Capítulo 8: Del Metro al Beso
Los 3 compañeros salieron del edifico de departamentos, Eren quien había dibujado el mapa para llegar con Alex era el que iba al frente seguido por los otros 2, como bien sabían debían ahorrar todo el dinero posible así que fueron caminando hasta la estación del metro talleres. La ciudad seguía pareciéndoles de lo más extraña, pues habían toda clase de barrios, desde algunos con casas muy finas hasta otros donde ni si quiera habían sido pintadas las casas, cuando llegaron a la estación vieron que había gran cantidad de personas que iban y venían, Jean al ver el metro decidió ir de inmediato e hizo lo que todas las personas pasar por las barras, pero al intentar pasar estas no se movieron ni un poco.
-¿Qué pasa con esto ha dejado de funcionar?
-¡Hey quiero moverse! Algunos tenemos prisa, a la próxima no olvide su boleto.
Cuando Jean regreso fue cuando prestaron atención que para pasar se necesitaba un boleto, luego de ver donde conseguirlos vieron que la gente los sacaba de otra máquina ahí cerca. Todo lo que hicieron fue simple solo imitar lo que hacían las otras personas y después de ver cuánto dinero se necesitaba para el pasaje los 3 pagaron y finalmente pudieron dirigirse a donde estaba eso llamado metro.
Cuando este finalmente llego, algunas personas bajaron y justo cuando estaban por subir fue cuando conocieron una ley básica, cuando las puertas se abren todos empujan para entrar, antes que se dieran cuenta fueron fuertemente empujados por todos y en un instante ya no había lugar donde sentarse, así que tuvieron que ir de pie. El que las puertas se abrieran y cerraran solas para eren seguía siendo increíble, y cuando este comenzó a avanzar rápidamente fue todavía más increíble. Eren y Jean observaban a través de las ventanas a la gran ciudad de monterrey, mientras Rivaille volvía a verse extraño limpiando parte del lugar. Eren sin darse cuenta tiro la hoja en la que llevaba el mapa para llegar y esta fue sacada involuntariamente por algunas personas al salir del vagón. Cuando se dio cuenta que no la tenía no pudo evitar ponerse nervioso.
-Hey chicos jajaja adivinen que jajaja creo que perdí la hoja.
-¡¿Qué hiciste que Jaeger?!
-Perfecto, ahora no tenemos ni idea de cómo llegar y vamos a quien sabe dónde sin ningún rumbo. Felicitaciones Eren tu estupidez llega más lejos cada día.
-Hey Levi, miren…disculpen…pero no debe ser tan difícil llegar…seguro hallaremos…otra forma de llegar y entonc… ¡¡¡AAAAA!!!
Lo que ninguno de ellos se dio cuenta es que la gente comenzaba a acumularse detrás de ellos que habían quedado justo en frente de una puerta y entonces fueron nuevamente empujados por la multitud que iba saliendo, en esa estación había gran cantidad de personas en todas direcciones y cuando lograron juntar de nuevo el vagón del metro cerro y este continuo su camino, mientras ellos solo lo veían marcharse. Jean y Rivaille seguían con semblante serio y solo voltearon a ver a Eren el cual tenía cara de frustración, todo indicaba que no había sido muy buena idea salir a la ciudad sin Alex.
-(Levi) Bien creo que lo mejor será averiguar dónde estamos.
-(Jean) Disculpe jovencita ¿Podría decirme cual estación es esta? Es que somos nuevos aquí y no conocemos bien el lugar.
-Esta es la estación del centro Cuauhtémoc. La de conexión con la otra línea del metro.
-Muchas gracias por su ayuda.
-(Levi) ¿Cuauhtémoc? Que nombre más extraño, este lugar sigue pareciéndome muy raro.
-(Jean) Concuerdo en eso.
-(Eren) Bien dado que el plan de ir con Alex no se logró, creo que podríamos dar una vuelta por la ciudad, ya estamos aquí así que no le veo el problema. Además no sabemos cuándo llegue el próximo metro para regresar.
