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THE BORING BOOK AND THE MASTERPIECE por karcris

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Notas del capitulo:

los personajes no me pertenecen sino son de la asombrosa MAKI MURAKAMI

Dije que sería un 2x1, éste es el segundo capítulo quiero darles la idea de por donde va ésta historia, si bien es un cliché quiero que vean el giro que quiero darle a ésta historia, acabo de terminar de escribirlo a leerlo!!

Repetidas escenas cruzaban su mente, mientras se agarraba con desesperación el rostro, cuántas veces había visto al escritor en esa cama con mujeres, ya había perdido la vergüenza y por momentos parecía que esperaba a que llegara a la casa para que lo viera en pleno acto. Al comienzo salía corriendo queriendo muy dentro de él que por sólo una vez el escritor corriera tras de él y que le dijera que todo era un error. Pero eso nunca pasó.

 Incluso hubo ocasiones que tuvo que esperar sentado en ese mismo sofá a que terminaran para encararlo. Allí fue cuando sus peleas comenzaron a dejar cicatrices en la relación. Vasos y platos rotos, celulares, gritos y quejas de los vecinos.

Volviendo siempre a pedir que lo dejara estar a su lado, humillándose, diciendo que por momentos olvidaba que fue él en primer lugar quien le pidió estar a su lado sin pedir nada a cambio.

Lo más doloroso fue cuando en una de esas discusiones le sugirió que se buscara un amante o una novia después de todo  no le debía explicaciones, ya que no le importaba en lo más mínimo lo que hiciera de su vida. Y Shuichi seriamente estaba barajando aceptar esa propuesta.

Shuichi  permanecía acostado en el sofá, no quería pensar, ya eran pasadas las doce Y  estaba harto de hacerlo decidió salir  como siempre lo hacía antes de conocer al escritor, vistió lo más discretamente posible una gorra de lana negra y un sobretodo negro con unos guantes a dedos descubiertos.

Decidió revivir viejas épocas en las cuales con Hiro estaban llenos de ilusiones y veían a distintas bandas tocar en los pequeños escenarios que ofrecía la ciudad.

Llegó a un pequeño pub, en la cual la gente vestía de negro, eran uno más extravagante que otro. Decidió entrar y mezclarse entre la gente que gritaba eufórica por la banda que estaban a punto de presentarse, eso sin dudas lo llenó de expectativa y emoción. La primera sonrisa del día apareció en su rostro.

La luz del escenario se apagaron por un momento y volvieron a prenderse dejando al descubierto a cuatro personas , todos vestían de negro. El baterista hizo un saludo con los palillos a la gente  éste era rubio el cabello por los hombros y de ojos castaños, el tecladista se acomodó el cabello era largo y rizado color negro, tenía un la barba en forma de candado y ojos azules, el bajista tenía el cabello largo por la cintura rubio y de ojos azules se notaba que éste era el más carismático ya que no dejaba de saludar a los que se encontraban debajo del escenario y no dejaba de sonreír.

Pero aquel que parecía ser el líder aún no dejaba ver su rostro, hablaba al baterista, pero con sólo eso las chicas no dejaban de gritar. Luego giró y se paró frente al micrófono.

-Hola a todos, en la batería tenemos a Mike- dijo señalando hacía atrás y éste volvió a saludar al público- en los teclado tenemos a Cristhoper- comenzó a tocar una pequeña pieza clásica con una agilidad tal que podría superar al mismo Tuoma Seguchi  - y … en el bajo tenemos a  Snowy – Éste Comenzó a hacer caras y gestos graciosos, mostrando falsa sorpresa comenzó a gesticular como si fuera miss universo moviendo su manos con el clásico movimiento de muñeca- bueno …algunos me conocen otros no, soy Tobías Krammer  en guitarra y voz- levantó el puño en alto- gracias por haber venido esta noche y disculpen la demora!!! Basta de preámbulos, Nosotros somos “ASCENDING FROM HELL”!!!

