ve borrosa pero la veo –dijo y su madre ahogó un grito.
-¿Se ve borrosa? –Baekhyun de nuevo asintió- Es normal, eso quiere decir que dentro de poco las manchas comenzaran a tornarse más visibles y por lo tanto podrás ver de nuevo.
-¿Escuchaste eso omma? –Exclamó emocionado y su madre se apresuró a abrazarlo y llenarlo de besos- Podré ver sus rostros de nuevo.
-Sí lo escuché Baekhyunnie, omma está orgullosa de ti –dijo la mujer abrazando a su hijo- Chanyeol gracias por haberte quedado con él, cada día nos demuestras lo mucho que amas a Baekhyun.
-No tiene por qué agradecerme ommeoni yo siempre estaré cuidando de Baekkie –contestó rascando su nuca en señal de nerviosismo.
-Eres un gran chico Park Chanyeol –murmuró el padre de Baekhyun.
-Gracias señor Byun –contestó- Pero todo es por Baekhyun.
-Yah gigante no seas mentiroso –exclamó y los demás rieron ante tal acusación de parte del menor.
Conforme fueron pasando los meses, la vista de Baekhyun fue recuperándose en su totalidad y él era comparado con un niño pequeño en una visita al zoo por Chanyeol. Todo lo que veía era espléndido para él y tenía curiosidad por ver más y más, se sentía en un universo nuevo, quería descubrir muchas cosas y Chanyeol lo ayudaba en lo que podía.
La primera vez que Baekhyun vio el rostro sonriente de Chanyeol casi se desmaya de la impresión, para él el más alto era muy apuesto y creyó que él no era Chanyeol; el mayor se aguantaba las ganas de reír a veces porque Baekhyun se acercaba a él muy de cerca a inspeccionar su rostro y Chanyeol entonces terminaba robándole un beso. Desde entonces Baek coleccionaba fotos que le tomaba a Chanyeol desprevenido y las atesoraba como si de un tesoro enterrado se tratara.
-Baek ya llegué –anunció y su pequeño novio fue a recibirlo- ¿Tuviste un buen día?
-Sí –sonrió- ¿Qué tal el tuyo?
-Perfecto aunque a la nueva estudiante del recinto creo que le gusto, creo que debí decirle desde un principio que no me atraen las mujeres y que tengo novio –dijo con una mueca.
-Debiste, aunque no me molestaría ir a tu estudio de baile y darte una demostración de afecto frente a ella –opinó y Chanyeol soltó una sonora carcajada.
-Sería buena idea así se daría cuenta de lo ardiente que es mi novio –murmuró juguetón y Baekhyun se mordió el labio.
-Ahora no, estoy cocinando –se alejó con Chanyeol tras de él.
-Anda Baekkie uno rápido antes del almuerzo –pidió.
-¿Qué tal después? Te prometo varias rondas –le guiñó un ojo y el mayor sonrió de medio lado.
-Bien pero después no quiero quejas –advirtió pasando por su lado hacia el living dándole una nalgada en el proceso.
-Cero quejas, ya lo sé –se rió.
Aquella tarde no salieron de la habitación durante un gran rato, incluso hasta cuando se ducharon hicieron el amor. Baekhyun jamás imaginó que estaría así algún día con alguien, siempre creyó que su amor jamás llegaría a él, pero ahí estaba Chanyeol; él era el ángel de la guarda de Baekhyun y juró jamás lastimarlo, si fuera por él caminaría descalzo sobre lava sólo por Baekhyun. Como dicen ‘el amor es ciego y la locura lo acompaña’.