Los 3 salieron sin saber que de haber esperado un poco más el metro regresaría en pocos minutos, bajaron de la gran estación Cuauhtémoc y nuevamente terminaron desconcertados por el lugar, había una gran camino repleto de esas cosas que Alex llamaba autos, gente caminando de un lado a otro con mucha prisa, y toda clase de negocios y tiendas en las cercanías, fue así como comenzaron a recorrer los alrededores, llamando la atención de algunas personas pues se notaba que no parecían venir con frecuencia a la ciudad. Mientras tanto en CEU Veterinaria Alex se encontraba en hora libre almorzando en la cafetería junto a Lily y Andrés.
-¿Alguno de ustedes averiguo algo sobre lo que les pedí?
-(Lily) No, no encontré nada en internet que te pudiera servir.
-(Andrés) Yo la verdad ni busque nada, me quede dormido.
-No me sorprende de ti. Ah ya estoy cansado y la semana apenas si va comenzando.
-Descuida Alex, las cosas no son tan malas, podrían ponerse peor.
-¿Ah sí? ¡¿Cómo podrían ser peor?!
-Quizá salieron de tu hogar y anden vagando por el centro.
-Eso sería el colmo, pero no creo que sean tan idiotas como para ir solos.
Justo en ese momento Alex que estaba tomando un refresco, volteo a ver el televisor de la cafetería en la que estaban dando un reportaje en vivo desde el centro y fue ahí cuando vi a Eren, Rivaille y Jean, pasando por la parte de atrás de la reportera. La impresión de verlos fue tan grande que escupió el refresco sobre otra estudiante que iba pasando dejando a Andrés y Lily con cara de poker face.
-¡¡¡¡¡¡¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!! –la chica sale corriendo-.
-Alex… ¿Qué acabas de hacer?
-¡¡¡¡Andrés, Lily no lo van a creer pero acabo de ver a esos 3 en la televisión están en el centro!!!!! ¡¡¡¡Ya me voy!!! ¡¡¡Debo hallarlos antes de que se metan en problemas!!!! ¡¡¡No creo regresar!!! ¡¡¡¡SAYONARA!!! –sale corriendo-.
-¿Deberíamos seguirlo? ¿Podría necesitar ayuda?
-Quizá Lily…o…podríamos comernos sus papas.
Pero antes de que las tomara Alex regreso corriendo y tomo el plato de papas y se fue rápidamente de nuevo y solo se le escucho gritar -¡¡¡Están muy caras para dejarlas!!!-.
(Andrés)-Ese chico, cuando quiere puede correr más rápido que cualquiera. Bueno ya que sigámoslo igual no quiero entrar a zootecnia.
Lily y Andrés comenzaron a correr para alcanzar a su compañero y luego finalmente los 3 tomaron el metro en la estación Exposición, les tomaría unos 15 minutos llegar hasta Cuauhtémoc y Alex solo podía pensar en los problemas en que sus nuevos amigos debían estar. Mientras tanto los otros 3 se encontraban caminando por el lugar viendo los grandes edificios, las tiendas de diversas cosas y sin duda les llamaba la atención como era la gente de aquí completamente distinta a la gente de las murallas, pues aquí la gente se vestía de formas muy variadas y no faltaba los que tuvieran el pelo de colores cosa que los desconcertó aún más. Este mundo era muy diferente al suyo pero no por eso dejaba de ser increíble, por lo menos para los menores pues el mayor seguía con su cara de pocos amigos, aun así en el fondo a él también le gustaba este extraño lugar.
-Levi, Jean ¿Alguno sabe adónde vamos?
-¡¡¡¡Eren nosotros te estábamos siguiendo!!!! ¡¡¡Hasta ahora se te ocurre preguntar algo así!!!! ¡¡¡¡Me dan ganas de matarte!!!!
-Cara de caballo ya déjame en paz. Solo estaba haciendo una pregunta.
-Bien, todo indica que estamos más que perdidos y que no tenemos idea de cómo llamar al raro de Alex. Moriremos aquí.
-Levi no diga eso, ya vera que encontraremos manera de regresar.
-¿Y cómo crees que lo haremos? –Rivaille se le acerca hasta dejarlo arrinconado contra la pared y quedar a unos centímetros de su rostro- eres un niño muy iluso si piensas eso, pero creo que así me gustas más.