Dicho eso la gente enloqueció, comenzaron a gritar desaforadamente, las chicas parecían enloquecidas por la aparición de quien parecía ser el líder. Pero que más podría decir si era un joven de unos veintitantos cabellos blancos cayendo en forma desordenada sobre su rostro terminando en la parte de atrás en una coleta baja, no llevaba ropa alguna en la parte superior dejando a la vista su bien formado pecho lleno de tatuajes tribales  bien distribuidos entre su ombligo, pectorales y brazos, vestía un pantalón de cuero con unos borcegos militares. Tenía piercings en el labio, ceja y unos cuatro en la oreja izquierda. Daba la sensación de estar frente a una bestia sin domar. Unos ojos avasalladores color azul, que transmitían tanta fuerza sin decir nada, eran como si gritarán “hoy los devoraré con mi música”.

-Necesito que me ayuden a cantar ésta canción... ¿si? – la gente asintió gritando- PAID IN FULL!!!

http://www.youtube.com/watch?v=4G6qtgn0o8M  (el tema es de SONATA ARCTICA)

Estaba muy lejos de estar listo cuando todo terminó
Por eso esperaba que podríamos encontrar un nuevo día,
no puedo vivir sin ti.

Me diste la oportunidad, tiempo y otra vez, en vano
Ahora mis sentimientos por ti, cada lágrima,
cada sonrisa, están pagados del todo
Rompo la cadena, pero ya no puedo con el dolor

Es para mí difícil amarme ahora mismo
He esperado, odiado, culpado de todo a ti

Esas palabras eran exactamente las que quería gritar ahora mismo. El sentimiento era igual, entonces… por qué esa persona podía transformar  un sentimiento tan amargo y doloroso en algo que todo el mundo disfrutaba escuchar, en algo hermoso…

Necesitaba ser fuerte, aún era siempre demasiado débil
Por eso sólo puedo culparme por esta situación en que estamos
Tomaré lo que ahora tienes para mí, si no es demasiado tarde
¿Cambiaste? Yo también.
El amor puede crecer del último grano

Es para mí díficil amarme ahora mismo
He esperado, odiado, culpado de todo a... ti

Allí se encontraba la respuesta, sólo debía prestar atención, todos lo cantaban y coreaban... y gritaban lo que sentían como propio!! Debía pensar… por qué le gustaba lo que estaba escuchando?

Te necesito… menos y menos…
cada día alimenta esta decadencia moral
Todavía he crecido para amarte incluso más

Retrocedo, y pongo la otra mejilla.
Articulas las palabras que no estás lista para decir
Estás asustada de mí ahora, no, nunca tuve una pista
de que me he hecho mucho más fuerte que tú.

Tomaré lo que ahora tienes para mí, si no es demasiado tarde
Si quieres, me marcharé, no perderé el último tren otra vez

Es para mí difícil amarme ahora mismo
He esperado, odiado, culpado de todo a... ti


Esos sentimientos, aún cuando el fuera deshinbido ante su público, le produciría algo de vergüenza gritarlo. ¿Cómo contarle al público lo que sentía adentro con una sonrisa? cuando incluso le ocultaba esos detalles a sus amigos. Es decir, no siempre, pero no iba por ahí diciendo "oh, ¿sabes? Yuki salió de nuevo por ahí, pero lo perdono porque aún lo amo, y siempre espero de él la parte que me toca cuando estamos juntos"


Es difícil para mí amar tu rostro ahora mismo,
Estoy esperando, odiando, necesitando ser… yo

Te necesito… menos y menos y menos…
Cada día nos lleva más lejos…
de este momento

Es difícil para mí odiarme ahora mismo
Finalmente me comprendo
Un día puede que tengamos a un nuevo yo y tú
pero primero necesito aprender a amarme también…

Allí estaba la respuesta, era tan obvia que había pasado desapercibida, no sólo eran buenos musicalmente, cada uno individualmente era un prodigio, y se complementaban;  pero había algo más la letra de su canción era una abandono de algo que te lástima y te impulsa a seguir.La música que lo acompañaba no era triste y el sentimiento estaba acompañado por la música cada vez que llegaba a un momento realmente angustiante de la letra.

Shuichi siempre escribió sobre amor, cuando se deprimía sus letras enfermaban… pero tampoco intentaba llevar esos sentimientos destructivos y negativos a su música. El siempre creyó que la música era para hacer feliz a los demás...ahora veía que compartir ese sentimiento de amargura como lo estaban haciendo no provocaba en ellos nada de tristeza o vergüenza de admitir que fueron usados, engañados y abandonados, era una especie de complicidad con aquellos que escuchaban su música, o acaso ¿había alguien allí afuera que no sufriera por amor?

Sus pensamientos se vieron interrumpidos

-Te veo muy concentrado escuchando a la banda –era una voz profunda, movió su cabeza afirmativamente antes de girar a ver de dónde provenía esa voz, era una hombre  alto muy sexi, ojos color plata, piel blanca y cabello negro, que caía en mechas hasta sus hombros. Sin dudas un extranjero.

No tendría más de veinticinco años. Vestía un chaleco de cuero sin mangas y un pantalón ajustado de jean desgastado en algunas partes y unos borcegos militares de medio caño. Tenía un aro en la parte superior de la oreja izquierda que le daba un toque más rebelde.

Sostenía un vaso, mientras con tenía la otra mano en su bolsillo.

-Sí, son muy buenos. – el chico se acercó más su lado mirando al escenario, Shuichi buscó casi instintivamente fijar su mirada hacia adelante y ocultar su mirada para que no lo reconocieran, aunque no duró mucho… volvió a mirarlo fijamente,  y notó que éste nunca le había sacado la vista de encima, un tierno sonrojo apareció en sus mejillas  y pensó,¿ de dónde salió semejante hombre?

El solo optó por sonreír frente a esa reacción tan adorable. Estaba impresionado por los ojos del pequeño, eran muy expresivos y brillaban mientras miraba a una banda tras otra tocar en el escenario. Lo miraba desde la barra, le fue imposible apartar la vista de ese muchacho por más que quisiera, llamaba la atención aunque no lo buscará, una atracción única.

-ah, lo siento me dicen Crow- de forma casual

-Shuichi

-Mucho gusto Shuichi, quieres ir a la barra te invito algo de beber

-Claro por qué no- No era que realmente quisiera beber algo, la verdad se sentía algo incomodo estar sólo mirando como los demás disfrutaban de los recitales.

-Eres extranjero, ¿no?

-jajaja Me delata mi acento ¿no es así?- Shuichi asintió, casi hipnotizado por su sonrisa- Soy americano. Oye sírvenos un par de cervezas-dijo mostrando su vaso casi vacío al cantinero quién hizo una mueca

-Vamos Crow sólo dame un respiro- respondió éste

- jajajajaja… Dime Shuichi qué haces por aquí, digo es la primera vez que te veo por éstos lados

-Mmm… hace mucho tiempo que no venía a éste tipo de lugares, volvió a mirar al escenario-¿por qué crees que la gente sigue a éste tipo de bandas

-¿A qué te refieres?

-Digo, las letras no son alegres- dijo dando un nuevo sorbo a la cerveza –y la música por momentos es muy como decirlo… potente

-Veamos…-dijo apoyando el vaso sobre la tabla-Alguna vez ¿no sufriste una decepción amorosa y comenzaste a escuchar cualquier canción en la radio y/o  en la televisión y te identificaste con la letra? Eso es lo que sienten todos están entendiendo ese sentimiento, viviéndolo como propio. –Al ver el rostro de Shu sonrió-Con esa expresión me éstas diciendo que justamente éstas pasando por alguna  decepción amorosa ¿no?- Shuichi sólo suspiró y luego asintió-Y acaso no fue eso lo que te trajo aquí y fue éste el sonido con el que identificaste ese sentimiento? Como si esta música fuera el soundtrack de tu vida, pero de una manera más cruda.

-Creo que entiendo lo que dices… casi me escuché a mí mismo decir las palabras que cantaban

-Mucha gente cuando atraviesa por ese momento no quieren escuchar frases de amor, ni nada que tenga que ver con ello, por eso surgen canciones como éstas haciendo referencia a otros temas como política, la falta de consideración del hombre con la naturaleza, amores trágicos  etc. Hay más cosas que deben ser escuchadas.

Era verdad, su “masterpiece” no necesariamente tendría que mostrar un sentimiento positivo, sino lo que realmente sintiera en ese momento. Llegar a todos que todos sientan el sentimiento más crudo cuando lo escuchen, y que sientan el querer llorar cada vez que lo escuchen, poder aligerar sus más profundos sentimientos y confusiones dispararlos  como balas dirigidas al corazón de cada unos de sus fans.

Siguió hablando con Crow toda la noche, le sorprendía el gran conocimiento que mostraba por la música y comenzó a entender por qué razón Crow no debía tener ni la más pálida idea de quién era, después de todo se podía ver a leguas que el metal era su pasión.