Eren quedo rojo al darse cuenta de la situación que la que estaba y del hecho que Rivaille le había dicho que le gustaba, el pobre no sabía cómo tomarlo si como una declaración o algo por el estilo. Entonces una señora que iba pasando de la mano con su hijo le dijo.
-Sigue caminando Juan, no veas a esos hombres o se te pegara lo raro.
Los 2 voltearon a ver la señora con expresión de -¿Qué?- fue solo en ese momento que ambos se separaron poniéndose uno a cada lado de Jean tratando de que este quedara como algo que los separara. Mientras jean que había visto toda la escena sabía perfectamente que estos 2 se amaban mutuamente pero que Rivaille tardaría en aceptarlo y Eren era demasiado tímido con el mayor, lo único que pensó fue –Estos 2 son unos tontos-. Fue en ese momento que se acordó de su situación con Marco, su mayor amor se encontraba aquí, pero él no podía decirle simplemente Te amo, pues este no era su Marco, el pobre se sintió un tanto celoso de que sus amigos si querían podrían ser felices juntos pero el en cambio tenía la tortura de callar su amor.
-Oigan creo que lo mejor es tratar de regresar a ese lugar donde bajamos. Si seguimos el camino que recorre podremos volver y llegaremos al departamento sin que Alex se entere de esto.
-Me parece bien Jean, finalmente tu cabeza sirve de algo.
-Ya que no hay otra opción.
Los 3 comenzaron su camino de regreso, pero mientras se dirigían a la estación pasaron junto a una tienda, donde un hombre anunciaba.
-¡¡Pasen!! ¡¡Pasen!! ¡¡Vengan y miren la gran variedad de artículos!! ¡¡Tenemos de todo, buenas ofertas en mochilas, ropa de la mejor y los mejores artículos de limpieza que pueda desear señora!! ¡¡Tenemos escobas, detergentes, trapeadores, aspiradoras de las mejores!! ¡¡¡Para que limpie hasta aquellos lugares difíciles de alcanzar!!
El hombre que tenía una aspiradora hizo una pequeña demostración con una alfombra y la dejo limpia, Rivaille al ver eso no pudo evitar entrar corriendo a la tienda, pues ahora estaba seguro que quería una de esas cosas. Eren y Jean quedaron un momento afuera y luego trataron de alcanzarlo lo más rápido, pero Rivaille iba de un lado a otro tomando tanto articulo para limpiar veía. Eren le seguía el paso lo más rápido posible pero Jean quedaba un poco atrás, en cierto punto los perdió de vista y solo comenzó a correr entre los pasillos hasta que termino impactándose con alguien haciendo que los dos cayeran al piso.
-Ah rayos, discúlpame es que no te vi… ¡Ah!... (Marco).
-No descuida no pasó nada… ¿Ah?...Oye yo te conozco, te vi ayer, eres uno de los amigos de Alex que trabajan con nosotros –Marco le ayuda a levantarse- ¿Qué estás haciendo aquí?
-Pues…veras…yo…estaba con mis amigos…y la idea…era visitar a Alex…pero nos perdimos…y ahora los perdí a ellos…y ya no sé dónde estoy.
-Bueno te entiendo, creo, si quieres te puedo ayudar a encontrarlos… ¡Ah! Que torpeza la mía no me he presentado adecuadamente, mi nombre es Marco –le tiende la mano-.
-Mucho gusto –la toma- yo soy Jean.
-Jean, es un nombre muy hermoso, me gusta cómo se escucha.
Después de esas palabras Jean no pudo evitar sonrojarse un poco, pues eso mismo le había dicho su Marco cuando lo conoció, ahí fue donde empezó a amarlo. El pasillo había quedado solo y Jean tenía la cabeza gacha tratando de evitar contacto visual, esto no fue desapercibido por Marco quien solo lo había estado observando entonces levanto lentamente la cabeza de Jean con una mano haciendo que se miraran y en ese momento le dio un suave beso en los labios, dejando al otro completamente desconcertado.
-¿Qué? Mar… ¿Marco?
-Sabes apenas te conozco, pero me gustas mucho.