Decidió explicarle a Shuichi sobre cada banda que se presentaban, sobre cada sonido que tenía cada una de ellas y el subgénero al que pertenecían. Las horas seguían pasando y ambos seguían juntos, no querían separarse.

Crow lo miraba de una forma que Yuki jamás lo había hecho y eso lo hacía sonrojarse involuntariamente, era una mirada muy intensa y no quería, ni buscaba que esos ojos dejaran de verlo. Lo hacía sentirse deseado y se sorprendía de que semejante hombre se fijara en él. Cerca de las cuatro de la madrugada, Shuichi estaba un tanto mareado.

-Oye, Shuichi ¿te encuentras bien?, deberías dejar de beber.- dijo intentando sacarle el vaso. Viendo que comenzaba a decir incoherencias.

-¡No, hoy quiero olvidar todo! –gritó un poco más alto-Nadie tiene derecho a sufrir mal de amores. ¿Tan poco soy?- dijo mientras seguía recostado sobre la esquina de la barra.

Crow se sintió enternecido por el chiquillo le parecía adorable. Sentía la necesidad de tocarlo, mejor dicho se estaba aguantando las ganas de hacerlo. Esos labios carnosos estaban haciendo estragos en su cabeza. Sin esperar más le robó un beso y si bien Shuichi estaba sorprendido por ello, no se negó sino que luego de unos segundos correspondió.

El pelirosa estaba realmente necesitado de cariño en ese momento, y decidió que quería experimentar eso que sentía el escritor cuando lo engañaba ¿Qué era eso que Yuki no quería dejar de hacer? ¿Cuál era la razón detrás de la infidelidad?

Se acercó a Crow, intentando sentir más de él y lo abrazó.

-Shuichi, vamos a otro lugar- susurró sobre sus labios con la voz cargada de deseo,

-De acuerdo- había tomado su decisión, hoy dejaría que su mente viajara a otro lugar lejos donde el escritor no existiera en su mente.

Crow pagó al barman, y se dirigieron a la salida. Se colocó unos lentes negros. Buscó su auto un último modelo color azul eléctrico. Llegaron a un edificio muy alto de vidrios azules en una de las zonas más caras de la ciudad.

-UOH! ¿Vives aquí?-

-Sí, así es. –dicho esto hizo una señal para que lo siguiera y lo tomó de la mano, Shuichi se sentía muy ansioso mientras subían por el ascensor, pero decidió llegar hasta el final. Llegaron a su departamento y Crow cerró la puerta.

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E l domingo a las siete de la mañana Shuichi llegó al departamento. Se sentía bien. Alguien lo deseaba y lo trató como nunca, a decir verdad siempre creyó que YUKI era el DIOS DEL SEXO, pero tal vez lo idealizó porque era la primera y única persona con la que había estado. Después de hacerlo,  Crow permaneció a su lado acariciando con infinita dulzura su cabeza, colocando su mentón sobre ella sintiendo su olor.

Cuando creyó que era hora de marcharse Crow se ofreció a llevarlo y lo dejó en la puerta del edificio. Cuando ya estaba bajando del vehículo

-Bueno, gracias Crow por haberme traído- dijo un tanto apenado, se sentía como una chica que volvía de su primera cita

-De nada- dijo con una sonrisa totalmente cautivadora- Shuichi, bajó del auto y comenzó a alejarse.

-Shuichi!- giró la cabeza para mirarlo

-Puedo… ¿volver a verte?-preguntó un tanto nervioso y ansioso por la respuesta. Jamás se había sentido de esa forma frente a alguien y mucho menos frente a un chiquillo. Una enorme y dulce sonrisa se formo en el rostro del pelirosa .

-¡!Por supuesto!!- giró feliz y se despidió con un enérgico movimiento de manos

 

 

 

Luchó contra el cansancio. Se cambió la ropa, sin siquiera fijarse si Yuki se encontraba en el o no, al menos vio que no se encontraba en la habitación. Comenzó a preparar su desayuno, hacía las cosas automáticamente sin reaccionar  a ningún estímulo a su alrededor; tomó su portátil y se colocó sus auriculares, se sentó en la mesa del comedor. Estaba buscando nuevos sonidos tal como los que había escuchado hacía horas.

-Ascending from hell... ¿adónde estas?-murmuró mientras googleaba ansiosamente y entraba a blogs, buscando la puerta a ese mundo desconocido- !Te encontré!

Ahora necesitaba encontrar su sonido, la música que lo llevara a ser conocido por todo el mundo. Se sentía realmente lejos de la cima adonde quería llegar, hacía tiempo que Sakuma Ryuchi había dejado de ser su meta, el cielo no era el límite y estaba dispuesto a atravesarlo de una vez.

Entró a un mundo fascinante y desconocido para él, un sonido que denominaban “UNDER”  debido a su poca circulación en los medio hacían música para su propia satisfacción personal, una más elaborada que otra, solos de guitarra que duraban minutos, arreglos orquestales, voces de todo tipo que destacaban cada una por ser única, incluso mujeres que eran denominadas "frontwomans" eran numerosas. Ése era el sonido que había decidido que sería que lo llevaría a la cima el llamado “Metal”.

Afuera los sintetizadores, que los instrumentos hablaran por sí mismos y en momentos como estos agradecían el tener a un prodigio en el piano como lo era Suguru y un guitarrista tan versátil como Hiro, no dudaba que su amigo podría llegar al nivel de esos sujetos.

 Yuki salió de su estudio y se dirigió a la cocina… ningún saludo lo recibió. Su trabajo ya estaba terminado desde hacía días, por algo estuvo recluido en “su santuario” como él mismo lo llamaba.

Se dirigió hacía el refrigerador para tomar su cerveza, mientras observaba de reojo a Shuichi. Se sintió molesto, ese baka sólo hacía eso para llamar su atención, ¿no? El maldito mocoso lo estaba ignorando y eso lo desesperaba. Sólo buscaba que lo dejara de una vez así no tendría que ocultarse de la prensa y volver a ser el soltero codiciado que era, no rendirle a nadie y menos a un estúpido mocoso, aún no entendía por qué seguía perdiendo el tiempo a su lado  sí lo quería pero no había amor, tal vez por momentos parecía que se había acostumbrado a su presencia, cómo alguien no podría encariñarse con una mascota que le da fidelidad y amor...bueno ese pensamiento era cruel pero eso sentía.

Se acercó a Shuichi y le sacó los auriculares

-!Oye! ¿ qué te ocurre?

-¿Adónde fuiste anoche?- Shuichi se sorprendió  no tenía ganas de discutir, pero una idea descabellada llegó a su rosada cabecita, tal vez podría molestar un poco a Yuki.

-Salí por ahí-  haciéndose pasar por quien le resta importancia a un asunto, intentó tomar nuevamente los auriculares que aún sostenía Yuki, éste en un rápido movimiento evitó que siquiera llegara a tocarlo.

-Pregunté ¿adónde? -" cayó tan fácilmente "pensó Shuichi, se giró a mirarlo.

- ¿Desde cuándo te preocupa lo que yo haga?

-No te confundas mocoso... sólo avisa cuando vayas a salir durante toda la noche. Al menos atiende tu celular cuando estés afuera-"tú nunca me diste una explicación  cuando salías, Yuki", sonrió irónicamente ante tal pensamiento.

-¿Qué ahora te preocupa que algo pueda llegar a pasarme afuera?- algo ilusionado porque lo hubiera llamado para saber dónde estaba.

-No, sólo que Tuoma me regañaría si algo llegara a pasarte.- Shuichi volvió a posar la vista en el monitor, como si lo que estuviera mirando en la pantalla fuera lo más interesante del mundo, y clickeaba con el mouse para que no viera su decepción ante esa respuesta.

-Sí ,tienes razón- dijo cerrando la notebook y levantándose de su asiento dirigiéndose al pasillo- disculpa mi desconsideración.- Yuki lo siguió con la mirada mientras se alejaba.

-¿Adónde vas?

-A tomar una ducha-dijo antes de cerrar la puerta.

Durante lo que restó del día, ambos se cruzaron en la casa en varias ocasiones sin dirigirse más palabras que las necesarias. Shuichi seguía resentido porque Yuki había preferido pasar un día entero con una de sus amantes antes que con él., pero se sentía internamente satisfecho por su venganza silenciosa.

 

 

Notas finales:

La actualización será bastante rápida los primeros capítulos

luego tendré que arreglar otros pero de seguro terminará odio dejar las cosas por la mitad y mucho más cuando otros lo hacen así que saludos!!!


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